Hopeless
Capítulo 5. Different night
- Quién es? – exclamó Meiko al ver aparecer a su hermano menor en casa cargando en brazos a un chico inconsciente y con la cara ensangrentada.
- Es Kaede Rukawa – explicó Sendoh mientras se dirigía a su habitación – Ese jugador tan bueno del Shohoku, te acuerdas? Te he hablado varias veces de él.
- Sí, claro que me acuerdo. Pero que hace aquí? Y por qué está inconsciente? Y por qué tiene sangre en el rostro? Akira, qué le has hecho!
- Ey, ey, ey! Yo no le hecho nada!
Después de dejar con cuidado a Rukawa en su cama le explicó resumidamente a su hermana lo que había sucedido esa tarde desde que saliera temprano del entrenamiento para ir a Shohoku.
- Quizás padece claustrofobia – comentó Meiko después de que Akira le contara lo ocurrido en el ascensor.
- Sí, seguramente… - murmuró Sendoh observando el rostro ahora sereno del chico que yacía en su cama – Me traerías el botiquín? Habría que limpiarle un poco la cara.
- Ahora mismo.
"Vaya susto me has dado", pensó mientras se sentaba junto a Rukawa, "Quién habría imaginado que el chico con la expresión más fría de Kanagawa tiene pánico a los espacios pequeños?".
Meiko volvió a entrar en la habitación con el botiquín y ayudó a su hermano a limpiar las heridas de Kaede.
- Es muy guapo… - murmuró con una sonrisa pervertida cuando le vio el rostro limpio de sangre.
Ese comentario no le gustó nada a Sendoh, pero antes de que pudiera quejarse Rukawa abrió los ojos.
- Dónde estoy…? – preguntó con voz apagada.
- Estás en mi casa.
Rukawa paseó la vista por la habitación y se encontró con otro par de ojos violetas que le miraban.
- Oh, ella es mi hermana mayor, Meiko – explicó Sendoh. Al comprender que Rukawa estaba muy incómodo añadió mirando a la chica – Pero ya se iba, verdad?
Meiko abrió la boca para protestar pero la mirada insistente de Akira le hizo desistir.
- Sí… tengo que ir a hacer la cena… yo… prepararé un poco de ramen – dijo antes de salir de la habitación.
- Cómo te encuentras? – preguntó Sendoh cuando estuvieron solos.
Rukawa recordó el numerito que había montado en el ascensor y un leve rubor apareció en sus lastimadas mejillas.
- Yo… perdona por lo de antes… es que… esto…
- Sufres claustrofobia, verdad?
- Sí… - no valía la pena negarlo.
- Desde siempre?
- Eh… no…, desde los siete años…
- Qué ocurrió?
"Que mi padre me encerró dos días en un armario", recordó Rukawa con amargura. Pero no podía contarle eso, así que decidió mentirle, como acostumbraba a hacer con todo el mundo…
- No me acuerdo…
- Bueno, no te preocupes. Si algún día vienes a visitarme y apareces con la lengua fuera, sabré el motivo – rió Sendoh.
Rukawa no pudo evitar sonreír al escucharle.
"Se ve aún más guapo cuando sonríe", pensó Akira.
"Pero que estoy diciendo!"
- Sendoh…
- Dime.
- Puedo quedarme esta noche aquí?
Imágenes de Rukawa y él mismo durmiendo en la misma cama abrazados inundaron la mente de Sendoh, provocándole una inesperada y aterradora erección.
- Claro que sí… ehm… voy a ayudar a mi hermana con la cena… no es muy buena cocinera… - balbuceó levantándose - En la mesita tienes el teléfono, por si quieres avisar en tu casa…
El chico de ojos azules observó a su rival en el baloncesto salir de la habitación estirándose la camiseta en un gesto raro. Luego se incorporó en la cama y cogió el teléfono; a continuación marcó el número de su casa, rogando para que no fuera su padre el que contestara.
- Moshi moshi? Touya Rukawa al aparato.
- … - suspiró – Touya, soy yo.
- Nii-san! Dónde estás?
- Estoy en casa de un amigo…
- Y que haces ahí? No vas a venir a cenar?
- No voy a venir a dormir…
- Eh? – notó como su hermano se asustaba – Por qué?
- … - en realidad no lo sabía. Quizás no quería que su padre le viera débil.
- Nii-san?
- Yo… no te preocupes, mañana temprano estaré en casa. Díselo a mamá.
- Pero…
- Y si pasa algo, llámame al… - miró el número escrito en el auricular y se lo deletreó a su hermano despacio para que lo anotara.
- Está bien…
- Buenas noches, Touya…
- Buenas noches, Nii-san…
Colgó y después de suspirar de nuevo se levantó de la cama despacio. Estaba bastante mareado, era normal después de recibir tantos golpes en la cabeza…
"Maldito doa'ho… como si no tuviera suficiente con mi padre…"
Salió del dormitorio de Sendoh, por cierto muy parecido al suyo propio, y se encaminó hacia donde oía voces. El piso era pequeño pero muy bonito, de puro estilo occidental y muy elegantemente decorado. Entró en la cocina-office y contempló a los dos hermanos cocinando.
- Ey, Rukawa – dijo Sendoh al verle. Meiko se limitó a sonreírle – Siéntate; en dos minutos cenamos.
- Gracias… - murmuró Kaede obedeciendo.
Se quedó mirando a Meiko. La hermana mayor de Sendo era más bajita que él, tenía el pelo largo y negro recogido en una trenza y los mismos ojos con ese extraño matiz violeta, algo ocultos tras los cristales de unas gafas muy pequeñas con la montura metálica de color rojo. Le calculó un metro setenta. Era bastante atractiva, pero no tanto como Sendoh.
Al pensar eso dio un respingo, pero después tuvo que reconocer que era cierto. Cierto y extraño, pues nunca antes se había fijado en un chico, pero tampoco en una chica.
De pronto se sintió muy confundido.
Dos minutos después tenía delante un humeante plato de ramen, que devoró lo más educadamente que pudo, aliviado al ver que Sendoh y Meiko comían con la misma velocidad que él.
- Y vuestros padres? – preguntó durante el postre. Por un lado quería agradecer su hospitalidad mostrando interés por sus vidas, y también siempre había sentido curiosidad por las familias de los demás.
- Nuestro padre trabaja en Yokohama de lunes a viernes, así que sólo está aquí los fines de semana – comenzó a explicar Sendoh.
- Y mamá se ha marchado hoy mismo a visitar a unos amigos que han tenido un bebé – terminó Meiko – Volverá pasado mañana.
- Pero puedes quedarte cuanto quieras.
- No… yo… mañana me iré.
- Ok.
- Sabes? Akira me ha hablado mucho de ti – Meiko esquivó con habilidad una patada bajo la mesa dirigida a su espinilla.
- Ah si? – Rukawa levantó la vista sorprendido.
- Dice que eres un gran jugador, que cuando se enfrenta a ti sus ganas de jugar a baloncesto aumentan en desmesura.
- Mmpf – murmuró, sintiéndose, sin saber por qué, decepcionado.
xXx
Después de cenar Rukawa dijo que prefería acostarse ya, y Sendoh le ofreció su cama diciendo que él dormiría en la de sus padres, a lo que Rukawa se negó rotundamente. No permitiría que por su culpa el chico mayor no pudiera descansar en su propia habitación, pero también le daba corte dormir él en la cama de matrimonio. Al final decidieron que Rukawa dormiría en el sofá cama de la sala de estar, después de darse una buena ducha con agua tibia para evitar un corte de digestión y ponerse un pijama verde y unos bóxers que le prestó Sendoh.
Eran las tres de la mañana cuando Meiko se levantó para ir al baño, y al volver a su cuarto oyó ruidos extraños en la salita. Entró lo más silenciosa que pudo y vio que Rukawa dormía, pero parecía muy agitado.
"Tendrá una pesadilla?", se preguntó acercándose.
Aquel chico era guapísimo. Por lo que le había contado Akira, estaba en primero, así que sólo tenía quince años, es decir, tres menos que ella. Pero eso no le pareció un problema.
Se sentó en el sofá cama junto a él y contempló preocupada que el chico estaba sudando a pesar del frío y parecía cada vez más agitado. Decidió zarandearlo suavemente para que despertara de ese horrible sueño que no le dejaba descansar en paz.
Rukawa abrió los ojos de golpe y se incorporó rápidamente, todavía con cara de susto. No recordaba que estaba soñando exactamente, pero sí que tenía que ver con su padre.
- Siento haberte despertado – dijo Meiko – Pero parecía que tenías una pesadilla.
- Yo… creo que sí… gracias.
- Estás bien?
- Sí…
Meiko se acercó de nuevo a él y alargó una mano para acariciarle el rostro. Rukawa sintió que su cuerpo entero se tensaba pero sabía que aquella chica no le podía hacer ningún daño, por lo que no se movió y un segundo después notó la cálida mano en su mejilla.
- Tienes unos ojos preciosos… - murmuró Meiko con una sonrisa idéntica a la de su hermano menor – Siento que podría perderme en ellos…
- … - Rukawa observó atónito como la chica de ojos violeta acercaba aún más su rostro al suyo.
"Va a besarme?"
"La hermana de Sendoh va a darme mi primer beso?"
No. El propio Sendoh se encargó de que no fuera así al encender la luz de la sala de estar. Rukawa y Meiko parpadearon hasta acostumbrarse a la repentina claridad, y después la segunda se levantó y pasando de largo de su hermano salió de la habitación sin decir nada.
Al ver la dura expresión del capitán del Ryonan, por un momento Rukawa pensó que se había enfadado por creer que había intentado ligarse a su hermana.
- Sendoh, yo… no quería… - empezó a excusarse.
- No te preocupes – dijo Akira – Conozco a mi hermana.
Y dicho esto apagó de nuevo la luz y le dejó nuevamente solo y a oscuras.
- Qué coño hacías…! – inquirió Sendoh en voz baja después de cerrar la puerta de la habitación de su pervertida hermana para que Rukawa no les oyera.
- Tenía una pesadilla y le desperté – explicó Meiko cansada mientras se metía de nuevo en su cama.
- Estabas a punto de besarle!
- Y qué?
- Como que y qué?
- Akira, no es la primera vez que intento ligar con uno de tus amigos, pero sí es la primera vez que te veo así de… celoso – rió ella – Diría que en lugar de tu amigo es tu novio.
- No digas tonterías! – exclamó sintiendo mucho calor de pronto.
- Qué pasa? Te cuesta admitir que eres gay?
- Yo no soy gay!
- Ah no? Entonces por qué nunca has durado más de un mes saliendo con una chica?
- Vete a la mierda!
Sendoh salió de la habitación dando un portazo y dejando a Meiko retorciéndose de risa en la cama.
N/A: Holaaa! Ya estoy aquí de nuevo. A que la hermana de Sendoh es una hentai? Ya sabemos donde aprendió Akira, resulta que le viene de familia XDD.
Kize Gorak: oh dios… Rukawa desmayado en mis brazos… creo que lo violaría… bueno, eso no, pero de un beso no se libraba jejeje. Besos y gracias por el review!
Mashou no Tenshi: ahora ya lo sabes, claustrofobia… A qué no cuesta nada imaginarse a Sakuragi golpeando cruelmente a Rukawa? Por eso la inspiración no fu problema para mi en ese capítulo… Oye, que significa tu nick? Ángel de algo, verdad? Besos y gracias por el review!
Ankin: gracias! Pobrecito, si es que recibe en todos mis fics… Que le voy a hacer, soy una sádica… Besos y gracias por el review!
Mari: ey, gracias por darle una oportunidad. Tengo que confesar que yo también prefiero los HanaRu XD. Besos y gracias por el review!
Nos vemos en el próximo capítulo.
Khira
