剣心 no es mío.
Capítulo 12
La Sorpresa de Sanosuke¡Megu cásate conmigo!
- Así es que aquí viven.. Se ve acogedor- dijo Megumi cuando llegamos a casa.
- Tiene lo que necesitamos, así es que se podría decir que es bastante acogedor- le dije- Además estaba completamente equipado, si hasta adornos de Navidad tiene.
- Pero no ha querido ponerlos porque te esperaba a ti- dijo Kenshin.
- Bien entonces¿qué esperamos para subir y adornar la casa?- dijo la Kitsune apurando el paso. No sé si sería por los adornos o porque arriba estaba Sanosuke.
- ¿Qué pasa¿Qué es todo este escándalo?- reclamó Sanosuke cuando nos sintió llegar, se notaba que venía despertando.
- Hola, dormilón- lo saludó Megumi.
- Megu… ¡Megu! Estás acá viniste- De pronto el mundo alrededor dejó de existir para ellos dos. Había pasado un mes desde que se separaron y sólo las cartas y el teléfono los mantenían conectados de una lejana manera… Verse, verse era distinto y todos lo sentimos, sobre todo cuando se besaron… No hay forma de describir este encuentro.
- Hermanita…- se le escuchó decir a Aoshi, separando, por fin, a la pareja- ¿Cómo estaban las clases?
- Terminé muy bien el semestre, recién tengo que regresar el 6 de enero de vuelta al segundo semestre del año, pero todo ha salido muy bien, Aoshi. ¿Cómo estás?
- Feliz de verte…- y abrazó estrechamente a su hermana menor.
- Sugiero adornar por fin la casa- dije yo para alegrar más la situación- Al fin y al cabo en dos días más en Navidad y todos ya tenemos regalos que poner en el árbol¿no?
Nos pusimos manos a la obra. Megumi, como andaba con una cámara, se puso a sacar fotos como contratada. Cada una de ellas un momento de cambio en la casa… El árbol pelado, Soujiro desenredando las luces, Kenshin acomodando la estrella… Todos esos momentos fueron convertidos en fotos. Finalmente una foto grupal con la casa terminada. Parecía un sueño.
- ¿Cómo va el disco?- preguntó la Kitsune a la hora de almuerzo.
- Ya está listo, el lanzamiento es el día 26, nos acompañarás¿verdad? Habrá una recepción en la compañía- dijo Sanosuke… Era verdad, el disco salía justo entre fiestas como habían pronosticado. El trabajo había sido duro, sobre todo las sesiones de fotos. Enishi insistía en que Kenshin debía dejar de ocultar la cicatriz de la cara. "Te da más carácter", dijo. Sin embargo, Aoshi habló con Andrews, el joven de negocios que los contrató y lograron evitar que Kenshin fuera humillado de esa manera.
- Sólo lo hace por molestarme- me dijo Ken, al final de la sesión.
- ¿Y cómo se llama¿Supongo que me darán una copia?- dijo Megu trayéndome de nuevo al presente.
- Días de Lluvia… Y claro que tendrás una copia, si no fuera por ti, hermanita, esto jamás habría ocurrido- le dijo Aoshi tiernamente- A propósito de gente que nos ha apoyado¿cómo están todos en Kyoto¿Qué es de Misao y Hiko?
Esa última pregunta fue algo extraña. Ninguno de nosotros sabía o intuía que Aoshi pudiera recordar a Misao… Ni siquiera sabíamos que sabía que existía.
- Bueno…- comenzó Megumi- Misao los extraña mucho y siempre pregunta por ustedes, en especial por ti Aoshi. Quiere saber cuándo volverán… Y Hiko, él cree que no volverá a tener una banda como ustedes nunca más en su negocio y eso lo atormenta.
- ¡Oh, vamos!- dijo Sano- Dile a ese viejo loco que encontrará pronto una buena banda… y si no, no importa porque nosotros iremos pronto a tocar allá.
La conversación siguió por esa vertiente hasta entrada la tarde, cuando Kenshin tuvo la idea de llevar a Megumi a conocer la sala de ensayo y ofrecerle una tocata.
- Para que veas cómo hemos mejorado, Megu- dijo alegremente.
Mientras caminábamos, Megumi recordó la última carta de Kenshin y el hecho de que Enishi era el manager.
- ¿Cómo te está tratando Enishi, Ken?- le dijo casi en secreto.
- No muy bien… Desde el último encuentro con Kaoru, parece que está obsesionado con la idea de hacernos daño o separarnos. No sé, pero realmente ha sido poco profesional cuando se trata de mi.
- ¿Has hablado con Andrews sobre esto?
- Aoshi lo hizo, dijo que no podía hacer mucho por ahora, excepto vigilar a Enishi para que la cosa no termine mal, pero fuera de eso… No hay más managers para que puedan reemplazarlo y darle unas largas vacaciones a Enishi para que despeje su mente. Están copados.
- Ya veo… Paciencia, Ken. Estoy intentando cambiarme de universidad para el próximo año. Así puedo continuar mis estudios en Tokyo y volver a dedicarme a la banda. Ustedes eran mi mayor orgullo y no renunciaré tan fácilmente.
Eso último pareció alegrar a Kenshin. Todo fuera para que Enishi nos dejara en paz. En eso Ken tenía razón, Enishi parecía haberse vuelto loco desde esa última vez que lo rechacé en la calle.
- Señorita Kaoru¿puedo hablarle?- me dijo al día siguiente de ese encuentro.
- No tengo nada que hablar con usted, Enishi, su comportamiento de ayer fue imperdonable.
- Justamente, quería disculparme… Me porté como un tonto.
- En eso le tengo que dar la razón.
- Sin embargo, hay algo que debo decirle… Señorita Kaoru, lo que dije ayer es verdad. No puedo evitarlo, me estoy enamorando de usted.
- Mire, Enishi… Si usted quiere hacer sufrir a Kenshin con esas mentiras, no se lo puedo tolerar. Él sufrió mucho después de ese accidente y usted mejor que nadie debería saberlo. Créame cuando le digo que daría cualquier cosa para traer a la señorita Sakurako de vuelta, pero no se puede. Lo mejor, Enishi es que usted la deje ir y le permita descansar en paz… A usted también le vendría bien- No estaba enojada cuando le dije esto, más parecía un sicólogo en ese momento… Y parece que mis palabras surtieron efecto. Los ojos de Enishi se llenaron de lágrimas.
- Disculpe, señorita- me dijo de pronto- pero debo irme.
Desde entonces parecía otro. A Kenshin le seguía diciendo pesadeces, pero conmigo, se mantenía a distancia.
Finalmente, llegó la Navidad. El árbol se veía preciosos con todos los regalos, pero había uno que por su tamaño, llamaba la atención. Era una pequeña cajita con una cinta azul. La Tarjeta sólo decía Megumi, pero no traía remitente…
- ¿Será de Aoshi…?- preguntó ella.
- No lo sé, Kitsune- le dije- La verdad esta mañana no había visto la caja. A propósito¿me puedes ayudar con la cena de Navidad? Necesito que alguien haga el puré de manzanas.
- Sí, claro, Kaoru… Es una de mis especialidades culinarias- No sé si eso lo dijo en serio o no, pero me reí mucho con la cara que puso mientras la preparaba.
- Hola, muchachas… Necesitan ayuda- preguntó Kenshin.
- Sí- me apresuré a decirle- ¿Puedes preparar el Ponche de Huevo, amor? No soy muy buena con esa receta, aparte que debo ver el pavo.
- Claro, amor… Será el mejor ponche que hayas probado.
Pero qué diablos pasaba con los egos hoy…. Todos tenían una repentina maestría para algo.
- Kenshin- dije mientras todos cocinábamos- ¿Sabes algo de esa cajita que está ahí en el árbol?
Se asomó a verla un rato y luego respondió
- No, amor… ¿Por?
- Nada es que con Megumi nos preguntábamos si era de Aoshi. El regalo sabemos es para ella, pero no sabemos de parte de quién.
- Tendremos que averiguarlo hoy en la noche.
- Sí- dijo Megumi- es mejor dejar la curiosidad para esta noche.
No puedo negar que valió la pena esperara para saberlo. La sorpresa fue máxima.
La cena estuvo realmente buena… La Kitsune prepara un buen puré manzanas debo admitir y Kenshin se lució con el ponche de huevo. La hora se aproximaba a pasos agigantados a las 12 en punto y habíamos acordado con Kenshin que nosotros entregaríamos los regalos (todo sea para partir con la caja de la cinta azul) En todo caso, no hubo ningún tipo de protesta por ello…
- ¡Las 12¡Las 12!- gritó de pronto Sano- ¡FELIZ NAVIDAD!
Ninguno de nosotros podía entender por qué tanta algarabía, no al menos en ese momento.
Nos dimos los abrazos correspondientes y comenzó la repartija. Kenshin y yo nos miramos, era momento de develar la verdad.
- Bien… Esta cajita es para…. ¡MEGUMI!- grité mientras se la entregaba- Feliz Navidad.
Nadie recuerda muy bien cómo se sucedieron los eventos siguientes. Sólo sabemos que la Kitsune abrió una caja donde venía un maravilloso anillo de oro blanco y que Sanosuke de alguna manera estaba hincado a su lado… Lo habíamos comprendido.
- Megu… ¿Te casarías conmigo?
Nadie dijo una palabra… Los ojos de Megumi brillaban de felicidad. Probablemente era el mejor regalo que había recibido ella. A través de sus ojos, se podían ver las luces del árbol titilando… Feliz Navidad.
----------------------------
Muchas gracias por los comentarios. Me alegro que les siga gustando como en el primer capítulo.
Espero que les haya gustado este capítulo. Parece que Enishi se está chalando un poco, sólo esperemos que eso no termine mal.
El próximo capítulo Días de Lluvia...Para ti, Kaoru.
Agradezco a todas sus notas de aliento.
gabyhyatt: Enishi ya se enfrentará a su destino
arcasdrea: Me alegra que tu entusiasmo siga siendo tan bueno como el primer día.
Ghia-Hikari: Me alegra poder cubrir las aburridas horas de ventana entre clases.
------------------------------
Notas de la Autora #11
Uf... Ya llevo 12 capítulos. Nunca pensé que podría escribir tanto y que tuviera más historia para ofrecer. Al principio quería ofreceros una historia corta para que me conocieran... A cambio, les estoy regalando una novela por entregas... En todo caso ya casi tengo definido el final. Así es que, mientras estpy en la gloria comenzaré a pensar en un descenlace feliz y que espero a ustedes las deje felices.
Sobre las recetas y platos de este capítulo: El puré de manzana es un acompañamiento del pavo que se hace mucho en mi casa. Básicamente la manzana se muele, se pone en una olla con un poquín de sal y aceite y se deja caramelizar hasta que se pone dorada.. En mi casa gusta mucho.
El Ponche de Huevo es la tradicional receta de Egg Nogg (no lo puse en inglés para que todas comprendieran qué significa) y es básicamente claras, azúcar y aguardiente o ron... La receta exacta no la recuerdo, pero es más o menos para que se hagan una idea.
Muchas gracias por seguir leyéndome.
パウリナ キツネ
