Holass!. Jeje, acá ando, con un nuevo capítulo ((vaya sorpresa. ¬¬)). ((Y para aquellos que estén leyendo "Sueño de una noche de verano" a no desesperar que ya estoy con el tercer capítulo, eh?))

DISCLAIMER: Bueno, ya saben, ninguno de los personajes de YYH me pertenece. ((Excepto Kay y Yoru que son personajes inéditos y por lo tanto míos.))

WARNING: Ya están enterados, hay yaoi en este fic, así que homo fóbicos, están advertidos.

Bueno, por fin, aquí está:

Un pasado cercano: Capítulo 4: Un trago amargo

Hiei se cruzó de brazos y se acomodó mejor en la estúpida rama del estúpido árbol, del estúpido parque, cerca del estúpido instituto, para estúpidos ningens.

Y cerró los ojos con fuerza, esperando que Kay hubiese tenido una muy, muy buena razón para hacerle ir a un lugar tan estúpidamente estúpido como ese, de echo, quizás había sido por eso que nunca le importaba que su hijo faltase a las clases, después de todo, había sido su madre y no él quien le había pedido que el lo dejara asistir en vez de desperdiciar su tiempo tratando de entrenarlo, llevarlo al Makai, o esa clase de cosas, que los ningens, los poco ningens que tienen conocimiento de esto, detestan.((N/A: Recuerden, Kay es mitad youkai, no del todo, porque su madre era ningen.¬¬))

Ese día, era el de los exámenes finales, él no tenía la menor idea de cómo Kay se zafaría de esta, pero quizás es por eso que le había pedido insistentemente que fuese a ese lugar para esperarlo, quizás le trajera malas noticias, lo cuál, no sería ninguna sorpresa para Hiei, después de todo, él estaba acostumbrado a esa clase de cosas, pero aún así, ¿por qué tenía que pedirle tan insistentemente que fuera?.

((Flash Back))

Kay se acercó a Hiei con cautela.

-¿Qué se supone que estás haciendo, Kay?. –preguntó el koorime intrigado mientras que Kay se maldecía por dentro por haber accedido a la estúpida propuesta del ningen en la noche anterior, de ayudarlo con sus estúpidos planes.

-Esperaba que fueses mañana a verme, después de clases. –Hiei lo examinó con la mirada, y luego dejó escapar un gruñido.

-¿Por qué?. –fue lo único que preguntó, a Kay se le hacían las cosas más difíciles.

-Porque estaría bien que vinieses. –

-Hnmm, ¿malas noticias verdad?. –preguntó Hiei, suspicaz, y a Kay se le ocurrió una idea, no muy buena de que decirle al respecto.

-Cierto, mañana tenemos un examen muy importante, puede que no apruebe, después de todo, estuve faltando. –

Hiei frunció el ceño, y dejó escapar otro gruñido más.

-Me da igual. –respondió secamente, Kay se quedó helado, ¿y ahora qué?.

-De todas formas, van a citarte. –respondió con desgano, entonces Hiei nada más lo miró, como esperando que lo que dijese no fuese a suceder nunca, y se concentró en mirar a cualquier otra parte de la habitación.

-Hn. –

-Perfecto. –respondió Kay a la vez que dirigía una media sonrisa, más para él que para Hiei, bien, por lo menos, había logrado su objetivo.

((Fin del Flash Back))

¿¿Hiei?. ¿¿Qué estás haciendo aquí?. –Hiei abrió los ojos, aquella voz había sonado como si fuese la voz del zorro. Pero, eso no era posible, ¿o si?.

Levantó la mirada, para encontrarla con unos confundidos ojos verdes, se sorprendió de ver a Kurama en un lugar como ese, es verdad, pero no por eso se permitiría que él lo supiera, ¿no es así?. Después de tanto tiempo sin haberse visto era totalmente absurdo que se encontrasen en ese lugar, esperando que sus propios hijos por fin decidiesen salir de una buena vez de ese horrible lugar.

Kurama miró a Hiei sin saber bien que decir, después de todo, ¿qué podría decir después de trece años sin verse?. Se sentía extrañamente incómodo de ver a Hiei en ese lugar, y sabía que Hiei también se sentía frustrado de verlo allí, recordaba que la noche anterior a ese día su hijo casi le había suplicado de que fuese luego de clases, y en fin ... era su padre, ¿cómo negarse?. Además era la semana de los exámenes finales, quizás su hijo nada más estaba un poco nervioso.

((Flash Back))

-¿Padre?. –

Kurama levantó la vista y la dirigió hacia su hijo, quien lo miraba un poco nervioso.

-¿Sucede algo Yoru?. –Yoru negó con la cabeza y sonrió nerviosamente, intentando que Kurama no notase su nerviosismo.

-Me preguntaba si podrías venir después de clases. –Kurama lo miró un poco asombrado, después de todo, ¿por qué?. No creía que hubiese una razón muy coherente.

-¿Para que necesitas que vaya?. –replicó a la vez que fruncía el ceño.

-Es que tenemos un examen, y me gustaría que estés ahí, nada más por si estoy nervioso. –

-Pero nunca estuviste nervioso por algo así ... –

-Y no quiero empezar ahora .. –

-Mmm, de acuerdo. –respondió Kurama con una sonrisa, si su hijo insistía, ¿qué más podría decir?.

((Fin del Flash Back))

Pero de todos modos, eso no explicaba el porque Hiei estaba allí, recostado sobre una de las ramas de uno de aquellos árboles, con un gesto de suficiencia en el rostro. Eso no encajaba para nada, Hiei siempre había odiado a los ningens, y él nunca había creído que Hiei se quedase en el ningenkai.

Hiei se volteó del lado contrario para no tener que ver al zorro, estúpido zorro, se dijo, por alguna razón, la única palabra que se le ocurría para calificar todo lo que estaba sucediendo era "estúpido" y sin mencionar "absurdo" y "patético", pero, en fin, que más le daba si Kurama estaba allí, mirándolo con sus grandes ojos verdes abiertos de par en par, que más le daba si habían sido amigos, que más le daba si habían llegado a ser amantes, que más le daba si se sentía incómodo de encontrarlo, para Hiei, todo estaba muy claro, hay una línea, se dijo, que divide a la gente como él y a la gente como el zorro, y eso bastaba, sólo tenía que ignorarlo y ya.

Para Kurama las cosas no le resultaban tan fáciles, no podía nada más ignorar el echo de que Hiei, su Hiei, el Hiei con el que había estado soñando volver a ver durante días, meses, años, estuviese allí y no supiera que decir.

Bueno, en realidad si sabía que decir, pero dudaba de que Hiei no se diese la vuelta, lo ignorase completamente y no volviesen a verse nunca.

Perdóname, Hiei ... –y lo dijo, bueno, en realidad, no perdía nada, ¿verdad?. De todos modos no volvería a dar con Hiei ni en un millón de años, ¿no es así?. Entonces, si de verdad le daba igual, ¿por qué se había disculpado?.

Hiei se volvió hacia Kurama con una expresión bastante enojada, de verdad enojada, y me refiero a esas miradas que te hacen desear desaparecer y que te trague la tierra.

Hiei saltó del árbol con increíble agilidad para pararse enfrente de Kurama con esa expresión de ESTAS-MUERTO que tanto conocía el zorro, y que sin embargo, nunca antes había sido dirigida hacia él.

¿¿Perdón?. ¿¿¿Perdón?. ¿¿Después de todo lo que has hecho te atreves a pedir perdón?. ¿¿Después de todo el tiempo que ha pasado te atreves a tratar de que yo te perdone?. Siempre fuiste así, Kurama, no pudiste darme explicaciones porque no eran necesarias para entender lo que me habías echo, y tampoco pudiste pedir perdón cuando era el momento indicado, hoy y ahora no puedo perdonarte por lo que has hecho, no voy a perdonarte ... –replicó fríamente, a la vez que su mirada en sus ojos rojos, brillaba intensamente a la vez que se clavaba en los verdes ojos del pelirrojo, que lo miraba verdaderamente lastimado.

¿Por qué después de tanto tiempo aún dolía?. Baka, ¿por qué había creído que Hiei lo perdonaría, después de tanto tiempo, ya era bastante con que el koorime se hubiese dignado de aunque sea mirarle a los ojos sin necesidad de huir, irse para nunca volver, pero ahora, eso sería inevitable, no podría evitar que Hiei fuese libre de hacer lo que quisiese, así que se dio media vuelta, aún con lágrimas en los ojos, estaba dispuesto a irse, no volvería a herir a Hiei por más que eso significase irse y no verlo nunca ...

Adiós, Hiei ... –

Hiei se dio vuelta, esperaba ver al kitsune, demorar con excusas tontas su partida, pero al volverse ya no estaba, y sin saber porque sintió verdadera y genuina frustración, pero, ¿por qué, ¿acaso estaba frustrado por la partida del kitsune?. Esas eran tonterías. Pero, entonces, ¿por qué no dejaba de preocuparse?.

MALDICIÓN!. ESTÚPIDOS SENTIMIENTOS!. –

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¡Ya, ¡déjame ver!. –Kay empujó un poco a Yoru, quien casi se cae del árbol, y lo mira con un poco de reproche, después de todo, había sido su idea, y también la idea de quedarse a espiarlos desde un árbol cercano a la escena que, sencilla y simplemente se estaba originando, como si fuese cosa del destino, o bueno, no del todo, con un poco de su ayuda, claro.

Kay los observaba con interés, ya hace mucho tiempo que habían salido de la escuela, pero necesitaban ver lo que estaba sucediendo, de repente una idea pasó por su mente.

¿Yoru?. –

¿Qué?. –contestó Yoru quien a duras penas conseguía mantener el equilibrio, y casi se caía dos veces, no era un buen momento para las preguntas del hijo del koorime, pero accedió a responderlas de mala gana, mientras que mostraba una mueca de enfado, Kay era el único que había logrado sacarlo de quicio de esa manera, y sin embargo ...

¿Qué tal si nos descubren?. –replicó Kay de forma seca y cortante, le empezaba a disgustar estar en ese estúpido árbol, con un ningen, tratando de espiar a sus padres, quienes por lo visto no estaban actuando según el plan.

Yoru volvió a acomodarse, tratando de no caerse, o serían descubiertos en un abrir y cerrar de ojos, o quizás menos.

Bueno, eso sería total y completamente desastroso, pero al menos, ¿podrías dejarme más espacio?. Al menos ayudarías a que no nos descubriesen. –Kay se volvió hacia Yoru con muestras de un evidente enfado, mientras que Yoru volvía tratar, sin éxito, de encontrar alguna otra forma de permanecer en el árbol, observar a sus propios padres y tratar de responder a las preguntas de Kay todo al mismo tiempo.

Bueno, creo que fue TU idea el quedarnos en este estúpido árbol, en primer lugar, y en segundo lugar, no tengo porque correrme, si así lo hiciera, me caería ... –dijo irónicamente a la vez que ponía sus ojos en blanco, ningen no baka, murmuró.

Yoru dejó escapar un gruñido apenas inaudible, que sólo escuchó él y Kay quien se había cruzado de brazos y continuaba observando la escena, no le importaba que Yoru casi se cayera, bueno, si, un poco, pero ... ¡QUÉ!. Bien, pensó Kay, era hora de replantearse si el calor afectaba el razonamiento, ¡absurdo, ¡claro que no se preocupaba de Yoru!. ((N/A: Seguro ... ¬¬))

¿Sucede algo?. –Yoru se había quedado mirando a Kay quien se había quedado pensando, o más bien, casi en un estado de shock, la escena que se estaba produciendo no era nada buena allá abajo, más bien los gritos de Hiei se hacían cada vez más fuertes, mientras que el kitsune agachaba la cabeza, como si se estuviese arrepintiendo de algo.

Perdóname, Hiei ... –

¿¿Perdón?. ¿¿¿Perdón?. ... –y así continuaban mientras que los gritos de Hiei se hacían cada vez más audibles, Kay y Yoru ya no tenían que concentrarse mucho para oírlos, Yoru se mordió el labio, ¿qué harían ahora?.

Kay se volvió hacia Yoru, a la vez que entornaba la mirada:

¿Y ahora qué?. ¿Tienes algún otro magnifico plan que pueda unirlos de nuevo?. ¿O quizás ya se te agotaron las ideas?. –Yoru lo mira con verdadero fastidio pero no dice nada, después de todo, ¿qué podría decir?.

Si, en el fondo sentía como si tuviese la culpa de todo, había arruinado la única posibilidad que tenían.

Kay trató de acomodarse mejor, Kurama ya se había ido mientras que Hiei aún seguía gritando.

MALDICIÓN!. ESTÚPIDOS SENTIMIENTOS!. –la mirada en los ojos escarlata del hijo del koorime se iluminó de repente, como cuando tienes una gran idea en mente y no puedes esperar para ponerla en práctica, claro que no era una idea muy ética, pero quizás diera resultados.

Yoru, quien por cierto no había escuchado a Hiei gritar ya que estaba demasiado concentrado en la ardua labor de no terminar en el suelo, se volvió hacia Kay con cierto fastidio en la voz, todo para nada, había sido una idea brillante, pero Hiei no había actuado como se suponía, bueno, si, había considerado las muchas probabilidades de que no pudiese funcionar, pero en el fondo había guardado ciertas esperanzas de que lograsen su objetivo.

¿Recuerdas ayer cuándo dijiste que ibas a ayudarme?. Bueno, no estás ayudando, todo salió mal. –replicó Yoru mientras que observaba a un Hiei muy frustrado descargando su incontrolable ira contra los indefensos árboles, mientras murmuraba: "estúpido zorro, estúpidos sentimientos, estúpido árbol" y unos cuantos "estúpido" más.

Kay se volvió hacia Yoru, se conservaba inexpresivo, pero sin embargo, por dentro, sabía que tenía un gran plan entre manos, bastante conocido, pero se había comprobado su eficacia a través de varías generaciones, y no veía el porque, no funcionase.

Bueno, ¿quieres que te ayude?. Aquí tienes mi ayuda: tengo un plan. –dijo con un tono de superioridad, mientras que Yoru lo miraba algo intrigado.

¿Cuál?. –

Kay se volvió hacia Yoru con aires de suficiencia.

¿Has oído hablar de los celos?. Bien, es eso exactamente, reducido a unas pocas palabras. Siempre se ha comprobado su efectividad, ¿por qué no habría de funcionar ahora?. –Kay cerró los ojos y se acomodó mejor en la rama de aquel árbol como dando por terminado el asunto. –Tan sencillo como eso. –

Yoru lo miró casi furioso, pero decidió controlarse, después de todo, necesitaba del apoyo de Kay para conseguir que sus padres volviesen a estar juntos, pero, ¿por qué le importaba tanto que Hiei y Kurama fueran felices?. Su mente comenzó a divagar, esperando que Kay siguiese siendo su amigo después de que todo aquello acabase, o quizás algo más ... ¡QUÉ!. Definitivamente, el calor de la tarde de verano le estaba afectando demasiado.

Kay miró a Yoru impaciente, quien al sentir la mirada de Kay sus mejillas se volvieron de un color rozado, Kay frunció el ceño, aquella actitud extraña ya le estaba cansando.

¿Y bien?. –preguntó con algo de impaciencia.

Yoru evaluó las posibilidades por unos momentos, y negó con la cabeza, era un plan muy poco ético, era verdad, pero aún así tenía cierta eficacia, y estaba claro que si a él no se le ocurría nada, en fin, tendrían que poner en práctica los planes que comenzaban a formarse en la retorcida mente de su compañero.

Que más da, nada pierdo ... –respondió con cierta resignación que dejó a Kay algo fastidiado.

Bueno, mejor que tu idea, es, además ... –Yoru frunció el ceño.

¿Además qué?. –preguntó a la vez que fruncía el ceño. Estaba casi seguro de que el plan de Kay, fuese el que fuese, no daría resultados, pero en fin, si su plan tampoco lo había echo, ¿qué perdía con intentar?. Lo único que tenían que lograr era conservar su amistad en secreto, ya que si Kurama y Hiei se enteraban, no cabía duda de que se enterarían de que todos sus encuentros que sucederían "de por casualidad", en realidad ellos los habían planeado. Entonces todo se vería arruinado.

¿Conoces a alguien que este dispuesto a hacer algo como eso?. –preguntó Kay secamente, sin embargo, se volvió hacia Yoru con verdadero fastidio.

Yoru lo miró a Kay algo divertido, mientras que observaba que abajo, Hiei ya se había cansado de destrozar y derribar a casi todos los árboles del parque que rodeaba a su escuela, y se iba con cierto malestar, y luego se volvió hacia Kay de nuevo, mientras que negaba con la cabeza.

No, nadie. –respondió.

Kay gruñó con fastidio.

Entonces no funcionará. –dijo simplemente mientras que cerraba los ojos, con una expresión de suficiencia. Yoru se encogió de hombros.

No importa, ya veremos que hacer. –respondió a la vez que le dirigía una extraña sonrisa, de esas que Kurama solía dirigir a Hiei, sin embargo, Yoru no se daba cuenta de aquello, simplemente sonreía casi instintivamente, y Kay nada más se le quedó mirando como en estado de shock.

¿Sucede algo?. –Kay se sonrojó un poco e inclinó la cabeza, ni muerto dejaba que el ningen se diera cuenta, negó con la cabeza, casi de manera precipitada.

¡Por supuesto que no!. Estúpidos ningen, siempre se preocupan por todo ... –alcanzó a decir mientras que se cruzaba de brazos, y Yoru alzó las cejas.

Bueno, de verás que te veías algo sorprendido. –

¡¡Dije que no me pasaba nada!. – respondió con brusquedad, a la vez que el estúpido árbol se balanceaba de un lugar a otro, quizás Hiei también había descargado su ira contra ese inofensivo árbol donde precisamente estaban ellos observando todo, así que Kay se cayó de aquel estúpido árbol del estúpido instituto para estúpidos ningens, seguido de un muy desconcertado Yoru quien todavía no había encontrado una posición que le salvara de ese inminente final.

Kay despertó un poco adolorido, encontrándose en el suelo, y con un extraño peso encima. No le dio mucha importancia y trató de incorporarse, sin éxito, hasta que intentó correr a quien fuera el imbécil que había "osado" caerse encima suyo, y cuál no sería su sorpresa de que allí estaba Yoru, sin poder evitarlo sus mejillas tomaron un color rojizo o razado, en realidad, ¿quién sabe, el asunto es que esa molesta mezcla de sentimientos se estaba acumulando por dentro suyo, furia, y vergüenza, así que como estaba acostumbrado a hacer en momentos de crisis ...

¿¿PUEDES QUITARTE DE ENCIMA?. –

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Hiei se había quedado en uno de los sofás de la sala, con la cabeza enterrada entre las piernas, callado y sin probar bocado, con sus ojos hinchados de tanto llorar y con cara de pocos amigos.

¡Hiei!. –Kay abrió la puerta y entró a su casa, y corrió a ver como se encontraba su padre, que el recordase, no se encontraba precisamente bien cuando lo vieron con Yoru en el pequeño parque que rodeaba al instituto al que asistía.

No te acerques ... –fue lo único que Hiei alcanzó a decir con voz apagada, pero Kay no le hizo caso, continuó acercándose, hasta que recibió un puñetazo, no demasiado fuerte, de su padre, quien aún permanecía con la cabeza enterrada entre las piernas. Kay se llevó la mano hasta el lugar donde había recibido el golpe, y miró a su padre sorprendido, recordaba que una tarde, él le había prometido a su madre que jamás se atrevería a hacerle daño, pero, ¿qué sucedía con Hiei?.

Hiei levantó la mirada, parecía sorprendido, se miró sus manos.

¿Qué estoy haciendo?. –dijo mientras que se llevaba las manos a la cabeza y lo miraba con espanto.

Kay no dudó en abrazarlo, jamás había abrazado a nadie, nunca, pero sabía que su padre necesitaba consuelo, necesitaba que alguien le dijese que todo saldría bien, él sabía que no era la persona más adecuada para decírselo, ya que realmente dudaba de que así sucedieran las cosas.

Kurama, dile a Kurama, dile que ... –Hiei se mordió el labio antes de continuar, decir esa clase de cosas le resultaba difícil en circunstancias normales, pero ahora, le resultaba casi imposible. –Dile que lo siento. ... –

Kay se quedó perplejo, de todas las cosas que hubiera esperado escuchar de su padre eso era lo que menos hubiese esperado.

Pero, Hiei ... –

¡Sólo díselo!. –Kay se quedó pensativo por unos segundos hasta que una idea cruzó pro su mente.

¿Acaso, sabías que yo los estaba viendo?. –Hiei alzó la mirada con reproche, y asintió la cabeza, su hijo no era del todo ningen y eso le permitía detectar su presencia.

Kay suspiró, esperaba que no hubiese descubierto a Yoru, pero se convenció de que no era así, ya que Yoru si era completamente ningen, ya que aunque Kurama fuera aún un kitsune, estaba en el cuerpo de un humano, de Shuichi Minamino, su nombre en el ningenkai, y al ser su madre también una ningen, Yoru había nacido completamente humano.

Hiei volvió a enterrar la cabeza entre las piernas e hizo una señal con las manos para que se fuese.

Kay se volvió unos segundos antes de irse.

Díselo ... –dijo Hiei entre sollozos, en un susurro casi inaudible.

Kay nada más asintió con la cabeza.

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Yoru se volvió hacia el cuarto de Kurama y volvió a llamarlo.

Padre, ¿estás bien?. –preguntó, sin embargo, lo único que escuchó fue un "si" entre sollozos, eso no lo dejaba muy tranquilo que digamos, pero se decidió por irse, ya que su padre no le diría nada más.

Suspiró y se dio vuelta, bajó las escaleras de prisa, ya que escuchaba el inquietante sonido del timbre detrás de la puerta.

Kay se encontraba del otro lado, murmurando cosas acerca de los estúpidos ningen, y de sus estúpidas costumbres, y pensando en el porque tendría que visitar a Yoru en momentos como esos, si, sabía que su padre le había pedido que le dijese a Kurama que lo sentía, pero, ¿no habría podido hacerlo él mismo?. Entonces cayó en la cuenta de que su padre no sabía donde estaba la casa del zorro, cuando se diera cuenta de que lo había enviado a él, sospecharía algo, ya que siempre había supuesto que no conocía a Kurama, mucho menos a su hijo del cuál no tenía noticias de su existencia, y de que también sabía donde se encontraba su casa.

Simplemente comenzaría a sacar conclusiones, él lo conocía.

¿¿Kay?. –era Yoru, gracias a dios, del otro lado de la puerta, un poco desconcertado, y visiblemente triste.

Hn .. –fue lo único que alcanzó a decir, mientras que entraba en la casa, y subía las escaleras seguido de Yoru, quien lo guió hasta su habitación, y rogaba porque Kurama no se diese cuenta de la presencia de su amigo.

Mientras que Kurama en su cuarto sentía una presencia extraña, casi conocida, se parecía a la de Hiei, pero a la vez no era la de Hiei, se preguntaba quien podría ser, ¿acaso podría ser que quisiesen volver a juntar al Urameshi Team porque había algunos demonios sueltos?. No, eso serí nada más su imaginación, sin embargo, la extraña presencia parecía provenir del cuarto de su hijo y se parecía extrañamente a la de Hiei, sin llegar a ser igual, entonces, por la mente de Kurama pasó una descabellada idea, ¿qué tal si Hiei tuviese un hijo?. ¿Qué tal si el hijo de Hiei conociese a su hijo?.

Frunció el ceño y rió amargamente, ¡qué ideas más raras que se le ocurrían!.

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Kay se volvió hacia Yoru.

No continuaré con esto. –Yoru frunció el ceño, ¿qué se supone que eso signifique?. De repente recordó el dolor de su padre, de cómo había estado llorando toda la tarde, ¿acaso se referiría a eso?.

¿A que te refieres?. –Kay se volvió hacia Yoru con un palpable enfado al hablar.

Me refiero ... –dijo tratando de controlar su enfado. - ... Me refiero a que no dejaré que mi padre siga sufriendo, no permitiré que eso suceda. –

Yoru miró a Kay por unos segundos, y asintió con la cabeza.

Comprendo. Sin embargo, si no me ayudas, Hiei seguirá en ese estado y también Kurama. Deberíamos ayudarlos, ne?. –Kay miró a Yoru con recelo, sin embargo asintió, estaba de acuerdo, a pesar de todo, quizás deberían continuar, por el bien de todos, ¿verdad?.

Hn, bien, pero no te atrevas a caer encima de mi ... –dijo a la vez que Yoru sonreía y comprendía a que se refería, mientras negaba con la cabeza.

Dudo que vuelva a treparme a un árbol nunca. –replicó Yoru.

Habla por ti mismo ... –replicó Kay con aires de suficiencia, Yoru asintió divertido.

De acuerdo, Kay ... –

((Fin del capi))

N/A: Bueno, si, este capítulo tardó un poco, ya se, pero es que no tenía muchas ideas, aunque, na, ni que hubiese tardado tanto no?. Bueno, como sea, el capi va para Suisho Haruka y para misi-chan. Bueno, ahora si, a contestar reviews:

Rury-Kitsui: Err, bueno, el tan esperado momento de declaración que dices tardará un poco, pero esperemos, valga la pena esperar, no te preocupes, ya lo tengo todo planeado.

Suisho Haruka: Sii! Los hare sufrir! Muahahahahaha!. Na, en este capi los hice sufrir un poco menos, ne?. La verdad que hace muchio que no cateamos, a si que a ver si cateamos pronto. Bueno, y si, adivinaste ((Mjane: y quien no, si se lo dijiste a medio mundo ¬¬U Yo: u.úU)) hay algo entre Yoru y Kay, pues si, ya, ya, en algún momento del fic se lo tendrán que confesar, o no?. Bueno, ya, espero que este capi también te haya gustado.

Kuroandy: Pues si que Kay se parece a su padre, así es como lo planeé, sabes?. Jejeje, pero igual, ellos se quieren, no te lo tomes tan en serio, además que Yoru no había estado del todo bien, na, pasa que le tengo bronca al pobre. ((Y no, no me preguntes porque u.ú)) Bueno, por lo demás me alegra que el fic te esté gustando, y graxias por el review!

Dark-Kagome-chan: Primero, déjame decirte que adoro tus fics! Así que me hayas felicitado por el fic sería un honor para mí. ((Mjane, mi alter-ego: no le hagas caso, es sólo uno más de sus deseos reprimidos, . ))

AomeRL: Vaya! Es como si pudieses ver el futuro!. Bueno, como ves, hice que Kurama se disculpe con Hiei, sin embargo, las cosas no salen como se las esperaba. Y si, Hiei y Kurama ya empiezan a notar a sus hijos un poco raros, así que terminarán descubriendo todo, o quizás no, depende, pero lo más probable es que los descubran y si, les traerá bastantes problemas a esos dos. Bueno, si, Kay se vería lindo, si, porque como sabes, se parece a Hiei, o como misi-chan dijo, es casi como su clon! Y por último, si, Yoru se va a enamorar de Kay, jeje, y también Kay de Yoru, serán interesante ver que sucede después.

Mjane: y tú lo dices! .

Yo: qué? Tiene algo de malo que lo diga YO? Ah?

Mjane: no, no, nada ... ((tonito falsamente inocente))

Yo: y entonces porque pusiste esa cara?

Mjane: Porque fuiste TÚ la que lo dijo, ¬¬

Yo: Grrrrr .

Jjeje, bueno, mejor dejémoslo así.

Bueno, ia saben, dejen reviews!

Sayonara,

Matta ne!

Nasaki