Hallo.

Oh! Estoy muy contenta por la aceptación que ha estado teniendo mi fanfic, me falta ver el anime pero ya voy en lo de los mangas, uhu, ya salió lo de la verdadera imagen de Kyou, Ah ni estaba tan feo, pero lo bueno es que pudo ser calmado por la chica Honda, que les platico? Que ya vi los primeros tres episodios de TRC (Tsubasa Reservoir Chronicles) Ahhh, Fai esta bien lindo, lo adoptare como uno de mis maridos jijiji, al ladito de Hatsuharu, Shikamaru y Kei Kusanagi, ah, ya vere los capitulos 4, 5 y 6 de Onegai Teacher, esperen un pronto fic de este anime, aaah, amo a Kei es uno de los personajes mas kawaiis que existen en el mundo anime, oh no existe un Kei de verdad? Bien creo que me explayé de más me siento como esas platicas libres de Natsuki Takaya o Nobuhiro Watsuki, asi que mejor vamonos directo al fic no sin antes decir: GRACIAS Y ESPERO QUE LES GUSTE n.n!

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Capitulo 4: Solos…Tu y yo…Hana-chan

Autora: Kiyone Uesagi

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Sin pensar, solo reaccionar, solo los dos, el atardecer y el soplar del viento, arrastrando varios pétalos de sakura alrededor de ellos, siguiendo el impulso de su corazón, Kyo se acercó tomando entre sus manos la cintura de Hanajima y…

-No puedo…Lo siento, Hanajima.

El chico Sohma soltó de golpe la cintura de "la señal" y dio una media vuelta, dándole la espalda a Hanajima, dejándola un poco confundida y algo avergonzada, si bien, ese momento lo había esperado desde hace mucho y Tohru ya había logrado romper la maldición de la familia, de pronto recordó a Shigure atacando de nuevo a las chicas, tratando de conquistarlas, ya no corría riesgo de ser descubierto e incluso hasta Momiji quien era más cariñoso, ahora podía abrazar a sus amigas. Y Yuki, él chico del signo de la rata, ya podía estar libremente con Tohru, ¿Cuántas veces no le había visto rondar por la casa, buscando los brazos de ella? Y él, también deseaba ser rodeado por ese par de brazos cálidos.

Ahora ella, Hanajima, la persona quien nunca se lo imaginó, estaba tras de él, sus manos sostenían su bolsa para los libros de color café, y sus ojos oscuros le miraban con cierta confusión, ya había admitido que le amaba, y ahora el sería capaz de corresponderle? De pronto, Kyo recordó una conversación que había tenido con Kagura, ella una noche de primavera, con lágrimas en los ojos, le había confesado que estaba enamorada de otro chico, que no quería lastimar a Kyo pero su lugar estaba con "la otra persona" Y retirándose en la oscuridad de la noche dejó a un neko respirando del alivio que sentía al no ser más acosado por la chica jabalí.

"Todas las personas tienen a ese alguien que espera. Todos, en algún lugar del mundo, tenemos a alguien que estaría dispuesto a dar la vida por nosotros, por ese sentimiento que todos llaman amor, ese sentimiento que hace cometer locuras y dar lo mas preciado por una leve caricia de esa persona amada, esa persona que con su sonrisa puede aliviar el dolor del corazón, en este mundo, cerca de mi, ¿Estará esa persona que sea capaz de sacarme del hondo pozo de la soledad, ¿Esa persona me amara? Y…¿Esa persona me comprenderá del todo y se quedara conmigo para siempre?"

Este pensamiento deambulaba la mente del chico de los cabellos naranjas, y su mirada fue a parar a la repentina expresión de tristeza en la cara de la persona que le había dicho esas palabras tan tiernas, y entonces lo pensó: ¿Esa persona es Saki Hanajima?...

-Entiendo, se que es difícil, esta bien, nos veremos el próximo Lunes, por favor cuidate.

La chica ladeo la cabeza indicándole que ya se iba, retrocediendo tres pasos, tratando de ocultar que estaba pronta a llorar, sus ojos estaban enrojecidos y su voz quebrada, sus manos temblaban y eso se reflejaba en su bolsa al momento de sostenerle con las manos, sin lograr éxito al disfrazar sus sentimientos, giro en sus talones y camino lo mas aprisa que pudo, pero no pudo avanzar más al sentir como una mano la tomaba del antebrazo y la jalaba hacia el, abriendo los ojos del todo sorprendida al encontrarse rodeada por los brazos de Kyo, su cara contra su torso sintiendo el cálido aliento de él sobre su cabeza, al hablar el neko, bajando sus labios por su sien izquierda y acariciándole hasta llegar a su oido, para murmurar unas suaves palabras…

-Gracias por tus sentimientos hacia mi, Saki, gracias por hacerme saber que, no estoy solo, que…tu me apoyas y que me amas, se que, no estoy solo y estoy dispuesto a seguir mi vida.

Soltó uno de sus brazos del apretado abrazo y deslizando su yema del dedo índice, recorrió el contorno de los ojos violáceos de la chica y entonces advirtió que lloraba ¿Por qué llora? ¿Acaso esta triste, dije algo mal? Con su mismo dedo alejó la lágrima naciente de uno de sus ojos y nuevamente comenzó a recorrer el rostro de Saki, hasta llegar a su mentón, para después obligarle dulcemente a mirarlo a los ojos, y entonces sus miradas se cruzaron, y el sonrió.

"Puedo jurar que este sentimiento nunca lo había experimentado, el ver su rostro blanco humedecido por las lágrimas, esa mirada de tristeza y vergüenza, como si de repente no quisiera mirarme o le diera pena hacerlo, ¿Por qué de repente, quiero abrazarla, ahora que puedo, ¿Por qué me estuve absteniendo? ¿Por qué nunca me di cuenta hasta ahora? Es algo que quema mi estómago, algo que corre por mis brazos, erizando mi piel, quemando mi sangre y subiendo hasta mis mejillas, y entonces la veo…"

-Saki, perdóname, perdóname por no haberme dado cuenta de tus sentimientos hacia mi, y te lo agradezco, todo este tiempo he sido un ciego que solo se ha aferrado a una persona, acaso deseaba estar con ella pero si esa no fuese su verdadera felicidad, entonces yo no le amaría como creeía, y ella es feliz, y mi felicidad es estar con la persona que este dispuesta a comprenderme, y me doy cuenta que esa persona eres tu, Saki.

Hanajima se sonrojó y abrió los ojos tan grandes que su suspiro fue acallado por que el rostro del neko se aproximaba al de ella, y el aire cesó y las lágrimas volvieron a correr, pero esta vez, Kyo lo sabía, esta vez las lágrimas eran por la felicidad de ella, por la felicidad de ser correspondida por el pelinaranja y aun más, la distancia que había estado separando sus rostros había desaparecido, y sus labios se fundieron en un suave beso, sin importar que la bolsa cayera al suelo, Hana-chan rodeó con sus brazos la espalda de él, y al hacerlo, Kyo se aferraba de ella, apretándola, provocándole que sintiera un vacío en su estómago, una sensación extraña y a la vez, placentera, mientras jugaban con sus labios en ese tierno beso…

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-Ya es algo tarde y Kyo no ha llegado, por que no vas a buscarlo, Yuki?

Shigure se retiraba del marco de la ventana, al parecer, estaba preocupado por que el neko nunca había tardado en llegar a la casa.-Por que no te mueves Yuki? Ve a buscarlo.

El chico de los cabellos violeta pálido descansaba a un lado de la mesa. Su mirada lucía despreocupada, estaba feliz, Akito estaba lejos de él y ya había hecho las paces con Ayame. Y Tohru estaba con él, ¿Qué mas podría pedir?

-Y por que no vas tu a buscarlo, Shigure? A mi dejame en paz.

Entonces, Yuki calló, como si lo hubiesen regañado, puesto que una figura delicada entraba a la habitación con una bandeja en las manos y una mirada dulce.

-No se preocupen, hace rato hable con Megumi, el hermano menor de Hana-chan, ella tampoco ha llegado a la casa, puede que esten los dos juntos.

-Aaah, (Shigure sonrió tomando su barbilla con su mano derecha) El pequeño Kyo ya esta aprendiendo, el polluelo deja el nido…

Y asi en la casa de Sohma, un Shigure lloraba, una Tohru un poco distraida y con un Yuki serio, esperando que cuentas les rendia el baka neko.

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Era un pequeño cuarto en el cuál Kyo solía escapar cuando estaba harto de las demás personas, estaba oscuro y había unos pocos muebles un poco deteriorados por el paso del tiempo, algunas ventanas estaban rotas y podía filtrarse la luz de la blanca luna, y en ese lugar una especie de futón descansaba en el piso, estaba algo roto, la persona que vivia ahí nunca mas regresaría, asi que, el neko jaló con su mano a su niña oscura y tomándola suavemente de los hombros, la atrajo y besó sus labios, acariciando cada centímetro de su dulce boca, y sus manos bajaban de sus hombros hasta sus caderas, el deseo era incontrolable y la temperatura iba en aumento al ritmo de los latidos de sus corazones.

-Saki, estas segura de que…quieres estar conmigo?

-Te amo Kyo.

Hana alzó los brazos y comenzó a acariciar la espalda del joven Sohma y las introdujo bajo su camisa del uniforme, a la par que Kyo soltaba sus manos de la cadera de ella para desabotonar lentamente el uniforme de ella, haciendo pequeñas cosquillas de las cuales provocaban risas nerviosas a la chica la cual impulsada por esa sensación que corría por su vientre como fuego queriendo consumirse en el amor que quería entregarle.

Igual sentía el chico de los cabellos naranjas, y al aumentar sus impulsos su respiración comenzaba a hacerse pesada, y sin pensarlo, con una de sus manos acarició el muslo, tratando, con suavidad y tacto experimentando cada parte de ella, recorriendo con la yema de los dedos hasta su entrepierna, lo que provoco que esas caricias recorrieran el cuerpo de Hana como descargas eléctricas, provocándole que gimiera en medio de ese éxtasis, al sentirlo, tomo la otra mano de kyo y la poso sobre su pecho, mientras él besaba el exquisito cuello, lamiendo y después, mordiendo esa suave piel pálida, mientras jugueteaba con sus manos tocando el pecho de ella quitando la ropa de su cuerpo y recostarla delicadamente sobre el viejo futón.

Entonces él se recostó sobre ella y le besó en la boca, deslizándose, acariciando el desnudo cuerpo de ella, con sus labios, de su cuello a su pecho y de ahí a su vientre, entonces, al sentarse y contemplarla, el delicado rayo blanco de la luna sobre ella la acariciaba y se sintió celoso. Y la miro a los ojos, las lágrimas de ella recorrían su cara.

-No te gusta como lo estoy haciendo?

La cara de Kyo adquirió un color rojizo, de la vergüenza, nunca se había imaginado hacer esa pregunta tan , ridícula.

-eh…estoy feliz Kyo, pu, puedo estar contigo, es mi primera vez.

Kyo sonrió, ese comentario le había dado la invitación a proseguir a lo que estaban haciendo, esa noche, los dos, consumandose haciendo el amor por primera vez.

Lentamente y entregándose a sus caricias, los chicos continuaron su acto, y la madrugada, traicionera, llegó, indicandoles que tenían que marcharse, recostados uno al lado del otro sobre el viejo y desgastado futón, sudorosos, temblando, tratando de normalizar sus agitadas respiraciones, tuvieron que levantarse, con dificultades se vistieron pero ambos sonreían, las dos de la mañana y ambos caminaban por la calle. Estaba oscuro y ambos caminaban silenciosos.

Kyo dejó a Hanajima en la puerta de su casa y espero a que entraran, ya no era necesario el beso de las buenas noches. Y ella espero a que el se desvaneciera en las sombras de la noche oscura, y después sonrió.

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-Platica libre-

Hola de nuevo, me quedo un poco sin sabor el lemon, que mas bien, lo dejé en un lime para que no se viera todo tan gráfico, aunque le doy un poco de vueltas al asunto y repito muchas veces los nombres o las palabras "el" y "ella" asi que debo trabajar un poco mas en esa situación