Hopeless
Capítulo 12. Game over
A la tarde siguiente, después de terminar los entrenamientos con el Ryonan, Sendoh decidió hacerle una visita a Rukawa, pues consideró que tenían que hablar cara a cara y no por teléfono. Dudó, pero finalmente apretó el timbre y esperó a que le abrieran la puerta.
- Hola – saludó Touya al abrir y reconocerle.
- Hola Touya. Está tu hermano? – preguntó Sendoh.
- Cómo sabes mi nombre? – cuestionó el pequeño, pues sólo era la segunda vez que se veían.
- Tu hermano me habla mucho de ti – sonrió.
- Ah… - la respuesta pareció convencerle – Nii-san, preguntan por ti! – gritó desapareciendo por el interior de la casa.
Al momento apareció Kaede, y Sendoh tuvo una sensación de deja vú al ver su rostro con heridas, aunque no tenían ni comparación con las de casi un mes atrás.
- Qué haces aquí? – preguntó Rukawa, alegrándose interiormente de que su padre no estuviera - Te dije que no vinieras a mi casa.
- Tenemos que hablar – el tono frío de Sendoh le quitó las ganas a Rukawa de replicar.
- Ven…
Sendoh entró y Rukawa cerró la puerta tras él, luego subieron juntos a la habitación del kitsune.
- Qué pasa? – preguntó Rukawa inmediatamente después de entrar.
- Que te pasa a ti? – preguntó a su vez Akira.
- A mi no me pasa nada.
- Y esos golpes?
- No son nada.
- Con quien te has peleado?
- Con nadie.
Sendoh bufó, exasperado.
- Ya está bien! – exclamó - Por qué no me has contado que te han echado del equipo de baloncesto?
Rukawa le miró sorprendido un momento. Luego bajó la vista y se encogió de hombros.
- No lo sé… - murmuró finalmente.
- No confías en mí…? – preguntó Akira con el corazón latiéndole cada vez más fuerte en el pecho.
- … - no contestó.
Sendoh observó como Rukawa se sentaba en la cama y miraba hacia el otro lado de la habitación. Se acercó a él y le agarró de la barbilla para que le mirara a la cara.
- Dime, qué te ha pasado esta vez? – preguntó con un tono mucho más suave.
- …
- Kaede…
- No puedo… no preguntes, por favor…
- Pero necesito saberlo… Estás metido en algún lío?
- …
Sendoh se arrodilló frente a Rukawa y le cogió cariñosamente de las manos.
- Por dios, Kaede, no podemos seguir así… Por qué no me lo puedes contar?
- Porque no.
- Joder! – exclamó levantándose – No confías en mí? – repitió.
- N-no es eso…
- Entonces?
La insistencia de Akira crispó un poco más los ya de por si crispados nervios de Kaede.
- Es mi vida, de acuerdo! – casi gritó - Y tú no tienes derecho a meterte en ella!
Rukawa se dio cuenta de su error demasiado tarde al ver el rostro dolido de Sendoh.
- Yo… quería decir que… - intentó decir con voz más suave.
- Te he entendido perfectamente – masculló el capitán del Ryonan.
- No… Akira, lo que quiero decir es que…
- Cállate, no quiero oír tus excusas – le interrumpió de nuevo – Pensé que entre tú y yo había algo especial, algo que me daba derecho a 'meterme en tu vida', pero veo que no es así.
- Pero… - Rukawa se levantó de la cama y se acercó a él con el corazón en un puño.
- Así que lo mejor será que lo dejemos…
- Qué! – exclamó.
- Ya me has oído…
Aunque Sendoh parecía sereno, en realidad estaba destrozado. Quería a Kaede, aunque nunca se lo había dicho por miedo a su reacción, pero estar con él de esta manera le estaba haciendo mucho daño. Rukawa por su parte no sabía que decir, la sola idea de que Akira se alejara de él le partía el corazón, pero no podía decírselo, no podía contarle la pesadilla que había sido siempre su vida. Y tampoco quería suplicarle que se quedara a su lado a pesar de todo, el orgullo no se lo permitía…
Pero tenía que hacer algo. Akira era lo único bueno que le había pasado en todo ese tiempo.
- Akira… por favor… no quiero… yo no quiero que lo dejemos…
- Entonces cuéntamelo todo.
Silencio.
- Muy bien – suspiró Sendoh - Ya nos veremos.
Abrió la puerta y salió de la habitación.
xXx
Sentado en el mismo columpio donde él y Ryota se hicieron amigos, Sakuragi se mecía lentamente, con la mirada perdida en algún rincón del parque. Ni siquiera notó que alguien se sentaba en el otro columpio hasta que una voz le sorprendió.
- Hola Hanamichi…
- Yohei! – exclamó – Ho-hola…
- Qué tal estás? – preguntó el moreno.
- Bien… bueno… en realidad no… - reconoció - Me han echado del equipo de básquet…
- Lo sé. Porque has confesado que apalizaste a Rukawa.
- Sí… - murmuró el pelirrojo bajando su mirada al suelo - Quién te lo ha contado?
- Ayako.
- Ah…
- También me ha dicho que han expulsado a Rukawa.
- Así es… Por lo visto hace unos días se peleó con alguien y no ha querido contar nada al respecto…
- Un poco extraño, no?
- Sí…
- Bueno… - dijo Yohei levantándose del columpio – Takamiya y los demás me están esperando en Danny's… Te vienes?
Sakuragi alzó la vista para encontrarse con la añorada sonrisa de su mejor amigo. No hacía falta decir nada más.
- Claro…
xXx
"Menudo día", pensaba Meiko Sendoh mientras subía en el ascensor de su casa. Primero había llegado tarde a clase porque se había dejado unos apuntes muy importantes en casa y el profesor la había dejado fuera, después se había tropezado con un chico en un pasillo y se le habían caído las gafas al suelo rompiéndose, por la tarde se enteraba de que su mejor amiga no había venido a clase porque la había atropellado un coche, aunque afortunadamente sólo se había roto un brazo, y por último estaba lloviendo y como no llevaba paraguas estaba empapada.
Entró en casa en silencio, porque pensaba que no habría nadie. Su madre trabajaba hasta muy tarde y Akira estaría en el entrenamiento de básquet. Por eso dio un respingo cuando oyó sollozos provenientes de la habitación de su hermano.
- Akira…? – le llamó dando unos suaves golpes en la puerta.
Dentro sólo siguieron escuchándose sollozos. Muy preocupada intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada con llave.
- Akira, qué sucede? – preguntó preocupada.
- No pasa nada, déjame en paz – contestó por fin una voz al otro lado de la puerta.
- Pero qué tienes? Por qué lloras?
- Que me dejes en paz!
Meiko bufó y se sacó una horquilla de la trenza. La introdujo en la cerradura y un momento después entraba en la habitación. Su hermano estaba sentado en su cama con la cara escondida entre las manos.
- Pero qué…? – exclamó Sendoh levantando la vista.
- Nunca te has preguntado por qué te desaparecían y aparecían los mangas? – preguntó divertida enseñándole la horquilla.
- Ya veo… En lugar de comenzar a estudiar Enfermería, no te saldría más a cuenta hacerte ladrona?
- Me lo pensaré…
Sendoh se pasó una mano por la cara para secarse las lágrimas mientras Meiko se sentaba a su lado y le pasaba un brazo por la espalda.
- Qué sucede, hermanito? – le preguntó en un tono amable pero serio.
- Lo he dejado con Rukawa – soltó.
- Qué? Y por qué? – se sorprendió ella.
- Él no me quiere…
- Te ha dicho eso?
- No…
- Entonces? O es que lo que pasa es que no te ha dicho 'Te quiero'? Por que si es eso te recuerdo que tú mismo me contabas ayer que no te atreves tampoco a decírselo…
- Que no es eso! – se exasperó Sendoh – Lo que ocurre es que no confía en mí… se niega en rotundo a contarme sus problemas… y yo sé que los tiene, Meiko… te lo aseguro…
- Ah, ya lo entiendo… Rukawa tiene problemas, y tú en lugar de ayudarle, vas y rompes con él…
- Cómo voy a ayudarle si no me cuenta lo que le pasa?
- A veces es muy difícil contar según que cosas… mírate a ti.
- A mí? Qué pasa conmigo?
- Aún no les has contado a papá y a mamá que estás saliendo con un chico.
- Ni pienso hacerlo.
- Por qué no?
El chico de ojos violetas sonrió irónico.
- Porque ya no estoy saliendo con él… - murmuró mirando el suelo.
- Baka! – exclamó Meiko dándole una colleja – Me refiero a que tampoco te atreves a contarles que eres gay.
- Yo… no sé si soy gay. Es la primera vez que me enamoro de un chico.
- Querrás decir que es la primera vez que te enamoras de alguien…
- También…
- Por qué no le llamas y quedáis para hablar tranquilamente?
- Supongo que lo haré… pero prefiero esperar unos días…
- Haz lo que quieras… pero entonces quizás sea demasiado tarde.
N/A: hola! Corto, lo sé. Los dos anteriores también lo eran y por eso he actualizado pronto. Y no se me desesperen porque esos dos hayan roto! Recordad que es un SenRu y acabará como tal. A partir del próximo capítulo empieza ya lo que será el desenlace.
Besos
Khira