8.- Mi mente y corazón…
Inuyasha debía analizar lo que le estaba ocurriendo, no solo por él, sino también por Kikyo y Aome, sobre todo Aome… Sabía que con Kikyo sentía algo que con ninguna otra, pero Aome, ella se habían encargado de hacerle ver otra cara a las cosas.
Los días pasaron tranquila y normalmente. La relación entre Inuyasha y Aome seguía viento en popa, cosa que Aome agradecía y reflejaba todos los días. Sango parecía estar más tranquila, también se había percatado de que esos dos estaban bien y la alegría incontenible de su amiga la relajaban. Después de todo ella y Miroku también estaban bien, ese chofer que parecía bastante mujeriego y depravado, resultó ser un compañero ameno al cual Sango amaba demasiado.
El ambiente en Sengoku se había tornado algo diferente. Kikyo se comportaba "extraña", en ocasiones mostraba una semisonrisa a alguno de los empleados y las ocasiones en las que estaba de mal humor, se habían reducido. Las ojeras ya no eran tan notorias en ella y su palidez había ido desapareciendo. La única explicación que veían eran las últimas noticias sobre Kaede, al parecer estaba asimilando bien la rehabilitación y además visitaba a un terapeuta… Esa debía ser la razón. No?...
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Aome estaba en recepción junto con Sango, el haberse convertido en Contadora la había hecho más entusiasta en su trabajo, así que se había adelantado en los balances, cuentas y demás por hacer. Sango recibió una llamada, y la línea dos sonó al tiempo, así que Aome retomó su antiguo trabajo de telefonista por un momento atendiendo el llamado, tomó nota y después colgó. Sango debía entregarle un recado a Kikyo así que se puso de pie y entró a la oficina dejando sola a Aome en recepción.
La puerta principal se abrió dejando ver a un joven alto de cabellos negros sujetos a una coleta, tenía los ojos de un tono verde esmeralda y vestía un traje color café. En la mano llevaba un maletín. Se acercó al mostrador presentándose ante Aome, quien lo miraba algo sorprendida, ya que, además de ser bien parecido, nunca lo había visto por Sengoku, así que debía venir de parte de alguna otra empresa. El joven la miró fijamente y le esbozó una sonrisa la cual hizo que casi inconscientemente, Aome se sonrojara…
-Muy buenos días…
-Buenos días…
-Soy Kouga Makamoto, (N/A alguien conoce apellidos japoneses!) vengo de parte de la empresa Tessaiga, soy abogado…- le tendió una mano sin dejarla de ver a los ojos, le parecía una mujer hermosa…
-Aome Higurashi…- le correspondió al saludo. Kouga le tomó la mano y le besó el dorso haciéndola sonrojar de nuevo…-En qué puedo ayudarle Sr. Makamoto?...
-Kouga, llámame Kouga por favor, si no me harás sentir como un anciano…
-Está bien… En qué puedo ayudarte Kouga?
-Quisiera ver a la señorita Kikyo…
Inuyasha había salido de su oficina y escuchaba la conservación, al igual que observaba la escena, la cercanía de ambos le había hecho empuñar las manos y apretar la mandíbula, ¿Quién demonios era ese tipo y por qué besaba la mano de Aome, Además, quería ver a Kikyo... Caminó hasta ellos interrumpiendo la conversación y mirando extrañado a Kouga…-Y, para qué quieres verla?...
Kouga lo miró extrañado y levantó una ceja…-Perdón?...
-Par a qué quieres ver a Kikyo?...- lo seguía viendo algo desafiante, pero también seguía notando que no soltaba la mano de Aome…
Aome notó que el ambiente estaba algo extraño, así que los presentó…-Ehmm… Inuyasha, él es Kouga… es abogado… Kouga, él es Inuyasha, es el asistente de la señorita Kikyo…
-Ah… ya veo, así que usted es su asistente?...
Inuyasha carraspeó, Kouga seguía sin soltar a Aome, así que algo exasperado separó la unión interponiéndose entre ambos y sujetando fuertemente la mano de Kouga en forma de saludo…-Así es, Inuyasha Taisho… Mucho gusto…- Estrujó aun más la mano de Kouga quien comenzó a hacer lo mismo…
-Kouga… Kouga, Makamoto… vengo de parte de Tessaiga… traigo una demanda en contra de Sengoku…- Inuyasha frunció el ceño y se separó de Kouga mirándolo extrañado…
-Demanda?... De qué demonios estás hablando?...
-Inuyasha!...- Aome lo reprimió…
-Así es… sí eres el asistente de Kikyo, supongo que podré tratar esto contigo…
-Feh! Claro que soy su asistente… Pero no vamos a tratar nada… No me interesa tu demanda…
-Pues creo que tu jefa no opinaría lo mismo…- Inuyasha lo miró furioso, y más aun al ver la reacción de Aome, quien sujetó, de nuevo, la mano de Kouga y lo condujo hasta la oficina de Inuyasha…
-No te preocupes, claro que lo tratarán… ven acompáñame Kouga…- le dirigió una mirada reprobatoria a Inuyasha quien la miraba asombrado…-Por favor, siéntate…
-Gracias Aome… tú sí que eres muy amable…- le dirigió otra sonrisa provocando que de nuevo se sonrojara…
-Qué dijiste?...- Inuyasha también se puso rojo pero de coraje, quiso abalanzarse en contra de él, pero Aome lo sujetó. Se giró hacia Kouga y le dirigió una mirada tranquila…
-Jeje… en seguida volvemos si?...- Cerró la puerta dejándolo dentro y mirando a Inuyasha extrañada comenzó a reprimirlo…-Estás loco o que?... Qué te pasa?...
-Feh!... No me pasa nada… Ese abogaducho no dejará ninguna demanda…
-Inuyasha no hables así!...
-Aaarrggg…. Me quieres decir por qué lo defiendes?...
-Qué?...
-Feh!... él es el extraño aquí, pero parece que para ti no…
Aome lo miraba extrañada, quiso contestarle de igual forma, pero de pronto comprendió lo que le pasaba…-Inuyasha… estás celoso?...- No pudo evitar sonreir. Inuyasha se puso de un tono rojizo en las mejillas y esquivó la mirada de Aome…
-Feh!... no digas tonterías Aome!... ¿Por qué debería ponerme celoso de ese abogaducho?...
-No lo sé… tú dímelo…- Al chico se le atoraron las palabras en la boca. Sabía que no tenía razones para dudar de ella, pero no podía evitar sentir deseos de estrangular a Kouga. Aome entendió su silencio, así que se acercó a él y le dijo en el oído…-Sabes que al único que quiero es a ti no?...- Lo besó en la mejilla haciéndolo sonrojar de nuevo…-Tonto…- Se alejó de él para ir a la oficina con Kouga pero fue detenida por Inuyasha.
El chico había sentido sus mejillas enardecer, cosa que no había sentido antes, o mejor dicho, que ninguna mujer había conseguido hacer. Cuando la tuvo cerca y la escuchó decir eso, no pudo evitar sentir deseos de tomarla y besarla. Así que la acercó de nuevo a él, cerca, muy cerca y así, sin decir nada, terminó por tomarla y besarla con desenfreno y pasión. El deseo de tenerla cerca se acrecentó, la sola idea de que algo o alguien la alejaran de él, era la razón de que quisiera sentirla más cerca. ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué ahora de repente, no podía ni pensar en estar lejos de ella? ¿Sería que…?
Aome recuperó el aliento y se separó de él, la situación estaba comenzando a salirse de control, pero eso no significaba que no quisiera estar con él. Sus besos parecían quemarla, sabían diferente que al principio, sabía que algo le estaba pasando a Inuyasha, pero talvez por temor, no preguntó nada. Se miraron fijamente por varios segundos, ambos podían sentir sus corazones latir tan rápido que parecían se saldrían del pecho…El silencio lo terminó Inuyasha quien le sujetó el rostro y sin dejar de mirarla, le dijo algo que pareció mas una promesa…-No voy a perderte Aome…- La chica sintió una gran alegría dentro de su pecho, de su cuerpo, de su mente… quiso gritar de felicidad, pero solo pudo reaccionar sonriéndole con los ojos cristalinos e inclusive una lágrima salió de ellos. Inuyasha sintió que se le oprimía el corazón, ¿Había hecho algo mal? ¿Dijo algo indebido?...
La puerta de la oficina se abrió estando Kouga del otro lado, causando que ambos se separasen de inmediato. El chico los miraba extrañado e Inuyasha frunció el ceño por la abrupta interrupción. Aome volteó el rostro tratando de que Kouga no la notara llorando, sin embargo, el chico lo notó de inmediato y después miró un poco extrañado y bastante molesto a Inuyasha quien igual estaba extrañado por la reacción de Aome. La chica solo pensaba en ocultar su rostro, sin imaginarse lo que pasaba por la mente de Kouga e Inuyasha, aunque ella sabía que esas lagrimas eran de felicidad…-Traeré café…- Se giró dejándolos solos…
Inuyasha la siguió con la mirada, no quería dejar las cosas así, pero primero tenía que atender a Kouga así que algo decepcionado se torno frente a Kouga y le sorprendió ver la forma en que este lo miraba. Inuyasha levantó una ceja extrañado…-Qué?...
Kouga no supo por donde empezar, no quiso quedarse callado, esa chica era muy hermosa y se notaba que era muy dulce, así que no permitiría que ese tonto que acababa de conocer y que desde el principio no le cayó bien, le causara algún daño. Así que decidió mandarle una indirecta, bastante directa…-No sé que es lo que pase entre ustedes, pero te recuerdo que soy abogado y no me gusta ver sufrir a las personas por otra gente que no vale la pena… Y mucho menos a personas como Aome…
Inuyasha comprendió a la perfección la indirecta, y no pudo sentir hervir la sangre de nuevo…-Yo sería incapaz de dañarla… Así que mejor ahórrate tus comentarios… Abogado…
-Eso espero…
-Por qué no pasas de una buena vez, me das la demanda y te largas…
-Será un placer…- ambos entraron y se sentaron. Kouga sacó unos papeles de su maletín y se los tendió a Inuyasha…-Como te había dicho… Tessaiga, está demandando a Sengoku, por una fuerte cantidad de dinero…
-Feh!... y me quieres decir ¿Por qué?...
-Muy fácil… El proyecto Shikon te dice algo?...
-Qué?... ¿Cómo sabes del proyecto Shikon?...
-Ese es el problema…- Aome entró a la oficina con dos tazas de café, le tendió una a cada uno y se quedó parada junto Inuyasha, notando de inmediato que el ambiente, para variar, no era muy ameno…
-El proyecto de Shikon es algo interno de Sengoku… Se supone que nadie fuera de aquí sabe sobre él…
-No… El proyecto Shikon, es una idea de Tessaiga, la cual Sengoku, se ha encargado de robar…
-Qué!... De qué estás hablando?...- Se puso de pie casi por inercia golpeando el escritorio, Aome lo sujetó de un brazo tratando de calmarlo…
-Como lo escuchas… de cualquier forma la intención de Tessaiga, no es hacer un escándalo de esto, y mucho menos tener problemas con ustedes, así que mi deber aquí es, tratar de llegar a un acuerdo para evitar que proceda la demanda…
-Feh!... Un acuerdo?... Estás loco… Cómo sé que no fueron ustedes los que robaron nuestra idea y ahora pretenden que les paguemos por eso!...
-Inuyasha… tranquilo…- Aome le sujeto la mano brindándole apoyo…
-Tessaiga cuenta con las pruebas necesarias, de otra forma, no hubiera podido ceder la demanda…
-Pues de cualquier forma Sengoku no va a negociar!... Así que puedes tomar tu demanda y…
-Inuyasha!
-Feh!...
Kouga pareció no inmutarse por sus comentarios, debía estar bastante acostumbrado a esas situaciones, así que no cayó en provocaciones…-Me pregunto si tu jefa, opinará lo mismo…
-Ja! Claro que Kikyo opina lo mismo… Será mejor que te vayas si no quieres que…
-Está bien… entonces, pronto tendrán noticias mías y de Tessaiga…- Se puso de pie y caminó hasta Aome, le tomó la mano y de nuevo besó su dorso…-Espero volver a verte Aome…
-Sí… Claro…- Esta vez solo le sonrió por cortesía, ahora no había logrado sonrojarse.
Kouga miró a Inuyasha quien tenía cara de pocos amigos y sonrió internamente…-Hasta luego Inuyasha…y recuerda lo que te dije…- Se dio la media vuelta y salió. Inuyasha se abalanzó en su contra pero de nuevo Aome lo sujetó… "Idiota!"…
-Tranquilízate Inuyasha…
-Feh!...
-Qué fue lo que te dijo?...
-Nada… cosas sin importancia…- Recordó las palabras de Kouga y la razón por la cual se las dijo. Sintió de nuevo que el corazón se le oprimía al recordarla llorando...-Aome…
-Sí?...
La sujetó por los hombros y la sentó en su silla. Después se agachó hasta quedar a su nivel y mirándola fijamente a los ojos le preguntó…-¿Por qué estabas llorando?...
Aome se sonrojó ligeramente y agachó la mirada…-Ah… eso… No fue nada…
-Aome… no me mientas…- le levantó el rostro obligándola a verlo…-¿Hice algo malo?...
-No!... claro que no…- se apresuró a decir, si bien le daba pena decirle el porqué lloraba, no quería que pensara que fue por algo que hizo, eso nunca pasaría…
Inuyasha gimió no muy convencido de sus palabras…-Entonces?...
Aome le sonrió inocentemente…-Cosas de mujeres… solo puedo decirte que fueron lágrimas de felicidad…
Inuyasha no tuvo más remedio que sonreír satisfecho con su respuesta, aunque levantó una ceja y la miró algo seductoramente…-Y, por qué estabas feliz?...
-Y porque habría de ser?... por que estás a mi lado, solo por eso…- lo besó fugazmente en los labios, pero Inuyasha se encargaría de hacerlo más largo. Siguieron besándose de igual forma que hacía unos momentos, solo que ahora estaban solos en su oficina…
Inuyasha la sujetó por la cintura poniéndose ambos de pie. La acercó más a él y la chica lo remedó atrayéndolo por el cuello. Al poco tiempo dejaron de ser solo los besos para traer ahora también, caricias. Inuyasha no podía dejar de sentir esa necesidad, de tenerla cerca, de hacerla suya una vez más… Solo que ahora sería diferente, porque, ahora quizá, sí sería solo suya…La elevó hasta subirla en el escritorio y seguir besándola. Recorrió su cuello varias veces escuchándola suspira incontrolablemente. El chico comenzó a sacar el saco de la chica y a desabrochar la blusa de ésta, acariciando su pecho y su estómago… después pasó una de sus manos hasta sus piernas y lentamente subió la falda hasta donde le fue posible, para acariciar sus piernas…
Aome abrió los ojos recordando el lugar en donde se encontraban y se separó de él rápidamente…-Inuyasha detente… aquí no…
-Aaarrg… ¿Por qué no?... Nadie nos está viendo…
-No es por eso… No es el lugar adecuado…
-Feh!...- Vio como Aome se bajó del escritorio y comenzó a arreglarse las ropas y el cabello…-Qué haces?...
-Será mejor que me vaya...tengo que terminar unos balances…
-Te vas a ir así nada más?...
-Sí… Además, tú también deberías ponerte a trabajar… No piensas decirle a Kikyo sobre lo de la demanda?...
-Feh!... "Kikyo"… supongo que sí…- la recordó por un instante, pero ahora era diferente, o no?...
-Bien, entonces…- Se acercó a él…-Talvez después podamos terminar esto…- Le guiñó un ojo y salió de la oficina…Inuyasha también se arregló el traje y suspiró derrotado. Seguro le esperaba un sermón, conociendo a Kikyo… Tomó la demanda y fue hasta la oficina de Kikyo…
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Kikyo estaba sentada tras su escritorio con la mirada fija en una pequeña caja negra que sostenía en sus manos. Le daba varias vueltas, analizándola. Se detuvo de pronto abriéndola dejando ver dentro de ella un anillo de oro, con una serie de diamantes en forma de corazón. Suspiró recordando el porqué estaba en sus manos….
FLASH BACK
Naraku le tendió la silla al tiempo que Kikyo se sentaba en ella. Estaban en un restaurante bastante lujoso una canción suave se escuchaba de fondo, una orquesta tocaba del otro lado del restaurante. Un mesero se aproximó hasta ellos llevando una botella de champagne y un ramo grande de rosas de un tono rojo, casi parecido a la sangre. El mesero sirvió la bebida en las copas y extendió el ramo a Kikyo. La chica lo miró extrañada y a la vez maravillada…
-Y esto?... Otra sorpresa Naraku?...
-Eso parece…
Kikyo acercó el ramo hasta su rostro, cerrando los ojos y aspirando el aroma. Le sorprendió ver un extraño brillo dentro del capullo de una de las rosas, lo tomó en sus manos y descubrió que era un anillo…Dirigió la mirada hasta Naraku quien solo sonreía…
-Naraku, ¿qué significa esto?...
-Significa lo que tú quieras que signifique…
-Naraku… yo…
-Sabes Kikyo?... Eres una mujer muy hermosa y exitosa… Y Sabes mejor que nadie que nunca pude olvidarte…
-Sí, lo sé… eres un terco…
-Te prometo que esta será la última vez… De ti depende… Kikyo, la sucursal que está en China de mi empresa, requiere de mi total atención en ella… En dos meses tendré que irme para allá… Pero te quiero a mi lado…
-Me estás pidiendo que deje mi empresa, me case contigo y viva en China?...
-Sí… sobre todo que te cases conmigo…
-No querrás que te responda ahora mismo verdad?...
-Yo sé que sueles tomarte tu tiempo, así que no quiero presionarte… además también sé que yo salí de tú mente, corazón y vida, desde hace mucho tiempo…
-De qué hablas?...
-Te conozco y sé que ahora hay alguien más… -
Kikyo sintió un nudo en la garganta e incluso las lágrimas se agolparon en sus ojos. Era cierto, estaba enamorada de Inuyasha, pero al parecer, él estaba interesado en Aome…
-Kikyo…Solo, prométeme que lo vas a pensar si?...
-Claro…
FIN FLASH BACK
Suspiró dejando salir casi su alma. Había tantas cosas que pensar, que sentir. Si bien estaba feliz porque Kaede parecía mejorarse, e incluso la proposición de Naraku la habían motivado, había algo que la perturbaba aun… "Inuyasha"… Ese sentimiento que hacía ya varios días no la dejaba en paz. Muchas veces que estaba a solas con él, sintió la necesidad de acercarse, de besarlo, sin embargo, algo había que se lo impedía. Recordó que entre él y Aome existía algo y de nuevo sintió ese vacío dentro de ella. Ahora también estaba Naraku, ya habían tenido una relación antes con él, fue corta pero algo intensa. A pesar de que ella nunca se enamoró de él, al parecer Naraku seguía sintiendo algo por ella. La proposición la hizo sentirse algo que tal vez ya había olvidado. Se sintió mujer de nuevo, deseada. Desde la muerte de sus padres solo se había sentido miserable, y esto lo reflejaba en su carácter. Tomó de nuevo la caja negra entre sus manos, sacó el anillo y lo puso en su dedo anular izquierdo…
-Tal vez… Esto sea lo mejor…- Esbozó una sonrisa e inclusive, al imaginarse por un segundo casada, sintió un hormigueo en su estómago…
Alguien llamó a la puerta para después dejar ver a Inuyasha asomándose…
-Puedo pasar?...
-Inuyasha… sí, pasa…¿Qué se te ofrece?...-
-Ehmm… pues, verás… no traigo muy buenas noticias…
-Por qué?...Pasa algo?...- No pareció inmutarse por el comentario, en otra ocasión habría pegado el grito en el cielo. Fue lo que impulsó a Inuyasha a decírselo sin más rodeos…
-Una demanda… Tessaiga nos demanda por robarles el proyecto Shikon…
-Qué?... Cómo que robarles?...Nosotros fuimos los de la idea…Toutousaide fue el de la idea…
-Es lo mismo que pensaba, pero, tal parece que no…Quizá él haya robado la idea a Tessaiga…
-Toutousaide?... No puede ser…
-Ehmm… Kikyo?...
-Sí?...
-Hay algo más…
-Qué es?...- Seguía tranquila, incluso asustó a Inuyasha…
-Pues… No quise negociar con el abogado de Tessaiga…-Se esperó una reprimenda, sin embargo, Kikyo le contestó tranquila, de nuevo…
-Hiciste bien… necesitamos pelear esa idea… Sea robada o no, es muy buena…- Inuyasha la seguía viendo extrañado, ¿Qué demonios le estaba pasando?. Kikyo se dio cuenta de esto y le preguntó…-Qué?... pasa algo?
-Te sientes bien?...
-Claro que me siento bien, es más, me siento de maravilla…
-Ah… qué bien...- Bajó la mirada y notó el anillo en la mano de Kikyo, frunció el ceño y de inmediato la miró a los ojos…-Y eso?...
-Ah… No, no es nada…
-Nada?... Pues a mí me parece un anillo de compromiso, por eso estás tan feliz?...- La miraba buscando la respuesta en sus ojos, anhelando la respuesta. Aunque, no sentía una grave desilusión... ¿Por qué?...-Kikyo… vas a casarte?...
Kikyo tragó saliva, miró su mano en donde se encontraba el anillo y sonrió levemente…-Aun no lo sé…
-Ya veo… qué es lo que te detiene?...
-Ese, es el problema… que nada me detiene…-
El silencio los rodeó de pronto, resolviendo tantas preguntas que se comenzaban a formular en sus mentes, varios sentimientos que yacían en sus corazones. Tal parece que ambos habían tomado una decisión sobre eso que nunca pasó. Inuyasha esbozó una sonrisa. Quiso decir tantas cosas, pero no pudo. Al recibir la misma respuesta de Kikyo, supo que ese era el fin a algo que nunca fue y que nunca podría ser…
CONTINUARA…
Hola!... pues, a ver, creo que ya he podido poner todo lo que quería, así que ahora si, ya tomé una decisión definitiva. Por lo tanto creo que ya se acerca el fin… jaja… pero igual espero sus comentarios y jitomatazos xfa!... muxas grax por todo su apoyo!... en verdad m ayudaron mucho… byes!...
Pd: ya toy escribiendo uno sobre INUxAOME en donde no pienso ponerles trabas, jeje bueno espero a q lo lean y me den su opinión… espero subirlo muy pronto byes!