Historias By Nyx la Eterna Noche

Todo comienza con el fin de una historia... y termina con el comienzo de otra...

Capirulo 1 : Escondiendo mi dolor.

Lentamente caminaba un cuerpo robusto, con cuerpo bien formado por el ejercicio diario... su cabello azul oscuro y largo, esponjado medio ondulado, una piel apiñonada por el sol y quemada por la sal del océano, una sonrisa tranquila aunque no dejaba de lado su toque cinico... siempre solo... unicamente una sombra para él... nadamás que eso... aunque tenia a sus amigos, Aioria y Milo, siempre se sentía extremadamente solo, ya que aquel que deseaba que estuviera a su lado nunca lo estaba... y cuando lo hacia, pensaba en alguien más...

Saga... – suspiró el chico peliazul mientras se detenia al borde de un acantilado, dejando que la suave brisa jugara con su larga cabellera, chocando con su inconfundible rostro... aunque se pareciera mucho al otro, habia algo que los diferenciaba... el cinismo en sus facciones... meciendo sus ropas en una danza armoniosa junto a la naturaleza, el viento lleno de aire nostálgico el lugar...

Cerro los ojos y en su mente se dibujo el cuerpo y la figura del que le robaba el sueño y del que hacia que en su rostro se dibujara la estupida sonrisa que siempre le reprochaba a Sorrento, ya que se le hacia estupida y tonta... se le hacia inecesaria, pero sus labios eran rebeldes, y su mente simplemente lo torturaba recordando su cuerpo, sintiendo como el calor de su cuerpo estaba cerca... como el aroma de él llegaba a su nariz embriagándolo completamente... de nuevo, se vio envuelto en el juego de sus sensaciones, se abrazo a si mismo sintiendo como estaba solo... como nadie estaba con él...

Suyspiró de nuevo y abrio los ojos para posarlos en su horizonte, las doce casas del Santuario, posando ahora su vista específicamente en una casa, su casa... el tercer templo ... el templo de Géminis... sus ojos se entrecerraron y en ellos se logró ver algo que no siempre se podia ver en público en las esmeraldas del gemelo menor... un brillo que en especial podia ser confundido fácilmente por el reflejo del sol del atardecer que se presentaba frente a él, enmanrcandolo como una simple silueta, nadie le reconocería si le viera con el sol detrás de él...

Aquel brillo, que podia ser confundido por el reflejo de los rayos del sol, era simplemente el desahogo de lo que sentia en su corazón, quien sabia a la perfección que ese simple brillo demostraba lo que Kanon se empeñaba en esconder... el dolor de amar sin ser amado a la vez... cerro los ojos fuertemente, no queria saber más nada, y se dejo vencer por el dolor y el llanto inundo su rostro, humedeciéndolo completamente... en ese momento solo queria llorar... llorar su dolor, no queria más nada... no queria que nadie le molestara... nadie...

Cayo de rodillas con ambas manos en suelo para quedar a gatas mientras las lagrimas corrian como caudales en su rostro, cayendo a la tierra, siendo absorbidas de inmediato... el dolor era intenso, y de los labios de el Gemelo solo se podian escuchar sollozos de un dolor intenso, un pesar que le carcomia por dentro... se sentia tan mal... tan solo... tan...

Aquí estoy

Entre el amor y el olvido

Entre el recuerdos y el frio

Entre el silencio y tu voz

Aquí estoy

Viendo pasar los segundos

Viendo pasar los minutos

Viendo pasar el amor...

Kanon se dejo caer en el suelo completamente, dejando que el dolor le invadiera, repitiéndose mil y un veces que era un idiota por creer en su amor, creer en que alguna vez aquel que adora con toda su alma, le voltie a ver siquiera como algo más que su maldita sombra, que su reflejo odiado... que su peor enemigo...

Saga... Saga... salte de mi corazón... Salte! – gritaba desesperado ya incandose en el risco... nadie le escucharía... nadie debia saber que el Gemelo menor, el traidor y el redimido Kanon sentia... y menos lo que sentia... nadie... nadie... en especial aquel que amaba...

Se calmo un poco dando un enorme suspiro... no era la primera vez que se dejaba llevar por el dolor, aunque nadie le habia viso llorar de tal forma... ni sus mejores amigos le habian visto de esa forma, y como siempre, solo le veian los ojos rojos por tanto llorar... aunque jamás se atrevian a preguntar y lo unico que hacian era... animarlo con alguna salida, o alguna broma tonta... sonrio... sonrio tristemente...

Dime Saga... ¿qué diablos hiciste contu hermano?... ¿qué me hiciste que solo pienso en ti, y te imagino Mio?...¿qué...?- se cuestionaba fiermemente el gemelo mientras sonreia tristemente y se recargaba en el argol que estaba cerca de ahí, suspirando, dejando salir todo lo que con nadie lo hacia... suspiraba, miraba hacia el horizonte, aunque... solo pensaba en él... en su Hermano y su amor totalmente incorrecto...

Aquí estoy

Con la sonrisa fingida

Que me dejo tu partida

Como un verano sin sol

Aquí estoy

Sin la mitad de mi vida

Un callejón sin salida

Viendo la vida pasar

Aquí estoy

cantándole a la fortuna

Soñando con tu cintura

Con lo que nunca será

Aquí estoy

Enredado con la duda

Durmiéndome con la Luna

Despertando con el sol

El Tiempo pasó y la noche cayo en los hombros de Kanon quien después de tanto llorar, se habia quedado profundamente dormido, soñando una vez más... con el cuerpo de Saga, sus labios sobre los suyos, susurrándole cosas hermosas, como cualquier hombre enamorado... como si estuviera entregado solamente a él...

Su sueño era perfecto, simplemente Saga y Kanon juntos, nadie más entraba en su suepo, nadie... ni siquiera aquel que noches atrás le robaba la compañía de Saga, aunque se la pasara peleándose con su hermano, le adoraba y amaba esas peleas por que sabia que Saga le ponia atención... pero desde un tiempo para acá... simplemente le ignoraba...

Unos rayos de luz hicieron que frunciera el ceño y entreabriera los ojos... y se dio cuenta, que todo era un sueño, y que el mismo sol que cuando se despedia de Grecia, le vio llorar tan amargamente, ahora le despertaba suavecito, como arrullándolo, diciéndole al oido que todo estaria bien... sonrio sinceramente... después se levantó... y se colocó al borde del abismo... la brisa le volvio a mecer la cabellera, quien le viera, hubiese pensado que aquel hombre era feliz plenamente... mas la realidad era otra...

Suspiró y partió de nuevo al Santuario, con la esperanza de ver a aquel hombre que adoraba completamente, que daría su vida por él sin dudarlo jamás...

- Sé agapo Saga... para y por siempre... – susurró y se volvió para bajar de aquella cumbre... sonriendo como siempre lo hacia, cínica e irónicamente, esa sonrisa que identificaba a Kanon, que era su sello... su personalidad... o más bien... su careta para que nadie viese su dolor...

Aquí estoy

Con la sonrisa fingida

Que me dejo tu partida

Como un verano sin sol

Aquí estoy

Sin la mitad de mi vida

Un callejón sin salida

Viendo la vida pasar