Capitulo 13. En la enfermería

- Aún respira!

Las palabras de la señora Pomfrey hicieron que Hermione reaccionara, se incorporó y dejo hacer a los profesores, que llevaron a Harry hacia la enfermería.

Ya en la misma, madame Pomfrey examinaba el cuerpo de Harry más detenidamente.

- Tiene una fuerte conmoción, varios hematomas y 2 costillas rotas, pero sobrevivirá, aunque tardará en recuperarse, los efectos de un Avada Kedabra son desconocidos, por lo que no se ciertamente cuanto tardará en recuperarse, y aunque será largo, pero aun tenemos Harry para rato….

Las palabras inundaron a los presentes de cierto alivio y felicidad, incluso para una Hermione que por un momento creyó que lo había perdido.

- Por favor, debemos dejar trabajar a madame Pomfrey, marchemos a tranquilizar a los alumnos, hay mucho que hacer. – decía el profesor Dumbledore mientras indicaba a todos que salieran de la enfermería

- Profesor, yo….

- Quédate junto a el, Hermione, no te preocupes, puedes quedarte todo el tiempo que quieras…

- Gracias, señor…

- Hermione, y Harry, donde esta Harry? Donde? - dijo entrando en la enfermería como alma que lleva el diablo un exaltado Ron

- Tranquilo, señor Weasley, Harry esta bien, se recuperará, mañana podrá venir a visitarlo, ahora debe descansar…

- Esta bien, profesor Dumbledore….Hermione, mañana vendré…

- De acuerdo, Ron…

Cuando todos se hubieran marchado, Hermione se sentó en una silla junto a la cama de Harry. Le agarró la mano y lo miró. No pudo evitar que las lágrimas bañaran sus mejillas.

- Todo es por mi culpa, ese rayo era para mi, as estado a punto de morir por mi culpa, tendría que ser yo la que estuviera en esa cama, lo siento Harry, de verdad que lo siento…. – decía Hermione bajo, entre sollozos

Pasaban los días y Harry mejoraba, pero muy lentamente. Hermione no se separaba de el ni un instante. Ron se encargaba de llevarle las tareas de clase a la enfermería, y ahí las hacia y estudiaba. La señora Pomfrey le había colocado una mesa junto a la cama de Harry para que pudiera trabajar cómoda, y había puesto un biombo para que nadie los molestara a los dos. No paraban de llegar regalos de los compañeros de Harry y tarjetas, todos deseando que se recuperara pronto.

Pasaba el tiempo y Harry llevaba ya un mes en la enfermería; estamos a mediados de marzo y sus heridas estaban prácticamente curadas, pero aun no despertaba. Hermione había ido a ducharse un momento, era el único momento del día en que se separaba de Harry. Cuando volvió, se dio cuenta de que Harry no se encontraba en la cama. Miró hacia todos lados y lo vio…

Estaba de pie, con las manos apoyadas en la pared, mirando el atardecer.

Una felicidad embargó a Hermione de golpe.

- Harryyyy!

Hermione corrió hacia el y lo abrazó con toda su alma

- auhgg, Hermione, cuidado, eso duele… - decía Harry cuando esta lo abrazó

- Perdóname, fue sin querer, no quería…

Pero Harry no dejó que terminara, la cogió en brazos, pero sin poder evitar una mueca de dolor por el esfuerzo…

- Harry, que haces? Te vas a hacer daño, aun no estas curado del todo…

- Llevo más de un mes esperando para hacer esto. – uniendo sus labios a continuación en un apasionado beso…

- Como sabes cuanto tiempo…? - preguntó ella al rato de separarse

- Lo sé, e visto la fecha que es, y también se que no te as separado de mí ni un instante y es por eso que tanto te quiero, Hermione Granger…

- Yo también te quiero, Harry Potter… - dijo ella mientras volvían a unirse en otro beso, este mas apasionado aun que el anterior

- Veo que nuestro joven Harry ya está mejor. – dijo el profesor Dumbledore que acaba de entrar en la enfermería

Harry soltó a Hermione y se separaron, sin poder evitar que sus rostros se pusieran rojos como tomates…

- Bueno Harry, no creo que haga falta que te pregunte como te encuentras, pero noto que si hay algo que tu quieres preguntarme…

- Profesor Dumbledore, como es que el Avada Kedabra no acabó conmigo? Me dio de lleno en el pecho

- Se debe a que la intención del maleficio no era matar, sino herir.

- Pero, porqué?

- Porque la intención del autor de la maldición, era capturar con vida a la persona la que iba dirigida, y si no me equivoco, no iba dirigida a ti…

Harry miró a Hermione que miraba al suelo.

- No, iba dirigida a Hermione

- Así es Harry, tu intervención echó al traste los planes de los mortífagos y se retiraron.

- y como…?

- Al parecer, entraron por un pasadizo de la escuela. Mientras estabas inconsciente, hemos dispuesto la defensa del castillo para que algo así no se vuelva a producir. Hay aurores alrededor de la escuela y custodiando todos los pasadizos de la escuela, no hemos querido sellarlos ya que podrían servir de escape, llegado el caso…

- entiendo…

- Señor Potter, que hace levantado? Debe estar en cama, aun no está recuperado, debe tomarse esta poción antes de poder dejarlo marchar. – dijo la señor Pomfrey que salía de su despacho.

- Esta bien, ya me acuesto…

- Me quedaré esta noche contigo…

- Hermione, mañana saldré de aquí, ve mejor a la torre y descansa

- No pienso irme, además, tengo trabajo hasta tarde y tu aun no estas recuperado…

- Bueno, está bien, no quiero discutir contigo - dijo mientras la abrazaba…


Aun está vivo, es ke en el fondo soy un caxo de pan...