Chap 3: Merodeando
Después del discurso del Director (N.A: Por aquel entonces no tenía tantas canas, pero le estaban empezando a nacer), Todos comieron y cuando escucharon que el bosque prohibido estaba prohibido, ambos decidieron que le harían una visita un día de esos. Remus los miró extrañado, pero no comentó nada. Después se fueron a sus habitaciones. Los guió un prefecto llamado Arthur Weasley. La contraseña era: ¡¡Dichosas serpientes!!
Fueron a sus habitaciones. Sirius, James y Remus compartían habitación con el chico al que el sombrero seleccionador había tardado media hora en clasificar, Peter Pettigrew (N.A: La rata, aunque en aquel entonces, aún no era rata, pero sigue siendo igual de rata). Sus baúles ya estaban allí. Como todos tenían mucho sueño, sobretodo Sirius, que a las 5 ya estaba vestido, desayunado y duchado, se fueron a dormir pronto, casi sin hacer ningún comentario.
A la mañana siguiente, tanto Sirius, como James y como Remus, se habían quedado dormidos (N.A: La rata madrugó, es rarita o ratita, como prefiráis). Cuando se dieron cuenta, corrieron para vestirse y bajar a desayunar, pero se encontraron con un gran problema: ¿Cómo diablos se iba hasta el Gran Comedor? Buena pregunta, se dijeron los tres, hartos de dar vueltas de un lado a otro. Los pasillos estaban desiertos, y ninguno se explicaba porqué. Después de que James y Sirius coincidieran ambos en querer ir en la misma dirección, y de que Remus afirmara que llevaban horas dando vueltas en círculos, encontraron el comedor. Pero había un problema: Las puertas estaban cerradas. Ya había acabado la hora del desayuno. Había un problema. Un gran problema. No tenían ni idea de qué clase tenían a continuación, pues era en el desayuno cuando repartían los horarios, y ninguno tenía uno.
Decidieron ir mirando por las ventanas de las clases, para ver si encontraban alguna en la que hubiese alguna pelirroja, o en su defecto, alguna africana, pues seguramente, ellas destacarían más. Pero no daban encontrado esa clase. Y lo único que hacían era perderse más y más. Cuando asomaban la cabeza por las ventanas, algunos alumnos distraídos los miraban con cara rara y las chicas sonreían tontamente.
Estaban empezando a desesperarse, cuando llegaron a un pasillo sin salida, donde, al fondo, sólo había un espejo. Los tres amigos ya estaban cansados.
- A lo mejor están en clase de vuelo…- aventuró James, con un brillo extraño en los ojos.
- O justo en el otro lado del castillo- suspiró, desanimado, Sirius.
- O en alguna de las torres- Remus no parecía más animado que sus amigos, y tenía bastantes más ojeras que el día anterior-. ¿Qué hacemos? Ni siquiera sabemos cómo volver a la Sala Común.
Pero Sirius se había acercado al espejo, contemplándolo fijamente.
- Sirius, no es el mejor momento para mirarte al espejo- le reprochó James, acercándose.
- No estoy mirándome en el espejo- negó Sirius, contemplando el espejo fijamente.
- ¿A, no?- ironizó Remus-. ¿Qué estás entonces, limpiándolo?
- Mira- señaló Sirius-. Aquí hay algo raro.
James y Remus se acercaron al punto donde señalaba Sirius, concretamente en un punto del marco del espejo, que claramente era muy antiguo. Allí había una pequeña inscripción, que decía: "Weilmor".
- ¿Qué significa?- preguntó un desconcertado Remus.
- A lo mejor son Runas- sugirió James.
- Weilmor- repitió Sirius, mirando al espejo fijamente.
Y entonces, tanto James como Sirius sacaron sus varitas, y sin acordarlo, los dos dijeron a la vez:
- ¡Weilmor!
Y entonces, se produjo un estallido, y el espejo se abrió automáticamente, como una puerta, dejando al descubierto un pasadizo por el que cómodamente habría pasado Hagrid. Los tres se quedaron muy sorprendidos.
- ¿Cómo sabíais que pasaría eso?- preguntó Remus, muy sorprendido.
- Ciencia infusa- respondió Sirius, encogiéndose de hombros-. ¿Vamos?- preguntó, y él y James penetraron por él. Remus ceñudo, los miró.
- No sabemos a donde va- dijo-. Podría ser peligroso.
- ¿Qué hay más divertido que el peligro?- preguntó James, sonriendo.
- ¿No me dirás que eres un gallina, verdad Remusín?- preguntó Sirius, sonriendo. El efecto fue inmediato.
- Vamos- dijo resueltamente-, y por cierto Sirius, no me llames Remusín. Si no yo te llamaré Siri-boy.
- Bueno, pero entonces habrá que llamar a James Jamsie-pooh- decidió Sirius, como si fuera lo más obvio del mundo.
- Dejad de inventar motes estúpidos y vamos de una vez, que quiero ver que hay después- les dijo James, pero añadió-: Y al primero que me llame Jamsie-pooh va a acabar en el psicólogo.
- ¿Por qué lo dices, Jamsie-pooh?- preguntó Sirius.
- Por que vas a perder tu autoestima y te traumatizarás de por vida- explicó James, haciendo que no había oído la forma en la que le llamó su amigo.
Y se encaminaron por el túnel, que cada vez se hacía más pequeño. Entonces, James, que iba en cabeza, tropezó con el final.
- ¡Auch!- James se frotó la nariz, dolorido-. Se ha acabado el túnel.
- ¿No ves que hay una trampilla?- preguntó, escéptico, Remus-. Y la próxima vez podríamos iluminar el túnel. (N.A: No si es que Remus parecía el más bueno, pero ya veis, pensando en volver de nuevo)
- ¿Os vais a quedar ahí charlando o vais a pasar por la trampilla?- preguntó Sirius, que ya había pasado por la trampilla, y los miraba desde arriba.
James y Remus se apresuraron por subir, peleándose por quién subiría antes. Al final, acabó subiendo antes James. Lo que se encontraron allí era como un paraíso de los mejores artículos de bromas que jamás se pudieron imaginar.
Estaban en la parte trasera, de lo que parecía una tienda. Justo debajo de un letrero que rezaba: Zonko, la tienda para el mago travieso. Los tres se quedaron mirando fijamente todo lo que había en la tienda, ante la atenta mirada de la dependienta, una rolliza señora, rubia y colorada.
Y les entró, de repente, la gula. Y empezaron a comprar media tienda, cegados por el impulso de comprar. Después de descargar un cargamento industrial en el mostrador y pagarlo, la señora les miró ceñuda, pero ellos decidieron ir a explorar el territorio. Cuando salieron, y vieron el gran pueblo, James dijo:
- ¡Esto es Hogsmeade!- exclamó James-. Vine aquí cuando tenía ocho años.
- He oído hablar de este sitio- murmuró Remus, al parecer olvidándose de que tenían que estar en Hogwarts-. No sabía que había pasadizos que llegaban hasta aquí. (N.A: Ya, seguro, y yo soy J.K.)
- ¿Y a qué esperamos?- preguntó, sonriendo Sirius-. ¡Vamos a explorar por aquí! ¡Este sitio es genial!
Y los tres amigos entraron en Honeydukes, donde se surtieron de golosinas (bueno, en realidad Sirius y James de golosinas, Remus de chocolates). Dieron un paseo, porque James y Sirius estaban empeñados en ver la Casa de Los Gritos, cosa que a Remus no le hacía mucha gracia. (N.A: ¿tengo que explicar porqué?). Después, como tenían hambre y sed, decidieron entrar en Las Tres Escobas para tomar una cerveza de mantequilla. El local estaba casi vacío, y James y Sirius se dirigieron a pedir las bebidas.
Una muchacha joven, rubia, que no debía tener más de quince años. Se les quedó mirando extrañada, pues ese día no había excursión a Hogsmeade, y allí estaban tres chicos con las túnicas del colegio.
- Nos pones tres cervezas de mantequilla- Sirius puso una sonrisita angelical en su cara-. Cuatro salamandras a la plancha, libélulas cocidas y empanada de calabaza.
- Claro, guapo- sonrió la dependienta-. Pero es que aquí no tenemos ni salamandras ni libélulas- recordó.
- Bueno, entonces da igual- respondió Sirius-. Por cierto, ¿cómo te llamas?- le preguntó pícaramente.
- Me llamo Rosmerta- contestó la muchacha, sonriendo, y dicho esto, les sirvió las cervezas y la empanada.
Los dos volvieron a la mesa, donde les esperaba Remus.
- ¿Por qué habéis tardado tanto?- preguntó un poco fastidiado Remus, aunque no lo bastante como para recordarles que tenían que estar en el colegio.
- Es que Sirius se puso a ligar con la dependienta- suspiró James, sentándose.
Y los tres comieron tranquilamente, hasta que Remus, miró su reloj, y se dio cuenta de la hora que era.
- ¡Son las tres de la tarde!-exclamó, sobresaltando a sus amigos que lo miraron con cara de "¿Y a nosotros qué nos importa?"-. ¡Tenemos que estar en Hogwarts!
De mala gana, los dos siguieron a Remus, hasta el pasadizo, y pasaron por delante de la dependienta, que los miró como si fueran dementes, y se perdieron por el túnel.
Veinte minutos después, llegaron al espejo. Pero no habían andado ni dos pasos, cuando escucharon unos gritos a sus espaldas, que, sin duda, provenían de alguien que estaba muy enfadado:
- ¡BLACK, POTTER, LUPIN! ¿DÓNDE ESTÁBAIS?- era la profesora McGonagall.
- Oh, oh- suspiró Sirius, mientras los tres se daban la vuelta.
- ¡Explíquense!- les exigió la profesora, muy furiosa-. He tenido que suspender mis clases de la tarde para buscarlos.
- Es que nos perdimos y…- empezó James con carita de ángel, cosa que hizo que la profesora frunciera el entrecejo.
- ¿Y pretende que sepa que se perdieron todo el día, y no se encontraron a nadie a quien preguntar?- les preguntó, amenazante-. ¡Están los tres castigados! ¡Estarán contentos, son los primeros alumnos que su primer día de colegio han conseguido ser castigados! Ya les avisaré cuando tengan que cumplirlo-. ¡A clase!- les ordenó.
- Es que no tenemos horario- intentó explicarse Sirius, mientras James ponía su mejor cara de angelito y Remus miraba al suelo.
La profesora soltó un bufido, exasperada.
CONTINUARÁ...
Bueno, aqi os djamos, cuidaos muxos!! Intetarmos actualizar pronto!!
Ely-Barchu: Jejej, nos demoramos un poko, pro aqi estamos d nuevo, nos alegra muxo q t gust, preciosa!! Muxos besitos d Tere y Anna!!
Algida: Olas, preciosa!! Jejeje, weno, ía nos ves aqi, actualizando, ok? Xdd Weno, mnt, aunq ía pasado bastants días dsd las fiestas, ía s q nus tardamos bastant... Jejej, muxos saludos d Tere y Anna, cuidat muxo!!
Lila-Dogwood: Olas, wapisima!! Como seguirmos? Jejej, nos alegra muxo q t gust nuestro FF, intentaremos no tardarnos tanto en el futuro, un poko xungo... s lo q tienn los ffs compartidos... xDD. Weno, muxos besukis, cuidat, preciosa. Recuerdos d Tere y Anna!!
Sakura Pendagron: Olas, preciosa!! Jejej, q weno q t gustara nuestro FF, esperamos q est. Kpi tb aia sido d tu agrado, speramos continuarlo lo rápido q podamos... si s posible... Jejeje xDD. Cuidat muxo, preciosa!! Muxos besitos d Tere y Anna
Clhoe-black-potter: Olas, wapa!! Jejeje, q ben q t gustara nuestro FF, nos alegra q t gustara la pélea... Eso fue odio a primera vista... Jajaja, ai q ver q pasa aora ntr éllos, n st kpi nu salio Lily, pro nu va a tardar n coger protagonismo... xDD Un eso, preciosa, d Tere y Anna!!
Ya sabeis, a djar reviews!!
