Fuera de vista
Lejos de mi mente
Despacio para el tiempo
Camus caminaba lentamente por su templo, intentando calmarse, intentando reencontrar ese autocontrol que perdia cadavez que Milo se acercaba a él... hacia que perdiera el alineto... hacia que perdiera todo el auto control, la frialdad... todo... todo lo perdia en esas dos hermosas turquesas... mas sinembargop se habia jurado no caer de nuevo... le habia rechazado completamente... mandado a la goma como se merecia ese maldito Don Juan que solo se la pasaba amando a todos... pero nunca se entregaba a nadie... aunque... pareciera hacerlo con él...
Camus movio la cabeza intentando sacarse esa idea de su mente, no queria saber nadamás... no queria volver a pensar... aunque...
Flash Back
Camus... ven conmigo… por favor... – parecia que las turquesas de Milo eran sinceras, pero Camus sabia que esa petición solo era para pasar el rato y que mañana en la mañana... no lo veria a su lado hasta que Milo se cansara de otras camas regresando a la suya... por que derretir el hielo de su corazón, era el juego más divertido para Milo...
No...
Por que?...
Por que no te creo... – le dio la espalda...
Camus... – susurró suavemente...
Después para decir...
¿Deberíamos correr?
¿Me escondería de ti?
¿... por el resto de mi vida?
¿Podemos volar?
¿me debería quedar...
aquí... ahora... contigo?
¿Debería luchar?
¿Debería besarte otra vez?
Milo se acerco hacia Camus y le abrazo por detrás... besando su cuello, Camus se hizo el fuerte quitándoselo con todo el dolor de su corazón... sin darle la cara... le dijo friamente...
Sal de la casa de Acuario Milo... vete de mi vida tambien... – Milo quedo de una pieza... no supo que decir, pro primera vez, Camus le habia dejado sin argumentos, no sabia que decirle, como hacerle creer en que en verdad le amaba... pero... Camus era Camus... y no cambiaría... como el mismo Camus se lo dijo...
Milo... eres Milo... el Escorpión Celeste... jamás cambiarás... serás amante de todos... oleras todos los aromas... calentarás todas las camas... pero jamás, nunca darás tu corazón...
Ca... Camus...
Vete...
Milo no objeto nada, y salio del templo a paso rapido, no queria que Camus le viera llorar, menos después de esta amarga humillación... no, no se lo permitiria...
Fin de Flask Back
Podemos fallar
Volvernos a equivocar
Tanto tu como yo
Vamos a erar en
El momento en el que
Lo tomes para planear
Y para hacer...
El tiempo que tomé para equivocarme
Equivocarnos
y pedirnos perdon
Sin decirlo
Solo mirarnos y sonreir...
Camus no lo soportó más... y se dejó que las lagrimas salieran por si solas. Libres... trankilas... como si... como si fuese la unica manera para hacer que el tiempo volviera y decirle a Milo... "Sí... me voy contigo..."... más sin embargo lo hecho, ya esta hecho... y solo el tiempo le dirá... si fue lo mejor o no...
Camus estaba desecho, no sabia si era correcto, su corazón le gritaba que fuese a la casa de Milo, pero su mente le ordenaba que no, por que sabia que en este momento estaría revolcándose con otra persona... con alguno de sus compañeros o alguna zorra de la Ciudad... eso le ardia en la entrañas, le hacia sentirse el peor pendejo de toda Atenas... confiar en el amante de toda Grecia... y de paso... amarlo tan ciegamente...
Milo... Milo... maldito Escorpión... – se dijo con tono de reproche ... mientras que miraba el espejo frente a su rostro, como su frio rostro, el inmutable, el que no se perturbaba con nada, estaba desfigurado por el llando, los ojos y alrededor de estos, estaba completamente rojo por el llando, mientras sus labios formaban una mueca de coraje, indignación y completamente arrepentimiento...
Aunque...
Es tan facil... Milo... es tan facil amarte...
30 Minutos en un tiro al blanco
30 Minutos para alterar nuestras vidas
30 Minutos para recapacitar
30 Minutos para pensar su estará bien
30 Minutos para suspirar tu nombre
30 Minutos para tomar tu cuerpo
30 Minutos para apropiarme de tu alma
30 Minutos para decir... 30 mentiras...
Fue tan fácil caer en tu trampa Milo, solo con tu verbo, y tus ojos... tus artes de seducción... a cuantos no habras amado ya... cuantos Milo... cuantos... – decioa mientras movia la cabeza negativamente... mientras el mismo se terminaba hundiendo en el dolor...
De improviso golpeo el espejo haciendolo añicos con el puño y de paso dejando un golpe certero en la pared, poco a poco el color rojo sangre hizo su aparición, escurriendo por las rocas de la pared y los cristales que quedaron entre su puño y la pared agujerada... después cayo en gotas hacia el suelo donde los demás cristales estaban rotos y esparcidos... Camus seguia llorando de desesperación...
Milo... – suspiro con am argura mientras se dejaba caer en el suelo de rodillas y caian sus manos frente a el apoyándose en la pared, dejando un camino de sangre embarrada en el muro que le servia de soporto...
Sus lagrimas no podian contenerse, simplemente seguia llorando... seguia derramando su dolor por los ojos, sintiendo como todo por dentro estaba cayendose a pedazos, mas fragmentos de los que el cristal habia sido hecho añicos... simplemente su corazón parecia rompecabezas, no tenia ya un orden... solo tenia... pedazos por todos lados...
Tan facil habia sido enamorar a Camus, tal facil... con solo una mirada, unas suaves palabras, un susurro, un "Te quiero"... y asi, altero más que la manera de Ser de Camus, si no que altero su vida para siempre... por que ahora le amaba... si, Camus le amaba con todo su corazón, su roto corazón...
De pronto comenzo a llover afuera, cayendo la lluvia torrencial, pareciendo que el Cielo lloraba junto a él , parecia que la lluvia queria acompañar el dolor de el protector de la casa de Acuario, con sus lagrimas tambien... tronando fuertemente como los sollozos de Camus, la tormenta parecia entenderlo... y Camus parecia entender a la Tormenta... que sus sollozos se incrementaron fuertemente... hasta casi gritar de desesperación...
Llora la lluvia
Como mis ojos...
Asi con la misma tristeza...
No quiero llorar
Pero de cualquier forma
Aunque las opciones camian
Llegan a lo mismo
A un amor que como un trendescarrilado
Vive intensamente...
Camus sige llorando, y la tormenta no cesa... pareciera que el dolor es tan grande que hasta el cielo lo siente... hasta en el cielo, los Dioses del Olimpo sienten como Camus de Acuario sufre... sufre por amor...
Así paso mucho tiempo... minutos... horas... hasta que se cansó de llorar... parecia que el dolor no se mitigaria llorando de esa manera, sino que aumentaba más y más a cada lagrima derramada por Milo...
Se recargo de la pared ensangrentada y miro hacia el frente, y notó como en la entrada de su templo, se podia ver perfectamente el cielo, negro... las nubes oscuras de la tormenta que estaba en su apogeo aun... sonrio de lado... Milo sabia como sacar sus sentimientos a flote, ya sea haciendole el amor, estando a su lado diciéndole cosas... o simplemente no estando a su lado...
Solo... bastarón... 30 Minutos Milo... 30 Minutos nadamás... – susurró, recordando la primera vez que Milo entro a su cama, con palabras de amor, que facil habia sido... media hora... y Milo ya le estaba haciendo el amor...
30 Minutos en un tiro al blanco
30 Minutos para alterar nuestras vidas
30 Minutos para recapacitar...
30 Minutos para pensar si estará bien
30 Minutos para suspirar tu nombre
30 Minutos para tomar tu cuerpo
30 Minutos para apropiarme de tu alma
30 Minutos para decir.. 30 mentiras...
30 Minutos... para finalmente decidir...