N/A: Bueno, nos volvemos a encontrar, ne?. Este es el quinto capi de Un pasado cercano, si, ya se que tendría que estar actualizando mis otros fics, pero me da flojera, y de este se me ocurrieron muchas ideas, así que las pondré en práctica. Y disculpen por la demora ...
DISCLAIMER: YYH no me pertenece, los únicos personajes que son inéditos son Kay y Yoru, y por lo tanto, míos.
WARNING: Se los haré breve: YAOI!
Un pasado cercano: Capítulo 5: Besos robados y la llegada de Yukina
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Don't believe in love.
Don't believe in hate.
Don't believe in anything,
That you can't waste.
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Hiei se sentó en la banca, el parque de aquellos ningen le resultaba reconfortante, cada vez que aventuraba a dirigir su mirada a través del cielo azul. Azul, ese era uno de los poco colores que lo calmaban, el azul le recordaba al mar, una vez, Kurama le había mostrado el mar. Una repentina furia lo inundó repentinamente, Kurama, ese nombre ...
¿Hiei?. –el youkai de fuego bajó la mirada hasta donde estaban aquellos ojos verdes que lo miraban con cierta incredulidad en la mirada, estaba pálido. Sorprendido cabía decir. ¿Volver a encontrar a Hiei dos veces dos días seguidos no era mucho pedir?.
No, el hada de los dientes. Ya estúpido ... –sarcasmo, siempre el eterno sarcasmo. Hiei hizo rodar sus ojos con suficiencia, kitsune-no-baka dijo casi en un susurro.
Kurama tomo lugar al lado de Hiei en la banca del parque, sentía cierto silencio incómodo, y decidió romperlo, sabía que no debía comenzar una conversación con youkai de fuego de esa manera pero ...
¿Qué hay de tu esposa ningen kitsune?. –vaya, parece que el youkai de fuego se le había adelantado, lástima. Hiei hizo una mueca, mientras que ponía sus ojos en blanco, si, se dijo Kurama, nunca cambiaría.
Lamento decirte que ya no es mi "esposa". –respondió Kurama con cierta frialdad, la brisa alborotaba su cabello. El viento si que era fuerte en invierno, se dijo el mitad korime, mientras lo observaba.
Hn, bien. –alcanzó a decir Hiei en un exasperado suspiro, mientras que Kurama continuaba observándolo, le gustaba observar a Hiei, ojalá tuviera más tiempo para continuar con aquella visión tan hermosa.
¿Y tú?. Me dijeron que tenías un hijo. –Hiei asintió con la cabeza, mientras que volvía la mirada al kitsune, no había cambiado nada. Sonrió ante este pensamiento, era una sonrisa algo triste, por cierto que lo era...
Hn ... –
Kurama frunció el ceño y observó a su alrededor.
Yo también, mm, pero, ¿por qué entonces estás en el ningenkai?. –dijo inclinándose un poco hacia el youkai de fuego, Hiei le dedicó una media sonrisa sarcástica, se incorporó y le dijo:
Hn, simplemente prefería quedarme ...–Kurama lo miró confundido y Hiei dejó escapar un leve gruñido.
Deberías venir a visitarme algún día, todavía podemos ser amigos, Hiei ... –
Hiei estalló en sonoras carcajadas, que dejaron perplejos a los cuantos ningens que paseaban por el parque, Hiei nada más les dedicó una mirada sarcástica y se dio la vuelta.
Algún día ... –susurró despacio, Kurama inclinó levemente la cabeza en señal afirmativa. -Algún día ... –
Hiei se volvió, continuó caminando despacio, no quería llamar la atención de tantos ningens juntos, pero debía que llegar a tiempo al aeropuerto, no quería que Yukina llegase sin que nadie la estuviese esperando. Una sonrisa se formó en sus labios. Yukina, su hermana ...
Hiei se detuvo al sentir unos pasos tras él, era el kitsune. Una sonrisa sarcástica se volvió a formar en su rostro, el zorro se veía exhausto, correr detrás de aquel youkai de fuego no era nada fácil. Hiei se acercó con cautela, se sentía un idiota por haber dejado que el zorro lo siguiese, un completo baka. ¿Desde cuando era tan descuidado?. Na, quizás siempre desde que había conocido al kitsune.
Te estás volviendo débil kitsune. Corres muy lento. –Kurama le dedicó una sonrisa sincera, mientras que se corría uno de los rojos mechones de su cabello que le cubrían parcialmente los ojos.
Y tú también Hiei ... –Hiei arqueó las cejas y frunció el ceño, visiblemente desconcertado, Kurama le dedico una media sonrisa, que no llegaba a ser como las de Hiei, pero que trataba de serlo.
¡Vamos Hiei!. ¿Dejarás que "tan sólo" un kitsune te alcance así como así?. –Hiei era ahora quien le sonreía con sarcasmo, mientras pronunciaba irónicamente:
Pues no veo que te haya resultado tan fácil ... –dijo mientras se volvía para irse, cuando estaba a punto de marcharse, sintió las manos de Kurama fuertemente aferradas a su brazo izquierdo.
¿Acaso no piensas soltarme?. –Kurama se volvió hacia Hiei con una expresión sería, realmente no quería seguir discutiendo con Hiei, había esperado mucho, demasiado para volver a verle, y no quería dejar que el tiempo se le escapase de las manos, valía cada segundo ...
No quiero que te vayas. –Hiei hizo una mueca, mientras que intentaba zafarse de las manos de Kurama, pero le resultaba imposible, este permanecía aferrado firmemente a su brazo. La gente que pasaba comenzaban a mirarlos con más que curiosidad ciertamente sorprendidos, y hasta divertidos. Algunos se atrevían a sonreír, les parecía gracioso verlos de ese modo. Hiei se daba cuenta, se daba perfecta cuenta, podía no conocer demasiado bien a los ningens pero reconocía esa expresión, y no le gustaba nada ...
¡Ya quítate!. –dijo con desesperación tratando de zafarse de Kurama, un ligero color rozado cubría sus mejillas, mientras que intentaba nuevamente desprenderse del atrevido zorro. ¡Ya se las pagaría!.
No. –el zorro se volvió por unos segundos, luego comenzó a tirar de la manga de Hiei, a tirar del brazo, Hiei sabía que si continuaba así se caería, encima del zorro, y la gente reiría, y tendría otro motivo más para asistir al espectáculo, pero para Hiei no, aquello no le parecía bien, no quería aquello ...
¡Maldición!. Maldita la hora en que se topó con Kurama, maldito el momento en que el zorro decidió aferrarse de su brazo.
¡No ves que ...!. –Hiei sintió como los labios de Kurama rozaban los suyos, como su lengua recorría cada sector de su boca, lo rodeó con sus brazos. Y allí fue en que el mundo desapareció para él, ya no había nada, no había nadie, nada importaba, nada. Y Kurama parecía saberlo, parecía sentir lo mismo, él zorro sabía que no había nadie más que él y Hiei en sus brazos. Hasta que el youkai se dio cuenta ...
Hiei empujó a Kurama, quien cayó al suelo de manera brusca. El zorro lo miró confundido, algunas personas mostraban muecas asqueadas, y otras muchas ya habían comenzado a irse. El rostro de Hiei ahora estaba casi tan rojo como sus ojos, se llevó un dedo hasta sus labios. Kurama no sabía que pensar o que decir, había actuado sin pensar, algo que no era frecuente en él.
Perdona yo ... –Hiei no decía nada, se quedó callado y dio media vuelta, dándole la espalda al kitsune. Este se levantó del suelo y le dirigió una última palabra.
¿Vendrás?. –Hiei se volvió casi instantáneamente.
¿A dónde?. –Kurama sonrió, y contestó rápidamente.
Mi casa. El martes, a las nueve de la noche, o bueno, no se a que horas cenas tú. –
Hn. –y Hiei desapareció con el viento de otoño que golpeaba con fuerza el rostro de Kurama. No le importó, se dio la vuelta, justo en el sentido contrario de donde había partido Hiei y sonrió de nuevo. "Supongo que eso es un sí ..." pensó, y una hoja amarillenta cayó de uno de los árboles.
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¡Hermano!. –la chica se abalanzó contra el youkai enfrente de ella, tantos días en el ningenkai no la habían cambiado, seguía tan pura e inocente como siempre. Yukina ahora vestía con unos jeans y una blusa. Hiei aún seguía con aquellos tonos rozados en el rostro, se sentía un idiota frente a su propia hermana. ¿qué tal si Kurama lo hubiese perseguido hasta el aeropuerto?. ¿Y si hubiese repetido la "escena"?. No le gustaba esconderle nada a su hermana pero ...
Se concentró en las ropas de Yukina, no muy abrigadas por cierto, e intentó decir algo que lo apartara de aquellos recuerdos tan recientes.
Hn, hace frío. –dijo Hiei haciendo señas a sus ropas, Yukina rió suavemente, mientras que se miraba a sí misma.
Oh, Hiei, soy una koorime, el frío del ningenkai no es nada para mí. –dijo despacio, dejando que las palabras saliesen de su boca.
Hn. –Yukina levantó la mirada hacia Hiei, su hermano se veía extraño, sabía que su mente divagaba por otros mundos y decidió no preguntarle nada del asunto.
¡Hey!. ¡Hola enano!. –Hiei se volvió bruscamente, mientras que Kuwabara se acercaba a ellos, con aquella sonrisa idiota en el rostro. Hiei hizo una mueca mientras que la batalla de miradas no se hizo esperar.
Tanto tiempo, baka. –le contestó Hiei con el mismo tono burlón de hace unos momentos, en todo lo que llevó del camino hasta la casa del jaganshi, Hiei y Kuwabara, continuaban peleando, hasta que Yukina decidió cortar la discusión.
Y dime Hiei. ¿Cómo está Kurama?. –el comentario hizo que Hiei casi chocase contra un poste de luz. ¿Qué clase de pregunta era esa?. Pues de cómo lo había visto, no parecía estar muy mal ...
¡Ya aprende a conducir!. –comenzó Kuwabara, a lo que Hiei discutió con bastante energía. Yukina no dijo nada, se había sorprendido mucho de la reacción de su hermano ante el comentario. ¿Acaso había dicho algo inesperado?.
Hiei. Cuéntame de mi sobrino. – otra vez más Hiei estuvo casi a punto de chocar contra un semáforo. Kuwabara hizo una mueca.
Deberían prohibirte conducir, amenaza ... –
Hn, y a ti te hubieran prohibido existir, idiota ... –dijo Hiei apáticamente, mientras esperaba que su hermana no dijese nada inesperado. Se sentía como un idiota, conduciendo ese "auco" o "autho" o lo que sea que se llame esa cosa ningen, se sentía estúpido por haberle dicho a Kurama que iría a verlo y se sentía imbécil por haber llorado enfrente de su propio hijo.
Parece que tendrán que darte instrucciones de cómo manejar, "bebe", jaja. –rió Kuwabara, mientras que hacia exagerados movimientos con las manos. –Mejor deja que conduzca un experto. –
Hn, no veo a ninguno ... –Yukina se tapó con una mano la boca para evitar reírse.
Grr, me las pagarás enano ... –Hiei rió con sarcasmo mientras que iniciaba otra discusión sin sentido.
Yukina decidió no decir nada hasta que terminase el viaje. Sin embargo aún seguía preguntándose si tendría algo de malo pronunciar la palabra "Kurama" mientras aún permaneciesen en el auto ...
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Hiei llegó con Yukina y Kuwabara a tiempo para la hora de cenar, en realidad, Yukina se había mostrado alegre, deseaba más que nada ver la ciudad de nuevo, ya que ella con Kuwabara se habían mudad lejos y sólo en ocasiones los visitaban. Para Kuwabara era nada más que compromiso y se había pasado la mayoría del recorrido con replicas y quejas, pero Yukina parecía disfrutarlo mucho y Hiei siempre había tratado de complacer a su hermana menor en lo que pudiese.
Cuando llegaron, Kuwabara suspiró fastidiado.
Humpf, me pregunto de donde sacará el enano tanto dinero como para tener esta casa ... –Hiei estaba casi a punto de golpearle pero prefirió no hacerlo enfrente de Yukina, ya habría otros momentos para golpear a ese idiota, se dijo. ((N/A: la venganza será dulce ...))
A diferencia de la gente estúpida, yo si tengo un trabajo "real". –dijo mientras que parecía tratar de atravesar con la mirada a Kuwabara, y Yukina sabía que este respondería algo cuando la puerta se abrió, Kuwabara y Hiei dejaron de pelearse, era Kay. Yukina les había pedido hace tiempo, que tratasen de no discutir enfrente suyo, Hiei sabía que eso no afectaba a su hijo ya que este había adherido a sus opiniones del "Kuwabobo".
Hola Kay. –dijo Kuwabara en un apenas audible susurro y al parecer bastante fastidiado, Kay le dirigió una sonrisa sarcástica, de esas que Hiei utilizaba con aquellos "ningens baka" y le contesto con suficiencia:
Hola, idiota ... –Hiei lo miró ciertamente malhumorado, pronunció un casi inaudible "Hn" y entró a la casa rápidamente, Kay nada más les dirigió una media sonrisa. Kuwabara entró y Yukina y Kay se quedaron sólos en la entrada.
Sobrino ... –Yukina dijo amablemente mientras que se acercaba para abrazarlo como cuando era apenas un niño pequeño, Kay esquivo este gesto y rápidamente se apresuró a contestar.
Yukina ... –Kay entró en la casa, y su tía se quedó unos segundos más en la entrada algo desconcertada. ¿Sucedía algo en aquella casa que todos actuaban tan raro?. Al final decidió no darle importancia, después de todo, sólo se quedaría por un par de días, y Kuwabara se irían dentro de una hora ya que no podía faltar a su trabajo en Kyoto.
Hiei se sentó en uno de los sofás de la sala, se sentía incómodo. Siempre se sentía así cuando Yukina lo visitaba, pero esta vez era aún más difícil. Es decir, el podía confiar en Yukina. ¿No es así?. Podía decirle perfectamente que Kurama había sido su amante y que aún ahora él todavía lo amaba y aún así su hermana seguiría apreciándolo lo mismo que antes. ¿Cierto?.
Y bien. ¿Has tenido noticias de Kurama Hiei?. –Hiei se ruborizó bastante y negó con la cabeza bruscamente, Yukina nada más frunció el ceño.
Humpf, me hubieras preguntado a mí Yukina. En realidad, Yusuke me dijo que no sabían casi nada de Kurama desde que se casó con (¿cómo era que se llamaba la chica?) Ayume. Bueno, excepto que sí tienen un hijo ... –terminó de decir Kuwabara mientras que se apresuraba a comer un pedazo de torta que había sacado de la cocina. Cuando mencionó la palabra "hijo" Kay dio un salto sobre su asiento, sus manos se movían nerviosas mientras que desviaba su mirada. Yukina notó esto, pero no dijo nada, quizás Kay nada más estaba un poco nervioso, eso era todo ...
Hiei nada más le lanzó una mirada a Kay llena de reproche, pero sin ninguna sospecha, lo cual hizo que Kay volviese a su habitual expresión de suficiencia, y se cruzara de brazos. Yukina los observó cuidadosamente, si, algo muy raro sucedía en aquella casa.
Hn. ¿Así que todo eso te lo contó Yusuke?. Vaya, quien lo diría. Hn. ¿Qué dice el muy estúpido?. –dijo Hiei con descaro mientras que Kay nada más resoplaba con fastidio. Yukina continuó observándolos, actuaban "normal" por ahora, se dijo, y continuo observándolos, mientras que servía un poco más de té en la taza de Kuwabara y en la de Hiei, porque Kay no tomaba té.
Dice que ... –Kuwabara se detuvo unos momentos en el reloj y dejó escapar un grito ahogado, mientras que se apresuraba a buscar su abrigo. -¡Tengo que irme!. ¡Si llego tarde mañana me despedirán!. –
Tsk, Kuwabara. No te despiden por faltar una vez a tu trabajo. ¿Cuántas veces faltaste?. –dijo Hiei con un tono burlón. Kuwabara se dirigió hacia él con desprecio.
Eso no te importa enano ... –dijo visiblemente enojado. Yukina volvió la mirada hacia Hiei y alcanzó a decir:
Sucede que Kazuma ya se emborrachó con Yusuke cinco veces esta semana, dijo que faltaba para quitarse la "resaca". –pronunció Yukina mientras que le dirigía una sería mirada a Kuwabara, quien se apresuró a tomar sus cosas y a despedirse muy efusivamente.
Hiei sonrió con suficiencia mientras que pronunciaba un casi inaudible "baka" cuando escucharon a Kuwabara cerrar la puerta rápidamente. Kay nada más les dirigió una media sonrisa sarcástica dirigida muy cerca del lugar donde antes estaba sentado Kuwabara.
Hiei fue el primero en incorporarse.
Supongo que también tendrás que irte ... –dijo Hiei con un tono extraño, Yukina alzó las cejas, le sorprendía que su hermano dijese eso. Hiei sabía que decirle algo como eso a su hermana que había viajado para visitarlo resultaba muy poco cortés pero sea si eso le ayudaba a que Yukina no se enterase de su próxima "reunión" con el kitsune.
No, me quedaré dos días más y luego Kuwabara volverá a buscarme. –dijo Yukina con una alegre sonrisa, Hiei estaba pálido. -¿Sucede algo malo?. –alcanzó a decir en cuanto distinguió las expresiones de su hermano y de su sobrino. Estaban pálidos, Hiei había dejado caer la taza de té de las manos y Kay casi se había caído de su asiento al oír la noticia. ¡Dos días!. ¿Qué iba a decir Yoru si se enteraba, pensó Kay. ¿Qué iba a decir Kurama cuando se enterase, pensó Hiei.
No ... –dijeron ambos rápidamente mientras que Hiei se apresuraba a recoger los pedazos de la anteriormente taza que se había caído y roto en miles de pequeños trozos.
Oh, deja que te ayude. –dijo Yukina al tiempo en que se arrodillaba y recogía los pedazos de taza caídos en el suelo. -¿Nos ayudarás a limpiar Kay?. –preguntó Yukina amablemente, pero Kay ya no estaba, se volvió hacia Hiei, pero también parecía haber desaparecido. Se encogió de hombros y entró en la cocina. Esta vez quería ella preparar la cena, se dijo.
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¿Qué Yukina qué?. –se escuchó del otro lado del teléfono, la voz de Yoru se oía bastante preocupada, Kay se volvió hacia Yoru impaciente, no tenía tiempo para idioteces ni para aquellas estúpidas conversaciones por "teléfono" o como sea que se llame esa cosa.
Ya oíste, Yukina está aquí. Ni mi padre ni yo nunca pudimos mantener un secreto con ella cerca. Aunque, hn , no creo que suceda nada pero ... –
¿Y qué tal si pasa?. ¿Qué tal si se entera?. Por favor Kay dime que se irá pronto, no podemos arriesgarnos. –la voz de Yoru se volvía cada vez más preocupada a través del teléfono. Kay frunció el ceño.
Se quedarás por dos días, nada importante, creo que puedo manejarlo, ningen. –
¡Dos días!. Bueno, sólo tendremos que mantener distancia, eso es todo, hasta que ella se vaya ... –
Te dije ningen que puedo manejarlo sólo. Hn, baka. –
Espero. –
No se enterará de nada, más vale que no le digas nada de Yukina a Kurama o aprenderás el significado de la frase "te patearé el trasero". ¿Capisshe?. –
Soy un ningen, no un tonto. –
Vaya, el siempre educado Yoru se está poniendo "nervioso"?. –
Ya déjate de juegos, no le diré nada ... –
Bien ... –
Oh y créeme, no soy tan educado. –
Me da igual. –
Perdona no debí decir eso. –
Dije que da igual. –
Igual lo siento ... –
Ningen no baka. –
Aún así. ¿Vendrías el martes?. –
¿Y qué pasa con Yukina? –
Me da lo mismo que esté ella. –
Bien, pero sólo por el martes no quiero que se entere. –
Bien, martes a las nueve. ¿De acuerdo?. Y no entres por la ventana. –
Hn ... –
Nos vemos. –
Adiós. –
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Hiei se volvió hacia el teléfono de su habitación, marco el número.
¿Hola?. ¿Quién habla?. -
Yo. –
Oh, Hiei, eres tú. Bien. ¿Qué es lo que quieres?. –
Kurama, Yukina está aquí ... –
¿Y qué con eso?. ¿Una excusa para no venir el martes ah?. –
¡No seas estúpido!. –
De acuerdo, entonces que. –
¿Qué sucede si se entera de algo?. –
Vaya le escondes secretos a tu hermana, me sorprendes jaganshi. –
¡Ya deja de hablar así!. También estoy molesto por lo de esta mañana pero no me comporto de esa manera. –
Si que lo haces. –
No. –
De acuerdo no discutiré. Viene Yukina. ¿Eso te impide venir el martes?. –
No. –
¿Entonces?. –
Sólo quiero asegurarme de que no se entere de nada. –
Sólo tienes que actuar normal hasta el martes. –
¿Y entonces qué?. –
No lo sé. –
Vaya kitsune, que ideas brillantes. –
Dile la verdad ... –
¿Estás loco?. ¡Jamás!. –
Bien como quieras. Sólo ven el martes. –
Bien .. –
Lo siento ... –
¿Qué?. –
Fui descortés, lo siento. –
Hn, kitsune ... –
¿Sí?. –
Con lo que pasó esta mañana yo ... –
¿Qué?. –
No estoy molesto ... –
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Yukina se levantó temprano esa mañana, despertó y se dispuso a lavar la ropa, como solía hacerlo cuando vivía en el templo de la maestra Genkai. A veces solía preguntarse como vivía ella ...
¿Lavando?. –Yukina se volvió hacia su sobrino, parecía haber despertado por fin ya que estaba vestido y parecía haber desayunado, Hiei aún desayunaba en el salón.
Si. –respondió mientras que continuaba lavando las ropas "a mano".
Existe el "lavarropas", sirve. ¿Sabes?. –sarcasmo, Yukina se preguntaba de donde Kay lo había heredado, continuó lavando las ropas, no eran muchas, la mayoría eran camisas, de varios tonos muy variados, o bueno, tanto como lo eran para Hiei, negro, gris, blanco, Yukina no se sorprendió de que la mayoría de las camisas fuesen negras, a Hiei le gustaba ese color.
Kay. ¿Por qué no charlamos unos momentos?. –Kay hizo una mueca y se sentó en el alfeizar de la ventana más próxima mientras que ponía una expresión de completo aburrimiento. Se encontraban cerca del jardín, y era un día soleado, brillante, algo un tanto inusual en otoño.
¿Por qué tú y Hiei actúan raro?. –Yukina dejó de lavar por unos momentos y fijó su mirada en su sobrino, quien comenzaba a ponerse nervioso de nuevo ...
No me cuentes si no quieres, pero te diré algo. Si tiene algo que ver con Kurama no me sorprendería, Hiei lo quiere mucho, demasiado como para no verlo ni saber nada de él. –Kay frunció el ceño.
No tiene caso, "tía", Hiei ya no es como antes. –dijo en un suspiro.
¿Y tú?. –preguntó Yukina.
Kay volvió su mirada hacia el cielo.
Yo ... tampoco. – Yukina lo miró y conrió un poco, Kay se quedó sorprendido al ver este gesto por parte de su tía, pero no dijo nada, se encogió de hombros.
¡Kay!. –el aludido se dio vuelta bruscamente, era su tía, de nuevo. Suspiró pesadamente y se volvió hasta ella.
¿Y ahora qué?. – Yukina lo miró con una sonrisa traviesa en el rostro, mientras que señalaba con la mirada hacia un papel que estaba sosteniendo en la mano.
Es de Kurama. Un poema, te servirá ... –dijo tendiéndole un papel arrugado en la mano, miró al cielo y se corrió uno de los mechones azulados que le caía suavemente en el rostro.
Hoy lloverá. –dijo mientras sonreía y entraba en la casa. Kay miró el trozo de papel en sus manos, se sentía confundido. ¿Qué había sido eso?. ¿Su tía estaba al tanto de todo?.
Decidió no pensar más y lo abrió.
"Poema de la lluvia
Tristemente.
Miro la lluvia resbalar cansada sobre los vidrios...
La lluvia empieza en tus ojos,
Esa misma lluvia que cuando cae te nombra...
Los fresnos se desmigajan amarilleando la vereda,
Y yo recuerdo.
Veo pájaros tardíos,
Y recuerdo.
Que triste la lluvia cuando no se comparte.
Mirarte fue como regresar de un largo viaje:
Al regresar, ya no somos los mismos.
Por eso,
Cae la lluvia en derredor y no me toca.
Porque sigo viendo el sol cuando te miro.
Tú ...
Ese olor,
Esa nube detenida,
Esos hilos negruzcos de tu pelo...
Toma este poco de tristeza,
Arrójalo hacia arriba, hacia la altura,
Para que caiga dulcemente sobre mis palabras,
Y las moje,
Y las borres,
Convertidas en lágrimas,
Convertidas en lluvia ..."
¿Qué se supone que es esto Yukina?. –Yukina se volvió hacia atrás, sonreía. Kay estaba confundido, se notaba en las facciones de su rostro, levemente curvadas, y el ceño fruncido, exigían una explicación.
Nada más, las tengo. Lo siento, no puedo dar más explicaciones. –
¡Pero qué ... –
No, no puedo. Mira, parece que hoy si va a llover. –
Yukina se alejó unos pasos y miró por la ventana, Kay miró allí también, una gostas comenzaban a caer, a resbalar sobre la superficie del vidrio transparente y nítido, gotas de lluvia ...
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N/A: Holas a todos!. Disculpen por la extensa demora de no actualizar muy seguido y a todas las fanas de Kurama sory por no incluirlo tanto en este capi, es que tenía en plan hacer este primero mucho más centrado en Hiei, Yukina y Kay, y luego hacer otro más centrado en Kurama y Yoru. Ahora, el poema que incluí no es mío, pero se relaciona mucho con el fic y se puede decir ke lo tome prestado un rato, por eso kiero aclarar que NO me pertenece ((tampoco)). Y aunque no me gusten los poemas y menos los pegajosos, en fin, este es de lo más aceptable por decir así.
Respondo reviews!.
Suisho Haruka: me alegra mucho ke te venga gustando y ke este fic te parezca kawai esa era la idea, jaja. Sigue leyendo onegai!.
Satouri Sama: Holas!. Gracias por dejarme review!. Eres muy amable, espero que actualizes tus fics seguido y que me perdones por no hacerlo. Espero que tu también sigas leyendo. Espero que este capi este mejor en cuanto que no los haga sufrir tanto, en los próximos sufrirán aún menos y espero que ahora no sigas enferma.
Dark-Kagome-chan: gracias por los halagos ninia. En verdad que pronto Hiei y Kurama se reconciliarán pero, no te aseguro pero igual, puede que haga una continuación del fic, mucho más compenetrada con los personajes y con algunos personajes que aparecerán "futuramente" en algunos de mis fics.
Rury-kitsui: pues gracias por el review!. No, es un fic, no un hotel, pero si kieres ponerle 5 estrellas me pondré de lo más contenta!. Gracias a ti también, sigue, sigue leyendo!. ((animos, se reconciliarán pronto, espero que el capi no te haya parecido pesado, el próximo será más lijero para ti ya que será como dedicado a Kurama y Yoru)).
HieixMinamino: no! Como voy a pensar mal!. Obvio que ... si!. Jajaja, pero eso de la escena del árbol dejaba cierto margen de duda. ¿O no?. Bueno, espero que continúes leyendo y que dejes tus valiosos comentarios.
AlexiaLKLR: tu segundo fic?. Pues espero que sigas leyendo más, te aseguro que aquí tenemos autoras excelentes, jaja. Bien, es bueno saber que te gusta este fic, realmente lo reconforta a uno saberlo. En fin, espero que sigas leyendo, porque, sip, si que terminarán todos juntitos.
Misi-chan: amiga!. Recorrido?. No, mejor digamos "Tour" queda más "fino", jaja. En fin, no se si voy a poder actualizar Sueño de una noche de verano muy rápido, pero al menos trataré, veremos. Bueno, jeje, debo decirte, o mejor dicho felicitarte por el segundo capi de "El baño de los prefectos", te quedó muy bien. Espero que sigas leyendo, gracias por tooodooo tu apoyo ninia. Oh! Y Skiira, pues si, apareció poco, su existencia fue breve pobre. En fin, creo que lo incluiré en otros de mis fics raraos, ya que él, es un personaje muy, muy raro. O no?
Akago-san: obvio ke si!. Y aquí estoy!. Viva!. Con un nuevo capi!. Sigue leyendo y please, deja reviews. Muchas gracias para ti también.
Y bueno también muchas gracias a todas/os que me brindaron su apoyo a través de: e-mails, y cateando, gracias amigas/os, son de lo mejor.
Se despide,
Nasaki, miembro de la orden draconiana.
((REVIEWS PLEASE!.))
