Hopeless

Capítulo 7. Beginning

No podía moverse de la cama, así que desistió de ir al instituto y aún más de ir a entrenar. Se acurrucó bajo la gruesa manta y trató de dormirse de nuevo, aunque suponía que su madre o su hermano no tardarían en entrar al dormitorio para preguntarle como estaba.

Pero no fueron ellos quienes entraron, sino su padre. Se quedó helado al reconocer sus pasos y más aún cuando notó que se sentaba en su cama. Optó por hacerse el dormido.

- Kaede… estás despierto?

Silencio.

- Entiendo que no quieras hablar conmigo… ayer me porté muy mal… lo siento.

"Qué?"

Rukawa no se lo podía creer. Su padre disculpándose? Lo hacía a menudo con su madre, poco después de cada golpe, pero nunca antes lo había hecho con él.

- No debí haberte pegado… - continuó – Perdí los nervios… No sé que me pasó…

"Que estabas borracho. Aunque incluso sobrio eres un monstruo."

- Bueno… sólo he entrado para decirte esto… Espero que te pongas bien pronto… y que me perdones…

"Eso nunca. Yo no soy tan estúpido como mamá."

Al ver que Kaede no le respondía o que quizás sí estaba dormido, Kaoru se levantó despacio y salió de la habitación.

Rukawa todavía estaba atónito por la disculpa de su padre cuando al cabo de un rato sintió a Touya entrar. Abrió un ojo.

- Buenos días, nii-san… - susurró el pequeño acariciándole la mano.

- Buenos días…

- Cómo estás?

- Mejor que ayer… - murmuró con una pequeña sonrisa – Pero hoy no iré al instituto. Dile a mamá que no me prepare el almuerzo.

- Ok.

- Cómo está ella?

- Bien… tiene una herida en la frente, pero con el pelo que lleva hoy casi no se le ve.

El jugador del Shohoku puso los ojos en blanco. Su madre era una experta en peinarse o maquillarse para disimular los hematomas.

- Bueno, me voy al cole…

- Adiós, chibito…

- Ad… no me llames chibito!

Rukawa tardó dos días en poder levantarse. Su madre incluso tuvo que dejarle un orinal bajo la cama.

xXx

El entrenador Taoka estaba muy enfadado. El entrenador Anzai le había llamado por teléfono la noche anterior para decirle que el sábado les iba bien jugar el partido.

- Me da igual que seas el capitán, yo soy el entrenador, y por lo tanto yo soy el que se encarga de organizar partidos de entrenamiento con otros equipos, entiendes!

- Sí, entrenador… - murmuró Sendoh.

- El señor Anzai habrá pensado que soy idiota al no saber de que me estaba hablando! Por tu culpa!

- Sí, entrenador…

- Que sea la última vez!

- Sí, entrenador…

- Y ahora vuelve con tus compañeros!

- Sí, entrenador…

Sendoh se reincorporó a la práctica después de haber soportado la bronca de su entrenador durante casi diez minutos.

- Vaya sermón, eh? – le comentó Koshino en voz baja mientras esperaban su turno para atacar la defensa formada por Fukuda y Uekusa.

- Pues sí…

- Pero por qué lo hiciste? Por qué fuiste hasta allí para pedirle un partido de entrenamiento al Shohoku?

- Pasaba por ahí… y me pareció buena idea.

Sendoh miró el calendario que había colgado en una de las paredes. Viernes. Se suponía que el miércoles Rukawa vendría a su casa para devolverle la ropa y el dinero, pero no apareció y tampoco le había llamado. No es que tuviera prisa por sus cosas, y menos por el dinero. Tenía prisa por verle a él.

Después de tres noches en vela lo había admitido: Rukawa le gustaba, y mucho. Pero no sabía como acercarse a él sin asustarle, y mucho menos como declararse. Pero lo haría. No valía la pena guardarse esos sentimientos para uno mismo.

Al finalizar el entrenamiento estuvo tentado de ir a la estación para volver a Shohoku, pero su entrenamiento también ya habría acabado y si Rukawa no se había quedado de nuevo a practicar solo ("Espero que no, después de lo que pasó con Sakuragi") ya no le vería, pues no tenía ni idea de donde vivía el Super-Rookie.

Además al día siguiente jugaría contra él, pues para no quedar mal al entrenador Taoka no le había quedado más remedio que aceptar el partido que en teoría había propuesto él mismo.

Pero Rukawa no jugó ese partido.

xXx

- Qué has averiguado?

- Que hace tres días que no acude a los entrenamientos ni a clase. La asistente de rizos llamó a su casa el jueves y su madre le dijo que está enfermo.

- Enfermo? Y qué tiene?

- No lo sé, no me lo ha dicho.

- Puedes conseguirme su dirección?

- Uh? Claro…

Hikoichi no entendía el interés de Sendoh por saber exactamente porqué Rukawa no había participado en el partido de práctica. Quizás a su capitán le sabía mal haber perdido la oportunidad de enfrentarse a él, pues al estar ya casi en tercero sólo podría hacerlo un par de veces más como mucho antes de acabar el instituto; a no ser que se enfrentaran también en el campeonato nacional del verano siguiente.

El partido había terminado hacía unos minutos con la rotunda victoria del Ryonan por 64 a 87. A pesar de los esfuerzos de Mitsui y Ryota, la ausencia de Rukawa y Sakuragi en sus filas había sido determinante, sobretodo porque nadie había sido capaz de controlar a Sendoh a pesar de que éste no había jugado concentrado al 100 ni mucho menos.

Y es que el chico de pelos parados no podía dejar de pensar en el número 11 del Shohoku. Tanto era así que apenas ducharse y cambiarse y después de que Hikoichi le consiguiera su dirección ya estaba de camino a su casa.

No le fue difícil dar con ella, pues Rukawa vivía en el mismo barrio que un amigo suyo. La casa del chico de ojos azules era una bonita vivienda unifamiliar de dos plantas, rodeada de un amplio jardín, y contaba con porche y garaje.

Se acercó a la puerta del jardín y vio que estaba abierta, así que lo atravesó hasta detenerse frente a la entrada principal de la casa. Cogió aire y tocó el timbre. Mientras esperaba a que le abrieran pensó en como explicar su presencia allí.

"Le diré la verdad. Que me he enterado que está enfermo y quería ver que tal se encuentra."

Finalmente la puerta se abrió, y grande fue su sorpresa al ver aparecer tras ella a un Rukawa en miniatura.

- Qué desea?

- Ehm… esto… soy un amigo de Rukawa, digo de Kaede… he venido a verle…

- Está enfermo – dijo secamente.

- Ya… ya lo sé… - "Son idénticos…" – Por eso he venido…

De pronto se escuchó un 'Quién es?' en el interior de la casa, y Sendoh reconoció inmediatamente la voz fría.

- Un chico que pregunta por ti – respondió el chiquillo.

- Por mi? – repitió Rukawa extrañado apareciendo tras la puerta.

Los ojos violetas se abrieron más de lo normal, atónitos por la imagen que tenía enfrente. En la cara pálida de Rukawa había muchos más golpes y heridas de los que él le curara hacía unos días. De hecho tenía la cara destrozada.

- Q-qué te ha pasado? – balbuceó.

Rukawa no contestó. En lugar de eso se quedó callado maldiciendo el haberse asomado y que Sendoh le viera en ese estado.

- Ha sido Sakuragi? – "Lo mato. Juro que lo mato".

- No – se apresuró a responder.

- Entonces?

"Y ahora qué le digo?", se preguntó Rukawa, "No quiero mentirle, y mucho menos delante de Touya, pero tampoco puedo decirle la verdad como si nada…"

- Ehm… Touya, dile a mamá que he salido un momento, pero que enseguida vuelvo.

- De acuerdo. Hasta luego, nii-san.

- Hasta ahora.

Rukawa cogió un abrigo y salió a la calle seguido de cerca por un impaciente Sendoh.

- Me vas a decir que coño te ha pasado?

- …

- …?

- Me caí – odiaba esa excusa, pero era la que más funcionaba.

- Por donde? Por un precipicio? – preguntó irónico el chico mayor.

- Con la bicicleta - lo mejor era cambiar de tema – Por qué has venido a mi casa? Y como sabes donde vivo?

- Hoy en el partido de práctica me dijeron que estabas enfermo. Pero yo más bien diría que te han dado una paliza.

- Ya te he dicho que me caí.

Sendoh se detuvo irritado y obligó a Rukawa a hacer lo mismo sujetándole de un brazo. Inmediatamente Rukawa se soltó; Sendoh iba a recriminarle su actitud pero calló ante esa mirada tan triste.

- Qué es lo que quieres? – musitó Rukawa.

- Uh? – el capitán del Ryonan estaba absorto contemplando como la coraza del chico pálido se resquebrajaba, dejando ver a través de las rendijas el dolor que se escondía tras ella.

- Qué es lo que quieres de mí? – repitió.

- Quiero tu confianza… para poder ayudarte.

- No puedes ayudarme… - la voz le empezaba a fallar.

- Por qué no?

- Tú… no sabes nada de mí ni de mi vida…

- Entonces déjame conocerte… por favor…

- Por qué tanto interés?

- Por que tú… tú me gustas…

Aquella no era la conversación que Sendoh habría querido que precediera a su declaración, pero ya estaba hecho. Vio como Rukawa se quedaba con cara de 'Naniii?', y antes de que le preguntara si aquello era una broma y aprovechando que no pasaba nadie por la calle, le cogió la cabeza con ambas manos para que no se escapara y le besó.

Al principio notó resistencia, pero supuso que sería por la sorpresa, pues al cabo de unos segundos Rukawa abrió un poco sus deliciosos labios permitiéndole profundizar el beso. Sonrió para sus adentros al notar que el chico más joven sólo se dejaba llevar, desvelándole así su inexperiencia. Sin embargo Rukawa aprendía rápido, porque unos minutos después ya estaba intentando hacerse con el control de aquel primer beso.

Finalmente Rukawa tuvo que separarse por falta de aire. Ambos chicos se quedaron un momento en silencio aún asimilando lo que había pasado.

- Te… tengo que volver a mi casa… - musitó Rukawa.

- E-está bien… - "Dios, ha sido increíble…"

- Por cierto aún tengo que devolverte tu ropa y el dinero… si quieres vuelve conmigo un momento y te lo doy todo…

- No tengo prisa… pero como quieras…

- Vamos entonces…

Rukawa empezó a caminar pero fue detenido de nuevo por Sendoh, pero esta vez no se soltó de su suave agarre.

- Mañana vas a ir a entrenar?

- No, por?

- Nosotros ahora también entrenamos los domingos por las mañanas… era por si te apetecía hacer algo por la tarde… ir a tomar algo, o al cine, o no sé…

A Rukawa se le escapó una sonrisa tonta que hizo que al capitán del Ryonan le temblaran las piernas.

- Me estás proponiendo una cita? – preguntó divertido.

- Pues… sí… - "Es… es como un ángel intentando escapar del infierno…" - Que… qué dices? Te apetece?

- Hace tiempo que no voy al cine…


N/A: olaa… perdón por la demora… me emocioné con otros fics, pero ya saben que no me olvido de ninguno. En este capítulo como habrán leído por fin ha habido un acercamiento importante entre ellos, pero su relación todavía tendrá que pasar por altibajos…

Muchas gracias por los reviews!

Besos

Khira