¡Hola!

No debería estar haciendo esto ¬¬, pero es que estoy muy cansada de estudiar y me pedía el cuerpo escribir jejeje.

Pos nada, aquí traigo el capítulo 2. Admito que ADORO este ff, y pensar que cuando acepté el reto creía que iba a ser un PWP y poco más, y resulta que le estoy encontrando un argumento muy chulo (ya veréis en el cap 3)

Espero que os guste lo que traigo hoy, y bueno, creo que me pasé un poco asustando al personal con las advertencias del primer capítulo, creo que no es tan fuerte como lo pinté. El femslash no se si llegará a algo más que lo del primer capítulo y el slash es muy livianito, así que nada, que soy un poco exagerada, aunque tenía que decirlo, eso de ver a dos hermanas juntas podía ser causa de shock para alguna gente jejejeje.

LUCIUS

Aquella frase y el tono de su voz fueron suficientes para que Narcisa comprendiera que yo no le había mentido acerca de Lucius. Incluso para mí fue todo un descubrimiento. No es que pensara que al encontrarnos montaría un numerito de celos, ya que desde siempre había observado un halo lascivo en su mirada cuando Narcisa y yo estábamos juntas, pero nunca imaginé que reaccionara de esa forma tan primaria.

Ni siquiera me molesté en tratar de ocultar mi cuerpo semi desnudo. No lo hice a conciencia para que pareciese una provocación descarada, una invitación, sino porque estaba más ocupada en observar la reacción de mi hermana.

Fue algo ridículo y triste a la vez. Narcisa, en cuanto oyó la voz de Lucius, se separó de mí bruscamente y se apresuró a intentar colocarse de nuevo el vestido en su sitio. Un pudor innecesario que reflejaba que se estaba escondiendo de alguien que para ella era ahora un extraño.

Por lo visto, Lucius también encontró ridícula esa reacción, riéndose, pero era incapaz de entrever la segunda lectura del acto.

- Por mí podéis seguir por donde lo habíais dejado.- dijo Lucius sentándose en un sillón que había en una esquina, resguardándose en la penumbra como un observador anónimo.

Me giré hacia Narcisa, esperando un gesto de su parte. Yo no tenía ningún problema con la propuesta de Lucius, más bien me pareció una idea estupenda, pero necesitaba la respuesta de Narcisa. Aunque la sugerencia me atrayera, no podía obligarla a hacerlo. Me sentía en deuda con ella, en sólo un momento había derrumbado el mundo en que vivía, yo le había iluminado un camino y la decisión de seguirlo era sólo suya.

Mi hermana no dijo nada. Sus ojos, antes dulces, ahora rebosaban furia perdidos en la sombra donde se adivinaba que se encontraba Lucius. Me miró e inmediatamente le cambió la expresión de sus ojos, destelleantes a juego con una amarga sonrisa ladeada. Se acercó hacia mí lentamente, me tomó de la cintura y me besó con fuerza animal, devorándome mientras que yo casi pierdo el equilibrio. Respondí a sus besos demandantes con igual fuerza, mis labios y mi lengua casi doloridos. Un gemido desde la sombra y Narcisa me apartó con la misma brusquedad con la que me había reclamado.

Mientras me dejaba a un lado para acercarse a su prometido, me sentí muy orgullosa del efecto que yo había causado en ella. Podía imaginar el bullir de su sangre, una sangre igual a la mía pero recién despierta, aún inexperta pero prometedora.

Lucius pareció reconocer en ella por primera vez el peligro. Sus ojos grises y su piel blanca más Blacks que nunca a la vez que el hombre se levantaba apresuradamente del sillón. Tuve que ahogar un grito de emoción al verlo acorralado.

- ¿Tan poco te importo que te pones cachondo mirando a tu prometida poniéndote los cuernos?- dijo Narcisa, luchando por mantenerse firme y que las lágrimas no la delatasen.

- Cissy…- murmuró Lucius tratando de tranquilizarla.

- ¡No me llames Cissy!- gritó Narcisa, perdiendo los nervios. Las lágrimas estallando a borbotones y golpeando con los puños el pecho de Lucius.- Te importo una mierda. Ni un atisbo de celos viéndome con otra mujer, ¡con mi hermana! Y encima tienes la desfachatez de perdirnos que lo hagamos para ti.

- Narcisa…

- ¡Cállate!- Lucius agarró a Narcisa de las muñecas para impedir que siguiera golpeándole, pero ella seguía forcejeando.

- No sé por qué estás así, debería ser yo quien te estuviera reprochando.- dijo Lucius sorprendido y temeroso.

- Pero no lo estás porque eres un falso, un pervertido que se asegura una prometida inocente mientras se tira a todo bicho viviente que se cruza a su paso. No tienes nada que reprocharme, Lucius.

Lucius me miró inmediatamente. Pude sentir el rencor de su mirada en mi piel, y él pudo sentir la satisfacción de mi risa en sus oídos.

- Puta, estarás contenta…- murmuró Lucius haciendo clara referencia hacia mí.

- Mucho, no puedes imaginar cuánto.- dije yo con una maligna sonrisa en el rostro.

- ¿Le vas a hacer caso?- dijo Lucius.

Ahora intentaba dejarme por mentirosa. Qué divertido.

- Te ha contado todas esas patrañas porque está resentida. Sabe que Rodolphus tiene relaciones con otros mortífagos.- dijo Lucius a la desesperada.

- ¿Resentida por eso?- dije yo riendo con fuerza.- Qué poco me conoces, Lucius. Sé perfectamente con quien se acuesta Rodolphus, entre ellos tú, por cierto.

Lucius se atragantó al oír aquella verdad en presencia de Narcisa, la miró para que ésta le dijera que no me creía, pero en su lugar, Narcisa, aún llorando, le besó en los labios. Lucius le correspondió, ambos fundiéndose en un beso ardiente. Mi hermana le acariciaba sensualmente y él la abrazaba como si quisiera con ello hacerla olvidar todo lo que acababa de ocurrir. Pensaba que aquello era un beso de reconciliación.

Pero era de venganza.

Nuevamente, Narcisa se apartó de Lucius dirigiéndose hacia la puerta.

- ¿A dónde te crees que vas?- preguntó Lucius, desesperado por no haber oído el perdón de Narcisa de sus labios.

- No eres mi dueño, Lucius.- dijo Narcisa, desafiante. Luego bajó la mirada hacia la entrepierna de su prometido, que ella se había encargado de estimular durante el beso con caricias estudiadas. Y luego, me miró a mí.- Puedes follártela si quieres, no me importa. Sólo pregúntale si ella quiere, claro. Hoy aquí mandamos nosotras.

Me quedé tan sorprendida como Lucius. No me paré a pensar, no me pregunté si alguna vez me atrajo la idea de acostarme con Lucius. Lo único que reaccionó en mí fueron mis piernas abriéndose, sentada al borde de la cama. El elegido en mi noche de extrema excitación iba a ser alguien totalmente inesperado.

Sin querer, a Lucius se le escapó un sonido gutural al verme abrir las piernas despacio, pero no me respondió con palabras. No al menos en ese momento. Se volvió a Narcisa, que me sonreía lascivamente desde la puerta.

- ¿A dónde vas, Narcisa?- volvió a preguntar insistente.

- En busca de alguien a quien sí le importe.- dijo Narcisa, preguntándome con la mirada.

Sabía a qué se refería, y por supuesto, asentí. La cosa mejoraba por momentos.

- Dile que las dos le estamos esperando, no podrá negarse.- contesté.

Mi respuesta era innecesaria, habría bastado con que yo hubiera asentido, pero lo dije nada más por ver cómo le hervía la sangre de celos a Lucius.

Narcisa abandonó la habitación, dejando la puerta cerrada. Lucius estaba paralizado. Me levanté de la cama, acercándome a él, sabiendo que no sería capaz de moverse de allí a menos que yo hiciera algo.

- ¿Celoso?- dije yo, rodeándolo y colocándome a su espalda, acercando mi boca a su oído para susurrarle palabras envenenadas.- Es lo justo, Lucius. Habrías aceptado que Narcisa se acostara conmigo porque te excita vernos a las dos. ¿Qué habría pasado si no te hubieses enterado? Para tí la diferencia radica en que estés o no estés tú presente. Eso se llama egoísmo, Lucius. ¿Tiene el mismo valor para tí que Narcisa se acueste con otro hombre, y si estás tú presente ¿sería válido?

- Sabes bien que Narcisa no se va a acostar con ningún otro hombre.- dijo Lucius, intentando apartar mis labios de su oído.

- Yo no estaría tan seguro.- dije yo, rozándome contra su cuerpo mientras buscaba colocarme frente a frente.- Sería lo justo ¿no?

- ¡No estamos hablando de justicia!- gritó Lucius- ¡estamos hablando de que mi prometida va a acostarse con otro hombre!

- Delante de tus propios ojos, además.- dije yo. Rocé mi mano con su mejilla, como si fuese algo muy frágil, luego deslicé mis dedos a lo largo de su pecho. Sus latidos me golpeaban, acelerados.- ¿Te pone nervioso probar tu propia medicina? No temas, puede que incluso te guste.

No hizo nada por interrumpir mi contacto, como si no estuviera sintiendo mis caricias que poco a poco iban desabotonando su túnica. Le miré a los ojos, reclamando atención y vi que tenía la mirada perdida y la expresión triste. Entonces, dejé de recorrer su torso con la yema de los dedos y se giró hacia mí.

- Nunca la había visto así.- su voz destilaba miedo y culpabilidad.

- Claro que no. Hoy ha nacido una nueva Narcisa y más te vale que te vayas acostumbrando.- dije, haciendo notar la satisfacción que sentía por ello.

- ¿Por qué lo has hecho?- se giró para agarrarme por los hombros, buscando en mi alguien a quien culpar de sus infidelidades.

- No me mires así. Si Narcisa se convierte en un monstruo ávido de sexo es sólo culpa tuya. Yo sólo le he abierto los ojos, pero podría haber sido cualquiera. Tus aventuras son ampliamente conocidas.

- No te he preguntado eso. Sólo quiero saber por qué lo has hecho.- dijo Lucius.

El tono de su voz sonaba calmado, artificial, pero sus uñas clavándose en mi piel delataba que exigía una respuesta. Por un momento, no supe qué contestar, pero en seguida supe que la verdad dolería más que cualquiera de los cientos de motivos que podía haber alegado. Hacía tiempo que le tenía ganas a Lucius y estaba disfrutando muchísimo haciéndole sufrir.

- Lo hice porque surgió la oportunidad.

La presión de las manos sobre mis hombros aflojaron un poco para luego apretarme con más fuerza.

- No te creo. Eres lo suficientemente retorcida como para haber estado planeando esto desde hace tiempo para algún beneficio.- dijo Lucius.

Tuve que reírme. Nada más lejos de la realidad.

- Te repito que surgió la oportunidad. Simplemente me pareció el momento perfecto para hacerla despertar. Siempre le sobró ingenuidad y le faltó malicia para ser una Black perfecta.

- ¿Una Black perfecta como tú?- dijo Lucius con ironía.

- Por supuesto.

- Te aprovechaste de la admiración que ella siente por ti. Sabes que siempre quiso ser como tú y ahora pretendes convertirla en tu marioneta.- dijo Lucius mirándome con odio.

- Puede ser, pero eso sólo fueron motivos secundarios.- dije yo, apartando sus manos de mis hombros, haciendo que al caer rozaran mis pechos a propósito.

- ¿Y se puede saber cual fue el gran motivo?

- Quería acostarme con ella y por eso la incité contándole tus infidelidades. Como has visto, dio resultado.- dije. Un gesto provocativo y una sonrisa lujuriosa aparecieron de repente.- Oh, pero no creas. A diferencia de ti, no es algo con lo que hubiera estado soñando desde hacía tiempo. Sólo fue casualidad.

- Tu propia hermana… eres una enferma, una sádica.- murmuró Lucius, apartándose de mí como si tuviese algo contagioso.

- Hace un rato te veía mucho más complacido con esa idea.- dije, y en un instante había roto la distancia que había puesto entre nosotros.

Estaba frente a él, mirándole con ojos seductores. Mi cuerpo pegado al suyo, y elevé la mirada para mostrarle mis labios humedecidos y necesitados.

- No te culpo por tus infidelidades. Hoy mismo he descubierto lo excitante que es matar, habría querido hacerlo allí mismo, cuando aún sentía la adrenalina en mi piel, pero mi fantasía se frustró.- mi voz era un susurro cálido a lo largo de su cuello.

Lucius permanecía inmóvil, sin decir nada. Cuando alcancé la altura de su boca, reaccionó. En lugar de besarme como yo esperaba, me apartó un poco para mirarme a los ojos. Su expresión era muy rara, y yo no sabía si se debía a mi provocación o a lo que acababa de decir.

- Das asco. ¡A nadie en su sano juicio le excita sexualmente matar a alguien!

- Pues llámame loca entonces.- dije yo, nada molesta por lo que me había dicho.- Quizás no lo entiendas porque no eres un buen mortífago. De hecho, nunca pensé que lo fueras.

- Mira, niña, no eres nadie para juzgarme.

- Ya me lo dirás dentro de unos años si soy alguien o no.

Se alejó haciendo el intento de salir de la habitación pero por alguna razón se quedó a medio camino.

- ¿Vas a perderte la apoteosis de Narcisa?- provoqué, pero no hizo falta, Lucius no llegó ni a tocar el pomo de la puerta cuando ya estaba de vuelta hacia mí.- ¿Por qué no te fuiste detrás de ella para detenerla, ¿no querías verla desplegar sus artes de seducción entre aquellos mortífagos que sí sienten verdaderamente…

Sus labios chocaron violentamente con los míos, callándome antes de acabar mi frase. Dejé que su lengua descargara sobre la mía toda la rabia que llevaba dentro. Bajó por mi cuello como si buscara en mi piel la adrenalina que él decía no sentir, luego volvió a besarme, mientras mantenía sus manos ocupadas en deshacerse de su túnica.

No lo había dicho, pero yo lo sabía. Sabía que no había abandonado la habitación porque estaba seguro de que Narcisa iba a hacerlo. No importaba que él la siguiera para impedirlo, sabía que lo haría en ese o en otro momento. Prefería ser testigo de lo que ella hiciera y aprovechar la oportunidad que se le presentaba. Si Narcisa iba a serle infiel, sufriría viéndole con otra; conmigo.

Era cierto que Narcisa le había dado permiso para hacerlo, pero conociéndola, podría haber sido perfectamente un ataque de rabia, o no, quién sabe qué nuevos pensamientos estarían surgiendo en mi renovada hermana.

Yo, al menos, no pensaba desaprovechar lo que se me ofrecía. Noté cómo Lucius me elevaba haciendo que enroscara mis piernas sobre su cintura. Soltó una sonrisita al notar que su vientre se mojaba al contacto de mi ropa interior y yo, traviesa, sonreí besándole, evitando que pudiera hacer cualquier comentario al respecto.

Avanzó sosteniéndome, ambos fundidos en un beso mucho más calmado que el primero, pero la calma murió al caer sobre el colchón de la enorme cama que nos esperaba. Yo no quería un amante atento que me deleitara con sensibles caricias, quería, o más bien, necesitaba, fuego. Había esperado demasiado ese día. Aparté las manos de Lucius que se afanaban en juguetear con mi sostén. Me lo quité directamente, sin preámbulos. Pareció comprender mi urgencia, porque, a pesar de que su mirada se detuvo en mis pechos, deseándolos, me recompensó desnudando completamente mi cuerpo. Yo esperaba impaciente, sin mover ni un solo músculo hasta que obtuviera lo que quería. Vi cómo Lucius se deshacía de su ropa interior. Invité abriendo de nuevo las piernas, pero en su lugar, Lucius me agarró de los tobillos y de un tirón me colocó tumbada al borde de la cama. Él, de pie frente a mi, sostuvo mis piernas hasta encontrar mis tobillos sobre sus hombros. Y me penetró de una embestida.

Grité. Por fin liberada de mi angustia. Aunque creía que aquello no sería suficiente. Quería más.

Se oían jadeos por ambas partes, segura de que los míos mucho más. El ritmo cada vez más rápido, mis gemidos cada vez más audibles.

No era sólo por lo que Lucius estaba haciendo. Debía sumar a eso ciertos pensamientos impuros que me sobrevinieron. Agarrada a las sábanas, abrí los ojos para mirar la enorme cama. Perfecta. Pronto no seríamos dos, sino cuatro.

Nunca había hecho un trío, pero un cuarteto sobrepasaba los límites de mi perversión. Estaba segura de que ni Severus ni Narcisa se negarían a que yo participara aunque fuera un poco. Estaba impaciente por ver lo que pasaría.

Se oyeron voces al otro lado de la puerta y reconocí la voz de mi hermana. Iba a morir de excitación, si eso era posible. A punto del orgasmo y justo en ese momento entraban los invitados. Genial.

La puerta se abrió. Grité, gritó Lucius y una pincelada cálida cayó sobre mi pecho y mi vientre.

Al final me quedó cortito el capítulo, pero bueno, si no habría tardado más en subirlo y creo que tiene lo justo que debe tener ¿no?

La verdad es que no se cómo lo he hecho. Cuando empecé el ff no tenía ni idea de cómo iba a ir el tema, al final me ha salido esto, Bella/Lucius en el cap 2 y cuarteto en el 3. Aunque no me gusta mucho Bella/Lucius he querido aprovechar porque quería meter alguna conversación entre ellos jejejeje.

Bueno, ya me contaréis qué os ha parecido ;-D

Contesto reviews:

Joanne Distte: ¡Acertaste! Sips, era lucius jejeje. Ya sabes, últimamente estoy desarrollando una nueva obsesion por Narcisa (ya lo que me faltaba) aunque en este capítulo no ha salido mucho T.T Pero bueno, en el siguiente ya la tenemos de nuevo jejeje. Espero que me quede como quiero. ¡Besitos!

Vicu Malfoy: Pues ya ves, de todo un poco jejejeje. Espero que leas este y te guste. (La pobre Bella me salió en este ff todo un zorrón) ¡Besitos!

Mariana8: Me alegro que te gustara y aunque dices que te traumatizaste, dices que seguirás leyéndolo. Te invito a que leas el siguiente capítulo, porque a pesar de lo que parece el ff tiene una temática más compleja que las relaciones. ¡Besitos!

Kris Hart: ¿A que película americana te recuerda? (a lo mejor es en general y no una en concreto) Bueno, gracias por decirme que escribo bien Ak se pone colorada y ya ves, al final el ff tiene más argumento de lo que parecía (al menos eso pretendo) ¡Besitos!

Meilin Snape: ¡Qué bien que te pasaras por este ff también! Aunque todavía no sale Sev, pero tranquila que en el capítulo 3 lo tendremos en todo su esplendor jijijijiji. ¡Besitos!

Carly McKinnon: Al final era Luce sin su "perrillo faldero" XD, pero tranquila que en el 3 aparece Sev para rato ;-D Ya ves, soy una exagerada, creo que asusté a la peña con las advertencias jejejeje. A ver si te veo por el msn ¡Besitos!

Black Berries Fairy: Me alegro que te gustara y que te pasaras también por este ff. A mi me está gustando cada vez más. Me pondré a madurar bien las ideas del capítulo 3. Así que te imaginabas por qué era el título… XDDD ¡Besitos!

Agus y Moony: ¿Sirius también? XD ya lo que le faltaba al ff ¡un quinteto! Tranquilas, mi amiga Carly propuso otro reto que era Lily/Sev/Sirius y estoy pensando si aceptarlo XD (aunque ahí falta Bellita T.T) ¡Besitos! (aún os debo el review pero es que no he leído ninguno aún, que no se me ha olvidado jejeje) ¡Besitos!

Miss Andreina Snape: Ay, no fue Sev, ya ves. Pero tranquilas, que nadie más que yo quiere que aparezca Sevy en el ff (es que la idea de Sev/Narcisa me inspira mucho últimamente XD) ¡Besitos!

April Potter: Palabras textuales tuyas "Qué depravación ¡Me encanta!" XDD si es que por algo somos sisters jejejeje. Pos nada, a ver cuando lees este y me dices que te parece. Creo que mucho más light de lo que lo pinté y con mas trasfondo ¿verdad? ¡Besitos!

Bellatrix L Black: Tranquila, no te culpo de mis loqueras jejejeje. Ya me basto yo solita con mis locuras XD. Por cierto, la frase de tu firma "la noble ancestral e incestuosa familia Black" ¡la adoro! Es como mi lema en la vida XD ¡Besitos!

Marin Black: Jejeje aquí quitando la inocencia del personal XD. No se a qué te referías con que las escenas podían haber sido mas "zarpadas". Ups, fallaste, no fue Sevy, pero es que necesita la conver de Bella con Luce y con Sevy por medio como que se me estropeaba la ideilla. ¡Besitos!

Sophitia: Me alegro que te gustara. He tardado un poquito en actualizar, sorry. ¡Besitos!

Lily Dark Black: Encantada de saludarte, he visto que me has mandado varios reviews pero esta es la primera que actualizo desde que los recibí. Me alegra que te gustara como manejo los personajes. Aquí faltó un poco de Narcisa, pero lo tendremos con creces en el tercero. ¡Besitos! (tengo que pasarme por alguno de tus ff ;-D)

Euge Black: ¡Tu no te ruborices, mujer! Aquí estamos en confianza jejeje. Me alegro que te gustara, es un ff un poco raro, pero tiene más trasfondo del que aparenta. ¡Muchos besitos y gracias por el review!