"LULLABY °MI LUGAR°"
"SIENTE COMO TE AMO TOMA MI MANO… VEN A SOÑAR DEJA TODO LO MALO, POR QUE TE PESA PARA VOLAR, MÍRAME… UNA VEZ… UNA MAS, AQUÍ ESTOY NO ME IRE, MI LUGAR ES AQUÍ CUIDANTE, PARA TODA LA ETERNIDAD"
CAPITULO 4: "QUIERO SER LIBRE"
Dedicado a Seika y Seila, Nethed, y a Yukino Tsukimiya
(Arigato por su apoyo)
Entre los pasillos del hospital general de Tokio donde había inundado la calma hasta hacia unas horas, ahora era todo un caos, los heridos por el accidente del autobús no dejaban de llagar, unos muy grabes otros peor y otros no había logrado resistir y habían muerto al solo llegar al recinto.
Las enfermeras y los doctores corrían de un lugar a otro, para ayudar aquellos pacientes tan débiles y al borde de la muerte, en una de las camillas de las tantas que corrían veloces; de pacientes que necesitaban ayuda rápida, iba el faraón su semblante no era nada bueno, su corazón latía débilmente parecía que en cualquier momento dejaría de hacerlo, su respiración era muy lenta, los doctores le pusieron una mascarilla de oxigeno para ayudarle, ya que si no recibía oxigeno suficiente podría sufrir un daño permanente en su cabeza…
Sus heridas eran muy grabes y aun sus emanaban sangre, la herida mas profunda era la de su pierna, la cual no dejaba de sangrar a pesar del torniquete que le habían hecho los paramédicos, tenia la camilla mancha de sangre indicando que necesitaba ser cerrada lo antes posible.
La herida en su cabeza ya había sido atendía y a pesar que unas gotas se escurrían en su frente y tenían su rostro manchado de sangre, parecía que la venda estaba deteniendo la hemorragia…
- Rápido al quirófano- Dijo un hombre vestido de verde, era el doctor en turno, el que iba a intentar salvar la vida al chico, aunque no había muchas esperanzas que sobreviviera…
- Si doctor…
Acataron todos corriendo aun más rápido, ya que sabían que cada segundo era vital para el chico, ya que solo en un segundo se podía hacer la diferencia entre la vida y la muerte…
Mientras tanto Yugi iba corriendo, por las calles húmedas aun por la lluvia, que apenas unos minutos atrás había cesado, aun así el cielo no se miraba despejado y las estrellas no se miraba reflejadas en el, era increíble que como hasta las estrellas sentían su tristeza y no habían querido salir entre aquel manto de oscuridad en que siempre resaltaban…
- Snif Yami resiste…sin ti yo…-el chico estaba inconsolable, las lagrimas bajaban con mucha insistencia en sus mejillas, se sentía desesperado impotente, de saber que su Yami lo necesitaba y no podía ayudarlo…-Ra no me lo quites…
Sin saberlo atrás de el iban su amigos, habían seguido a Yugi desde que salio de la casa, Joey llevaba las piezas del rompecabezas, si Yami estaba en peligro Yugi necesitaría armar aquel objeto para ayudarlo…
- Dios me pregunto ¿que le pasaría, ¿estará en peligro Yami?- se preguntaba la castaña mientras iba en aquella carrera, que entre ellos el mas veloz era Yugi
- No sabes Tea, si el rompecabezas se rompe solo significa que Yami a muerto, así de fácil…-dijo Joey con un ligero todo de preocupación
- ¿NANI?- la castaña estaba indignada por lo que el chico había dicho
- Si Yug no arma el rompecabezas rápido Yami morirá para siempre…
Tea tenia los ojos muy abiertos por lo que había dicho Joey, no podía creer de cómo por su culpa ahora, Yami podría perder la vida y todo por que intento ayudar a Yugi, Yami mal interpreto todo
- Si Yami se muere ni yo, ni Yug me lo van a perdonar jamás…-unas lagrimas se hicieron presentes
- No pienses en tonterías…-le reclamo Joey, como podía estar pensando en la muerte de Yami en esos momentos- Yami se va a salvar, se tiene que salvar ¿entiendes?
A pesar que Joey estaba igual o mas preocupado que ella, tenia que ser fuerte ya que confiaba que su amigo resistiría hasta que llegaran a ayudarlo, hasta que Yugi lograra unir las piezas de aquella pirámide dorada que era el símbolo de su vida…
Mientras tanto Yugi le hacia parada aun taxi, supo que sus piernas eran demasiado lentas como para seguir, además que ya le faltaba mucho el aliento no iba a poder resistir por mucho, por ello era mejor ir en el vehículo.
- ¿A dónde te llevo chico?- pregunto cortes el chofer, mientras miraba por el espejo retrovisor al chico- ¿Te sucede algo?- le pregunto al ver al pequeño inmerso en un mar de lagrimas
- Al hospital de Tokio…-digo suavemente, ya que apenas si podía articular palabra
- Bien…
El conductor supo que no podía sacarle mas platica al chico, al menos por ahora y solo se dedico a ir donde le podio, aunque el pequeño necesitaba mucho apoyo y comprensión, entendió que no era el momento para presionarlo y hacerlo hablar era mejor esperar un poco a que se calmara…
Brisa fría y el otoño se va, movimiento lento de la luz del día….
Cuando el taxi prendió su marcha, en ese momento iban llegando los amigos de Yugi…
- ¡¡YUGI ESPERANOS!- Gritaron ambos, aunque de nada sirvió el vehículo arranco y no se detuvo
- Maldición- protesto Joey, al instante que le hacia parada a un taxi- siga a ese taxi…-le dijo el rubio al conductor, el cual asintió y siguió al taxi señalado
- No lo pierda por favor- suplico la chica ya que estaba muy preocupada de que Yugi recibiera la noticia que su Yami había muerto…
Mientras tanto Yugi no podía encontrar resignación, la sola idea de perder a Yami, lo hacia hacerse poner aun mas triste, sabia las reglas, sabia; que si el rompecabezas desprendía sus piezas, ese seria el ultimo momento de vida de Yami, Ra se los dijo una vez…
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Habían sido muchas aventuras, muchos riesgos, pero al fin todo aquello había terminado, y ahora ¿que le esperaba al antiguo faraón de Egipto? El único que podía responder a esa pregunta era el gran dios del sol, aunque por el momento no tenían noticias suyas. Mientras Yugi y de Yami ambos, cada vez se sentían mas desesperados ninguno quería perder al otro, ya que ambos eran un equipo, eran los mejores amigos y no se querían separar…
- ¿Crees que Ra te permita quedarte aquí Yami?- el pequeño Yugi pregunto aquello con mucha esperanza de que su pregunta fuera contestada con una afirmación…
- No lo se Yugi…-el destino del faraón era incierto, aun para el mismo…- aunque como soy un espíritu y mi misión en la tierra ya termino, puede ser que Ra decida que lo mejor es regresar al otro mundo…-dijo con tristeza el solo hecho de pensar en dejar a su hikari era una tortura
- Pero tu misión es cuidar de mí…-le corrigió Yugi, ya que aunque los males se habían acabado eso no significaba que no podían regresar
- Si, pero ambos sabíamos que el tiempo en la tierra para mi era muy corto, permanecí dormido por mas de 5 milenios hasta que armaste el rompecabezas y luego luche a tu lado, ahora quizás lo mejor sea que me vaya a descansar al otro mundo…
Al decir aquello pudo sentir como Yugi se lleno de una profunda tristeza, y comenzó a sollozar, lo que menos quería escuchar era que Yami se alejara de su lado…
- Lo siento hikari yo…
Un solo par de ojos alertas, esperando por la vida…
Pero el pequeño no podía encontrar resignación, la sola idea de perder aquel espíritu que por tanto tiempo convivió con el y compartió su cuerpo, su corazón…lo hacia entristecer, no quería perderlo… no podía perderlo… Yami era muy importante para el, su amistad, su cariño, su compañía…
Igualmente Yugi era muy importante para el faraón, su sonrisa podía iluminar la oscuridad, su apoyo podía darle las fuerzas y no rendirse ante la adversidad, pero como el lo veía seguramente seria de su lado para siempre…
- Hemos pasado muy buenos momentos juntos…-comenzó Yami mientras se recostaba un poco en la mesa del escritorio de Yugi…-aquí en tu habitación tuvimos nuestra primer encuentro lo recuerdas…-el faraón hablaba tan emocionado como si estuviera viendo aquel momento en su mente…
- Si, Joey me acaba de traer la ultima pieza del rompecabezas, estaba muy mojado ya que la pieza el la había lanzado a la piscina de la escuela, aun así la ultima pieza de aquel regalo mágico que me dio mi abuelo estaba entre mis manos, y por fin el deseo que le había pedido al rompecabezas seria cumplido…
Yugi contó aquello muy emocionado también ya que al recordar cuan feliz se sentía al saber que pronto lograría su cometido, lo hacia emocionarse y recordar aquel momento tan muy especial para el…
- ¿Y que deseo fue ese hikari?...-el faraón cruzo sus brazos y miraba curioso al pequeño esperando una respuesta…
- Le pedí que me diera a un buen amigo…-dijo el pequeño mientras un sonrojo cubría sus mejillas, bajo la mirada para que el faraón no lo viera…-y lo conseguí ya que el rompecabezas me dejo conocerte, tu eres mi mejor amigo, una parte de mi y te estimo mucho, por lo mismo…snif…-el pequeño comernos a sollozar…-Ra Yami no quiero perder, no quiero…
El pequeño dejo ver su sufrimiento, el faraón se sorprendió y sintió su corazón romperse en mil pedazos, al verlo tan triste. A pesar que no sabia de sus sentimientos (Aun), no pedía evitar sentir tristeza ante aquel niño, que se había ganado su cariño y admiración…
- No te pongas así mi hikari…-el faraón se acerco a el y puso sus manos en las manos del chico, las cuales estaban recogidas en su regazo…-ya veras que todo resultara bien, Ra nos dará una muy buena noticia…
- ¿Pero y que tal si no es así, que tal si…?- el pequeño dudo en decir lo ultimo, ya que no quería aceptar el hecho de perder a Yami
- Ten fe Yugi, siempre ten fe, nunca la pierdas, la fe ayuda mucho a obtener lo que esperamos…-dijo con tanta seguridad Yami que Yugi confió en sus palabras…
Siente la presencia a tu alrededor…
Cuando de pronto en medio de la habitación del chico, una luz dorada apareció emitiendo un resplandor tan fuerte que ilumino todo el lugar, que estaba envuelto en las sombras, la luz salía de la casa y se divisaba desde afuera, pero a pesar del resplandor ambos pelirrojos no sentían molestias en sus ojos; al contrario no podían dejar de ver aquella señal divina del gran dios egipcio…
- Ra…-dijo Yami suavemente ya que el era el faraón y conocía muy bien cuando la presencia de Ra lo visitaba
- ¿El es Ra?...-pregunto Yugi incrédulo ya que jamás el gran dios del sol, había sido visto por el…
- Tengo un mensaje de los dioses para ti faraón…-de pronto hablo aquella bola de energía y magia que destellaba
- Escuchare con atención su decisión…-dijo hincándose ante el y bajando su mirada en respeto, a pesar que era su padre, tenia que demostrarle respeto…
Yugi no supo que hacer, el no era egipcio, no era faraón… pero aun así también hizo reverencia en señal de respeto ante la luz, ya que sabia que si Ra estaba con ellos; era para hablarles de la estadía de Yami y por ello debía de ser humilde si quería pedir, aquel majestuoso dios que le permitiría quedarse al faraón, aunque primero escucharía lo que les iría a decir…
- Los dioses ya tenemos una decisión para ti faraón…-dijo la voz mística que salía de aquella luz dorada
- Aceptare sus mandatos con humildad…-dijo Yami, mientras mantenía su cabeza baja, solo esperando por palabras de parte de su dios
- Los dioses hemos decidió que te quedes en la tierra…-dijo con gran decisión mientras la bola de energía se mantenía flotando en medio de la habitación…
Yami levanto su rostro y sus ojos se miraban iluminados en gratitud, ya que eso era lo que quería y eso era lo que su padre Ra, le estaba otorgando. Estaba inmensamente agradecido con el y con los dioses…
- Arigato Ra…-el mas emocionado era Yugi y también al igual que Yami, sus grandes ojitos violeta, estaban iluminados en alegría…
- Tenemos un designio de los dioses para ti faraón…
Dijo el poderoso dios, cuando de pronto una luz dorada salio de la bola de energía y la luz atravesó el cuerpo de Yami, el faraón hizo una mueca de dolor ante eso ya que no se lo esperaba…
- ¿Ra que le estas haciendo? Por favor no le hagas daño, te lo suplico…-sollozaba Yugi al escuchar a su Yami lanzar un grito de dolor y el no podía hacer nada para ayudarlo…
Un alma torturada… una herida sin curar…
Ra no le respondió a su petición, solo seguía con su cometido, Yugi sollozaba, Yami sufría, todo en el lugar parecía tan oscuro para el pequeño, así terminaría, Yami sufriendo de la peor forma ¿Por qué? Si se supone que Ra era un dios bueno, que amaba a su hijo el faraón y ahora por que lo hacia sufrir…
- Snif…Ra por favor…snif…
Yugi tenía el rostro empapado en lágrimas, no encontraba la forma de ayudar a su Yami. Aunque pasado a los minutos el faraón ya no gritaba solo estaba enroscado abrasándose a si mismo con una mueca de dolor en su rostro, aunque también había algo mas que llamo la atención…
- ¿Nani?...- Yugi no creía lo que miraban sus ojos…
- Ese es el designio de los dioses…-dijo Ra al fin luego de tanto silencio se dignaba hablar…
- Se los agradezco…-dijo un agitado faraón luego del terrible dolor que había pasado…
Aunque esa era una buena señal ya que dolor significaba vida, y el ahora lo estaba, Ra le había regalo un nuevo cuerpo, Yugi no cría lo que veía ahora su transparente Yami, era sólido como cualquier mortal, aunque había una condición ante ese regalo…
- Te quedaras en la tierra hasta que los dioses lo decidamos…-dijo Ra con su siempre tono místico…-Pero…-Ra uso su magia y le quito el rompecabezas que colgaba del cuello del pequeño Yugi, el cual ahora estaba flotando en el aire…-si las piezas del rompecabezas se llegasen a separar…-Ra formo una pequeña bolita de energía que la introdujo en el rompecabezas, era la pieza final a su regalo…-tu vida se apagara para siempre faraón, ni yo ni los dioses te resucitaremos cuando eso ocurra…
No hay arrepentimientos…ya no hay mas promesas… el pasado se ha ido…
Yugi abrió sus ojos en impresión, no podía creer de la condición que había dado Ra, estaba feliz por que Yami ahora tenia un cuerpo y se quedaría a su lado pero a que presión, la constante pena de perder al faraón lo perseguiría para siempre…
- Y tu pequeño…-Ra le regreso la pieza de oro al chico, el cual aun no creía lo que veía- serás el que protegerá el rompecabezas y la vida del faraón, has escuchado muy bien los mandatos de los dioses y ahora cumplirán nuestra voluntad…hasta la próxima faraón…
Al decir eso ultimo la bola de energía, poco a poco se iba disipando hasta quedar la habitación sumida en las sombras otra vez, las únicas figuras que resaltaban entre ellas, era el cuerpo de Yugi y ahora el de Yami…
El faraón al ver a su dios desapareció se incorporo y miro sus manos, ahora podía sentirlas, tanto tiempo había pasado desde que no sintió alguna cosa.
Podía sentirlas por medio del cuerpo de Yugi, pero no es lo mismo de sentir algo tocado por su propia mano, esa era el pensar de Yami, y ahora lo había conseguido no podía ser mas feliz…
- Gracias…-dijo suavemente y una lagrima bajo rondando sus por sus mejillas, estaba feliz eso era evidente, aunque Yugi estaba muy asombrado por lo que Ra le veía dicho y de la gran responsabilidad que tenia ahora, el era el guardián de la vida de su Yami…- ¿Yugi?...-Yami noto algo extraño a su hikari, quizás no era espíritu, pero la conexión entre ambos seguía intacta y podía percibir muy bien la tristeza de Yugi…- ¿Qué pasa?...-Yami se acerco a el y se agacho para encararlo, Yugi lo miro con los ojos brillosos y lo único que se lo ocurrió, hacer fue abrazarlo…- Ra Yugi…-por el impulso Yami callo de espaldas sentado en el piso y Yugi sobre el, pero aun así no le molestaba era tan agradable sentir el cuerpo calido y delgado de su hikari…-Mi Yugi…-dijo suavemente, tan suave que Yugi no lo escucho…-estaremos juntos por siempre Yugi…siempre…
- Jamás voy a dejar, que nada malo te pase mi Yami…snif…jamás…
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Regresando a la realidad, Yugi comenzó a sollozar al recordar aquello, ya que el no había sido capaz de cumplir con su promesa, le había fallado a Yami, le había fallado a los dioses, se había fallado a si mismo y lo mas importante le había fallado a su corazón.
Aquel corazón que por tanto tiempo paso confundido, creyendo amistad, cuando en realidad era amor; aunque era bastante complicado darse cuenta, ya que el jamás supuso siquiera que le llegarían a gustar los chicos…y en especial el chico que por tanto tiempo compartió tantas cosas con el…
- Gomen…snif…-tomo la única pieza del rompecabezas, que tenia sostenida la cadena lo demás estaba en casa, o al menos eso creía sin saberlo que estaba en manos de Joey y el iba con Tea siguiendo en un taxi…-Si tan solo te hubiera dicho, quizás tu y yo estaríamos riendo ahora…quizás…snif…Yami, si me dejas yo quiero irme contigo…la vida no tiene ningún sentido si no estas a mi lado…
- ¿Estas bien muchacho…?
El conductor supo que el chico no estaba nada bien, desde que subió al taxi se dio cuenta de eso, algo lo estaba atormentando algo que el desconocía pero quería ayudar, ese pequeño le recordaba tanto a sus hijos, por lo mismo deseaba hacer algo para aliviar su tristeza…
- Tal vez si me cuentas yo pueda hacer algo…-dijo con una sonrisa y voz comprensiva Yugi lo noto y entonces se decidió hablar…
- Pues…
Mientras tanto en el taxi donde iba Tea y Joey…
- Apresúrese señor…-pedía un angustiado Joey, ya que si perdían a Yugi no iban a poder ayudarlo ni a el ni a Yami…
- No te preocupes hijo, no lo perderé…
Le dijo el amable hombre, mientras seguía su marcha por las calles de domino, ya iban saliendo de la ciudad y el letrero de "Bienvenidos a Tokio" fue divisado, estaban lejos lo sabían ¿A dónde se dirigía Yugi? ¿A donde, pronto lo iban a descubrir y no les iba a gustar…
- ¿Señor por que tomamos una vía alterna?...-pregunto la castaña conociendo muy bien las entradas de Tokio a Domino…
- Por que la otra esta cerrada…-dijo el conductor mientras seguía conduciendo…-¿Qué no se entero?...-dijo mirando a ambos chicos por el espejo retrovisor, aunque solo uno de ellos había formulado su pregunta…
- ¿Saber que?...-pregunto Joey, ya que sentía algo misterioso aquel hombre…
- Hubo un accidente…un muy grabe accidente…
- ¿NANI?... ¿QUE PASO?- Joey estaba preocupado sabia que algo andaba muy mal…
- Un autobús callo en el barrando a la entrada entre domino y Tokio, en el iban 52 pasajeros, según me contó un compañero que paso cerca y logro escuchar algo de los policías; 25 personas murieron instantáneamente, 12 al llegar al hospital y 15 mas están muy grabes, quizás en poco tiempo mueran también…
- Por dios…-Tea se llevo una mano a la boca, sentía que uno de esos pasajeros era Yami su amigo…Joey también lo sintió…
- Según tengo enterado los heridos aun con vida, fueron trasladados en helicóptero, al hospital general de Tokio, ese era el lugar mas cercano…
Ambos no dijeron palabra solo se miraban entre ellos, mientras los ojos de la castaña se llenaban en lagrimas, no podía explicar por que, pero sabia que a ese lugar se dirigían ya que uno de los afectados era su amigo, Yami…
Pero tú puedes ser todavía libre… si el tiempo te deja ser libre…
Mientras tanto en el hospital, en la sala de operaciones estaba Yami, los doctores lo atendían pero el parecía no responder, al contrario cada segundo empeoraba aun mas…
- Bisturí…-dijo el hombre de verde queriendo detener la hemorragia que el faraón tenia internamente, pero a pesar de eso el no se miraba mejorar…
- ¿Cree que se salve doctor?...-pregunto una enfermera mientras le pasaba al doctor lo pedido…
- No lo se…-dijo el doctor, mientras seguía haciendo lo suyo en el cuerpo de Yami…
Mientras tanto el espíritu del faraón, vagaba en el limbo, su alma se había desprendido de su cuerpo y ahora vagaba queriendo encontrar su lugar…
- Ra no puede ser…
Dijo Yami al verse al mismo ser atendido por el doctor y las enfermeras, era su cuerpo pero el no estaba en el, ¿entonces ya había muerto, no aun no debía de ser así, ya que el medico estaba atendiéndolo y en su rostro se miraba la determinación de no dejarlo morir, además el sonido de los aparatos, indicaban vida… quizás el no los entendía pero sabia que indicaban que en el cuerpo que atendía había vida aun en el…¿entonces aun había esperanza, no que esperanza iba haber cuando el mismo deseaba la muerte…
- Eso seria lo mejor, así ya no le estorbaría a nadie…
Pensó, ya que sabia que si estaba en el mundo Yugi lo encontraría tarde o temprano, así que lo mejor para evitar ese encuentro, era morir, desaparecer del mundo…recordaba lo que había hecho en el cuerpo de la chica, lo sabia pero a lo que no encontraba respuesta era del por que aun no se había ido con Ra, seria ¿que el le estaba dando otra oportunidad?
- ¿Pero como…?
Se preguntaba mirando sus manos, las cuales estaban trasparentes como hace mucho no lo estaban, era extraño ya que Ra, fue muy claro aquella vez y ahora por que el aun seguía con vida, era todo un enigma, mientras que el doctor seguía con lo suyo en el cuerpo del faraón, esperando salvarlo, era lo único que le quedaba tener fe, de que podía salvar aquel joven que se miraba tan lleno de vida y ahora esa vida se le estaba escapando…
- No te rindas, por favor no te rindas…-era lo único que pensaba el doctor rogando que lo que había hecho en el hubiera funcionado para salvarlo…
Es tiempo de abrir tus alas… de alzar el vuelo…
Mientras la operación llegaba a su fin, afuera del hospital un taxi hacia parada, y un chico pelirrojo con curioso peinado bajo de el, era Yugi quien había llegado…
- ¿Cuando le debo?- le pregunto al chofer, mientras contaba el dinero que marcaba el taxímetro…
- No te rindas hijo…-le animo el conductor en todas aquellas horas de camino lo había escuchado y Yugi le había contado con detalle su problema, no sabia por que sintió tanta confianza con aquel señor…-a pesar que todo se vea negro siempre hay una luz de esperanza, siempre la hay solo hay que buscarla y nunca darse por vencido…lucha hasta el fin y siempre ten fe, nunca la pierdas…
- Arigato señor en verdad me hizo muy bien platicar con usted…-le dijo Yugi un poco mas calmado, gracias aquel amable hombre había logrado encontrar un poco resignación…
- Fue un placer hijo, cuídate y me saludas a tu amigo…
Dijo el sonriente hombre mientras arrancaba el vehículo, luego sonaba el claxon en despedida, en verdad aquel chico de mirada triste, le había robado el corazón y lo único que deseaba; era que aquel chico que estaba en el hospital se recuperara. Aunque eso seria bastante difícil, ya que la situación para el faraón no se miraba nada favorable…
- ¿Cuál es el nombre del paciente?...-pregunto una joven encargada de registrar a los pacientes…
- Espera un segundo aquí tengo su cartera- dijo una de las enfermeras que había estado atendiendo al paciente que acaba de ingresar- aquí tengo su identificación- dijo mirando un documento con el rostro del paciente- Yami Atemu Moto- dijo leyendo el nombre escrito en la tarjeta…
- Yami Atemu Moto- escribió la joven en la pantalla de la computadora
- Es un joven muy atractivo- pensó la enfermera al mirar la foto y aquellos ojos violetas tan únicos, lo hacían verse aun mas hermoso-no sabia que tenia los ojos violeta- pensó la enfermera ya que como el faraón, había llegado con los ojos cerrados y no se miraba que iba abrirlos no podía saber el color de sus ojos…
- ¿Crees que se salve Elisa?- le pregunto la joven de recepción, mirando a la chica la cual puso mirada preocupada
- El doctor piensa que no Kary, el joven esta muy mal y a pesar que su operación acaba de terminar, el no parecer responder y cada vez empeora, quizás no logre resistir por mucho…
- ¿No tiene familiares?- pregunto la joven ya que si aun estaba con vida era ideal para que sus familiares le dieran un ultimo adiós…
- Veamos…
Dijo la enfermera revisando la cartera, y encontró una tarjeta con un número puesto en ella, quizás era de algún pariente, de un amigo o de alguien que pudiera avisarle a su familia de lo que sucedió…
- Hablare…
Pensó la enfermera pero era muy temprano, ya pasaban de las 4 de la mañana. Seguramente en esa casa nadie iba a contestar, pero era mejor intentarlo el chico no iba a poder durar con vida mucho tiempo…
E tiempo de esforzarse en la vida, de abrir tus alas, apuntando al ardiente sol…
La enfermera marco el numero, el teléfono en casa de la persona dueña de se numero comenzó a sonar, aunque nadie parecía atender al llamado "quizás estén dormidos" dijo la enfermera, mientras colgaba y volvía a intentar, al instante que marcaba otra vez el numero en el papel. Iba llegando al lugar un chico de cabello tricolor agitado, llegando de una sola vez a recepción para que le dieran información de Yami, la enfermera vio al chico, ya que desde recepción estaba haciendo su llamada. Su cabello y sus ojos se le hicieron muy familiares y al ver la foto en el documento de Yami supo que aquel joven debía ser familiar del chico…
- Buenas noches soy Yugi Moto y quisiera saber si en este hospital esta un joven llamado Yami Atemu Moto…-no estaba equivocada ese chico era su familiar al menos debía ser su hermano, contando con el parecido…
- ¿Tu eres hermano del joven Moto?
Pregunto la enfermera acercándose al chico mientras colgaba el teléfono, Yugi no supo que decir ante eso: generalmente siempre lo confundían con hermano de Yami, por el parecido de ambos. Aunque en realidad ellos no fueran nada y Yugi no sintiera un lanzo de hermandad con su Yami, si no algo mas fuerte…amor…
Pero para evitarse problemas, solo movió su cabeza en afirmación, ya que apenas si podía articular palabra, ya que en el fondo de su corazón esperaba que el faraón no estuviera ahí, pero sus esperanzas se vinieron bajo al comprobarlo…
- ¿Y como esta?...
Fue lo único que deseaba saber…en ese instante llegaron al lugar un agitado rubio y una castaña, ambos habían corrido desde la entrada del edificio hasta donde estaba Yugi.
Ambos chicos miraron al pelirrojo y se pusieron tras el, sabían que la enfermera le estaba dando algunas noticias, noticias que quizás no iban hacer nada gratas y si eso sucedía pues ellos iban a estar ahí para consolarlo y darle ánimos…
- Joven, para darle información mas amplia, llamare al doctor Richarson que es el quien lo esta atendiendo…espere en su consultorio, el ultimo a la derecha…- la enfermera se dio media vuela para buscar al medico, y Yugi supo al verla macharse que si había tanto secretos, para decirle sobre Yami algo no debía de andar nada bien con el…
- Yami esta muy mal…puedo sentirlo…- dijo el chico bajando el rostro…y sin saberlo que era observado…
Te sientes atrapado, pero tú puedes ser libre… si el tiempo te deja ser libre…
El espíritu del faraón estaba vagando por el hospital cuando vio a Yugi entrar, se quedo un momento ahí a escuchar lo que llegaba hacer y como llegaría al lugar hospital, contando que Yami no le aviso por su vinculo, bueno quizás lo hizo sin saberlo eso era la única explicación de su estancia en el lugar…
Aunque luego de ver a Tea abrazar al chico…una mueca de enfado se formo en su rostro, ¿para que rayos llegaría Yugi? Para restregarle en la cara su relación con Tea… ahora confirmaba lo que ya sabia… ya no tenía razón para seguir con vida…
- No te preocupes Yugi todo estará bien, confía…ten fe…
Le decía la chica al oído Yami no podía escucharlos, pero podía saber que era algo muy intimo para que ambos estuvieran secreteando ahí…eso lo hacían poner en extremo celoso, a pesar que sabia que Yugi, jamás iba hacer para el, pero aun así no podía evitar sentir enojo, enfado ante esas muestras de afecto…
- Grrr Yugi… ¡¡ERES UN TRAIDOR!-...-Grito el faraón desesperado de ver a su hikari y a la castaña, tan unidos…
Sin saberlo, Yugi pudo escuchar vagamente su grito, volteo atrás de si donde estaba Yami, pero no vio a nadie, el faraón por un momento pensó que era visible y que Yugi lo vería pero no fue así, su espíritu estaba ahí pero Yugi no podía verlo…
- ¿Sucede algo Yugi?- pregunto el rubio, mirando como su amigo buscaba con la vista algo, o mas bien a alguien…
- Lie…-dijo suavemente yendo con sus amigos, hasta el lugar que la enfermera señalo al llegar al lugar, Yugi no se decidía a entrar pero Joey si…
- Bien, dijo que entráramos, así que…-Joey abrió la puerta, y dentro de una sola vez, aunque luego se sonrojo, al ver que ya estaba el medico esperándolos…-dios…-el rubio se sonrojo al verlo…-gomen no quisimos…
- No se preocupen siéntense…- Ofreció el amable hombre, indicándoles dos asientos…
- No se preocupen por mi…yo espero parado…
Joey hizo una mueca de resignación, no le queda mas que eso…mientras tanto Yami decidió ir tras ellos también le interesaba mucho lo que el medico fuera a decirles, así que los siguió para escuchar que tenia que decirles el medico acerca de su estado…
- Usted es el hermano del joven Moto…- La enfermera ya le había dado los datos de Yami y del parentesco que tenían ellos dos…
- Si doctor- dijo Yugi bajando la mirada…
- Ya veo, bien iré directamente al grano…-en este punto el doctor se puso serio, Yugi y sus amigos lo notaron y a ninguno le agrado esa reacción…-su hermano ingreso hace 5 horas al hospital, estaba en estado critico, sufrió graves fracturas, contusiones internas y cuando llego tenia una severa hemorragia que tubo que ser atendida…-Yugi se quedo helado, estaba pálido y no podía articular palabra, solo tenia la boca abierta y sus ojos fijos en el medico, no creía lo que escuchaba…-el accidente fue muy grabe…-dijo el medico y Yugi no supo de lo que hablaba- es un milagro que su hermano, aun este con vida, aunque luego de la operación que le realizamos para tratar su hemorragia y fracturas, no ha logrado mejoría y al contrario empeora cada vez mas…por ello le digo que tiene que estar preparado para lo peor…
En este punto, Yugi comenzó a llorar inconsolable, y Yami que estaba a su lado, tenia los ojos muy abiertos no creía lo que escuchaba y no entendía del por que decía el medico que aun estaba con vida, ya que desde que conoció la verdad entre la relación de su hikari con la castaña, el no se sentía con vida…
- No…no…me puede decir esto…mi Yami…Yami…snif…-Joey lo brazo intentando calmarlo, pero el pequeño estaba muy afectado, Tea también intentaba tranquilizarlo pero ni ella misma lograba resignación…-NOOOO PUEDE MORIR…¡¡¡NOOOO LO ACEPTO!
El doctor vio que el chico no se iba a calmar, así que llamo una enfermera para que le diera algo que lo pudiera tranquilizar, Yami sentía como si su corazón se le partía al ver a su hikari tan triste, quiso acercarse a el para tranquilizarlo como antes. Pero sus manos lo traspasaron y Yugi parecía no escucharlo…retrocedió un poco, y miro sus manos trasparentes pensando que ese iba hacer su castigo por desobedecer a los dioses, estar en el mismo mundo que Yugi ver su sufrimiento y no poder hacer nada para ayudarlo…
Ese iba hacer el castigo…para eso seria mejor morir, desaparecer para siempre, jamás recordar que conoció a Yugi, eso seria mucho mejor que estar en su mundo verlo sufrir y no poder hacer nada para aliviar su tristeza…
- Yugi…-dijo el faraón suavemente, mientras su rostro serio y despreocupado cambiaba a uno lleno de preocupación y angustia…
Sigue tu camino hacia delante… veras la luz… Que brilla por siempre…
En un momento llego la enfermera y Yugi se movía desesperado, no quería ser inyectado, Joey tuvo que hacer lo que pudo para detenerlo, y que extendiera su brazo para que la aguja entrara en su cuerpo, y al hacerlo el último nombre que existió en sus labios fue el único que siempre había existido…
- ¡¡YAMI!
Grito el chico, de la forma mas desesperada, su grito se convirtió en eco que cubrió todo el hospital y hasta las enfermeras que estaban en recepción o en sala de espera, sintieron el sufrir de aquel chico y un escalofrió terrible cubrió su piel, en verdad el chico estaba desesperado…
Tiempo después, Yugi se había calmado gracias a la ayuda de la enfermera, ahora solo sollozaba un poco, Joey lo consolaba y Tea le limpia sus lagrimas, mientras que Yami, el solo observaba, se sentía impotente, ya que Yugi ni siquiera lo sentía, aunque al verlo de frente y ver que solo en su cuello colgaba su cadena y una de las piezas del rompecabezas… se daba cuenta del por que…
- No puede ser…-dijo suavemente al acercarse a Yugi y solo ver que traía la cadena del rompecabezas y una de sus piezas, nada mas, ¿y el resto? ¿Dónde estaba el resto, ahora entendía muchas cosas que dijo Ra y del por que Yugi no sentía su presencia (Del todo) ya que hacia unos minutos parecía haberlo sentido…
- ¿Ya te sientes mejor?...-pregunto el doctor, ya que el también estaba preocupado por la condición del chico, aunque era de esperarse después de todo era de su hermano del que hablaban y del que estaba por morir…
- ¿Viejo?...-ahora fue Joey quien interrogo a Yugi, al no recibir repuesta de su amigo, aun así el chico no contesto solo tenia la mirada baja y los mechones de su cabello cubrían su rostro…
- ¿Yugi estas bien?...-la castaña también noto raro al chico…
- ¿Doctor?...-al fin Yugi hablo, aunque en su tono se notaba una infinita tristeza, todos lo notaron y Yami no fue la excepción…-¿Puedo verlo?...-dijo suavemente levanto la mirada y mirando con ojos llorosos al medico…
El doctor no supo que decir ante eso, ya que sabia que su paciente estaba muy mal y si recibía visitas se iba a poner peor, pero por otro lado si su hermano no lo veía en aquel instante que estaba con vida (aun), quizás jamás volvería a verlo…
- Por favor prometo que no hacer ruido, para no despertarlo…-dijo Yugi suplicante…
- Tu hermano esta en coma…-dijo el medico ya que su diagnostico aun no había terminado, de ser dicho…
- ¿En coma?...-pregunto temerosa la castaña, ya que sabia muy bien que si alguien estaba en coma, ese era sinónimo de estar muerto…
- Así es señorita…-dijo el medico disipando cualquier duda…
- Aun así ¿puedo verlo?- Yugi seguía insistiendo, en verdad quería ver a su Yami así sabría si el se recuperaría o si moría, sabría al verlo…
- Esta bien…-dijo el medico accediendo ya que quizás luego, fuera muy tarde para el joven que era su paciente…
La luz pasa rápidamente a través de los colores del cielo, la luz más pura… la luz que te dejará ser libre… si el tiempo te deja ser libre…
- Muchas gracias doctor…-en ese momento el doctor pudo ver como aquellos ojos violeta se iluminaban en alegría, era obvio el cariño tan grande que le tenia el pequeño a su hermano…
- Nosotros te esperaremos, en sala de espera…-dijo Joey sabiendo que Yugi y Yami necesitaban privacidad…
- Arigato Joey…-le dijo el pequeño al sentir la comprensión de sus amigos…
- Bien vamos, te guiare hasta la habitación de tu hermano…
Sugirió el doctor levantándose de su lugar mientras los chicos lo seguían, ya afuera Yugi, Tea y Joey tomaron caminos diferentes, ellos a la sala de espera mientras que Yugi iba a la habitación de su Yami, en todo aquel rato el faraón no se despego de su hikari, quería ver cual seria la reacción de Yugi al ver su cuerpo inerte en aquella cama de hospital…
- Bien es aquí…-dijo el medico parando en la habitación 212 de cuidados intensivos…-por lo general no dejamos que ninguna persona entre a este lugar, pero haré una acepción contigo…-aunque no dijo por que, en realidad esa acepción se debía a que Yami estaba muriendo lentamente y quizás en aquel instante, seria el ultimo que Yugi lo vería con vida…
- ¿Hijo?…-pidió el medico por atención de Yugi y así fue sus expresivos ojos color violeta se posaron sobre el…- sabes que tu hermano no esta nada bien…-dijo el medico con un notorio tono de preocupación…-y quizás lo que veas tras esta puerta no te agrade, pero si tienes fe, si confías en dios, tal vez el pueda salvarse, siempre hay una esperanza mientras aun exista la mas mínima muestra de vida…
Dijo el medico dándole ánimos a Yugi, ya que pasar de lo terrible que se viera su hermano, aun estaba vivo y luego de lo que sufrió eso era un milagro, así que si un estaba con vida aun tenia una posibilidad de salvarse quizás esa posibilidad era remota, pero aun así existía y Yugi tenia que creer firmemente en ella tal vez se podría salvar, al menos esa esperanza aun existía…
- Si lo entiendo…- dijo Yugi resignado a que lo que vería tras la puerta no iba hacer de su agrado…
- Bien solo puedes estar con el unos minutos ¿de acuerdo?...- Yugi asintió-ya que necesita mucho reposo… - Yami mirada de lejos, esperando que Yugi entrara para entrar junto a el…-bien te dejare solo, puedes entrar cuando lo desees…
Sabiendo que el chico necesitaría privacidad, el doctor se marcho dejándolo solo, aunque sin saberlo el espíritu del faraón estaba con el. Interrumpiendo aquel momento unos relámpagos resonaron afuera del lugar, indicando que la lluvia había reiniciado su marcha…
- Esta lloviendo otra vez…-dijo Yugi luego de escuchar los relámpagos y luego las incesantes gotas que comenzaban a sonar, chocando con el techo del edificio…
El tiempo pasa rápidamente a través del viento y llueve esta noche…pero sabes, eres libre de volar esta noche…
- Bien aquí voy…
Dijo el pequeño tomando aire para adquirir valor, ya que sabia que lo que encontraría tras la puerta; no iba hacer nada grato…giro la manija de la puerta lentamente ya que sentía temor de ver al faraón, pero lo hizo y abrió la puerta, entro a la habitación, aunque lo hizo tan rápido que solo cerro ya que estaba de espaldas a la cama de Yami, le daba tanto temor ver como estaba, pero si estaba en su habitación tenia que ser valiente y enfrentar la realidad…
Trago saliva antes de voltearse, en verdad estaba muy nervioso su cuerpo temblaba en ansiedad y sus ojos estaban brillosos indicando que en cualquier momento saldrían sus lagrimas…
- Por… los…dioses…
Dijo el pequeño, sus piernas se doblaron y callo sentado en el piso, aun con su mirada fija a la cama del faraón, no creía lo que sus ojos miraban, las lágrimas se hicieron presentes…
- ¡¡¡YAMI!- el pequeño se levantó del piso y se acerco al faraón, corrió rápidamente donde estaba el cuerpo inerte y casi sin vida de Yami…-Yami despierta…snif…perdóname por favor…mi faraón adorado…snif
El pequeño estaba inconsolable al ver al faraón atado a todos aquellos aparatos, tubos, ver su piel traspasada con agujas, unas inyectando suero, otras sangre en fin no era ni la sombra de lo que fue…en su boca una mascarilla de oxigeno, en su cabeza una venda que cubría parte de su frente, su brazo vendado y con un extraño aparato insertando en el…su pierna vendada también y aun tenia una mancha roja de sangre, indicando que la hemorragia en ella aun no había cesado, el rostro del faraón estaba lleno de heridas, rasguños, pero eso no era lo mas grabe; si no lo que vio Yugi mas haya de sus heridas…y eso era, la palidez de su rostro, lo frió de su piel…Yami estaba muriendo de eso no le quedaba duda…
Y tú puedes ser todavía libre… si el tiempo te deja ser libre…
- Yami…por favor no me dejes…snif…-Yami estaba a su lado escuchando todo, y vio como tomaba su mano, al menos del cuerpo que ante Yugi se posaba…-yo te necesito…perdóname Yami…por favor se que te falle, se que soy un traidor, un cobarde por no decirte nada… pero aun así, no quiero perderte. Muero si tu no estas… mi vida ya no tiene ningún sentido, tu eres quien le da color a mis días, tu eres quien ilumina mis amaneceres, eres a quien necesito a mi lado…eres a quien amo…o Yami…
El faraón trago saliva ante lo que escucho, no podía ser cierto que Yugi lo amara, no después de lo que vio con el y Tea de protagonistas, seguramente Yugi solo decía eso; para que no se fuera de su lado…eso debía ser, seguramente sintió remordimiento y por eso decía aquella mentira, no podía creer lo farsante que era…
- Yo te amo Yami…- dijo otra vez, mientras sus lagrimas caían incesantes chocando contra la mano fría del faraón…
- Ya deja de mentir Yugi…-le reclamo el faraón, acercándose hasta el chico…-no te creo nada ¿me escuchas?…eres un mentiroso, un farsante, un cobarde ¿Cómo te atreves a venir aquí a decirme tus mentiras? ¿Con que derecho? ¿Acaso crees que no tengo corazón? ¿Acaso crees que no me duele, que me digas esas cosas sabiendo que son mentira?...
- No es ninguna mentira…-dijo suavemente…Yami retrocedió era como si lo había escuchado…- Yo te amo y de eso no me queda duda…no te lo dije antes, por que tenia miedo…miedo que la relación entre nosotros cambiara, debes entenderme yo jamás he tenido novia o novio…y pues no como tiene que actuar uno, con su persona especial pero tu me lo enseñaste Yami…tu me lo mostraste, por que tu eres mi persona especial…la persona con quien quiero compartir mi vida… por siempre…
Dijo Yugi apartando uno de los mechones del faraón de su rostro, que a pesar que tenia la mascarilla cubriendo su nariz y su boca aun así su rostro varonil, bello y perfecto, estaba debajo de todo aquello, y lo sabia muy bien quería apreciarlo, quería besarlo…se sonrojo ante esa idea… pero por el momento solo se podía conformar con un beso en su frente…
Y así fue, Yugi se asecho hasta quedar al nivel del faraón y le dio un beso en la frente, la frente de Yami se sentía tan fría, sin vida que el pequeño sollozo mas al sentirlo, su Yami se estaba yendo de su lado y el no podía hacer nada para evitarlo…
Ve tan alto como la cima de una montaña… ve alto el viento no te detendrá… ve alto…
Inconscientemente el faraón sintió lo calido de aquel beso, cerro sus ojos para sentirlo, y aun siendo espíritu lo hizo, sintió los calidos labios de su hikari, aquellos labios que muchas veces deseo hacer suyos, pero ahora…el faraón abrió sus ojos y miro sus manos que poco a poco se estaban desvaneciendo, era muy tarde el estaba muriendo y pronto se iría a reunir con los dioses…
- Lo que viste con Tea no fue como pensaste…-comenzó Yugi su explicación, sabia que su Yami lo escuchaba…-ella solo intentaba ayudarme contigo…-el faraón abrió sus ojos en impresión no, entendía lo que escuchaba, o mas bien su enojo no lo dejaba entender…- desde hace días le comente que tu me habías confesado lo que sentías por mi…-Ahora la expresión del faraón cambio a una enojada ¿Cómo se atreve Yugi a andar contando sus intimidades y mas a esa chica?...-Y luego de todos los problemas que tuvimos…
- Tú tuviste la culpa de ellos ¿Por qué desde el principio no me dijiste que amabas a Tea y ni siquiera, yo tenía la más mínima oportunidad contigo, yo lo habría entendido, si tan solo me lo hubieras dicho…- reclamo el faraón…
- Y de que luego yo descubrí mis sentimientos hacia a…ti…-Yugi se sonrojo…-yo te amo Yami, no se como pude estar ciego…te amo con todas mis fuerzas, te amo como jamás he amado…te amo y no quiero pederte, no lo soportaría…
- ¿Esa es la única mentira que se te ocurre Yugi? ¿No puedes inventar otra más creíble, para este despojo de faraón?
- Cuando me viste con ella en el sofá aquel día, ella llego a despedirse Yami…-el faraón se sorprendió…
- ¿He de que hablas?...
- Se va a casar con Tristan muy pronto y por ello me quiso ayudar…-Yami estaba sin habla no sabia que decir o que pensar…-sabia de mi indecisión de decirte, de revelarte mis sentimientos y por lo mismo quería ayudarme, antes que se fuera a estados unidos, haya se casara con Tristan…se quiso hacer pasar por ti, para que yo adquiera la confianza de decirte lo que sentía…pero al final todo salio mal, tu pensaste otra cosa y ahora yo me voy a quedar sin ti…
Eres libre de volar esta noche…. si el viento te deja ser libre…
- Snif Yami por favor no te mueras no me dejes…yo te amo, entiende entre Tea y yo no hay nada, solo amistad, sin tan solo me hubieras dejado explicarte aquella noche yo…yo…te juro que no quería hacerte sufrir, me duele por lo que estas pasando y si te vas… yo me quiero ir contigo…
En ese punto, Yami sintió como una apuñalada en su pecho, no podía dejar a Yugi acompañarlo, para el todo estaba acabado… pero para el pequeño no, el tenia toda una vida por delante, se sentía tan arrepentido por haber pensado lo peor de su dulce hikari, por haberlo insultado de aquella forma, por estarlo dejando en aquel momento…
- Gomen Yugi…-Yami acaricio en el aire el rostro de Yugi…rostro que no podía tocar…-como me gustaría retroceder el tiempo y que todo fuera como antes… y estar contigo… pero no es así…no lo es…ya no me queda mucho tiempo Yugi ya no…- la mano del faraón comenzó a desaparecer…-mi tiempo en la tierra se termino…-siempre te amare Yugi y si hubiera sabido que tu me amabas yo… lo siento fui un tonto por actuar antes de pensar…hasta siempre mi hikari…hasta siempre…
La figura del faraón se desvaneció con el viento…Yugi pudo sentirlo, sintió como si le arrancaban una parte de su ser… una parte de su corazón…
- ¡¡¡YAMI NOOO!…-grito Yugi, luego de sentir aquello y luego de que las maquinas comenzaron a marcar peligro; que la persona a quien cuidaban ya no estaba con vida…- DOCTOR…-grito el chico yendo por el doctor, el cual al escuchar el llamado llego enseguida sabia que algo no andaba nada bien con su paciente…- Ra doctor Yami, Yami por favor ayúdelo…
El doctor vio la desesperación de Yugi, sus sospechas se confirmaron cuando entro a la habitación y descubrió que Yami había sufrido un paro cardiaco, el medico salio corriendo del lugar en busca de sus colegas especialistas y de la enfermera, todos los mencionados se hicieron presentes y sus dos colegas especialistas en paros cardiacos, sugirieron que tenían que darle electro shock a Yami si querían salvarlo…
Dos hombres de blanco que se hicieron presentes, conectaron las maquinas, para ayudar al chico a reponerse, pero por mas que intentaban… la vida no regresaba a su cuerpo, mientras que ellos hacían lo que podían por regresarlo a la vida, nada parecía funcionar… Yugi observaba de lejos, su rostro estaba empapado en lágrimas y sentía un dolor tan terrible en su corazón, que en verdad sentía que Yami se había ido para siempre…
- A muerto…-dijo uno de los médicos a su colega que estaba a su lado…
El doctor que había atendido a Yami entristeció ante eso, en verdad aquel joven tenia una vida por delante vida que ya no podría disfrutar, el la había perdido, y ahora tendría que darle esa noticia a su hermano, aunque sin saberlo Yugi ya la suponía, pero no quería aceptarla…
- ¿Por que se detienen?... ¿por que no lo ayudan?...-dijo Yugi mirando como los médicos alejaban los aparatos del cuerpo de Yami, y de cómo ellos seguían indicando que el faraón había perdido la batalla…
- Joven Moto…-el doctor tomo al pequeño de los delgados hombros para que lo viera a los ojos…
- Doctor por favor no deje morir a mi Yami se lo suplico…- pedía el chico, por una esperanza…
- Yugi…tu hermano a muerto…lo siento mucho…
En ese momento Yugi sintió su corazón partirse en dos, su respiración se detuvo por unos momentos, sus lagrimas caían aun mas incesantes bajando por sus mejillas, miro a la cama de Yami, la cual solo tenia el cuerpo del faraón… todos sus aparatos habían sido desconectados, sin vida el paciente, no tenían razón para que siguieran conectados a el…
- ¿Yugi me escuchas?- pregunto el medico al ver que el chico no respondió, solo miraba al faraón y nada mas…
- ¡¡YAMI NO ME DEJES…!
Grito por fin el chico corriendo hasta donde estaba el cuerpo del faraón… lo brazo con anhelo, con desesperación pero de nada servia el faraón había muerto…
- NO ME DEJES TE LO SUPLICO, ERES LO ÚNICO QUE TENGO…¡¡YAMI…!
De nada servia gritar, de nada servia pedir por que la vida del faraón, el ya la había perdido, la regla de los dioses había sido definitiva y ahora había sido cumplida, el faraón se había ido a su lado, dejando a un sollozante niño, ahora Yugi se sentía vació, lo había perdido había perdido a su otra mitad, mitad que jamás regresaría a su lado…y el único culpable en todo aquello, era el…por no haber tenido el valor para decirle sus sentimientos…por no haber tenido el valor para declararse, por no haber tenido el valor para detenerlo cuando lo vio con Tea…por no haber tenido el valor, de ser buen compañero y amigo…
Aunque de nada servían sus culpas, el faraón no iba a resucitar, y eso era definitivo, aunque como dijo el Yami una vez "Ten fe Yugi, siempre ten fe, nunca la pierdas, la fe ayuda mucho a obtener lo que esperamos"… ¿pero como creer en aquellas palabras, ¿como interponerse ante la muerte?…
Ahora lo sabia, en la vida hay cosas que no se pueden evitar…la muerte era una de ellas, cuando llega no hay nada que la detenga y el cuerpo frió del faraón era muestra de ello…Yugi sollozaba, quizás pensaba que sus lagrimas iban a resucitar al faraón, aunque esa idea jamás se cumpliera. El faraón había perdido la batalla a la muerte y sus ojos jamás se volverían abrir…
Yugi había quedado solo, tan solo como jamás se sintió…y quizás el también seria consumido por la tristeza de perder al faraón, de perder a su faraón…aunque también, como dicen "el tiempo cura las heridas", aunque quizás la herida que había ahora el corazón de Yugi, jamás podría ser curada…
CONTINUARA………
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HOLLY: Hola gente aquí estoy con uno de el penúltimo capitulo para este fic.
YAMI: Me morí…
HOLLY: Bue, sip se murió, pero ya verán lo que pasa, esto aun no termina…
YAMI: En el próximo capitulo será mi funeral…
JOEY: No te preocupes Yami, te .llevare muchas flores…
YAMI: ¿Y eso es un con suelo?
HOLLY: Bueno gente como sabrán que no podemos contestarlos RR por reglas de fanfiction, aun así le damos las gracias a Seika y Seila, Nethed, Yukino Tsukimiya, Abigail, Claudia-chan, Kida Luna, Ángel Hikari y Darkarlisgirl, arigato a por escribir…y por cierto los invito a que visiten mi grupo su link es "http/groups. bue y si no sale pos entren a mi bio ahí lo verán, espero que se unan…
YUGI: Esperamos que el capitulo de esta semana les haya gustado…
YAMI: Aunque me morí…
HOLLY: Bueno gente a todos muchas gracias por su apoyo y prepárense por que el final esta muy cerca…
YUGI: Muchos besos…
YAMI: Cuídense y no olviden de visitar el grupo de mi nena y de mandar sus preciados RR ya que eso nos ayuda a continuar…
HOLLY: Hai los estemos esperando con ansias…cuídense… y un abrazote grande…
SAYONARA.-
HOLLY MOTTO.-
