Hallo.
Estos dos ultimos días he estado un poco deprimida, ehhm digamos que me atrevi a romper el silencio y no fui correspondida. Aunque esa persona dijo que seguiría siendo mi amigo, no entiendo por que me siento tan mal, bueno, por otra parte estoy feliz por que les esta gustando mi fic, bueno, aun no he comprado el tomo 7 y gracias a Lena-sama pude ver algunos capis de Furuba, esta genial el anime, aunque me hubiera gustado ver cuando salía Hatsuharu u.u, En fin les dejo espero que les guste…
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Capitulo 5: La visita inesperada
Autora: Kiyone Uesagi
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Pequeños rayos de sol se filtraban desesperadamente por las oscuras persianas del cuarto del jefe de los Sohma. Sus cabellos oscuros como su alma, caían sobre su enrojecida frente, de nuevo estaba siendo atacado por las altas fiebres y había regresado por ello de su viaje, necesitaba de los cuidados de Hatori, por ello se mantenía de nuevo en la mansión Sohma.
Recostado sobre su futón, y su mirada perdida en algún punto inespecífico del techo, suspiraba por los malestares que le provocaba su enfermedad. Mientras Hatori lo auscultaba, dejó escuchar su suave, pero a la vez, temida voz, rompiendo el molesto e incómodo silencio.
-Como han estado las cosas en la casa de Shigure? ¿Como esta Yuki?
Hatori cerró ambos ojos y se deshizo del estetoscopio, haciéndolo a un lado y sacando de su maletín el medicamento de Akito, mientras se lo suministraba, contestó:
-Parece que no eres feliz si no estas molestando a Yuki…
Una vez terminando de tomar el medicamento, Akito se incorporo y con un poco de dificultad se sentó, mirando fijamente a Hatori a los ojos.
-Lo que me haga feliz o no, no es de tu incumbencia, mi querido Hatori. Quiero Saber como esta Yuki y si aun esta ahí la fea de Tohru Honda.
Hatori guardó silencio por algunos segundos, bajando la vista mientras guardaba el medicamento, esta vez, en un mueble cercano al futón de Akito-sama.
-Yuki y Tohru son pareja, ya llevan un mes como novios y Yuki esta feliz.
-Ya veo. Yuki es feliz sin mi, creo que debo hacerle otra visita.
Hatori solo guardó silencio y se limitó a observar el resto del cuarto, cualquier cosa que no fuera el rostro malévolo de Akito-sama.
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-Aaaaaaaaaaaaaaah ¡Me he quedado dormido!
Rápidamente de su futón se levantó un muy desconcertado Kyo, puesto que se había quedado dormido mas de lo normal y si no se arreglaba en 5 minutos se le haría tarde para ir a la escuela, mientras que en la sala, estaba Shigure en el marco de la puerta, despidiendo a la pareja de tórtolos mientras que estos se retiraban tomados de la mano.
El chico de los cabellos naranjas de un salto se puso los pantalones del uniforme y en un movimiento alcanzo la camisa de color negro y se la puso, rápidamente corrió al baño a peinarse y lavarse los dientes, a una velocidad increíble, el tiempo valía oro y además si ese día no iba a la escuela no vería a su nueva razón de ser. ¿Comer? Era demasiado tarde así que ignorando la cocina, salió hecho una ráfaga de viento, dejando a un muy confundido Shigure en la puerta diciendo adiós con una mano y con una expresión de simples en su rostro.
Corriendo a todo lo que sus piernas le daban logró alcanzar a Tohru y a Yuki y se detuvo delante de ellos para recobrar el aliento y seguir caminando.
-Ohayo Gozaimasu, Kyo-kun (Buenos días)
Tohru como siempre tan sonriente le dio los buenos días a Kyo y como de costumbre el no respondió, recibiendo por su osadía un buen puñetazo de Yuki en la cabeza.
-¡¡Òyeme mujercita que te pasa!
-Sé cortés con Tohru, baka neko…
-Que onda, ¿de nuevo discutiendo?
La voz familiar provocó que ambos voltearan, sobre todo la furiosa mirada de Kyo, que se detuvo enfrente de Uotani…
-Tu que quieres Yankee…
Kyo se paralizó cuando advirtió que le gritaba a Uo-chan, pero, si Uo-chan estaba cerca, por ende…
-HANAJIMAA!
-Buenos días, Kyo-kun…
Ambos estaban sonrojados al verse a la cara, pero en sus rostros se dibujaba una leve sonrisa que todos advirtieron, entonces, la chica de los cabellos rubios pasó un brazo por los hombros de Hana-chan y el otro atrayendo a Kyo para mirarlo a él, después a ella…
-¿Que se traen ustedes dos?
Yuki y Tohru siguieron adelante mientras Uo-chan, obligaba a hablar, y cuando Kyo estuvo a punto de responderle, sono el timbre de la escuela…
-Rayos, ya me lo diran luego mejor apresurémonos.
Los tres chicos se apresuraron al salón.
Ya iban en tercer grado y faltaba poco para que salieran de la prepa, algunos seguirían estudiando, otros harían sus vidas, el sueño de Tohru, de terminar la prepa, estaba casi cerca de cumplirse, quizás se casaría con Yuki, pero entonces, sería muy pronto. Además, habría que esperar a que su príncipe se decidiera que hacer con su futuro.
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-Ahora si lo quiero saber todo…
Uo-chan nuevamente estaba frente a ellos, extrañamente a la hora del receso, kyo y Hanajima se habían sentado juntos y quería saber que se traían entre planes.
-Oye Yankee te gusta molestar…¿Verdad? Esta bien, ya que insistes, Saki y yo somos novios, algun problema?
-Eso es verdad? Felicidades Hana-chan
Uo-chan y Tohru se le aventaron encima la abrazaron y la felicitaron, mientras Yuki se acercaba a Kyo y lo miraba, esta vez de una manera diferente, como si por primera vez uno de ellos estuviera buscando paz, de llevar una buena relación como familia, como los primos que eran.
-Que bueno que hayas encontrado una novia…
De pronto en la mente de Kyo, comenzó a analizar ese comentario que Yuki le había hecho, y no solo eso, si no la actitud de él al acercarse, aunque no lo quería admitir, ese comentario era como una invitación a mejorar su relación. Y por supuesto que el estaba dispuesto a aceptar. Se puso de pie y salio del salón, puesto que él era siempre así, sabía que si salía del salón, Yuki iría tras de él y entonces así podrían hablar a gusto sin que ellas los interrumpieran. Una vez, ambos afuera, el chico de los cabellos naranjas volteo levemente la cabeza y le dirigió una pequeña sonrisa a su primo.
-Muchas gracias por tu comentario.
-No hay por que. Pero quería hablar contigo de otro asunto, Kyo.
El neko se puso un poco serio, no atinaba precisamente lo que el chico del cabello plateado quería decirle, se recargó en el marco de la ventana y lo miró fijamente a los ojos, esperando a que Yuki le planteara el "otro asunto".
-Quiero dejar de pelear contigo, Kyo, se cuanto quieres ser aceptado en la familia Sohma pero, yo quisiera salir de ahí, solo lo sabía Tohru pero, ahora te lo digo a ti, por ser el signo del ratón, pasé muchos momentos amargos.
Yuki bajó la cabeza dejando de mirar a los ojos de Kyo y mirar ahora el piso del colegio. Le daba un poco de pena ver a su primo después de haberle confesado eso.
-Es por…Akito ¿verdad?
Yuki asintió levemente con la cabeza, en verdad había sido vivir al lado de ese tipo de persona tan…cruel.
-Ya veo.
Kyo se dio la vuelta y se disponía a entrar al salón puesto que la maestra se acercaba al salón y en un rato más tocaría el timbre. El neko caminó y al pasar al lado de Yuki, lo miró de reojo.
-Yo tampoco quiero ya pelear, estoy bien.
Yuki sonrió levemente y siguió a Kyo al interior del salón donde la yankee lo esperaba con un gesto malicioso. Se acercó y le dirigió un golpe, mismo que fue detenido por la mano de él, para después recibir un abrazo de la rubia y una amenaza.
-Si le haces algún daño a Hanajima, te las vas a ver conmigo, ¿ok?
Después del cometario de Arisa, todos comenzaron a reír y entonces la chica de los cabellos oscuros se puso de pie y se le acercó, abrazándolo y recargando su cabeza en el pecho de él, recibiendo otro abrazo de él y un beso en la boca.
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Shigure se encontraba escribiendo en su laptop un capítulo de su libro, pensaba mucho en que había podido hacer Kyo que lo había hecho llegar tarde a la casa. Detuvo su cabeza en su mano derecha mientras seguía pensando, por accidente, su codo resbaló y se golpeó el mentón con la mesa.
-Debo dejar de distraerme T.T
Comenzó a teclear, una historia de un chico que había encontrado el amor así repentinamente y había mejorado su humor desde entonces. La historia parecía estar basada en Kyo. Sonrió y apagó la laptop para descansar un rato, en lo que llegaba su editora y hacerla sufrir.
De repente se escucho el claxon de un automóvil, y llamando la atención del escritor, consiguió hacerlo asomarse al percibir el ruido conocido. Shigure podía identificar al automóvil de Hatori y al hacerlo salía disparado de su habitación para recibir a su primo.
Se levantó muy rápido y abrió la puerta corrediza para después abrir los brazos y gritar.
-HAAAAATORIIIIIIIIIIIIIIII
El chico del cabello oscuro y lentes se quedó petrificado al ver que su primo no venía solo, miró al asiento trasero y se quedó paralizado. Sin decir una sola palabra, sin siquiera pestañear…Esa visita inesperada podría cambiar el destino de la historia.
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Había pasado muy rápido el día, y las clases habían terminado, Tohru sonreía muy contenta mientras guardaba sus cosas, saliendo del salón esperaría a Yuki en los casilleros y de ahí irían a tomar un helado, como el chico de cabello pálido le había prometido.
-Ay, me siento muy sola.
Decía desanimada Arisa mientras abrazaba a Hanajima, casi dejándola azul a falta del aire.
-Oye Yankee suéltala, la dejas sin aire.
Kyo se apresuro y jaló de un brazo a su Hana-chan y al lograr arrebatarla de los brazos de Arisa, la abrazó el de una manera mas suave, de modo que en el rostro de Hanajima apareció un rubor rojo, sin hablar, lo abrazó y salieron tomados del salón, nada más existía para ellos cuando estaban juntos. En la salida del salón encontraron a Yuki y les sonrió, hacían muy bonita pareja, sin duda, Kyo se veía más feliz, todo gracias a ella.
-Al rato, Tohru y yo iremos a tomar un helado. ¿No gustan venir con nosotros?
Hanajima asintió y Kyo aclaró que si querían ir. Se fueron los tres juntos a encontrarse con Tohru Honda.
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-Que te trae por aquí, Akito.
Shigure, Hatori y Akito estaban en la sala de la casa de Shi-chan. En el lugar se podía respirar un aire frío y el ambiente estaba pesado. Akito sonreía de una manera siniestra mientras observaba a Shigure como temblaba. Aunque estuvieran muy acostumbrados al carácter de Akito les provocaba cierto temor de que los chicos volvieran de la escuela y este se ensañara con ellos.
-Pues es obvio, vine a ver a mis familiares, ¿Qué no puedo, Shigure?
Shigure negó con la cabeza y comenzó a servirles el té.
-No, para nada, Akito-san, solo que es pura curiosidad.
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Bueno, hasta aquí les dejo el capítulo, se va a poner un poco interesante, digo, es que creo que estoy empeorando un poco mi forma de redactar, en fin, muchas gracias por continuar, me siento un poco triste pero eso ira pasando, n.n les prometo que el próximo capitulo estara mas bien hecho, cuidense y gracias por todo.