Disclaimer:
Los personajes y la historia de Saint Seiya no me pertenence, le pertenecen y es propiedad del Sr. Masami Kurumada, la Toei y Cía.
Los personajes e historias que no son de la serie Saint Seiya, SÍ me pertenecen y son propiedad mía.
Esta historia fue echa con un fin de entretencion para mi mente media extraña, sin ningun tipo de fin de lucro, ni nada parecido.
Segundo Capitulo: "¿Habrá cambiado mucho?"
- ¿Qué te parece la noticia?
- Pues, bueno, yo ya lo sabia, también me llego una carta avisándome de su llegada -dijo en tono inconforme.
- Pero parece que no le agradara su llegada -pregunto Mu visiblemente fastidiado por la respuesta que le habían dado- ¿Es que acaso no esta feliz con la visita?
- No es eso,…solo…que no me lo esperaba -respondió Shion mientras movía sus cabellos al compás de su rostro que giraba para mirar a su discípulo que no dejaba de observarlo con una mirada inquisidora.
- Hace tanto tiempo que no le ve… -comento Mu tristemente al recordar que el tampoco había visto en mucho tiempo a aquella persona de la cual hablaban.
- Lo sé, es mucho tiempo -agrego el Patriarca pensativo- pero es muy extraño que venga hasta el Santuario para vernos, y más aún que nos envié una carta avisándonos de su llegada.
- Maestro… tal vez es para que usted de la orden a los guardias del Santuario y que no le imposibiliten la entrada al llegar -dijo el ariano insistente para que su maestro dejara de cuestionar la carta que tenia entre sus manos.
- Tienes razón, querido discípulo, sé a lo que quieres llegar -respondió en tono comprensivo, tratando de calmar la insistencia del Caballero de Aries- no pienses en ningún momento que no deseo que venga, creeme… mi corazón esta contento de su llegada, pero a la vez intrigado.
Shion no estaba del todo seguro de la decisión de esa persona de venir al Santuario, algo lo hacia dudar, pero sus dudas las desvanecía un corazón nostálgico lleno de amor y ternura que le inspiraba aquella persona, pero aun así su mente no alejaba la posibilidad de que algo raro había en esa visita.
Pero a pesar de ello, se dejo de cuestionamientos, y decidió que su corazón junto con sus recuerdos hablaran y sintieran.
- Lo siento Mu, me he dejado llevar por mis dudas infundadas -dijo apenado por su actitud, mientras hacia una pausa para pensar detenidamente y luego agregó- no te preocupes tendré todo listo para su llegada -entusiasmándose con la idea- es más, desde hoy les avisare a los guardias del Santuario de nuestra visita.
Mu asintió la cabeza con satisfacción. Su maestro por fin había entendido que no había porque preocuparse de aquella visita, pero aun así sintió algo extraño en los pensamientos de Shion, no lo sabia con exactitud, pues la mente del Patriarca era demasiado superior a la de él para tratar de leerla, por lo que solo podía percibir ciertas cosas.
Ante esto, el caballero de Aries se despidió cordialmente y se retiro para ir a su templo, ya que mas tarde iría donde los guardias del Santuario a avisarles de la orden del Patriarca.
Pero de momento necesitaba ir a pensar a su casa, algo no le había agradado en la actitud de su maestro y aunque nunca antes había dudado de él, (salvo cuando fue resucitado por Hades y dizque quería la cabeza de Athena) esta vez no le cuadraban bien las cosas.
"Como es posible que no este alegre, es que acaso tanto ha cambiado que no siente felicidad por esta visita…" pensó.
"Tal vez y tenga razón,… es extraño que venga, pero debe ser porque nos extraña demasiado, hace tanto que no nos ve" se dijo para si mismo tratando de justificar a su querido maestro.
"Son demasiados años" murmuro. "¿Habrá cambiado mucho?" se preguntó, para luego responderse "temo que no, y eso de seguro causara conflictos"
CONTINUARÁ...
