Hola… primero, una disculpa por la tardanza… con respecto a sus MUY importantes cometarios sobre esta historia, creo que debo aclararles o responderles muchas cosas...

Primero, bueno pues yo sé que muchas odian a Kikyo y que prefieren sobre todas las cosas a Inu con Aome, yo opino igual, pero no la veo como una aberración, sino como un "mal necesario" digámoslo así… Si les soy sincera aún no estoy decidida sobre con quien se quedará Inuyasha… hay muchas cosas y puntos que quiero tratar aún…

Cuando comencé con esta idea, muchas imágenes pasaron por mi mente, no sé si les haya pasado, pero en su momento me gustaron todas ellas, algunas eran con Aome y otras con Kikyo… Una de las finalidades de esta historia es escribir esas escenas que tanto he traído en la cabeza durante tanto tiempo… Sé que no todo lo que escriba les tiene que gustar, por eso acepto con mucho gusto todos sus jitomatazos, jeje…

Algunas me han comentado que les revienta el hígado cada que pongo a Kikyo con Inuyasha. Otro aspecto que trato de puntualizar aquí, es el de no separarme tanto de la trama original. Todas sabemos que Inuyasha quiere a Kikyo no?... Y Aome está con él porque lo ama, así que esa, es mi principal idea… No con esto digo que Inu se vaya a quedar con Kikyo, porque ni siquiera en el animé está definido… En cuanto al cobarde de Inu, que no le dice la verdad a Aome, pues, no trato de hacerlo ver así, si no que, más bien, la quiere tanto, que no se atreve a alejarla de él… jeje, me explico?... Igual que ella lo ama tanto, que si total de estar a su lado, debe ponerse una venda en los ojos y simular que no pasa nada, ella encantada lo hace… Así pues aquí está otro capitulo, que, espero sea de su agrado y si no pues ya saben que igual me la pueden rayar jajaa… Pero en verdad que les agradezco sus comentarios, ustedes son la causa principal por la cual sigo escribiendo eh?... MUCHAS GRACIAS!...

6.- Los Actos del Amor…

Se separaron lentamente, la situación se estaba saliendo de control y ese no era el lugar adecuado para su encuentro. Inuyasha la miró fijamente a los ojos sintiendo como su corazón se aceleraba. La chica dibujó una sonrisa en su rostro, que estaba algo encendido.

-Creo que trataré que me felicites más seguido…- Inuyasha solo le sonrió para después darle otro pequeño beso en los labios…-Será mejor que vaya por el balance que me pidió Kikyo…

-Sí…- Aome salió de la oficina con la cara llena de felicidad y el corazón latiendo muy rápido… Vaya que estaba enamorada…

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Kikyo entró a su oficina y cerró la puerta con seguro tras de sí. Tenía clavada en la mente esa imagen, no podía sacársela. Arrojó los papeles que llevaba en la mano al tiempo que ponía una mano en su pecho, tratando de tranquilizarse. Sintió que un nudo se le formaba en la garganta y las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos…

"¿Por qué me siento así?... ¿Qué me está pasando?..." No acababa por entender lo que le ocurría. Ella nunca se había mostrado así por alguien más. Siempre trataba de mostrarse indiferente o superior a los demás y, desde la muerte de sus padres, sentía ese vacío en su interior. Como si dentro de ella no hubiera nada, solo duda y soledad…

Se recargó en la puerta y lentamente comenzó a descender hasta quedar sentada, con las manos abrazando sus propias rodillas, tratando de darse consuelo a sí misma. La escena pasaba una y otra vez ante sus ojos. Sintió una fuerte punzada en el pecho, sabía que lo estaba perdiendo, sin siquiera tenerlo… "No debo reaccionar así… NO DEBO!..." trató de negarse sus sentimientos en varias ocasiones, pero era en vano. Ella, mejor que nadie, conocía sus sentimientos… "Inuyasha"…

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-Pasa…- Kikyo estaba en su escritorio, con la mirada fija en unos documentos que analizaba detalladamente…

-Me llamaste?...- Inuyasha notó que sus ojos se veían algo rojos, quiso preguntar si todo estaba bien pero, se contuvo. Seguro le respondía con sus ironías, así que se quedó callado...

-Sí… necesito que me expliques algo…- Su tono era serio y tajante…

-De qué se trata?...- Kikyo le extendió una hoja en la cual aparecía la leyenda "Inversionistas"…

-El señor Musso no aparece en esta lista…

-Sí, ya lo sé…

-Ah!... lo sabes?...

-Sí…- Se limitaba a contestar con monosílabos, Inuyasha sospechaba que Musso estaba manejando dinero sucio, y no quería meter en problemas a la empresa, así que, simplemente no utilizó su dinero. Aun no estaba seguro, por lo que no le mencionó nada a Kiikyo, no hasta que estuviera seguro…

-Y desde cuándo manejas MI empresa?...- comenzó a levantar el tono mirando desafiante a Inuyasha, quien solo respondía sin intimidarse…

-No manejo TU empresa… solo me aseguro de que marche bien…

-Ah… bien… Sí sabes que Musso es el Inversionista más importante de Sengoku verdad?...

-Sí… lo sé…

-Claro, se me olvidaba que tú lo sabes todo… No quiero parecer pesimista, pero… ese inversionista NO aportó capital…

-Sí… lo sé…

-Y?...

-Y?... qué?...

-¿Qué estás esperando para llamarlo!...

-Llamarlo?... Kikyo, ese tipo no es conveniente para Sengoku…

-No me interesa lo que creas que es conveniente o no para Sengoku… Aquí, YO soy la que da las órdenes… Tú, no eres más que un simple asistente… Entiendes?...

Inuyasha tomó una gran cantidad de aire, para sacarlo poco a poco mientras contaba mentalmente…Luego de tomarse un tiempo para responderle y tratar de hacerla entender…-Sí… Entiendo… pero ya te dije que no es conveniente…

-No me importa… Quiero a Musso dentro de los inversionistas, y lo quiero ya!... Así que ahora mismo, lo llamas y se lo pides…

-Qué?... Estás loca?...

-Sabes?... es lo mismo que me cuestiono a diario… Debo estar bastante loca, como para seguirte soportando, y además, pagarte por eso…

Las cosas estaban adquiriendo un tono personal, Inuyasha la conocía, sabía que tenía un carácter de los mil diablos, trataba de ignorarla pero, a veces eso era imposible…-Pues si no me soportas, tal vez debería marcharme…

-No eres capaz de irte… Eres demasiado cobarde, como para si quiera intentarlo…

-Cobarde?... Debo recordarte quien da la cara por ti?...

-No seas ingenuo… No vas a ir a ningún lado…- Kikyo se levantó de su silla hasta ponerse frente Inuyasha. Se miraron fijamente sin decir nada, Inuyasha sintió cómo el cuerpo comenzaba a temblarle ligeramente…

-Cómo estás tan segura de eso?...

-Porque no podrías estar lejos de mí…- Se acercó más a él, quien la seguía observando algo anonadado. Después Kikyo sonrió y se separó de él, dejándolo confundido…-Eres mi asistente recuerdas?... así que déjate de niñerías y llama a Musso…

-Eso es todo lo que querías?...

-Sí… puedes irte…- Se dio media vuelta pero Inuyasha la sujetó por un brazo girándola y poniéndola nuevamente frente él…-Qué haces?

-Eres una terca… por qué no confías en mi Kikyo?...- Se acercó a ella, teniéndola a escasos centímetros… Kikyo tragó saliva, sintió como un escalofrío la recorría comenzando por el lugar por donde la sostenía. El recuerdo del beso con Aome le hizo tensar el cuerpo. Sin dejar de mirarlo le respondió con cierta apatía y reproche…

-Por si no lo sabías, yo, no confío en nadie… Inuyasha…- Logró zafarse de él…

-Pues deberías confiar en mí… porque, por si no lo sabías… Yo, sería incapaz de traicionarte… o de lastimarte Kikyo…- La chica lo miró sorprendida y en silencio, no podía decir nada, no quería decirle algo…

El ruido del teléfono los sobresaltó, timbró un par de veces antes de que Kikyo se girara a contestarlo pero la mano de Inuyasha la detuvo anteponiéndola sobre el teléfono. Kikyo lo observó pero, aun era incapaz de decir palabra. El chico mostraba una mirada seria y fija hacia la chica, en sus ojos se podría ver una sinceridad completa. Esa cercanía los estaba matando a los dos. El chico sintió la necesidad de decirle lo que sentía. Abrió los labio para hacerlo…-Kikyo…- Pero fueron interrumpidos por Sango quien antes de abrir la puerta había llamado.

-Señorita Kikyo… el señor Naraku la busca, quiere que lo deje pasar?...- La puerta se abrió por completo dejando ver tras ella a Naraku…

-Pero claro que me va a dejar pasar… verdad Kikyo?...- Sango lo miraba nerviosa, hasta hace unos minutos, había notado que Kikyo estaba de mal humor, seguramente no quería recibir a nadie y ella había permitido el paso a Naraku, temió perder su trabajo por una tontería así. Por su parte, Inuyasha cambió de inmediato el semblante sincero que tenía, por uno que se mostraba más tenso.

Kikyo solo miró a Sango y con la mirada le indicó que se retirara. Naraku caminó hasta Kikyo para saludarla con un beso en el dorso de la mano…

-Naraku… qué haces aquí?...- Sin saber exactamente porque, Kikyo quiso cerciorarse de que Inuyasha aun estuviera ahí, al notarle de pie mirando algo alterado la escena, quiso tratar las cosas para que no se mal interpretaran, pero Naraku también notó la presencia de Inuyasha y lo miró algo extrañado…

-Vine a saludarte… veo que estabas algo ocupada…

-Ocupada?... No, para nada… Inuyasha ya se iba…- lo observó torcer ligeramente la mandíbula…- No es así Inuyasha?...

-Sí… yo, ya me iba…- Antes de darse la media vuelta, observó a Kikyo quien por alguna extraña razón, le esquivo la mirada. Después le dirigió una mirada a Naraku, hasta cierto punto desafiante, y notó que este esbozaba una sonrisa de satisfacción. Sintió que le hervía la sangre, pero solo frunció el ceño y salió de la oficina. Una vez fuera, sacó todo el aire de sus pulmones y caminó hasta su oficina. Le sorprendió ver a Aome ahí, sentada esperándolo…

-Aome…- La chica volteó y le sonrió. Se puso de pie y le besó en la mejilla…

-Hola… ocupado?

-No… para nada…- Ahora fue él quien esquivó la mirada de Aome. Siguió caminando y se sentó tras su escritorio… Aome lo notó extraño, supuso que pasaba por algún tipo de mala racha y que estaba tenso. Se puso tras la silla de Inuyasha y comenzó a propinarle un masaje…

-Estás muy tenso… Pasa algo?...

Inuyasha se relajó poco a poco, cerrando los ojos disfrutando del masaje…-Musso…

-Musso?... El inversionista?...Qué pasa con él?...

-Creo que está manejando dinero sucio, y quiere utilizar Sengoku para tratar de lavarlo…

-No puedo creerlo… Por qué crees eso?...

-Conozco a la gente como él…

-Y, ya se lo dijiste a Kikyo?...

-No quise hacerlo… No, hasta estar totalmente seguro…Además no me hubiera creído…

-Entonces creo que vine en mal momento…

-Tú?...- volteó la cabeza para mirarla extrañado, le tomó una mano y le besó el dorso…-Tu nunca llegas en mal momento, al contrario. Siempre apareces cuando más te necesito…

La chica se enrojeció ligeramente…-Sabes?... Venía a hacerte una invitación…

-Invitación?...

-Sí… quiero festejar que por fin soy la contadora de Sengoku…

-Ah… y qué vas a hacer?... Quienes van a ir?...

-Quienes?...pues…- Se acercó al chico por la espalda hablándole al oído…- solamente… tú y yo…- le dio un pequeño en la sien...- solos… en mi departamento…

-Solos eh?...

-Sí…-

Inuyasha la sujetó por ambas manos y le hizo ponerse delante de él. La miraba fijamente con el semblante serio e incluso algo preocupado…

-Qué pasa?...

-Aome… yo… no quiero…me importas demasiado…pero, no quiero dañarte…

-Dañarme?... No seas tonto… tú nunca me dañarías…- le mostró una sonrisa tierna…

-Pero…

-Pero nada… Inuyasha, solo quiero preguntarte algo… tú, ¿Quieres que me aleje de ti?...

El chico la miró sorprendido y algo aturdido por la forma tan directa de su pregunta… "Alejarte de mí?"... "Yo… no sé si podría"…

Al no obtener respuesta, Aome se acercó a él y con su acostumbrada inocencia le dijo…- No importa lo que pase… yo, solo quiero permanecer a tu lado Inuyasha…

-Aome…- Esa ternura reflejada en su rostro, y la forma en que le demostraba cuanto lo amaba, eran la principal causa de que no se atreviera a dejarla… "En verdad, ¿Quieres permanecer a mi lado?"…

-Nos veremos más tarde sí?…- No dio tiempo a que respondiera, tal vez porque temía la respuesta. Solo se acercó a él y se despidió con un beso en la mejilla y le guiño el ojo de forma infantil. Después salió de la oficina…

&&&&&&&

Ya era tarde, Sango seguía recibiendo algunas llamadas mientras era acompañada por Miroku, quien esperaba a Kikyo. Aome había estado organizando las cosas y poniéndose al corriente con el papeleo que dejaba el Señor Myoga. Salió algo cansada e inclusive bostezando y preguntó por Inuyasha…

-Aun no sale Inuyasha?...

-No… sigue en su oficina…- Sango miró a Miroku, quien le respondió con la mirada. La chica no podía evitar sentirse mal, sabía cuánto quería a Inuyasha y que éste no le correspondía del todo…- Vas a salir con él?...

-Sí…

-Ah… ya veo… Aome, porque te haces esto?...-Miroku abrió los ojos sorprendido e incluso casi se ahoga con el café, al cual acababa de dar un sorbo. Carraspeó tratando de hacerle entender a Sango que era mejor que se callara. Aome solo la miró confusa…

-Hacerme?... Hacerme qué?...

-Vamos Aome, sabes de lo que te estoy hablando… Esta relación no es buena para ti…

-No digas tonterías Sango… Es muy buena para mi, porque amo a Inuyasha…

-Sí, tú lo amas… pero, ¿y él?... ¿Él te ama Aome?...

Aome tragó saliva, ella sabía mejor que nadie la respuesta, pero, tal vez el tiempo le mostraría otra cosa, solo tal vez…- Inuyasha me quiere mucho, eso lo sé…

-Claro que la quiero…- Inuyasha se acercó hasta ellos tomando a Aome por la espalda. Nadie parecía haberse dado cuenta de que había estado escuchando parte de la conversación. Sango solo los miró para después agachar la mirada y terminar lo que quería decir…- Solo espero, que no la hagas sufrir, Inuyasha…

Aome la miró reprochándole sus palabras…-Sango!...

Inuyasha no se inmutó por el comentario, él sabía a la perfección que esto acabaría por dañarla, pero también sabía que, sería incapaz de herirla…-No te preocupes Sango, no pienso hacer tal cosa…

La plática se dio por terminada cuando de su oficina, salió Kikyo junto con…

-Naraku?... aun estás aquí?...- Todos miraron a Inuyasha extrañados, después pareció darse cuenta de su comentario y trató de disimular…-Quiero decir…

-No digas nada… Naraku me estaba esperando…- Kikyo también estaba exaltada, pero ésta lo estaba porque se percató de que Inuyasha tenía sujeta por la espalda a Aome.

-Así es, llevaré a un lugar especial a mi querida Kikyo… No es así?...- pasó un brazo por los hombros de la chica…

-Sí… así es…-Kikyo no pareció poner resistencia alguna…

-Ah… ya veo, pues Aome y yo también iremos a un lugar especial…- la acercó más a su lado…- Celebraremos que ahora es la Contadora oficial de Sengoku…

-Pero que casualidad, no Kikyo?...- la chica solo le sonrió falsamente…-Por qué no salimos juntos?...-

-No!...- Kikyo y Aome, parecían haber estado pensando en lo mismo…

Inuyasha las miró a ambas sorprendido, y entonces recordó la invitación de Aome, quería que fuera algo especial, solo ellos dos. No podía hacerle eso.

-Pero por qué no Kikyo, sería divertido no crees?...

-No creo que sea apropiado que alguien nos viera socializando con dos simples empleados..

-Tienen razón, no creo que sea buena idea… Será mejor que nos vayamos Aome…- la tomó del brazo para que pudieran salir…-Espero que se diviertan…- Kikyo levantó una ceja y respiro hondo, conteniendo la respiración, y ahora no pudo contenerse para responderle…

-Ustedes también…- Aome e Inuyasha salieron de Sengoku. La chica iba un poco aturdida y confundida, pudo notar que entre Inuyasha y Naraku había cierta ¿Rivalidad? Sintió una punzada en el pecho y un escalofrío que solo sentía esas veces que presentía algo. Si bien nunca se había especializado en ser una sacerdotisa, ella podía sentir cosas que otros no. Y ese tipo de escalofríos no le gustaban, porque siempre, de una forma u otra, eran certeros... Inuyasha no podía disimular ni un poco su coraje, pero trató de relajarse al recordar que no estaba solo. A pesar de que Aome no había dicho nada, pudo notar que algo le pasaba. Así que trató de olvidar lo que acababa de suceder y ponerle atención a la chica…

-Aome… pasa algo?...

-Porque no me lo dijiste antes?...

-Decirte?... Decirte qué?...

-Es ella verdad?...

-Qué?... de qué estás hablando?...- sintió como se paraba en seco, con la mirada baja y la voz algo entrecortada…-Aome?...

-Kikyo… es ella de quien estás enamorado…- Inuyasha sintió que el mundo se le venía encima, abrió los ojos sorprendido y sintió que algo le oprimía el estómago.

-Qué?...pero, qu, que dices?...- Vaciló un poco. Estaba algo turbado…Al no obtener respuesta se acercó a ella y le tomó el rostro con ambas manos y al ver que una lágrima rodaba por su rostro, se sintió el ser más miserable sobre la faz de la tierra, entonces, no pudo mentir más ni tratar de hacerlo si quiera. Trató de hablar pero Aome se adelantó…

-Tú… tú sabes que te amo no es así?...

-Sí, lo sé…

-Entonces… eso es suficiente para mi…- Inuyasha se sorprendió al ver que la chica le mostraba una sonrisa. Sintió un nudo en la garganta…-Aome…- quiso decirle algo, pero no sabía qué…

-Ven, acompáñame Inuyasha…- le tomó una mano y lo condujo el resto del camino hasta su departamento…

&&&&&&&&

Entraron al departamento y Aome encendió el estereo dejando una música de fondo suave. Entró en la cocina sacando algo de comida congelada y poniéndola en el microondas…

-Espero no te moleste comer esto, pero, no tengo algo más…Inuyasha?...

-Eh?... No, está bien…- Se sentó en uno de los sofás con mil y una cosas en la cabeza. "¿Qué demonios estás haciendo Inuyasha?"… "Eres un estúpido, un cobarde!... Le prometiste no herirla!"… Recordó que Aome lloraba e inconscientemente apretó los puños reprochándose… "Ella… Ella Te ama"… "¿Qué tanto es lo que piensas?"… Otra chica de cabello negro vino a su mente, haciéndole sentir un vacío dentro… "Kikyo"….

-Inuyasha?...- Aome estaba frente él tendiéndole una copa con vino tinto. Inuyasha la miró a los ojos y tomó la copa poniéndose de pie…- Estás bien?...

Una canción de tipo balada se escuchaba de fondo. Inuyasha sintió que el corazón se le aceleraba, siempre que la tenía así, le pasaba igual. En cada encuentro se intensificaba, tal vez en verdad se estaba enamorando de ella, tal vez Kikyo era solo una obsesión, tal vez, tal vez… Le sonrió y se acercó más a ella susurrándole al oído: -Brindo por ti… Por la mejor Contadora que conozco…

Aome se sonrojó y sintió un hormigueo por todo su cuerpo…-Gracias…- dieron un sorbo y después, Inuyasha tomó ambas copas y las puso sobre la mesa…

-Me permite esta pieza?...- Aome le sonrió divertida y aceptó su propuesta. Comenzaron a bailar. Él, la sujetaba por la cintura mientras que ella lo hacía por el cuello. Ambos tenía la mirada fija en el otro y sus labios reclamaban unirse. Se acercaron más y más, lentamente hasta que, primero, se rozaron para después fundirse en un beso apasionado. Inuyasha la separó un poco con una mano y recargó su frente con la de ella. Aome se acercó a su oído para aclararle una sola cosa que le pedía su corazón…-Sabes Inuyasha?... yo, solo quiero estar a tu lado… No me importa lo demás…- Sintió como el chico se detenía y la sostenía de nuevo por el rostro para tenerla frente él. Le sonrió y la besó de nuevo. Primero un beso profundo, después varios pequeños y pausados que salían de él al tiempo que le hacía una petición, la más dura que haya hecho antes…-Aome…enséñame… enséñame a amarte…

Aome lo miró sorprendida. ¿Había escuchado bien, le estaba pidiendo qué se quedara con ella?... No pudo ocultar su felicidad, le sonrió ampliamente y se dejó amar, por primera vez en esa relación, se dejó llevar por él, quien la besaba y acariciaba sin dejar de pedirle lo mismo una y otra vez…

&&&&&&

Aome despertó en su cama estando cubierta solo por una sábana. La noche que pasó, había sido la más maravillosa de toda su vida. No solo se había vuelto a entregar a él, la persona que más amaba, sino que ahora se había sentido así, amada. Miró su reloj y notó que ya era muy tarde. Se sentó en la cama buscándolo pero no estaba. En su lugar estaba una rosa, junto con una tarjeta que decía:

"Gracias Aome…Gracias por enseñarme a amarte… te veré en la noche…

Inuyasha"…

Sintió como el corazón se aceleraba más y más. Cuánto lo amaba, cuan feliz la hacía. A pesar de saber y conocer sus sentimientos, sabía que con el tiempo, acabaría por aprender a amarla…

CONTINUARA….

Bueno ahora que después de tanto tiempo, actualizo espero con MUCHO gusto sus reviews si?... ya saben que acepto con todo gusto todos sus comentarios. Espero hayan quedado satisfechas con este capitulo. Sé que aun hay muchos cabos sueltos pero, prometo arreglarlos… byes!