Capítulo 13
Noche Mágica
Sesshoumaru entra a un lujoso restaurante, una pareja de niños corre hacia él.
-Tío!
-Hola! Akina, Yusuke. Y su mami?
Sesshoumaru los sigue hasta la gran mesa donde todos están sentados. Keitaro y Naru, con un hermoso bebé de pelo negro y ojos verdes, no tan intensos como los de Rin, pero no podían negar ser familia.
Inuyasha y Kagome que lucía una modesta pancita de unos 4 meses.
Miroku y Sango se habían convertido en parte de la gran familia luego de la boda, al descubir que Sango estaba emparentada con Keitaro, a su lado una pequeña de pelo negro y ojos azules que suspiraba cada vez que veía a Sesshoumaru. Tomó asiento. De la nada, salieron dos pequeñas rubias como Sesshoumaru, la mayor con los ojos esmeraldas como los de Rin y la menor, era un tanto difícil de describir, aún no se definían.
-Bienvenidos a Hi no Sumi. (Rincón de Fuego).
Sesshoumaru rió al verlas vestidas como camareras con pequeños delantares y libretitas. Las cargó y las llenó de besos.
-Vayan a decirle a su mami que ya llegué.
Las niñas entraron corriendo a la cocina, se escuchó a Rin gritar emocionada y salió corriendo hasta brincar a sus brazos. Lo llenó de besos.
-Mi amor! Te extrañé tanto!
Se disculparon de los demás y fueron a la oficina. Tan pronto cerraron la puerta, se besaron apasionadamente.
-Tengo buenas noticias.
-Sí? Cuáles?
-No más viajes.
-Sí!
Sesshoumaru le entregó a Rin una cajita de terciopelo roja.
-Sessh…
-Feliz aniversario, mi amor.
Rin abrió la cajita para contemplar una pulsera de oro con un tallado finamente elaborado, por el arte, notó que era egipcia.
-Es preciosa, mi amor! Creí que después de un mes, no te recodarías de mí. GRACIAS!
Lo abrazó y lo volvió a besar. Sesshoumaru acarició su rostro.
-Pero no tengo tu regalo aquí…
-Estos 6 años son mi regalo. Me regalarías 100 más?
-Todos los que quieras, mi amor.
Sonrieron y volvieron a besarse. Rin les dio la orden a los demás cocineros y se sentó con su familia a disfrutar de su aniversario.
-Yo gané! Yo gané!
Todos volcaron su atención en Juro, que a sus 11 años ya poseía una buena altura.
-Qué cosa?
-La apuesta!
-De qué hablas?
-De que para cuando yo cumpliera 10 años, ustedes tendrían 2 bebés. Y Mara y Kaia nacieron antes de yo tener 10 años!
Rin y Sesshoumaru rieron mientras sus hijas los miraban sin entender. La más pequeña se refugió en el pecho de su madre.
-Qué pasa Kaia?
-Tengo zueño…
Rin vio su reloj, era cerca de la medianoche.
-Ya es muy tarde para ti. Duérmete…
La besó en la frente y le permitió acomodarse entre sus brazos.
-A que nadie pensó que tus hijas serían mayores que uno de sus tíos.
Todos rieron.
-Corrección, Kagome. Me cansé de decírselo a mamá. Incluso antes de conocer a Sessh.
-Princesa, fue una sorpresa para todos.
-Debieron ver su cara cuando supo que era yo y no Rin, como él creía.
-Yo estaba listo y entrenado para ser abuelo otra vez. No papá.
-Y qué hay de ustedes? Sango?
Sango sonrió mientras abrazaba a su pequeña que le decía que tenía sueño.
-Pues no lo sé… Ayumi es una bendición… pero… Miroku…
-Vamos! Se quedarán sólo con una? No es posible…
Sango sonrió.
-Me gustaría tener más, tal vez dos más.
………………………
Ya estaban en la casa, antes de bajar del auto, Sesshoumaru la besó apasionadamente y luego cargó a Mara, Rin llevaba a Kaia, luego de ponerles sus pijamas y acomodarlas en sus camas, Sesshoumaru la abrazó en la puerta de la habitación.
-Son hermosas… como su madre…
Rin sonrió y lo besó con ternura. Una vez en su habitación, Sesshoumaru esperó paciente ya que Rin le rogó que la dejara bañarse sola. Al salir, vestía una Yukata negra con una S bordada en el bolsillo. Al verla, Sesshoumaru sonrió.
-No la recuerdo…
-Es tu regalo… te gusta?
-El regalo o la envoltura?
Ambos rieron mientras Rin se deslizaba sobre la cama y lo besaba. Sesshoumaru fue removiendo la yukata poco a poco y vio sus senos antes de besarlos.
-Me gusta la envoltura… prometo cuidarla… pero me gusta más el regalo…
Rin rió mientras se acomodaba en el colchón y lo dejaba saborearla a sus anchas. Perdido en su piel y en su sabor, Sesshoumaru no notó que su mujer estaba al borde del clímax hasta que ella haló su pelo susurrando su nombre en un grito, aún no se detenía y no lo haría hasta llevarla. Pocos minutos después pudo saborearla a plenitud. Mientras su cuerpo se sacudía, la besó de vuelta hasta su rostro y sus labios. Esperó paciente a que su respiración se normalizara y tomara control sobre su cuerpo.
-Te amo, Rin…
-Te amo, Sessh…
Aun respirando con dificultad, Rin se sentó sobre su vientre y lo guió a su interior. Sesshoumaru la sentía húmeda y caliente.
-Ooh! Amor!
Apoyada en su pecho, Rin comenzó un suave vaivén de sus caderas que lo volvía loco, podía verlo en sus ojos. Sus manos recorrían todo su cuerpo sus senos, su espalda, su cintura, sus caderas. Cada vez que intentaba aumentar el ritmo, él la detenía y la hacía volver al mismo vaivén. Finalmente su cuerpo no lograba dar a la par con la resistencia del de su marido.
-Seh…Sessh…
Sesshoumaru la tomó por la cadera y continuó esta vez acelerando un poco y haciéndolo con más fuerza. Sus corazones se aceleraron aún más, sus vistas se nublaron y finalmente se entregaron juntos al placer. Se quedaron abrazados y como uno un largo rato, hasta que sintieron frío y buscaron las sábanas que estaban regadas por el piso. Rin se iba a poner un pijama.
-No…
Rin sonrió y se acomodó desnuda entre los brazos de su esposo.
-Mi amor…
Los dos hablaron a la vez. Sonrieron y se besaron.
-Dime tú primero.
-Las damas primero.
-Dime…
-Bueno, ayer me cansé de llamarte y no me respondiste el celular, dónde estabas?
-Tuve que ir al médico…
-Qué te pasa? Estás bien? No tienes problemas?
Rin sonrió y lo besó.
-Sí, estoy bien. Me mareé en la cocina del restaurante. Me hicieron pruebas y no tengo nada.
-Me alegro. Ahora, qué me querías pedir?
-Más bien, decirte.
-Ah! Bien, dime.
-Mara ya cumplió los 5 años… y Kaia cumplirá 3 en dos semanas…
-Y le harás una fiesta enorme…
-Sí, pero no es eso.
-Y qué es?
-Tiene que ver lo que pasó ayer…
-Qué es?
-Mi amor… cuántos hijos quieres en total?
-En total? Todos los que tú quieras. Quieres tener otro bebé?
-Vamos a tener otro bebé.
-Cuando quieras, mi amor.
-No, Sessh… estoy embarazada.
Sesshoumaru abrió los ojos y parpadeó, la vio fijo a los suyos como probando que no le mintiera y la abrazó con fuerza.
-Te amo!
Rin reía mientras Sesshoumaru la abrazaba y la llenaba de besos repitiéndole cuánto la amaba. Se encontraba acostada sobre él.
-Te amo, Sessh…
Rin lo besó apasionadamente y se recostó de su pecho.
………………………
Despertaron al escuchar los pequeños pero firmes pasos de sus hijas por toda la casa. Sonrieron.
-Buenos días mamá…
-Buenos días papá…
Rieron y se levantaron, Rin se metió al baño y Sesshoumaru, luego de ponerse el pantalón de su pijama negro, abrió la puerta y descubrió a sus dos pequeñas tratando de pegar el oído a la misma. Se agachó a su altura y las besó en la frente.
-Saben lo que diría su mamá si supiera que nos espían?
Las dos niñas bajaron la cabeza.
-Lo siento…
-Lo ziento papi…
Sesshoumaru sonrió y las cargó hasta la cama.
-Papi…
-Sí, Mara?
-Ya no te vas a ir?
-No, ya no…
-Qué bueno!
Kaia lo abrazó con fuerza y lo besó en la mejilla.
-Les hago falta cuando me voy?
-Sí! Y mami se pone muy tdizte!
-Pues ahora vamos a ser muy felices!
Sesshoumaru les hacía cosquillas y ambas reían haciendo muy poco esfuerzo para huirle. Rin salió del baño y sonrió al verlos.
-Con que eso es lo que hacen cuando no estoy!
Los tres detuvieron su juego y se sentaron en la cama con los pies cruzados y las manos al frente. Rin rió al ver la escena, las tres largas cabelleras rubias revueltas y los tres sentados en la misma posición. No podía describir su felicidad, se acercó y besó a sus dos tesoros y a su esposo. Las niñas rieron. Aún en brazos de su marido, Rin las vio y les preguntó qué era tan gracioso.
-Tú te pones toda roja.
-Y papi tiembda!
Afirmó Kaia provocando la risa de sus padres. Mientras recordaban que era lo mismo que provocaba risa en su hermano.
-Hay algo que papi y yo tenemos que decirles.
-Qué es?
-Vamos a tener un bebé!
Mara se alegró mucho y la abrazó y la besó. Pero a Kaia no le gustó la idea y comenzó a llorar.
-Kaia…
Rin se soltó del abrazo de Sesshoumaru y abrazó a la pequeña.
-Qué pasa mi amor? Por qué lloras?
-Ya no me quedez!
-Claro que te quiero, te amo!
-Noo! Tú vaz a tened un bebé nuevo!
-Pero seguirás siendo mi bebé. Y Mara, aunque crezcan, seguirán siendo mis bebés…
-Y de papi también?
-Claro que sí.
Sesshoumaru la besó en la frente y la acunó en sus brazos.
-Iré a preparar el desayuno…
-No! Mami, quiedo bañadme contigo!
Sesshoumaru asintió.
-Yo prepararé el desayuno.
-Te quiero…
-Hm! Yo también…
Se besaron y Sesshoumaru se puso de pie y se puso su nueva yukata. Al verlo, Rin se quedó con la boca abierta.
-Qué lindo!
Sesshoumaru sonrió y besó a Mara en la mejilla.
-Gracias, princesa… Preciosa… Rin!
-Qué? Oh! Kami! Pensé cosas que ni siquiera puedo decir!
Sesshoumaru rió a carcajadas y la besó.
-No me las tienes que decir, con gusto me presto para ellas.
Rin estaba con sus dos pequeñas dentro de la tina con un baño de burbujas. Las niñas reían cuando ella les ponía las burbujas en la punta de la nariz.
-Haze cozquillas!
Mara se quedó viendo a Rin.
-Qué pasa, mi amor?
-Cuándo me voy a ver cómo tú?
Rin rió.
-Pues más o menos a los 14 o 15 años te parecerás mucho…
-No, así como tú.
-Cuando tengas dos hermosas bebés como las que yo tengo.
Sesshoumaru entró al baño y se arrodilló al lado de la tina. Mara se cubrió con sus manitas y dio un grito.
-NOOOO!
Sesshoumaru y Rin se asustaron.
-Qué pasa! Sesshoumaru sácala…
Sesshoumaru la cargó y Rin cargó a Kaia y salió de la tina.
-No! NO!
-Mara! Qué pasa!
-No quiero que me vea!
Rin comprendió que le tenía miedo a Sesshoumaru. Le pidió que las dejara solas y las metió a la ducha para sacarles el jabón. Una vez que Kaia estuvo lista, le dijo que fuera con Sesshoumaru para que la vistiera. Se arrodilló a la altura de Mara.
-Porqué le tienes miedo a tu papá?
-Es un hombre!
-Sí, es un hombre…
-Mi profe dice que las niñas nunca debemos dejarnos ver de los hombres.
-Es cierto. Pero tu papá sí te puede ver, él no te va a hacer daño.
-No?
-Claro que no, mi amor. Tu papi te ama mucho, por eso te abraza mucho y te llena de besitos. Mara, eres una bebé. Un poquito más grande, pero eres una bebé. Y yo no puedo con 3 bebés juntos, por eso, tu papi me ayuda. Te prometo que te voy a enseñar a bañarte sola, pero mientras aprendes, tal vez tu papi te tenga que bañar… vas a gritar como hiciste ahora?
-No…
-Lo prometes?
-Lo prometo.
Rin la besó y la secó.
-Dile a tu papi que te de tu ropa.
Rin se vistió en el baño. Mara fue con Sesshoumaru que terminaba de vestir a Kaia.
-Listo! Qué linda se ve mi princesita!
-Papi, avión!
Kaia abrió los brazos y se dejó caer hacia Sesshoumaru que no estaba cerca y se apresuró a apararla.
-Así no!
Volvió a pararla sobre la cama.
-No te tires así, y si estoy muy lejos? Te caes al piso y te rompes… yo me pongo muy triste y tu mami se enoja conmigo. Vamos a ponerte los zapatos.
Una vez que Kaia estuvo lista, salió corriendo de la habitación. Sesshoumaru se sentó en la cama. Y vio a Mara parada y envuelta con una toalla.
-Ven a ponerte ropa.
-Me vas a ver…
-No puedo hacerlo con los ojos cerra… por eso gritaste?
Mara vio hacia otro lado.
-Quieres esperar a tu mami?
-Pero me dijo que te pondrías triste, es verdad?
-Un poquito, sí. Pero si no quieres, espérala.
Sesshoumaru se había bañado en el baño de las niñas y estaba vestido. Se inclinó para tomar sus zapatos y sintió los labios de Mara sobre su mejilla.
-Te quiero, papi.
-Yo también te quiero, princesa.
Después de que Mara estuviera vestida, Sesshoumaru se tiró hacia atrás en la cama.
-Tienes sueño?
-No, me acompañas a esperar a tu mamá?
Mara se acomodó en su pecho. Estuvieron así un buen rato. Cuando Rin salió, se inclinó sobre ellos y los besó para despertarlos.
-Deberías estar haciendo el desayuno, no durmiendo.
-Marina ya llegó.
-Mara, mi amor, ve a desayunar.
-Se van a besar?
-Si.
La niña salió corriendo de la habitación. Rin se sentó en el regazo de su esposo.
-Mi amor… anoche… estuviste… fantástico…
Sesshoumaru rió sin dejar de recibir los besos de Rin.
-Puedo decir lo mismo de ti.
………………………
Naru y Keitaro despertaron por el llanto de su pequeño.
-Es tu turno, Kei…
-Ya amaneció…
Keitaro la besó en la cabeza y soltando su abrazo, se sentó en la cama. Los dos se apresuraron cuando el llanto del niño cesó de repente. Al llegar a la habitación, rieron al ver a Juro con el niño en brazos y alimentándolo.
-Por favor díganme que a mí sí me atendían!
Volvieron a reír. Naru besó a sus hijos.
-Dame unos minutos para bañarme.
……………………
Rin reía sin poderse escapar de las cosquillas que Sesshoumaru le hacía. Las niñas entraron en la habitación y rieron al verlos. Detuvieron su juego para ver a sus hijas aún abrazados.
-Vas a trabajar hoy?
-No. Y tú?
-Nah! Ellos pueden hacerlo solos.
Salieron al jardín y los dos enormes perros corrieron hasta ellos. Un Labrador Retriever y un Golden Retriever. Las niñas corrieron con los perros mientras Sesshoumaru y Rin las vigilaban sentados bajo la sombra de un frondoso árbol.
-Rin… me preocupa Kaia…
-Qué pasa?
-Su habla no está mejorando… vamos a llevarla a un médico.
-Mara hablaba así a su edad…
-Rin, hazme caso. Yo tuve ese problema y sólo se me quitó con terapia.
-Está bien, la llevaremos.
Rin se recostó de su pecho y él la abrazó con fuerza.
-Kami, Sessh! No me vuelvas a dejar sola por un mes…
-Nunca más. Te lo prometo.
-Te extrañamos demasiado… y no te imaginas lo que sentí cuando supe que estoy embarazada y con un mes sin verte.
-Y cuánto tiempo tienes?
-8 semanas…
-Y no te diste cuenta de tu retraso?
-No. Estaba tan ocupada con las niñas y el restaurante, que daba gracias porque aún no me llegaba. Pensaba que era por el estrés.
-Yo también te extrañé mucho, mi amor…
Sesshoumaru la besó apasionadamente. Se quedaron abrazados y con los ojos cerrados hasta que sintieron a alguien bien cerca. Abrieron los ojos para encontrarse con Kaia. Rin sonrió y la recibió en su regazo de la misma manera en que ella estaba acomodada en el de su esposo.
-Mami, dónde ezta el bebé?
-Aquí adentro, como el de tu tía Kagome.
-Y quién lo pone ahí?
-Kami-sama…
Cuando las preguntas de Kaia exigieron respuestas más concisas, Rin la abrazó.
-Mi amor, tienes 3 años, ya no puedo decir más de ahí.
-Mami, yo también quiero saber qué es hacer el amor… yo tengo 5, a mí si puedes decirme…
Rin y Sesshoumaru rieron aunque estaban rojos hasta las orejas.
-Bueno… a ver… cómo te explico… Sessh, di algo…
-Sólo si quieres 2 pervertidas por hijas.
-Uggh! Tonto!
Sesshoumaru rió y la besó en la mejilla. Sus hijas, sentadas frente a ellos esperaban respuestas.
-Miren… cuando dos adultos se casan…
-Sessh!
-Qué? Me vas a dejar hablar o qué?
-Está bien…
-Hacer el amor es una manera de yo decirle a tu mami cuánto la amo. Y ella a mí. También haciendo el amor, se hacen los bebés…
-Y cómo se hace el amor?
Sesshoumaru sintió que se atragantaba de puro aire.
-De dónde vienen todas estas preguntas? Están muy chiquitas para esto…
-Papi anoche te dijo que te iba a hacer el amor hasta que gritaras basta…
Tanto Rin como Sesshoumaru sintieron que tenían un infarto.
-Mara, mi amor. Hacer el amor es una cosa que sólo pueden hacer los adultos. Así que cuando estén más grandes, les explicaremos.
-Pero entonces dime cómo se hacen los bebés?
-Es lo mismo mi amor. Un bebé es el resultado del amor entre un papá y una mamá. Para tener el bebé hacen el amor.
-Ah! Y porqué queda adentro de ti?
-Después de hacer el amor, Kami deja el bebé dentro de mami como un regalo.
-Ah!
Las niñas perdieron el interés en el tema y volvieron a correr tras los perros. Rin notó que Sesshoumaru le sonreía idiotizado.
-Qué pasa?
-Eres una súper mamá…
-Tenemos que tener cuidado cuando hablemos frente a ellas. Aunque creamos que estén durmiendo.
…………………………
Sango despertó al sentir el peso de su pequeña sobre ella. La abrazó sonriendo. Pero entonces notó que estaba llorando.
-Qué pasa, mi amor?
-Papa me dio…
-Cómo que te dio? Qué cosa te dio?
-Me dio ahí!
Señaló su trasero. Sango se levantó y lo buscó por todas partes.
-Salió… Vamos a bañarnos.
Apenas terminaban de vestirse cuando Miroku llegó.
-Ayumi! Sango!
Al llegar a la habitación, Sango lo sacó diciéndole a su hija que se quedara ahí.
-Qué pasa?
-Porqué la golpeaste? Es que acaso estás loco? Crees que te lo permitiré?
-Sango…
-Vamos a dejar esto claro… yo te amo, pero no sobre mi hija…
-Sango, de qué rayos hablas?
-No te hagas el estúpido! Golpeaste a Ayumi!
-Sí, le di dos nalgadas por no obedecer…
-No se justifica, Miroku, quedamos de acuerdo con que nunca…
-Perdóname amor, tal vez me pasé… estaba demasiado molesto como para pensar… me perdonas?
-No es conmigo, es con tu hija…
Miroku le dio el paquete que llevaba en sus manos y entró en la habitación.
-Ayumi…
-Papa!
-Ven aquí, princesa…
Miroku se sentó en la cama y Ayumi en sus piernas.
-Perdóname por darte la pela esta mañana…
La pequeña lo besó en la mejilla y lo abrazó con fuerza. Miroku la besó en la cabeza.
-Te quiero mucho, princesa…
Sango sonrió y se sentó al lado de Miroku.
-Ah, lo olvidaba, no habían celulares igual al tuyo, así que te compré otro…
-Celular? Pero si…
-Ayumi, no le dijiste a tu mamá no que hiciste?
-Qué hizo?
Miroku le mostró un paquete negro y al abrirlo, Sango sacó su celular que aún destilaba agua.
-Qué paso?
-Los usó de botecitos en la bañera… aunque estoy cansado de decirle que no son juguetes.
-Perdón papi, no lo vuelvo a hacer…
-Está bien, mi princesita…
Ayumi se fue a jugar a su habitación.
-Miroku…
-No digas nada…
-Miroku yo…
-Te conozco, Sango. Sé bien que si llegara a hacerlo intencionalmente, me dejarías al instante…
-Pero sé que no eres capaz…
-No, no lo soy…
Sango lo abrazó.
-Miroku… lo que dije anoche es en serio…
-Qué cosa?
-Quiero tener más hijos…
Miroku sonrió.
-Y porqué me lo dices así?
-Porque tú… no quieres…
-Sango, mi amor, mi diosa… estoy en este mundo para complacer tus peticiones…
Sango sonrió.
-Entonces?
-Qué tal si tratamos de conseguir un varoncito?
Sango chilló y lo volvió a abrazar con fuerza mientras caían de espaldas en el colchón, se besaban apasionadamente.
……………………
Tanto Rin como Sango mostraban sus vientres en avanzado estado de gestación, todos los niños gritaban y corrían por el gran jardín jugando con los perros. Sango llevaba una bandeja con unos vasos, le entregó uno a su esposo que estaba enfrascado en una discusión con Sesshoumaru, Inuyasha y Keitaro. Rin llevaba una bandeja con unos platos con picaderas. Al brindarles, Sesshoumaru la abrazó y la besó en el crecido vientre.
-Estás embarazada, deberías descansar…
-Estoy bien…
-Y qué me dices del tesorito este?
-Está feliz…
Una niña de pelo negro y ojos dorados haló la blusa de Rin para llamar su atención.
-Qué pasa Hana?
-Mama…
-Dame la bandeja.
Inuyasha tomó la bandeja y Rin cargó a la pequeña.
-Rin! Estás loca!
Sesshoumaru se puso de pie y le quitó la niña de sus brazos. Rin se molestó y entraron a la casa y hasta el estudio.
-No me grites así, qué te pasa?
-Porqué la cargas si sabes que no puedes?
-Sí puedo, son inventos tuyos!
Hana comenzó a llorar.
-Mama!
Rin se sentó en un sillón y Sesshoumaru se la pasó. La besó en la mejilla.
-Perdóname, mi amor… pero es que tengo miedo… están muy cercanos y Hana aún necesita atención que ya no podrás darle…
Rin sonrió mientras abrazaba a su hija.
-Mi amor. Todo estará bien… Cuando Kaia nació, Mara era una bebita…
-Mara tenía 2 años. Hana tiene 1 y ya casi vas…
-Todo estará bien… además, Hana cumplirá dos años dentro de poco…
La pequeña se durmió entre sus brazos, Sesshoumaru la cargó y lo llevó a su cama.
Ya en la noche, luego de que todos se marcharan y las niñas estaban dormidas, Sesshoumaru llevó a Rin a un rincón del jardín.
-Qué hacemos aquí?
Sesshoumaru la abrazó por la espalda y levantó su mano señalando al cielo. Era un gran espectáculo, se podían ver cientos de estrellas, algo muy raro viviendo en la ciudad.
-Ah! Es hermoso!
-Preciosa… te amo…
Sus palabras y su mirada hicieron que Rin temblara de los pies a la cabeza antes de entregarse al apasionado beso que le daba su esposo.
…………………
Sesshoumaru conducía a toda velocidad para llegar al hospital después de recibir la llamada de Kagome. Rin se había resbalado en la cocina del restaurante y cayó de espaldas. Al llegar al lugar, vio a Kagome e Inuyasha que estaban en la sala de espera.
-Qué pasó? Dónde está?
-En la sala de partos…
-Pero ella no puede…
-Le comenzaron las contracciones y rompió fuentes…
-Kami!
Sesshoumaru se sentó buscando calmarse. Varios minutos después salió un doctor.
-Rin Youkai…
-E-es mi esposa… cómo está? Y el bebé?
-Están bien, ella está bien y el niño está bien?
-Niño? E-es un niño?
-Felicidades, papá…
Sesshoumaru apretó la mano que el doctor le extendía.
-Y mi esposa? Puedo verla?
-Ya la están llevando a la habitación, pronto la verá…
El doctor se despidió y Sesshoumaru estaba tan emocionado que abrazó a Inuyasha.
-Es un niño!
Sesshoumaru entró en la habitación para ver a su esposa, se sorprendió al ver a su hijo.
-Hola… mira, mi amor, es tu papi…
Sesshomaru se sentó a su lado y la besó en la mejilla.
-Te amo…
-Y yo a ti, mi amor…
-Porqué no está en incubadora?
-No la necesita… si lo hubieras escuchado cuando lloró… el doctor dice que son los mejores pulmones que conociera… Sessh… conoce a tu hijo…
Sesshoumaru cargó al pequeño y lo besó en la frente.
-Mi hijo… Te amo, preciosa…
Se besaron apasionadamente, Rin sonrió mientras el pequeño apretaba su dedo con su manito.
-Qué nombre le pondremos?
-Quiero que tú se lo pongas.
-Yo?
-Sí…
Sesshoumaru sonrió y lo vio un largo rato. El pelo negro, pero su rostro distintivo de los Youkai.
-Puedo ponerle como mi papá?
-No me tienes que preguntar… Inutaisho?
-No, su primer nombre era Ryu…
-Ryu… me gusta mucho…
-Ryu Youkai…
Sesshoumaru besó al pequeño en su escasa cabellera y luego a su esposa.
-Te amo…
Inuyasha y Kagome entraron a la habitación.
-Felicidades…
-Gracias!
Rin les sonrió mientras les facilitaba ver al pequeño en sus brazos.
-Es precioso, Rin!
-Hermoso y fuerte como su papi… mi amor, las niñas…
-No te preocupes, me quedaré con ellas hasta que salgas…
Ambos se despidieron dado que debían ir por los niños al colegio. Poco después, una enfermera entró a la habitación por el niño. Una vez que se fue, Sesshoumaru la abrazó con fuerza.
-Me asustaste tanto, mi amor…
-Estoy bien…
-Cómo pudiste…
-No lo sé… todo fue tan rápido que apenas sí sentí dolor…
Cuando Naru y Keitaro llegaron, Sesshoumaru aprovechó para ir a la casa por ropa para los dos.
……………………………
Sesshoumaru llega a la casa.
-ATENCIÓN!
Sesshoumaru pasó lista del 1 al 8. Los niños estaban en fila, expectantes.
-Juro está en la cocina y tiene helado para todos.
Los gemelos salieron corriendo y tras ellos el pequeño de los 3 hermanos, Ayumi y Keisuke. En tanto, sus propias hijas se quedaron frente a él que se bajó a su altura para recibir una lluvia de besos. Finalmente, se acercó a su mujer que tenía a su pequeño en brazos.
-Hola, mi amor…
Sesshoumaru se sentó a su lado y la besó apasionadamente. Ryu rió mientras juntaba sus manitas en modo de aplauso. Sesshoumaru rió y lo cargó.
-Cómo estás, campeón? De seguro que estás feliz todo el día porque no te alejas de tu mami…
-Pa!
Rin rió sorprendida.
-Lo oíste?
-Claro que sí… su primera sílaba!
Rin rió.
-Pa! Pa! Papapapap… PAPA!
-Dijo papa?
-Sí!
-Dijo papá!
Ambos besaron a su pequeño en cada mejilla.
Sesshoumaru veía a su familia y no lograba concebir una vida sin Rin o sus hijos. Tenían exactamente lo que habían anhelado. Una gran familia, y la felicidad de tener a su lado a la persona que más aman.
FIN
…………………………………………………………………
GRACIAS A CECI, ELI, LOU, ANGIE, ESME, MARY, QUIENES ME BRINDAN SU APOYO INCONDICIONAL! ELEN, MIARA MAKISAN, FENIXGIRL, LINLI-CHAN, SAYA (ESPERO KE TE HAYA IDO BIEN EN TOOOODOS TUS EXAMENES), DARKWISHSESSHO, KAGI35, CLAUDIA, MINA KALI, SAQA, SYREN888, GRUPO FANS DE SESSHOUMARU….
Todas me brindan un apoyo incondicional y sus reviews me alientan a seguir escribiendo y desechar 7 caps antes de conformarme con uno antes de publicar. Ustedes se merecen lo mejor y estoy tratando de hacerlo. En estos fics dejo mi alma y mi corazón y me siento muy bien de que le guste a tantas personas.
Gracias de todo corazón.
Mizuho
