Capítulo 12
Reencuentros
El lunes llegó. Rin despertó. Éste sin duda sería un mal día, se vistió con desgano y se preparó para ir a lo que sería su propio entierro. Naru trató de animarla, pero nada funcionaría. Sí se podría casar y eso la hacía feliz, pero para una estudiante meritoria como ella, el ser expulsada y tener que repetir un año completo, no era algo que le causara risa a nadie.
-Rin…
Naru trató nuevamente camino al colegio.
-Está bien mamá, puedes dejar de insistir…
Naru notó esa repentina madurez en su voz. Parecía que todo su carisma e infantilismo le fuera drenado a la vez.
-Ya comprendí de qué me trataba de proteger papá… no era de Sesshoumaru… sino de crecer…
-Mi amor…
-Exactamente… no puedo tenerlo todo… pero prefiero esto a perderlo a él…
-Rin, alguna vez te forzamos a estudiar tanto?
-No, mamá, nunca…
-Rin. Entonces qué es lo que te molesta?
-Que después de este año en particular, en que me ha costado tanto mantener las calificaciones a las que están acostumbrados, seré expulsada como quien comete la peor de las faltas. Como el peor estudiante, sin contemplaciones ni miramientos…
-Te arrepientes?
-Está mal decir que no?
Naru rió.
-Tendríamos problemas si dijeras que sí…
-Bueno, de saber que todo terminaría así, hubiera disfrutado un poco más y estudiado cuando me acordara en vez de solo estudiar y divertirme cuando me lo recordaran.
Naru volvió a reír. Habían llegado al colegio.
-Quieres que vaya contigo?
-Si soy lo suficientemente adulta como para tener una relación, lo seré también para afrontar las consecuencias.
Rin la besó en la mejilla.
-Gracias, de todas formas.
Rin entró al colegio esperando lo peor. Apenas llegó a su aula todos comenzaron a murmurar. Ya todos lo sabían. La secretaria fue por ella y la guió a la oficina de dirección. Rin notó que en ningún aula por la que pasó había profesores.
Al llegar a la dirección les indicaron que fueran al salón de profesores. Una vez allí, Rin vio a uno y cada uno de los profesores que le hubiera dado clases sentado a la larga mesa en el centro del salón, y Sesshoumaru de pie, frente a ellos. Al verlo, Rin quiso abrazarlo con fuerza, pero se controló, ese no era el lugar ni el momento.
-Rin…
Una profesora mayor, con la cabeza canosa ya por la edad, se acercó a ella.
-Ohayougozaimasu, Yamada-sensee…
-Fuiste la mejor estudiante de mi año… cómo pudiste ser capaz de hacer algo así?
Rin sintió una presión en su pecho. Estimaba a la gran mayoría de los profesores presentes y a algunos les guardaba un gran cariño. Sentía la mirada reprobatoria de la mayoría. El director entró en el salón y tomó asiento.
-En vista de que eres mayor de edad, el profesor Youkai queda exento de una acusación por abuso de menores…
-Pero…
-Ya hablamos, Rin, ya saben la verdad.
Rin guardó silencio luego de que Sesshoumaru hablara. Una manera de liberar su tensión era dándole vueltas al anillo en su dedo.
-En nuestro centro una conducta como la de ustedes no es aceptada bajo ningún término. Ambos quedan expulsados.
Rin levantó la cabeza a un nivel más dignificante que mantener su barbilla contra su pecho.
-No es aceptable bajo ningún término… me alegro que me expulsaran. Porque yo, no me imagino una vida sin amor. Si sería tan amable de facilitarme mis papeles y así puedo abandonar sus terrenos lo más pronto posible.
-Mocosa insolente!
El comentario de Rin ocasionó un cuchicheo entre los profesores y desbordó la ira del director.
-Seré todo lo insolente que desee, pero de mocosa se lo guarda para sus pensamientos.
Sesshoumaru no se imaginaba de dónde rayos había salido ésta Rin. Parecía que nada más le importaba.
-Rin… cálmate…
-No. Me he calmado por demasiado tiempo ya. Me gradúe aquí o en cualquier otro sitio, igual iré a la universidad que se me antoje e igual me graduaré con honores y eso es lo que cuenta. Es que no comprendes, Sesshoumaru, no doy lo mejor de mí por que sea el lugar más caro del mundo. Ni porque sus estándares sean altos, sino porque me gusta leer, me gusta estudiar, devorarme un libro en pocas horas y recordarlo todo. Recordar la historia de cada lugar, por si algún día los visito…
El profesor de historia y geografía asintió a sus palabras.
-Saber de dónde viene cada cosa, su origen químico, me intriga la vida, de qué estamos hechos, cómo la química, física y biología se unen en un delicioso plato que secuestra tus sentidos. Y todo tiene un origen matemático a fin de cuentas… tú, yo, esa mesa, el universo, todo. Mis calificaciones no son para satisfacer a nadie más que a mí. Y si creen que estoy contigo para obtener una A en matemáticas, se equivocan.
Rin se giró a sus profesores.
-Pueden buscarle ciencia, química, física, hasta matemáticas si quieren. En lo único que no se basa mi relación con Sesshoumaru es en el interés.
Sesshoumaru sonrió. Rin lo vio y le sonrió pudo leer de sus labios que le decía que la amaba en francés, ella le respondió en el mismo idioma.
Rin fue expulsada de todas formas, pero no era perdón lo que buscaba con sus palabras. Luego de que le entregaran un sobre en la dirección, Rin fue por sus cosas al aula. Sesshoumaru la esperaba afuera. Como no había ningún profesor en el aula aún, Rin entró por sus cosas. Ayame se acercó a ella.
-Rin…
-Me expulsaron…
-Y no te importa?
-Prefiero que me expulsen 100 veces a renunciar a él.
-Entonces era cierto?
-No sé lo que habrán escuchado, pero la verdad es que lo amo. Y éste no era el anillo de mi abuela. Es mi anillo de compromiso.
-Qué!
Hubo un murmullo general.
-Me voy a casar con él…
Se escuchó que alguien voceó que estaba embarazada, Rin rió.
-No, pero espero estarlo pronto. Suerte!
Rin se despidió de su amiga y se marchó. En el auto.
-Vamos a tu casa, mi amor…
-Rin…
-Vamos…
Rin llamó a Keitaro y le dijo que necesitaba estar a solas con Sesshoumaru, pero que se encontrarían para la hora de la comida.
En el apartamento, Sesshoumaru se puso una ropa un poco más cómoda y Rin se quitó el uniforme, se puso una ropa que tenía guardada en una gaveta. Al salir de la habitación se acostó sobre Sesshoumaru que estaba en el sillón de la sala. Él sonrió y acarició su rostro.
-Te amo, Rin…
-Y yo a ti, mi amor…
Se besaron apasionadamente.
…………………
Inuyasha salía de la oficina viendo el reloj, estaba tarde. Había quedado con Kagome para ir a comprar ropa para los bebés pues ya no les servían las que tenían. Logró llegar a la casa una hora más tarde.
-Kagome, perdona, la reunión se tardó más de lo que pensé…
Pero al levantar la vista, no fue a su esposa a quien vio, sino a su hermano y cuñada besándose apasionadamente y separándose con dificultad al ser sorprendidos.
-Hola, Inuyasha…
-Hola…
-Kagome se manchó con leche, se está cambiando.
-Está enojada?
-Un poco…
Inuyasha y Kagome se marcharon y dejaron a sus hijos bajo el cuidado de sus tíos. Sesshoumaru le daba la botella a Akina, mientras Rin hacía reír a Yusuke. Sesshoumaru se quedó viéndola idiotizado.
………………………
Inuyasha y Kagome escogían y mostraban cada cosa al otro, entre risas y besos llevaban una compra divertida. Luego de comprar la ropa, Kagome le pidió ir a ver los cambiadores porque el que tenían era muy pequeño.
-Está bien, ya que estamos aquí.
Casi llegando a la tienda de muebles, Inuyasha vio a alguien que lo dejó frío. La mujer, al verlo se acercó a ellos, ignorando a Kagome, abrazó a Inuyasha y casi lo besa.
-Qué te pasa?
-Kikyo… quisiera que conocieras a mi esposa, Kagome…
-Qué! Cuándo te casaste?
-Poco más de un año…
-Kami! No lo puedo creer! Tú! Casado! Ah, ya entiendo…
Lanzando una mirada a los paquetes y asociando el logo con la tienda justo detrás de ellos. Kagome se incomodó.
-Inuyasha, me adelantaré, tal parece que tienen mucho de qué hablar.
Sin dejarlo contestarle, Kagome se alejó.
-Vaya! Qué sorpresa! Me voy de Japón y regreso para encontrarte casado con la primera zorra que te abre las piernas…
Kagome logró escuchar aquello.
-Un momento! Tú no tienes derecho a nada! Y cuidado cómo te refieres a mi mujer!
-Mujer? Eso? Estás seguro que es mayor de edad?
-Es mí mujer! Y lejos de la edad que tenga es mucho más mujer de lo que tú jamás podrás ser! Debería decir que me dio gusto verte, pero no es verdad.
Inuyasha fue a la tienda de muebles y vio a Kagome en un banco lateral. Su rostro rojo y sus ojos apagados. Se arrodilló frente a ella.
-Kagome…
-Inu…
-Escuchaste algo de lo que ella dijo?
-Todo…
Inuyasha la besó en la frente.
-Sabes que nada de eso es verdad. Lejos de lo que piensen, lejos de todo… la única razón por la que me casé contigo es porque te amo…
-Inu!
La abrazó con fuerza. Llegaron a la casa, Yusuke, al verla levantó sus brazos hacia su madre, lo cargó y lo besó.
-Hola, mi amor… te hizo falta mami?
-Cómo se portaron?
-Como dos angelitos…
Sesshoumaru notó que había algo diferente en ellos.
-Preciosa, qué tal si vamos a cenar?
-Genial, vamos…
-Estoy muy cansado, será para la próxima.
Al ellos marcharse, durmieron a los niños y los llevaron a sus cunas. Inuyasha se dio un baño y al salir vio a Kagome verse en el espejo y pasar una mano sobre la marca de la cesárea. Se acercó a ella y la abrazó.
-Eres hermosa, amor…
-No!
Kagome se cerró la yukata.
-Amor…
-No! No me veas! Estoy gorda y… desagradable…
Inuyasha le desató el nudo de la yukata y la removió. Ella quedó solo en su ropa interior, un conjunto de seda azul. Cerró los ojos.
-Kagome, eres hermosa sin importar qué. Y yo no veo que estés gorda.
-No? Y qué se supone que sea esto? O esto?
Señaló su vientre y su cintura. Inuyasha se arrodilló frente a ella y la besó en los lugares que ella señaló.
-Esto, como le dices, es la señal de que eres madre. Y lejos de encontrarte gorda, te veo perfecta, sensual, atractiva…
-Deja de mentir, Inuyasha… tal vez la tal Kikyo tenga razón…
-Ella no tiene razón en nada! Kagome…
-Entonces si soy tan perfecta, porqué no me has vuelto a hacer el amor?
-Porque tú no me dejas tocarte, no me dejas verte. Era por esto?
A Kagome se le aguaron los ojos.
-Cómo puedo parecerte atractiva si tengo 3 tallas más de las que tenía?
-De dónde sacaste que eso me importa?
-Si no te importa qué te detiene?
-No lo haré en contra de tu voluntad…
-Entonces hazlo! Inuyasha, hazme el amor!
Kagome se arrodilló y quedó a su altura.
-Hazme el amor…
-No tienes que repetirlo…
Inclinándose hacia atrás, Inuyasha quedó acostado en el piso con Kagome sobre él. Se besaban apasionadamente, él le soltó el sostén y ella se irguió para sacárselo, al sentarse sobre él lo sintió erecto, lo vio a los ojos y él sonrió.
-Ese sería mi próximo punto…
-Cómo así?
-Estoy así desde que te quité la yukata…
-Eres un pervertido…
-Soy un hombre sano.
Ambos rieron, Inuyasha se fijó en sus senos. Mucho más grandes de lo que los recordaba y por primera vez los veía como su cena y no la de sus hijos, los acarició con su lengua.
-Ten cuidado…
-Calma… creo que sabré hacerle el amor a mi esposa…
Kagome se refería a su sensibilidad, Inuyasha estaba disfrutando al máximo tanto el nuevo tamaño como sus gemidos. Poco a poco se fue inclinando sobre ella y fue bajando por su vientre hasta llegar al bikini y la marca de la cesárea. La acarició con su lengua mientras removía el bikini con una sonrisa entre maliciosa y pícara. Sin decir palabra, la tomó en brazos y haciendo a un lado lo que hubiera en el gavetero, la colocó allí. Con cada pie apoyado en su hombro, Inuyasha no tardó en besarla, Kagome arqueó su espalda, pegando los hombros y la cabeza de la pared y brindándole sus caderas. Se asió de su pelo.
-Inuuu…
Inuyasha sonrió. Pero aquella posición no le favorecía, pues ella lo alejaba con las piernas. La besó en la cara interior de sus muslos.
-Amor…
-No me hagas esperar más…
Inuyasha la cargó y la dejó en la cama, al borde, levantó sus caderas a su altura, rozó la punta de su miembro.
-Inuyasha!
Inuyasha la penetró sin hacerla esperar más. Al saberse unidos nuevamente, dejaron escapar un gemido lleno de placer. Sentirse mutuamente era más de lo que podían desear, de repente los gritos de Kagome llenaban toda la habitación mientras su marido la penetraba con más fuerza y más rápido. Inuyasha se detuvo.
-Mi amor…
-Vas… a… despertar… a los… niños…
La colocó más al centro y se acomodó sobre ella, volvió a penetrarla mientras la besaba apasionadamente y así lograba callar sus gritos. Sus movimientos, cada vez más rápidos y más fuertes, llevaban a su esposa a un estado de inconsciencia voluntaria. Besaba sus labios, cuello y pecho mientras perdía el control de sus facultades. La sintió aprisionarlo en su interior, con sus brazos y piernas gritando su nombre.
-INUYASHA!
Aquella presión que sintió sobre su carne lo hizo liberar su esencia dentro de ella mientras sentía que ella se derramaba sobre él.
-K-Kagome…
Inuyasha se dejó caer sobre ella, sentía el movimiento de su pecho agitado. Pero no quería salir de ella. Una vez que sus respiraciones se hubieron normalizado, Inuyasha se acomodó a su lado abrazándola y brindándole su pecho como fuente de calor.
-Te amo, Kagome…
-Te amo, Inu…
Inuyasha tiró la colcha del cobertor sobre ellos y la volvió a abrazar. Kagome le daba tiernos besitos en el pecho. Pero estaba tan cansada que no pudo seguir. Inuyasha rió.
-No es gracioso… Inu… yo quiero satisfacerte así como tú a mí…
Inuyasha se acomodó en su pecho y la besó.
-Princesa, estoy satisfecho… y muy cansado… y felíz y… Oh! Kami!
-Qué pasa?
-Qué tan bestia puedo ser? Dos veces consecutivas… debe ser un récord…
-Inu…
-Perdóname Kagome…
-Qué pasa?
-Olvidé el preservativo.
-Ah! Eso! No te preocupes, yo sí aprendí la lección. Además, estoy amamantando, no puedo quedar embarazada.
-No?
-No, porque no estoy ovulando.
Inuyasha la besó y se volvió a acomodar entre sus senos.
-Te molesta si me quedo así?
-Para nada…
……………………………
Rin y Sesshoumaru le pidieron a Naru unos minutos.
-Mamá, ya elegimos la fecha…
-Ah, Sí?
-24 de noviembre…
-Eso está muy cerca…
-Estuvimos hablando y realmente queremos algo privado, sólo los amigos más cercanos.
-De cuántos amigos cercanos hablamos?
-No llegará a 50… y queremos que tú la organices.
-Yo? P-pero Rin, yo no soy…
-Sé que puedes hacerlo. Será bien sencillo.
-Y el vestido?
-Pues… eso… debemos buscarlo…
-Pero no que te gustaba el de la boutique Boudelaire?
-Sí, mi amor, pero es muy caro…
Sesshoumaru frunció el ceño.
-Olvídate del precio. Yo lo pagaré.
-Pero Sessh…
-Rin!
Rin lo besó en la mejilla.
-Gracias, mi amor! Entonces, mamá… nos ayudarás?
-Sí!
Rin la abrazó emocionada.
………………………………………
Pocas semanas después Rin abre la puerta y saluda a Sesshoumaru con un beso. Entran y se van a la terraza.
-Sabes qué? Me gustaría que todo fuera blanco…
-Blanco?
-Sí! Toda la decoración, todas las flores y tu traje.
-Un segundo, cariño. Si me visto todo de blanco, no me vas a ver…
-Claro que sí, te verás genial!
Rin iba a besarlo cuando escuchó a Naru gritarle a Keitaro.
-Tienes que ir!
-Ni en un millón de años!
-Naru! Tienes que ir y es obligatorio!
Rin y Sesshoumaru presenciaron la furia de Naru al lanzarle el mismo aparato telefónico a Keitaro.
-No puedes obligarme!
-MAMA!
Naru se detuvo en su arranque de furia y Keitaro la abrazó. Algo que después de ver el teléfono volar, Sesshoumaru consideró muy arriesgado.
-Qué pasa?
-Llamaron a tu mamá, tu abuelo necesita sangre…
-No es su abuelo! No es mi padre! Deja de asociarme con ese señor!
-Yarada?
-Si yo estoy muerta para Yarada Makoto, él esta muerto para mí…
Sesshoumaru y Rin cruzaron miradas.
-Mamá, ayúdalos.
-Qué!
-Vamos a probarles que somos mejores que ellos. Además… están en la quiebra…
Naru abrió los ojos a toda su capacidad.
-Es posible que usted tenga en el banco más de lo que ellos tienen.
-C-cómo saben eso?
-Kagura quiso forzar un matrimonio con Sessh… él iba a comprar una de sus empresas y ellos quisieron incluir una cláusula matrimonial.
Rin habló un largo rato con Naru, después de todo, aceptó ayudarlo. Decidieron ir al hospital, pero en autos separados mientras le explicaban a Naru la situación, Rin notó la hora.
-Papá, iré por Juro al colegio.
-Está bien… no lo traigas, quédense con él. Cualquier cosa, yo te llamo.
-Está bien.
Rin y Sesshoumaru fueron por Juro. Al verla, Juro atravesó todo el patio corriendo hasta Rin, ya en el auto, saludó a Sesshoumaru de la misma manera, con un abrazo y un beso en la mejilla. Rin sonrió.
-Hoy comerás con nosotros. Qué quieres comer?
-Hamburguer!
Luego de la comida estaban en la casa de Sesshoumaru, Juro estaba maravillado con el nuevo juego de video de Sesshoumaru en su televisor de pantalla gigante. Sesshoumaru se aseguró que estuviera bien hipnotizado y sonrió. Fue a su habitación y allí estaba Rin pasando canales.
-Preciosa, tengo hambre…
-Con Juro aquí? Ya comiste.
Sesshoumaru la abrazó por la cintura.
-Te extraño.
-Estoy aquí.
-Sí, no es de esa manera que te extraño…
Rin sonrió y lo besó, varios besos después.
-Sabes? Ayer estaba leyendo un libro para parejas. Y dice que las parejas que se van a casar, deberían dejar de tener relaciones hasta la noche de bodas.
-Rin… faltan 6 meses. Tienes dos opciones. O no lo hacemos o adelantas la boda.
Rin rió a carcajadas.
-Pero mi amor…
-Pero nada, si no estoy enfermo, no soportare 6 meses…
-Lo que eres es un rabo verde libinidoso…
-Así te gusto.
-Sí…
Se besaban apasionadamente, Rin sobre él.
-Neechan…
Se separaron tan rápido como pudieron, pero algo impresionó a Juro. Rin trató de asociar su mirada con el objeto y notó que el jeans de Sesshoumaru no guardaba ningún secreto. Sesshoumaru se sentó de espaldas a él de inmediato.
-Qué pasa, Juro?
-No alcanzo los vasos… ya traté y no puedo.
Rin fue con él a la cocina y le sirvió jugo.
-Neechan, estaban haciendo un bebé?
-No, Juro. Eso es cuando nos casemos.
Rin sentía que la cara le ardía. Hablarle de sexo a su hermanito no estaba en sus planes de vida.
-Y qué hacían?
-Nos estábamos besando.
-AAh!
Juro volvió a su juego y Rin a la habitación. Supo que Sesshoumaru estaba en el baño.
-Mi amor…
-Ya voy.
Rin entró y puso seguro. Sesshoumaru estaba entrando a la ducha.
-Qué haces aquí?
-Y se supone que te deje así?
-Qué piensas hacer exactamente?
Rin trató de agarrarlo, pero él no la dejó.
-No.
-Sessh…
-No.
-Sí que tienes una voluntad de acero.
………………………
Rin contestó su celular mientras se secaba el pelo. Al terminar la llamada, besó a Sesshoumaru en el pecho.
-Termina de vestirte, tenemos que ir al centro.
-Qué pasó?
-Papá quiere que vaya y lleve a Juro.
Cuando llegaron, Juro estaba pegado a Rin.
-Me van a sacar sangre?
-No. Vamos a ver a un señor.
Juro corrió a los brazos de su madre cuando la vio.
-Mama!
-Hola, mi amor.
Naru lo besó en la mejilla.
-Mamá…
-Le hicieron una cirugía para la vesícula… perdió mucha sangre.
-Y para qué me quieren aquí?
-Quiere verte.
-A mí? Una cosa es darle la sangre. Pero verlo?
Rin aceptó verlo. Entró en la habitación. Kagura, salió asegurándose de chocarla con bastante fuerza.
-(Y yo soy la mocosa!).
Se acercó al viejo, se veía más delgado y muy cansado.
-Señor…
-Rin… quiero que me perdones…
-Yo no tengo nada que perdonarle.
-Quiero que tomes el apellido de la familia.
-Cómo?
-Cuando te vi supe que eres diferente de ellos. Tú perteneces con nosotros… toma el apellido de la familia…
-No.
-Rin…
-Para yo tener su apellido, mi madre deberá aceptar el suyo. Y de igual manera seguiré siendo Ikegami.
-Rin, debes estar con nosotros y tomar el lugar de tu madre…
-Yo no tengo que tomar el lugar de nadie…
-Es quien eres!
Kagura estaba en la habitación.
-Tú eres una Yarada!
-Yo soy Rin Ikegami! Yarada es mi madre!
-Ella no nos sirve!
Rin ladeó la cabeza con un tono sarcástico.
-Ya veo… ella no tiene dinero, no se casará con un magnate… en cambio yo. La estúpida mocosa que se interpuso en tu camino, tiene todo el poder de darles acceso a las cuentas Youkai… hay algo que no hagan por dinero?
Rin dio media vuelta y se dirigió a la puerta.
-Si mi madre murió 18 años atrás. Yo tampoco existo para ustedes. Que tengan una buena vida. Hasta nunca.
Rin salió de la habitación, quiso correr, pero chocó con Sesshoumaru que la abrazó.
-Preciosa.
-Quiero irme de aquí.
Quedaron en encontrarse en la casa de los padres de Rin. Allí Rin les explicó lo que querían, tanto ella como Naru estaban furiosas. Naru le lanzó una mirada a Keitaro.
-Te lo dije! Te lo dije!
-Está bien, me equivoqué… perdónenme… las dos…
Rin lo abrazó y lo besó en la mejilla.
-Claro que te perdono, papi. Pero hasta yo se que no se puede ser tan suave de corazón con todo el mundo.
El resto de la tarde fue agradable, Rin y Naru prepararon la cena y un postre. Durante la cena, bromeaban de los problemas que enfrentaría Sesshoumaru porque Rin le huía a fregar. Rin les pedía que se callaran colorada hasta las orejas.
-Ése no será un problema.
-No?
-No, porque a mí tampoco me gusta y tengo una máquina. Aunque la uso muy poco, pero ahora Rin sí la usará.
Keitaro decía que no podía ser así, porque las mujeres de su época...
-Si hace 100 años lavaban el piso arrodillados…
-Cómo que hacen 100 años? Acaso soy tan vieja? Y no era arrodillados.
-Las cosas son diferentes. Primero, el piso del apartamento es de cerámica, segundo, Sessh tiene una señora que hace una limpieza profunda dos veces por semana…
-Y los demás días?
-Bueno, sí limpiaré. A ver… cuando llegue del colegio, mientras preparo la cena y hago mis tareas… O… Sessh puede contratarla para que vaya todos los días.
Todo el tiempo, Sesshoumaru permaneció callado. Hasta que Juro preguntó por los bebés y el trago de cerveza se le fue por el camino equivocado.
-Sí, van a tener?
-Pues sí. Pero no ahora… vamos a esperar a…
-Más o menos a que tenga 23 ó 24.
Naru y Keitaro estallaron en risas.
-De qué se ríen?
-Esperarán 5 años?
-Pues sí… pienso que Rin es muy joven…
-Haremos una apuesta.
-Sí? Cual?
-Ustedes apuestan a que esperarán 5 años, cierto?
-Sí.
-Yo, les doy 4 como mucho.
-Yo le voy a que tienen 1 antes de los 5.
-Dos!
Todos rieron al escuchar la apuesta de Juro.
-Tú le apuestas a que tienen dos bebés antes de que cumplas 10 años?
-Sí!
…………………………
PRÓXIMO CAPÍTULO: GRAN FINAL DE ONEGAI TEACHER!
NO TE LO PIERDAS!
N/A: Gracias a Ceci, Lou, Esme, Eli, Mary, Ne-chan (sí, tú Chibi), Fabisa, HawkAngel XD, Mina Kali, Kagi35, Saya, Miry, inuyashaluchi, clan (buche´pavo), FENIXGIRL, Darkwishsessho, Linli-chan, Angie, grupo fans de Sesshoumaru, saqa, Lig, Elen-Ses, yukakyo, traviesa y las demás…
Jeje, estoy a todo vapor entre clases pk cuando comiencen los examenes no hay kien me vea.
P.D: Lig, vete aprendiendo cada agujerito del cráneo, lo necesitarás! Y muchas felicidades, aunque atrasadas!
Besos
Mizuho
