Era una de las tardes más oscuras que Hermione aya visto, las nubes completamente grises, que tapaban los rayos del sol, lo que era sumamente raro, ya que estaban a amediados de Junio...

Miro hacia abajo, la gente caminaba de un lado al otro, sin prestarle demasiada importancia al tiempo, muy ocupados con su propia vida como para prestarle atención a algo tan simple y sin importancia como el clima.

Pero desde hace unos días ella tenía tiempo asta para ver las hermosas nubes grises que desfilaban frente a sus ojos…

Caminaba de un lado al otro de su departamento, sintiéndose como león enjaulado, no tenia nada que hacer, cada libro de su biblioteca había sido leído por lo menos dos veces, su apartamento estaba completamente limpio, la comida esperaba caliente, obviamente por un hechizo, en la mesa, solo esperando por ella, pero no tenia hambre…

Podía escuchar a sus amigos dándole sermones sobre lo importante que era comer bien, sobre lo bueno que le hacia a su cuerpo y a su bebe...

Una pequeña sonrisa se asomo en su rostro mientras acariciaba su abultado vientre…

Por eso es que estaba de vacaciones, ese era el final de su octavo mes, en cualquier momento podría nacer…

Harry y Ron parecían locos, no dejaban de visitarla a cada hora, asta en la noche, preguntando por algún dolor o señal… asta habían apartado una habitación en San Mungo! Todo para que ella no tuviera que esperar… asta parecían mas emocionados que ella misma por el nacimiento del bebe…

-que serás?- le pregunto a su bebe, desde que supo que estaba embarazada tomo la decisión de no saber que era, quería que fuera una sorpresa, se hizo los chequeos, pero nunca pidió saber el sexo de su bebe…

Checo el reloj, eran las 12:57 de la mañana, seguro que no tardarían en llegar, siempre la iban a checar cada tres horas, habían ido ambos a las 8 de la mañana, antes de entrar a trabajar, luego a las 11, y seguro que ya no tardaban de llegar

ellos la acompañaron en cada momento de su embarazo, desde que se entero asta ese momento y no dudaba que al nacer lo llenarían de amor y cariño, lo malcriarían a mas no poder, le consentirían cualquier cosa, le ayudarían en cualquier travesura, como los niños que seguían siendo por dentro…

Su sonrisa se hizo melancólica, recordaba todos esos momentos felices que tubo…

Por que tubo que ir? Todo lo que causo con su ida fue dolor, una angustia constante por saber que estaba bien, un nudo en la garganta que no había desaparecido desde el momento que supo que el se había ido, y todo era por culpa de el, pero haberse ido, por dejarla sola, por abandonarla cuando mas lo necesitaba…

el nunca supo que estaba embarazada, ni ella misma lo sabia cuando se fue, fue asta unas semanas después cuando se dio cuenta de que algo no estaba bien, todos esos mareos, cambios de humor, antojos, todo tenia que ver con una sola cosa…y tenia razón, cuando fue al medico a chocarse el le informo que estaba embarazada…

Ahora estaba sola en ese enorme departamento, el departamento el cual lo habían comprado ambos, en donde pensó compartir su vida con el, en donde pensó que ambos serian felices, pero asta ese momento lo único que había entre esas paredes eran recuerdos melancólicos, dolorosos, de los cuales a veces Hermione no quisiera acordarse, pero que estaban vivos como fuego en su mente…

Pero ahora todo se estaba saliendo de control, ella superaba su dolor trabajando, cuando estaba ocupada se olvidaba de su vida, se dedicaba 100 al trabajo, y no pensaba en el, pero gracias a que Harry y Ron le habían forzado a tomar unas vacaciones, todos esos recuerdos florecían a cada instante… ese era una de las pocas desventajas de que a los único a los cuales tienes que rendirle cuenta en el trabajo sea tu mejor amigo…

Entre ellos tres lidiaban con la jefatura de aurores, era un trabajo duro, pero entre los tres todo era mas fácil, pero por una maldita sugerencia que ella misma dio, todos los asuntos en los cuales no estuvieran deacuerdo se solucionaría por voto, esa fue su desgracia… fue vencida rápidamente y obligada a tomar vacaciones…

Ella no quería estar hay, sola , en donde sus recuerdos la asechaban a cada instante, en donde todo le recordaba a el, al único amor de su vida…

No podía creer que se había enamorado precisamente de el… la persona que mas odio durante su estancia en Hogwarts… pero no pudo evitarlo! había cambiado tanto! Se había vuelto uno de sus mejores amigos, pero el cariño se trasformo rápidamente en amor… el amor mas puro que nunca imagino sentir…

Pero el se había ido, un día desapareció de su vida, sin dejar nada mas que la mas hermosa de las noches, esa fue su despedida…

Se habían amado como nunca antes, de una manera en la que solo dos personas que se aman con todo el corazón pueden… a la mañana siguiente, cuando ella despertó, su almohada estaba fría, pero su perfume seguía en la habitación…

Casi 9 meses después ella estaba hay, siguiendo con ese recuerdo tatuado en su mente y en su corazón…

- por que no te puedo olvidar Draco Malfoy? Por que no te vas de mi corazón?- pregunto con angustia al aire, como si este pudiera responder a su pregunta

Fue entonces cuando alguien toco la puerta, se extraño un poco, ya que Harry y Ron siempre se aparecían en la mitad de su apartamento, pero tal vez al fin los regaños y sermones sobre "tocar antes de entrar" habían valido la pena

Camino asta la puerta, pero algo la detuvo, su bebe se estaba moviendo mucho, desde que se levanto sentía como se iba moviendo, pero ahora había pateado, pero se movía de una manera un tanto extraña, como dando vueltas…

No le tomo demasiado importancia y siguió caminando hacia la puerta…

- asta que aprendieron a tocar la…- pero no pudo acabar la oración, cuando tomo la manija de la puerta con fuerza, para evitar caer de la impresión…

Estaba soñando, tenía que ser eso! Si no fuera así Draco Malfoy estaría delante de ella en esos momentos…

Continuara?