-Buenos días, Harry- dijo su jefe con entusiasmo apenas ver entrar al ojiverde -Buenos días- mustió el chico -Te tengo una sorpresa- dijo levantándose de su escritorio- sígueme.
Alan abrió la puerta y lo miró, luego salió de su oficina.
El chico le siguió sin entender por que tanto entusiasmo y que sorpresa tan
emocionante podía llegar a ser.
Después de dar unas vueltas llegaron a una puerta. Entraron.
Harry vió a Ginny sentada allí.
Cuando los vió se quedo pasmada. ¿Qué hacían en su oficina?
Será que el hombre que acompañaba a Harry era su nuevo compañero de oficina
al que le habían contado esa mañana que tendría.
-Buenos días señorita… -empezó a decir Alan.
-Weasley- dijo la muchacha
-Eso, Weasley, si, buenos días- comenzó de vuelta McNah- bien Potter, le
presento a Weasley, Weasley, Harry Potter- siguió- desde hoy son compañeros
de oficina.
Otro balde de agua fría para Ginny…
¿Qué¿Cómo¿Cuándo? … ¿De que me perdí?
Harry si quedó con la misma cara de confusión que Ginny. Se aventuró a
decir:
-¿Perdón? Me pareció entender mal… ¿Lo que quiere decir es que Ginny y yo
vamos a compartir la oficina?
-Escuchaste perfectamente, Harry- dijo con una sonrisa su jefe- Ahora me
tengo que ir a seguir trabajando… acomódate. Señorita Weasley- dijo con un
gesto de despedida. Cuando estaba a punto de marcharse dijo- Ah, se me
olvidaba. Ron también tendrá su oficina- Harry se limitó a asentir- su
hermano¿No?- le dijo a Ginny, esta afirmó con la cabeza- Muy bien, ya dije
todo lo que necesitaba decir. Los dejo. Adiós.
Pasaron dos minutos en los que los dos se habían quedado viéndose. Ginny no aguantó más hasta que se decidió por hablar.
-¿Qué fue eso?- dijo con una risita
Harry solo sonrió –Bueno señorita Weasley, mi nombre es Harry Potter-
-Harry no te hagas el gracioso que te pinta mal.
-Me halaga.- y largó una risotada.
-Una pregunta Harry…-dijo la joven- ¿Qué pasa con Ron¿Por qué se pelaron¿Por qué tanto misterio¿Por qué parece que el siempre que te quiere hablar
tu no le prestas atención¿Qué pasooo?-hasta este punto la chica se estaba
desesperando.
-¿Quieres que te cuente?-la chica escapó un "si"- Promete no enojarte con el
ni con migo.
-Jajaja. Prometido.
-Muy bien
-Todo comenzó hará como hace tres semanas. El día que pasó lo de Malfoy.
Estábamos todavía en el curso de Aurores que no lo habíamos terminado aún,
cuando yo le conté lo que pasó. Cuando se lo conté no me pareció que estaba
MUY nervioso. Entonces me dijo que vayamos a con el ministro. Dimos mil
vueltas hasta que llegamos a su oficina. Cuando llegamos nos atendió su
secretaria diciendo que yo que sé, que estaba ocupado, las cosas que dicen
siempre. Entonces Ron empezó a gritarle que era URGENTE y que necesitaba
verlo en ese instante- la chica iba siguiendo todo mirándolo fijamente-
entonces le dije que se tranquilizara y me dijo algo como que yo había
planeado todo para desaparecerte y cuando le dije que yo te amaba con todo
mi corazón- esto lo dijo bajando la mirada sonrojándose. La chica hizo algo
parecido pero ella todavía mas roja- me dijo que igual era todo culpa mía
por que te habías enamorado de mi y que me aleje de ti y todo eso. Cuando me
dijo eso sentí un tremendo sentimiento de culpabilidad, lo único que atiné a
hacer fue darme la vuelta, abrir la puerta, dirigirle una última mirada e
irme. Eso fue todo lo que pasó- terminó de decir levantando la cabeza.
-Ah… bien… Ron no puede ser más estúpido por que no le da¿verdad? –Dijo la
chica para continuar- osea… ¿Terminaste con migo por que tuviste un cargo de
conciencia por lo que el infeliz de mi hermano te dijo?
-Eh… pss… ¿si?
-"Lo veo y lo mato"-pensó la chica
-Ginny¿Qué vas a hacer?
-¿Yo? Yo no le voy a hacer nada- el chico la miró con cara diciendo "si, no
me digas. Si apenas lo ves no lo matas, en la Argentina no existen los
cartoneros"- Harry¿Qué acaso no me crees?- dijo suspirando con un gesto
fingiendo decepción
-A ver… déjame que me lo piense… Creerte o no creerte… esa es la cuestión… a
ver- dijo aparentando pensar- pues… No, no te creo ni una palabra de lo que
dijistes.
-Ah muy bien, Harry, gracias, me encanta como confías en mi.
-Jajaja
-Tengo sueño…
De pronto el chico recordó su sueño de días atrás.
-Gin, tengo algo que decirte
-¿What?
-El otro día… el otro día soñé con Dumbledore- y el chico le relató lo que
recordaba de su sueño.
La chica no sabía que decir. Por un lado se sintió aterrorizada con el
pensamiento de que Draco Malfoy la quería secuestrar… y por el otro lado le
hacía feliz que Harry se preocupe por ella.
-Y… Gin… te juro que si te pierdo… Me muero- con estas palabras Ginny no
podía estar más feliz de las palabras que acababa de pronunciar su amado
Harry Potter. Por el otro lado el chico le había confesado todos sus
sentimientos a la chica.
-Oh! Harry!-exclamó la joven con una sonrisa al abrazarlo.
-Ginny, yo…- empezó a decir, pero la chica lo interrumpió.
-Harry, desde que pasó lo de que cortamos… te juro que me sentía fatal. Por
favor Harry… Nunca jamás me dejes.
-Gin… se que este no es precisamente el mejor momento… pero… ¿Te quieres
casar conmigo?
-Harry… ni pensarlo, mi respuesta es SI.
Y con un beso apasionadísimo, con una gran sonrisa entre los dos muchachos,
desde ese momento se unieron para no querer separarse jamás.
Esa misma noche fueron a La Madriguera.
Justo esa noche iban a tener una reunión familiar.
Cuando Harry recibió la lechuza días atrás, pensó que era mejor no ir, pero
con la noticia que tenían el y Ginny, ni pensarlo…
-Mamá, papá ya llegamos- dijo Ginny cuando se aparecieron en la puerta y
entraron
-Ginny! Cariño!- dijo la señora Weasley abrazando a su hija- Harry!
Corazón!- dijo al hacer lo mismo con el chico- ¡Pasen, pasen! Ya están
todos.
Eso hicieron.
Pasaron, saludaron a todos, y empezaron a comer.
Al terminar, cuando iban por el postre, decidieron que era el mejor momento
en los que todos estaban tranquilos.
-¡Chicos! Mamá, papá Harry y yo tenemos algo para decir.
-Nos vamos a casar.
-¡Oh!- se escuchó exclamar de la señora weasley antes de largarse a llorar
en los brazos de su hijita- ¡Ginny! Mira cuanto has crecido… ¡Ya te casas¡Y con Harry!
Luego de la felicitación de todos (excepto de Ron que se había quedado con
cara de nada) se escuchó un frío:
-¡Pero que conmovedor! La probetona y el cara rajada se van a casar.
Todos se giraron para ver los fríos ojos grises de Draco Malfoy.
-¡Malfoy¡Pero que sorpresa verdad! Si mira… me caso con Ginny¿O que¿Algún problema huroncito?-dijo sarcásticamente Harry, lo que hizo que todos
lo vean con una cara diciendo "y a este que le pasa que le dice esas cosas
ahora.
-No te voy a permitir que me digas eso a mi-gritó al momento que desfondaba
su varita como lo hacían las otras ocho personas que estaban a su espalda-
Pertificus Totalus
Harry lo esquivó.
-Malfoy, Malfoy… soy auror¿recuerdas? Estoy preparado para este tipo de
cosas… sabía que este momento llegaría, por lo cual estoy mas que preparado…
mas de lo que podría estar tu por mas que lo trates durante toda tu vida…
-Cruccio!- dijo un tipo que estaba detrás de Malfoy. El hechizo iba dirigido
para Ginny, pero esta lo esquivó con gracia.
-Desmaius!- gritó la chica. Su contrincante no se lo esperó y por eso le dio
de lleno.
Mientras tanto Harry peleaba con Malfoy, Ron con dos de los "mortífagos", Ginny con un nuevo contrincante que la había retado, Hermione (a pesar de su estado y las quejas de Ron al no haberse ido a esconder) con otro, los gemelos los dos juntos contra otros dos y por último el señor Weasley (faltaba la señora Weasley, pero ella se había desaparecido sin que nadie se diera cuenta para avisar en el ministerio).
Luego de varias maldiciones e hechizos, Ron estaba acabando con el sujeto
con el que antes su esposa estaba peleando, Harry seguía peleando con todo
con Draco, y el señor Weasley era ayudado por los gemelos. Ginny estaba
colaborando con Hermione a sentarse, mientras no se perdía nada de la pelea
de Harry. Dejó a su amiga sentada y fue junto a su novio.
Justo en ese momento Draco lo había derribado.
Los dos estaban muy cansados.
-Harry!-exclamó la pelirroja.
-Weasley, esto no es asunto tuyo.
-Malfoy, los asuntos de Harry son los míos.
-¿Qué quieres que te diga¡Pues felicidades!- dijo sarcástico.
-Cruccio- se escuchó por parte del pelinegro que se había levantado hace ya
un rato y se había recuperado un poco.
Malfoy se estaba destrozando del dolor.
Sentía todo su cuerpo dolorido, a punto de explotar.
De pronto llegaron personas del Ministerio, entre ellas el jefe de Ron y
Harry, Alan.
-Harry, ya basta. Malfoy va directo a Azkaban.
-¿Qué¡Va a escaparse de vuelta¡Si lo hizo una vez, lo puede hacer otra!
-Harry, va a estar en el lugar de máxima seguridad, y va a estar custodiado
de dragones. Ellos sí ven, y te aseguro que están entrenados para si hay
algún movimiento en falso, quemarlo vivo.
-Muy bien, hagan lo que les plazca. Igual yo ya no decido.
-Perfecto. Muy bien. Nos vamos. Adiós.
-Una cosa más antes que se vaya. Si se escapa, lo elimino- dijo a la vez que
hacía un movimiento de cortar la cabeza con la mano.
-Está bien- y al decir la ultima frase, con un movimiento de la túnica,
Malfoy, el, y el resto de las personas del ministerio que los acompañaba,
desaparecieron.
En ese momento se oyó un suspiro, y cuando Harry vió de quien provenía,
Ginny ya se había desmayado.
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Escuchaba voces. Estaba tan bien así que no quería abrir los ojos, estaba a
gusto así. Quería seguir durmiendo.
Sin embargo, no puedo terminar la tarea que se había propuesto y empezó a
abrir los ojos.
Cuando terminó de hacerlo, se topó con rostros que le parecían familiares. A
su lado estaban su mamá y Harry. Al parecer estaban hablando sobre si
despertarla o no y no habían notado que ella ya lo estaba.
-Harry, querido, yo opino que es mejor que siga durmiendo, se ve tan bien
así…
-Pero no es bueno que duerma tanto. Acuérdese lo que dijo el sanador.
-Si, también recuerdo que dijo que el desmayo se había producido a causa del
estrés de la lucha de hoy.
-Si, pero también dijo que era causa del estrés, pero que era mejor que no
duerma mucho por que si no va a costarle mas dormir.
-Yo creo que ya dormí lo suficiente y listo- habló por primera vez Ginny.
-Ginny, hija¿Hace cuanto que estas despierta?
-Desde que empezaron a hablar. Mamá¿Me dejas a solas con Harry?
Su madre asintió con la cabeza y salió de la habitación donde se
encontraban.
El muchacho se inclinó y la beso apasionadamente.
-Tenía miedo que te haya pasado algo- confesó al terminar.
-No me pasó nada. En cambio yo si que me preocupe hoy cuando estaban
peleando tu y Malfoy.
-No te preocupes princesa, siempre estaré aquí.
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La boda de los dos tuvo semanas mas tarde del incidente.
Finalmente, Ron recapacitó y le pidió disculpas a Harry.
Dos meces después nació la hija de el pelirrojo y Hermione a la que
decidieron llamar Rachel Jane Weasley Granger.
Como en la boda, Harry y Ginny fueron padrino y madrina respectivamente.
9 meces después nació el hijo del matrimonio Potter. Al que llamaron James
Sirius Potter Weasley (no hace falta decir quienes fueron los padrinos, no)
Y así termina la historia... asi que sin mas preámbulos...
Fin.