Hallo!
Muchas gracias de nuevo a todas las personas que se toman la molestia de leer esta fic y dejar su review muchisisisisisisisimas gracias y espero que este capitulo 3 les guste mucho, para las personas que dejaron un review, va dedicado este capitulo para ustedes
Espero que les guste n.n
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Capitulo 3: Solo dos
Autora: Kiyone Eiri Uesagi Shindou
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Había sido un día muy largo, las clases como siempre le resultaban aburridas y acostado en la azotea de la escuela, con los ojos cerrados, Kyo descansaba…Sin percatarse de que alguien se le acercaba, en ese entonces abrió los ojos y un sobresalto en su corazón al ver a una persona delante de él. Con la mirada seria fija en sus ojos, y un rostro sonriente, se sentó a su lado y observó en la misma dirección en la que miraba Kyo. Hanajima sonreía y también lucia ruborizada…
-HA…HANAJIMA?
Kyo se levantó de un brinco, como si una aguja le punzara la espalda y lo hiciera levantarse de golpe…Sus ojos carmines muy abiertos por la sorpresa al ver a su compañera ahí a su lado, con la mirada fija al horizonte, sin saber que decir, sin saber que pensar, solo escuchar…Los latidos de su corazón, el cual latía desenfrenadamente. Tragó saliva y se sentó, esbozando en su cara una típica expresión de enfado. Clásica en él, un ceño fruncido y su mirada fría.
A Hanajima le sucedía algo similar. El ver nuevamente ese rostro enfadado y esa reacción que le había causado, hacía que aumentara ese rubor rojizo en su rostro. Llevó lentamente su mano hasta su boca y dejo escapar una risa apenas audible, cerrando los ojos.
-¿Que? Que te parece gracioso, ¿Acaso te ríes de mi?
-No es eso (abre los ojos y mira a Kyo fijamente, con un brillo singular en su mirada y una sonrisa dibujada en su rostro), es que, creo que te asuste, perdóname.
Hanajima desvió tímidamente la mirada para volver a ver el panorama, todo lo que fuera, menos a ver la cara de su compañero.
-O…Oye Hanajima, eh..Vamos no lo dije para que te molestaras, es…solo que…
El discurso del chico de los cabellos naranjas fue interrumpido por la suave voz de la chica de los cabellos oscuros.
-Saki. Mi nombre es Saki, puedes llamarme de esa manera.
Kyo al oír esta respuesta, se ruborizó y se sentó al lado de ella, como si el comentario de Hanajima le invitara a entablar lo que bien podría ser una buena amistad o quizás mucho mas allá, el cerebro de Kyo trabajaba rápido y mil ideas cruzaban su cabeza, unos labios, una sonrisa, una unión, un beso…
-Kyo? Estas bien?
Hanajima lo miraba seria, casi al pendiente de los movimientos, trataba de no leer sus pensamientos, para que todo fuese de lo mas normal, vamos, sin que ella lo supiera, fueran una pareja poco común, un chico que se transorma, y una chica que recibe la señal de sus seres cercanos.
-Ehh…este si, estoy bien, pero…Quiero ha-hacer una pregunta, Quiero saber por que dijiste que estarías al pendiente de mi.
Un silencio invadió a los dos, un silencio incómodo, un silencio que buscaba ser roto antes de que se aburrieran y se marcharan por distintos rumbos, mas sin embargo, el deseo, el deseo de estar cerca, uno del otro, solo eran dos jóvenes que querían hacerse compañía esa tarde y, al querer romper el hielo, el chico de los cabellos naranja, la miró.
-Esta bien, no hay problema si no quieres responder a la pregunta que hice
Hanajima bajo la vista y el rubor acrecentó su intensidad, tornando la cara de la chica un poco mas rojo de lo normal, estaba demasiado nerviosa, algo dentro de ella le decía que ya era el momento de hablar, de confesar lo que ella sentía, de decirle que desde que había llegado a la escuela, había deseado cruzar palabras con, el.
También recordaba el momento en el que estaban frente a la tumba de Kyoko Honda, cuando el miraba con coraje, cuando ella se le acercó al percibir los oscuros sentimientos en el corazón de Kyo. Cuando ella descubrió que a Kyo le gustaba Tohru.
-Es que, bueno…(dudaba un poco en hablar) Ayer que salimos a caminar, te encontré cabizbajo y triste, no es bueno canalizar estos sentimientos y guardarlos en tu corazón, ahora que Tohru es correspondida por Yuki, es mejor que busques a alguien a quien puedas querer, ¿no lo crees, Kyo?
El pelinaranja se quedó un poco estupefacto, puesto que Hana-chan le había dado donde más le dolía, si bien, era cierto, amaba a Tohru, pero a ella que le importaba de sus sentimientos, no tenía por que meterse.
-Y a que viene todo eso, Saki, digo, si es que todavía quieres que te llame así, a ti que? A lo que has venido es a burlarte de mi verdad? Si es asi te acopnsejo que mejor me dejes en paz
-¡¡¡KYO! QUE ESTAS DICIENDO! ¡Jamás haría algo para molestarte ni mucho menos burlarme de ti!
El chico se sentó nuevamente al lado de ella, esta vez un poco molesto, tratando de calmarse antes de ofender a su compañera de clases. No la comprendía, si sabía que estaba sintiendo algo en esos momentos pero no quería admitirlo, ni Hanajima confesarlo, el amor que se encontraba en ellos dos estaba siendo acallado por el orgullo de él y la imprudencia de ella.
-Oh si, todavía esta Kagura, seguro ella me corresponderá.
La mirada de Kyo se tornó melancólica, como si el hablar del amor le doliera bastante, se recostó en el piso mientras Hanajima permanecía sentada.
Asi pasaron un rato en silencio, el un poco adormilado, y ella seria, solo dos almas en silencio, buscando descubrir el significado de sus sentimientos.
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-Será mejor que ya vayan a sus casas, ya es tarde y la escuela no es una plaza para que esten aquí sin hacer nada.
El encargado de la escuela subió a la azotea y habló con los jóvenes, los cuales al aviso, pronto abandonaron la escuela, para caminar con destino a sus casas. Kyo seguía serio, mientras Hanajima dio tres pasos rápidos y extendió una mano indicando al neko que se detuviera, su rostro lucía enojecido, pero en sus ojos se mostraba lo decidida que estaba para decir lo que tenía que confesar desde hace un buen rato.
-Que pasa, Hanajima?
Kyo se detuvo ante la silenciosa petición de la chica y la miro con los ojos muy abiertos como ella ahora abría su boca.
-Kyo, TE AMO…
Las palabras fueron vaciadas al viento provocando que el chico abriera los ojos del todo soprendido, un rubor rojo apareció en su rostro mientras la frase de Hanajima repetía como eco dentro de su cabeza: KYO TE AMO, KYO TE AMO, KYO TE AMO…
Sin pensar, solo reaccionar, solo los dos, el atardecer y el soplar del viento, arrastrando varios pétalos de sakura alrededor de ellos, siguiendo el impulso de su corazón, Kyo se acercó tomando entre sus manos la cintura de Hanajima y…
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Mwajajaja llámenme mala pero es que, es la sorpresa para el siguiente capitulo, puesto que esta bien recibido, ustedes decidan si quieren que haya un poco de lime o lo dejamos así decentito, n.n meno se cuidan muxxxxhooooooo, se portan bien y aioooooooooz