Capitulo 5 : Amigos
Aioria habia regresado al templo del Leon estelar después de haber pasado la noche entera en aquel risco que muchas veces vio el llanto de los tres amigos del Santuario, tambien habia recibido los discursos de ira, las regañizas entre ambos, los consielos a lagrimas que mas que nada salian del alma herida de cada uno de ellos, tambien habia esuchado los gritos de desesperación y desconsuelo para cada uno...
Llegó a la entrada de su templo deteniéndose en cerca de uno de los pilares para reposar un poco... suspirando y recordando lo estupido que era cada vez que solo seguia a Shaka a ese jardín donde solo le contemplaba por horas y horas sin decir una sola palabra, donde solo sus ojos le decian a Shaka la verdad de su corazón, pero era tan cobarde (Como se lo habia dicho Kanon y Milo en varias ocasiones) como para salir de su escondite e ir a decirla a Shaka un simple "Te quiero"... el jamás interrumpiría su meditación... el jamás sería capaz de profanar tan bello angel, tan puro y tan hermoso, como a veces lo hacia Mu de Aries...
Gruño como un verdadero León enfurecido y golpeo la columna con el puño, no podia soportar lo que hecho de que Mu fuese cada vez que le daba la gana para meterse con aquel angel que era tan preciado para él... era... era... era insoportable... estaba por estallar en completa ira cuando dos cosmo energias poderosas se unieron en una comunión sagrada, la del amor...
Se sintio desfallecer al identificarlas, tanto por el mismo como por uno de sus amigos... de inmedito camino escalones abajo, deteniéndose a tres escalones debajo de la entrada de su templo para apretar los dientes y los puños, esa unión era una cachetada en plena cara y de paso un golpe el su orgullo y en su corazón... cerró los ojos encendiendo su cosmos para intentar encontrar en ese momento a su amigo, que seguramente estaría en las mismas situaciones que él, indignado y dolido, aunque a él le afectaría mucho más que al propio León, mas sin embargo una voz ronca pero extremadamente sensual muy a pesar de estar seria le interrumpio...
- ... quien no quiere ser
encontrado, no lo será...
- suspiro ... no creo que deba
estar solo en estos momentos...
- Él decidirá,
Aioria, el estará bien, sabes que Kanon es fuerte.. no por
nada es nuestro amigo...
- ... si... es fuerte... mas no es de
hierro... sé, sin siquiera verlo o sentir su cosmos, que esta
sufriendo... en especial con esta unión de... de... – se
quedo callado como indignado pero...
- ¿de Saga y Mu?... –
preguntó una voz igualmente ronca, solo que la pisca de
sarcasmo y de frialdad no desaparecia a muy pesar de todo.
-
¡¡¡Kanon! – El león grito asombrado, del
como habia llegado justo a algunos pasos dentro de su templo, sin
siquiera sentir su presencia cerca... aunque asombrado de el
semblante frio y serio de el Caballero...
- Veo que ya lo
sentiste, pensaba que no lo harias por estar fuera del Santuario...
veo que me equivoqué... – la voz que platicaba con Aioria,
antes de que Kanon apareciera, salio de entre las sombras, para
después mostrar en esa misma dirección, un par de ojos
misteriosos, con la mirada afilada aunque con el destello de la
sensualidad, después se escucharon sus pasos para que a la luz
se distienguiera su figura perfecta de un hombre de 20 años,
su cabello azul rey oscuro, caia por su espalda como una cascada de
suaves hilos de seda, sus facciones parecieran a las de una pantera
cautelosa y elegante, pero la sensualidad que desprendian cada uno de
sus movimientos, sus gestos, denotaba una atracción casi
instantánea a quien la viera...
- ... aunque hubiese
estado a miles de kilómetros lejos del Santuiario, la conexión
entre Saga y yo, es demasiada intensa y podria sentir lo que hace
aunque esté en el otro lado de la tierra... Saga es mi
Gemelo... deberías saberlo ya Escorpión...- dijo
indiferente aunque se dibujó una minima sonrisa triste en su
rostro mientras caminaba hacia la salida del Templo de Leo, mirar a
Aioria con la misma mirada triste y melancolica y después
dirigir su vista al templo de Géminis... su templo...
Su mirada se transforo de inmediato en una que pareciera no sentir nada, pero para Aioria y Milo, sus compañeros de parranda, sus acompañantes de juegos y risas, y a veces de la cama... sus amigos del alma, esto no era cierto, esa mirada era de Dolor, Kanon estaba sufriendo tal cual y lo habia dicho Aioria, y debia ser algo en extremo doloroso para que se acercara a sus dos compañeros... siendo que los tres tenian una espinita en el corazón, una espina que se enterraba a cada día que pasaba... a cada momento del día... a cada segundo de el tempo...
Milo caminó hacia Kanon y se posó detrás de el Gemelo menor de la tercera casa y le miro a su perfil, ciertamente Saga y Kanon eran tan diferentes, aunque físicamente se parecieran tanto... Kanon tenia los ojos más rasgados, su cabello era más claro y su piel más oscura, sus facciones eran sarcsticas y divertidas, muy al contrario de Saga que siempre parecia ser frio y determinado en cada acto y en cada palabra que decia... esto lo logró descubrir conviviendo con ambos gemelos, ya que jamás lo habia hecho, ni cuando eran aprendices todos ellos... recordó en ese momento que solia confundirlos como cualquiera que los viera por separado... ya que hasta se vestían iguales los gemelos, antes eran tan unidos, antes... eran hermanos de verdad...
Después de que Saga encerrará a su hermano en Cabo Sunión, todo el Santuario cambió radicalmente, solo que no era lo mismo con la vida de los gemelos, en el momento en que Saga encerrara a Kanon, pondría final a una infancia llena de felicidad y de unión entre ambos, ciertamente que Saga no sucumbiría ante los sueños de poder de Kanon, mas sin en cambio terminó siendo peor que su propio hermano... una prueba más que estaban unidos muy a pesar de todo... cuando sucedió lo de Hades y se enfrentarón en la casa de Géminis, Kanon les contó que sintio como otra cosa se rompia dentro de su ser, algo más profundo se caia a pedazos con cada mirada de odio de Saga, con ese desprecio con que le atacaba... era doloroso saber que Saga, quien siempre protegió a su hermano menor, terminara por renegar de él, y mucho peor... odiarlo a la muerte...
Milo posó su mano en el hombro de Kanon con todos estos pensamientos y recuerdos volando por su mente, en un parpadear recordó el como se conocieron, como se enfrentaron en los aposentos de Atenea y el como después de esa batalla donde fueron resucitados todos los santos, se volvieron de los caballeros más unidos, junto al Léon Dorado, Aioria de Leo... sonrio triste y le apretó el hombro para después girarlo hacia él y vio con tristeza como las esmeraldas de Kanon estaban empañadas con pequeñas lagrimas de dolor y dentro de su corazón sintio la opresión de el desconsuelo, el sentir como él tambien habia estado días así entre los brazos de Kanon y de Aioria, derramando las lagrimas de la despedida de Camus...
Le miro a los ojos y Kanon solo bajó la mirada, después Milo solo lo abrazó protectoramente, Kanon se aferro a su pecho sin decir nada, no pareciera querer llorar, no pareciera que quisiera que le vieran en ese momento tan intimo como lo es el llorar... se aferraba solamente al cuerpo del que fuese su mejor amigo... sintiendo las ganas de gritar la pregunta que anidaba en su corazón... "Por que?"...
Aioria por su parte, miró con nostalgia el como Milo hacia aquel acto de apoyo hacia su amigo... mientras el miraba el horizonte después y suspiro... era hora de dejar a un lado tu herida que no sangra a tal grado como lo esta haciendo la herida de Kanon, que acababa de ser reabierta y aun peor, habia sido agrandada con lo peor que se puede hacer, el engaño y la infidelidad... sinceramente sabia que Kanon y Saga no tenian una relación oficial, pero Kanon en varias ocasiones ya le habia dicho lo que sentía, y Kanon les llegó a contar que Saga le habia respondido que el tambíen lo sentia por él... mintiéndole seguramente al seguir amando a Mu de Aries...
Mu de Aries... ¿qué siempre te meterás en la vida de nosotros?... por que no nadamás a mi me quitas lo que más amo... si no que también a Kanon... acaso tb te iras a arrastrar a la casa de Camus para herir a Milo?... eres tan maldito Mu de Aries para hacerlo?...
Pensó el león dorado cuando sintió la rabia crecer en su interior, pero un suspiro le hizo calmarse y la brisa de esa tarde soleada y fresca tambien le ayudarón a mantener su juicio y no salirse de los estribos, sonrio triste ante sus pensamientos, no sabia que él mismo pudiese odiar de esa manera tan profunda, y solo por amigos y por el amor... que hace meses le parecia absurdo... que le parecia un juego de niños hasta que Shaka apareciera en su vida, ocupando su corazón por completo... suspiró por tercera vez y se giró para subir los escalones que le separaba de la pareja de sus amigos, que yacian aun abrazados, Kanon seguia escondido en su pecho sin querer decir nada, sin siquiera dignarse a hacer otra cosa que no fuese aferrarse a el y respirar...
Milo solo mantenia su rostro recargado en la cabeza de Kanon acariciándole la espalda con suavidad, sabia a la perfección como dolía este tipo de cosas, como no saberlo si Camus de Acuario le estaba enseñando lo que era el verdadero dolor del alma... quizas su penitencia por cada amante que dejaba con el corazón roto... más sin en cambio en ese momento se olvidó de si solo para abrazar y dar su hombro para que Kanon llorara, pero este parecia que no queria llorar, que no queria sacar nada estando entre sus brazos... Aioroa llegó a su lado y miro a Milo, como pidiendo permiso a acercarse, Milo sonrio en forma de aceptación posando ahora sus manos en los costados de Kanon, Aioria se apoyo en la espalda del gemelo menor de la tercera casa abrazandolo con cuidado mientras restregaba su rostro, cual gato, en la espalda alta de Kanon... dándole apoyo y su cariño... a sabiendas que Kanon sentia cada una de esas caricias que tanto Milo como Aioria le daban...
- Kanon, no estás solo... asi
como tú estas con nosotros, Milo y yo estamos contigo... –
susurró el León, mientras le acariciaba la espalda
sintiendo como estaba tenso, y como tenia los ojos cerrados, ya que
se habia puesto de perfil para poder recargarse mejor del cuerpo de
Milo.
- Deja salir el dolor Kanon... recuerda lo que tú
mismo me dijiste dias antes... no es bueno guardarse en dolor, ni el
coraje... ningun sentimiento ni deseo es bueno reprimirlo... sabes
que nosotros te entendemos... y te apoyamos... – Kanon suspiro
pesadamente y dolorosamente, apretando más los ojos guardando
silencio por unos instantes... hasta que...
- ... duele... duele
mucho... – susurró con la voz ya entrecortada aferrándose
cada vez más a el Escorpión...
- ... lo sabemos
Kanon... lo sabemos... – Milo le acariciaba los costados mientras
miraba a Aioria y susurraba esto a un triste Kanon que yacia en sus
brazos...
- Será mejor entrar al Templo...- Milo asintió,
Aioria besó la mejilla de Kanon para separarse y guiar a Milo
que aun acunaba a un cesconsolado Kanon hacia la parte privada de su
templo.
Al entrar a la parte escondida del templo de Leo, Aioria abrio una de las purtas de madera para dejar entrar a sus amigos y que se sentaran ambos en el sillón de la sala mientras el iba a la cocina a traer algo de beber y algun aperitivo para sus amigos, intentando endulzar el momento de Kanon, buscando lo que más comian los tres, cuando no querian emborracharse... el chocolate...
Por otro lado, Kanon se sentó en el sillón de Aioria con la mirada baja y Milo se sentaba a su lado mirándole con tristeza, ese semblante en su rostro no le quedaba, y bien lo sabia Kanon, asi que medio sonrio triste, intentando que Milo no se preocupara tanto, pero la verdad eso no funcionaba mucho, ya que Milo sabia a la perfección lo que estaba sintiendo el gemelo menor de la tercera casa del Zodiaco, Kanon sabia tambien esto a la perfección, asi que solo se recostó en el regazo de Milo, para recibir los mimos de este, caricias ingenuas y tiernas en si rostro y cabello, sintiendo como en su corazón existia el deseo de que no fuesen las manos de Milo, si no que fuesen las manos de su hermano... de Saga... sin saber el como fue, comenzó a dejar caer lagrimas por sus ojos... no se habia dado cuenta de eso... hasta que le ardieron los ojos...
Suspiró fuertemente, mientras se acomodaba aun mejor solo para mirara hacia el pasillo donde Aioria venia caminando con una charola de chocolates de todos los tipos que les gustaban a los tres, desde amargos, blancos, franceses (los favoritos de Milo y mios xD), italianos, capuchinos, con cajeta, con dulce, con caramelo, con cacahuate... en fin, de muchos tipos de chocolates que solía comer los tres... sonrio hacia Kanon que solo le miraba con la mirada humedecida y borrosa por las lagrimas que caian por sus sienes hacia el sillon y unas cuantas al pantalón de Milo...
Milo veia a Aioria que se acercaba y sonrio triste, sin dejar su labor de hacer los cariños a Kanon con intensa ternura, que solo le salia con ellos dos, los cuales eran sus amigos del alma, cuando lo necesitaban y con su eterno amor que sabia que seria difícil conquistarlo y tenerlo para siempre a su lado... dejando atrás todo tipo de rencores, malos entendidos, infidelidades, prejuicios, y muchas otras cosas más que les hacia que se separaran de manera cruel, aunque dudaba Milo que a Camus le afectara una cosa de esas, como una separación, siendo que siempre habia estado solo...
Milo y Aioria comenzaron a platicar de diversas cosas, en Santuario... las peleas, de amistades, enemigos... cosas así... hasta que Kanon se levantó y sonrio tristemente a sus amigos tallándose los ojos, entre limpiándose las lagrimas y bostezando de sueño... Aioria sabia que después de todo el tiempo que ya habia llorado en silencio, debia descansar un poco, tanto el como su corazón estaban cansados... demasiado cansados de tanto sufrir y llorar... asi que se levantó y tomo de los hombros a Kanon para guiarlo a su recamara entrando y cerrando la puerta detrás de él...
- Será
mejor que duermas un poco... ya conoces mi templo, y si quieres
quedarte unos días conmigo, sabes que no hay problema, lo
mismo digo de Milo, dudo que se queje de que quieras estar con él...
– Aioria sonrió amablemente y recostó a Kanon que le
agradeció con la mirada y una sonrisa triste... Aioria salio
de la habitación dejando ya a Kanon acostado y cubierto por
una sabana blanca mientras cerraba la puerta suspiró...
-
... ni pensar que hace días asi estaba yo...
- Si Milo,
hace días asi estabas tú... deshecho... triste..
completamente dejado al dolor... – dijo en un susurro de palabras
mientras caminaba a retomar su lugar frente a Milo quien bebia de su
vaso tranquilamente...
- Y dime León, donde pasaste la
noche por que sé que no lo hiciste en tu templo... – le dijo
con una sonrisa picara...
- Ojala fuese lo que estas pensando
Escorpión... pero no, estuve en el risco... sabes que a los
tres nos gusta mirar la noche de Luna cuando estamos solos y
heridos...
- ... Shaka de nuevo ... verdad?...
- ¿quién
más puede ser?... suspiro Me siento a veces un reverendo
tonto cuando solo lo admiro meditar en las mañanas y después
le sigo hasta que se pierde entre su templo... sin atreverme a
decirle nada... soy un completo cobarde...
- No es cobardía
Aioria... es miedo... el miedo y la cobardia no es lo mismo, tu
tienes que saber en que momento hablarle...
- ... sonrisa
irónica si, como no, Milo, sabes perfectamente que no puedo
nisiquiera acercarme a verlo por que el habla se me esfuna y las
piernas me flaquean...
- Síntomas de enamoramiento... –
dijo monótonamente mientras bebia un poco de su vaso y comia
un chocolate francés (xD).
- Vamos... a ti no te pasaba
con... ¿... o si?...
- Si, si me pasaba con Camus...
creeme que me costó mucho decirle lo que siento...
-
sonrisa de resignación vaya... no pensé que en verdad
te sintieras así... nunca te vimos dudar, o por lo menos yo no
lo hice... – agarra un chocolate...
- Recuerda que nadie debe
verme debilitado, y menos por el sentimiento, mi casa es reconocida
por la más cruel y fiera, apasionada por la batalla y la
sangrienta batalla... más no por amar a alguien...
- Ya
ya... a veces aburren tus sermones de lo que "cada casa
representa"... me lo has dicho mas de mil veces...
- Y aun asi
no te los aprendes... – dijo en tono monótono y en burla a
la vez...
- Callate bicho
- No me digas bicho, cachorro
-
No... soy... ningún... cachorro!
- Jajajaja en serio?
... pues te sigo viendo como el cachorrito de Leo... jajajajajajajaja
- Mendigo insecto... – se avalanzo contra Milo mientras el
Escorpión se moria de la risa y Aioria le miraba con los ojos
llameantes de orgullo, quedando en el sillon, Aioria encima de
Milo...
- Ah si, y que piensa hacerme el cachorrito de Leo ya que
tiene a el Imponente Escorpión Celeste debejo de él...
– en el rostro de Aioria se dibujó una sonrisa de lo más
picara y en la de Milo una de complicidad, mientras que Milo rodeaba
por la cintura a Aioria y se acercaba a su cuello para comenzar a
besarlo y morderlo suavecito... llegando a su lóbulo... y
halarlo suavemente, haciendo que el León cerrara los ojos y
suspirara extasiado...
Aioria sonrió ante el acto de Milo mientras le acariciaba los costados y buscaba tambien su cuello para comenzar a besarlo con algo de tranquilidad, no queriendo deborarlo, pensando como si fuese un dulce que se acabaría rapido si se lo comia tan hambrientamente... degustaria del sabor de Milo, todo el tiempo que pudiera... sacaria en el sus deseos y sus ganas de poseer a alguien... tenia ganas de amar y ser amado a la vez...
Milo por su parte estaba ya desabrpchando la camisa de el León para meter las manos a la piel de Aioria, siempre, la piel del León, le parecia en lo extremo deseable, junto a la de Kanon y por supuesto a la de Camus, eran tan suaves a comparación de todas las demás... aunque Milo fuese un amante de todos, y habia pasado por casi todas las camas de las doce casas, no habia encontrado mejor amante que Kanon en cuanto a la pasión se refiere, a la entrega, Aioria era el mejor y a hacer que Milo se entregará por complero... Camus simplemente no tenia igual alguno...
Aioria tampoco perdia el tiempo besando solamente
el cuello de Milo, si no que también ya tenia sus manos debajo
de la camisa de Milo que ya estaba completamente abierta y solo
faltaba sacarla de los brazos para deshacerse de esa estorbosa
prenda... Milo por su parte
Ya se habia deshecho de la camisa de
Aioria de una manera sorprendentemente rapida, el León se
sorprendia cada vez que llegaba a acostarse con Milo, ya que le
mostraba cada días más cosas nuevas, mas rapidez y mas
pasión... quizas los encuentros con Camus y Kanon, le habian
enseñado que el tener sexo implicaba más que eso
solamente... solo talvez...
Se incorporaron pero sin separarse y sin dejar de comerse el cuello mutuamente, mientras que Aioria aventaba ya la camisa de Milo para dejar el torso de este al descubierto comenzando a bajar por el pecho entreteniéndose en los pezones lamiéndolos y besándolos con un hambre feroz, ahora si, el león sacaba las garras... deborando al Escorpión que habia atrapado, pero que sin darse cuenta, ya le habia aplicado el veneno de el deseo en su cuerpo...
Milo se sento bien el en sillón y Aioria se sento en sus piernas una rodilla a cada lado de las caderas de Milo comenzando a restregarse contra su cuerpo, sintiendo en su parte baja, como el bulto de Milo, crecia rapidamente, endureciéndose y calentándose poco a poco, aunque sentia como el suyo propio alcanzaba el mismo estado que el de Milo, aun estaba consiente de lo que pasaba, sentia que debia detenerse, por Shaka, pero tambien por el lo hacia, por Shaka... para sacarlo de su corazón para siempre... sus manos se movían como serpientes por el pecho de Milo intentando complacer al difícil Escorpión que comenzaba a jadear por las sensaciones que Aioria le provocaba...
Milo sostenia por las caderas a Aioria, incitándolo a que no detuviera ni los movimientos, ni las caricias, ni los tortuosos lametazos y mordiscos en sus pezones, que lo estaban exitando soberbiamente... bajo después sus manos al trasero de Aioria para acariciarlo con pasión, apregando a su cuerpo el de Aioria, chocando estavez la entrepierna de Aioria contra su vientre, esto lo hacia para saber en que grado de exitación estaba el León,. En los labios de Milo se dibujó una sonrisa de picardia, ya que veia que aun podia generar deseo en el León, muy a pesar de lo que sentia por el Rubio...
Aioria se bajo de las piernas de Milo, recibiendo un quejido de desaprobación, mas al mirar a Aioria posarse entre sus piernas y mirar como con su mano acariciaba su sexo escondido debajo de su pantalón sonrio con más placer que nunca, acariciando el mismo la cabellera de Aioria con el deseo tatuado en sus ojos... Aioria no esperó a más y bajo el sierre del Pantalón de Milo para meter mano y comenzar a acariciar sobre la debil tela del boxer haciendo ya gemir a Milo, hechando la cabeza hacia atrás ligeramente apretando un poco el cabello de Aioria... de pronto, una voz y un aroma los distrajeron de su tarea...
- Con que se divierten
sin mi, eh?... par de pillos... – una voz sarcástica se dejo
escuchar haciendo que ambos amantes voltearán con una sonrisa
picara hacia donde un cuerpo se posaba de lado recargado en el marco
de una puerta con los brazos cruzados... después, esta persona
se acercó a ellos sentándose al lado de Milo... que se
relamio los labios... y alcanzo después los labios del otro
mientras bajaba una mano a su entrepierna acariciándola por
encima de la tela del pantalón de mezclilla...
- Kanon...
veo que ya te estas recuperando... – decia Milo entre el beso...
que Kanon respondia con una pasión extrema...
- Y después
de esto, les aseguro que estaré mucho mejor...
- Por
fin... los tres juntos... – susurró Aioria desde en medio de
las piernas de Milo, mientras liberaba ya el sexo de el Escorpión
y bajaba como pocia el pantalón y el boxer juntos... dejando
que la erección de Milo apuntara a su rostro...
- Mira
nada mas... que cosa tan hermosa tengo aquí para deborarme...
– susurró relamiéndose los labios, tomándola
suavemente entre sus manos y depuse engulléndola por completo,
Milo gimio entre el beso mientras apretaba un poco la entrepierna de
Kanon que tambien gimio un poco...
Kanon se levantó de su lugar para incarse en el sillon y bajar a Milo al suelo recargando su espalda en la aprte baja del Silon, Aioria seguia prendido de su pene masturbándolo con avivez acariciando los testículos con una mano y con la otra buscando la entrada de Milo... Kanon se colocó frente a Milo abriendo las piernas colocando cada pie a cada lado de la cadera de el Escorpión, mientras Milo se relamia los labios, mirando que exactamente a la altura de su rostro quedaba la parte baja del vientre de Kanon, sonrio con malicia y acaricio la entrepierna de Kanon mirándolo a los ojos.
Kanon se desabrocho el pantalón y bajo sus pantalones con todo y ropa interior , dejando ya libre totalmente a su miembro que aun estaba medio dormido, Miro a Milo entre suplicante y entre melicioso para que comenzara su trabajo que no tardo en hacer... comenzando a masturbar oralmente a Kanon mientras acariciaba sus caderas y su trasero palmeándolo un poco mientras seguia debotando el miembro de Kanon... mientras que el gemelo menor comenzaba a gemir entrecortadamente sintiendo como la boca de Milo hacia milagros...
Después de un tiempo, se separó de Milo y lo levantó para después sentar a Aioria en el lugar que Milo tenia en un inició, sentado en el Sillón, mientras que el gemelo menor se incaba para comenzar a deborar el miembro de Aioria, le dirigia una mirada a Milo para que le penetrara... Milo sonrio placidamente y se colocó detrás de este, tomo el trasero de Kanon, abriendo las nalgas de este y mirar con andias su trasero y chupar dos de sus dedos para penetrarlo primero con uno u después con los dos seguidos, sacándolos un momento después y penetrarlo fuerte pero seguro... el sabia a la perfección que Kanon no le gustaba que tuvieran complacencias cuando le penetraban... en ese sentido solia ser algo salvaje...
Eso le gustaba, asi que le penetró sin preámbulos comenzando a moverse y a gemir, mientras Aioria hacia lo mismo, y Kanon intentaba hacerlo con el miembro de Aioria en su boca... los tres estaban en la gloria, sintiendo como la lujuria les invadia en cada poro del cuerpo, mientras Milo poseída a Kanon y tambien era penetrado en la boca por Aioria quien parecia disfrutarlo demasiado...
Un poco después, Milo se separó de el para sentar esta ves a Kanon para que Aioria se sentara sobre el para penetrarlo por detrás... moviéndose sobre el gemelo menor de Saga, para Milo comenzar a masturbarse mientras miraba la escena donde Kanon tomaba por las caderas a Aioria penetrándolo con un rítmico vaivén que hacia que ambos gimieran a la par... Milo se cansó de estar solo y se acerco a los amantes lara unirse a la diversión...
Kanon cargo a Aioria para colocarlo incado en el sillón con el abdomen pegado al respaldo mientras seguia penetrándolo, Milo penetro de nuevo a Kanon... cambiando de papeles después de cansarse así... Milo se colocó en la posición de Aioria, incado en el sillón pegando su cuerpo a el respaldo mientras que el Kanon le penetraba y Aioria a Kanon simultáneamente... los tres gozando... los tres casi llegando al orgasmo... los tres tocando el cielo de la pasión y el infierno del deseo... los gemidos llenaron el templo completo de una escena de lujuria completamente intensa... los tres mejores amantes se estaban entregando a los tres, pareciera que era un triangulo vicioso que caerian una y otra vez...
El climax llegó para los tres, Kanon termino por derramarse dentro de Aioria y el León dentro del Escorpión, sintiendo como este terminaba por derramarse en la mano de Aioria que le masturbaba simultáneamente ... los tres terminaron exhaustos, Kanon jadeaba contra el cuello de Aioria y este el la espalda de Milo, mientras que Milo se apoyaba en el sillón intentando regular su respiración... Kanon se separo de Aioria saliendo finalmente de el con cuidado, repitiendo el metodo, Aioria se alejo de Milo, para que este cayera sentado en el sillón con un a sonrisota en los labios...
- Vaya... jamás... me
imaginé... que los tres... hiciéramos tan ... buen
triangulo... jejejeje... – el aire aun no regresaba... Kanon
sentado con las patotas abiertas frente a Milo y Aioria sentado en el
suelo...
- Vamos... acaso no... creias que los...tres mejores
amantes... de todos... no serian... de lo mejor... entre ellos?... –
pregunto riendo Kanon, que apreciera que ya se habia recuperado de el
dolor, mas como sus amigos, ya lo habia llorado, ya lo habia guardado
y ya lo intentaba olvidar... Aioria solo se dejo caer en el suelo de
su templo exhausto, Milo y Kanon sonrieron y cargaron a Aioria y lo
aventaron a la cama... Aioroa les miro desconcertado...
- Par de
lujuriosos, no me digan que otra vez?- dijo con sonrisa picara aunque
un poco cansada...
- No sería mala idea cachorro, pero la
verdad creo que los tres estamos algo cansados... jejejej durmamos un
poco... – Milo se dejo caer al lado derecho de Aioria y Kanon se
recostó al lado izquierdo de este, aun desnudos y todo, se
abrazaron entre los tres para quedarse profundamente dormidos...
intentado ahogar su dolor entre los brazos de sus verdaderos y
unicos... Amigos...
