剣心 no es mío.
Capítulo 1
Día 1
Hace dos meses dejé a Jazz Affair y renuncié la compañía. Tenía muchas cosas que hacer y no me arrepiento de la decisión que he tomado, creo que fue lo mejor para mí y para todos, en especial Kenshin y Kaoru, creo que no se merecían que un tipo como yo los siguiera atormentando.
Aunque en estos dos meses me dediqué a poner las cosas en orden y visitar por última vez la tumba de Tomoe, ya he decidido a dónde voy a ir… Bueno, en realidad la suerte lo decidió por mí, ya que agarré un mapa y con los ojos cerrados apunté un lugar. Es un país alejado, pero muy conectado al nuestro gracias a los desastres naturales, se llama Chile. Me pregunto qué encontraré ahí y cómo será. Se ve tan pequeño, tan aislado, por eso creo que es un buen lugar para empezar de nuevo, para conocer y para poder olvidar.
El parlante del aeropuerto anuncia mi vuelo. Mis maletas ya están chequeadas, así es que tomo mi bolso de mano y mi pasaje (sólo de ida) No sé cuánto tiempo estaré fuera de mi país, pero por ahora puedo asegurar que nadie me extrañará mucho… A los Jazz Affair les va muy bien y ya tienen fama tanto aquí como en Estados Unidos, tienen de vuelta a su manager de siempre y por lo que he sabido a través de la prensa, Kenshin anunció su compromiso definitivo con Kaoru… No, no me extrañarán.
Una vez más anuncian mi vuelo. Me acerco al mesón y a la fila. Una muchacha de ojos redondos y rasgos extraños me recibe el pasaje. Algo me dice en inglés, pero casi no la oigo, estoy más pendiente de lo que me espera… ¿Serán todas las mujeres como esta chica¿Qué me espera ahora? Decido, al llegar a mi asiento, cubrirme con una manta y dormir. Espero despertar en este nuevo país y que Dios y el Destino jueguen sus dados.
Día 2
Por el parlante puedo escuchar al piloto anunciando el pronto aterrizaje en Santiago de Chile. El día está brillante de sol y alcanzo a ver una cordillera nevada a lo lejos. Se ve que es un país bello en recursos naturales y muy simple. Es justo lo que necesito ahora. Nada de complicaciones o gente apurada, necesito olvidar y encontrar… Encontrarme de nuevo.
El paso por Policía Internacional es lento y agotador, parece que son desconfiados con los recién llegados. Bueno, en Japón las cosas no son diferentes con los extranjeros, al menos hay algo en común con Chile, el aislamiento te hace propenso a cerrarte y ser cauto. Al menos, así lo veo yo. Ahora a buscar un taxi y un buen hotel desde donde poder comenzar a recorrer el lugar… Primero partiré con Santiago y luego recorreré sus otras ciudades, según el folleto que leí en el avión Viñia del Mar (creo que ese es el nombre esa letra extraña no sé cómo pronunciarla) y lugares del sur son dignos de conocerse. Debí haber contratado un guía… No, no es buena idea. Hay cosas que merecen la pena hacerse solo.
- Buenos días, señor- me dice el taxista cuando lo abordo- ¿A dónde se dirige?
- Hotel Hyatt- le digo escuetamente. No creo que merezca la pena explicarle a dónde queda. Él lo sabe.
Mientras me lleva por los caminos de Santiago, aprovecho de ver y observar el entorno. A simple vista no parece una ciudad muy tranquila, la gente camina como si fueran hormigas y hay buses por todos lados. Tal vez debería acortar mi estadía en esta ciudad. No parece distinta de Tokyo o cualquier ciudad llena de estrés y poca amabilidad. Espero me equivoque.
Finalmente llego al hotel. Al menos el lugar donde está emplazado es bastante más tranquilo de lo que vi durante el trayecto. Me alegra saber que al menos aquí me podré relajar un poco. Pienso en Tomoe… ¿Le habrá gustado un lugar como éste? Mi bella Flor de Cerezo, en mis recuerdos siempre me sonríes… Aunque no siempre fue así. ¿Cuántas veces la vi llorar? Sobre todo cuando volví a ver a Kenshin. Qué poco le perdonaba lo que había ocurrido y qué equivocado estaba al respecto. Nunca fui capaz de darme cuenta que él también sufrió al perder a su mejor amiga.
Eramos los mejores amigos. Aoshi, Kenshin y Tomoe. Inseparables. Y yo, en lugar de apoyarme en ellos, los culpé, los odié y me odié. Desde entonces ya no podía recordar a Tomoe sonriente y feliz… Pero ahora… Ahora ella brilla en mis pensamientos, sobre todo cuando fui a verla a Kyoto a su tumba, la que nunca había visitado.
No, basta… No puedo deprimirme con estos pensamientos, no ahora que por fin he vuelto a vivir después de una larga pausa de muchos años. Tras la muerte de mi Tomoe, no podía seguir. Toda mi vida se puso en pausa, pero hoy, después de que mis pensamientos vuelven a fluir y ahora que estoy conociendo el mundo y este país tan curioso, por fin siento que vivo, por fin….
No pude terminar la frase, algo o alguien se estrelló conmigo en el lobby del hotel.
- Lo siento mucho- me dijo la voz- No fue mi intención, iba distraída… Yo….
La joven no pudo terminar la frase. Creo que le impresionó verme. Espero que no se haya asustado.
- ¿Está usted bien?- le dije amablemente para que saliera de su shock.
- Sí… Yo eh… lo lamento- volvió a repetir.
- No se preocupe- le dije- También ha sido culpa mía. ¿Es usted pasajera de este hotel?
- Sí… Digo, no, trabajo acá. Me llamo Blanca. Soy guía turística.
- Oh, qué suerte… Yo no conozco nada de este país, tal vez usted podrá ayudarme en el futuro. Mi nombre es Enishi Yukishiro, encantado- le dije mientras le tomaba la mano para besársela (una mala costumbre que tengo con las mujeres bonitas)
- Oh, usted es japonés… He estado un par de veces en su país. Interesante cultura, realmente bellísimo. Por supuesto que me gustará ayudarlo. Venga, le ayudaré a registrarse y también lo apuntaré en mi agenda de guías. ¿Algo en especial que quiera conocer?
- Sorpréndame- le dije mientras me dejaba guiar por Blanca al mesón de registro. Mi habitación sería la 230… Agradable número, agradable vista desde la pieza. Sí creo que me gustará mucho estar acá después de todo…
- Señor Yukishiro- me dice Blanca antes de irse a cumplir con sus guías de hoy.
- Llámeme Enishi- le digo… Nunca me gustó que me dijeran señor.
- Oh, bien… Enishi. Nuestra cita la apunté para mañana a las 9 de la mañana, lo llevaré por las principales atracciones de Santiago, como son los Cerros Cristobal y Santa Lucía. A medio día, nos esperará una van para llevarnos al valle de Casablanca, ahí conocerá los mejores viñedos del país.
- Suena bien, señorita Blanca… Estoy en sus manos.
- Llámeme Blanca a secas. Es una cita, entonces.
- Es una cita…- le dije y ella se despidió de mí… Antes de cerrar la puerta pude percibir un aroma especial. Su perfume… Un perfume que me trajo muchos recuerdos del pasado. ¡Flor de Cerezo! Blanca ocupa el mismo perfume que Tomoe.
Cerré la puerta con la mente a mil por hora. Blanca… Tomoe… Todo parecía ser una jugada del Destino. Me había puesto en sus manos antes de tomar el avión, pero parecía que de nuevo quería burlarse de mí… ¿O será una señal? Tal vez mi bella Tomoe… No, es ridículo.
Con estos pensamientos me recosté en la mullidísima cama de mi habitación. Los ojos se me cerraron de inmediato, casi como si la conciencia no quisiera acompañarme más. Blanca… Una nueva flor de cerezo.
Sean bienvenidos a esta nueva historia. Es una especie de continuación de Jazz Affair. Ya que Enishi quedó como un personaje que sólo desaparece, decidí mostrar lo que le ocurre cuando abandona a la banda y comienza a vivir de nuevo.
Dejen Reviews plis, me hacen muy bien.
Notas de la Autora #1
Ante algunas sugerencias, comencé este nuevo Fic, esta vez contando la historia de Enishi Yukishiro y su vida post Jazz Affair y post Tomoe. Como el mismo puso, su vida después de que Sakurako murió en ese accidente, quedó suspendida. Sin embargo, siempre, aunque tarde años, la vida da nuevas oportunidades y aparentemente, a Enishi, que por azar visita Chile, Destino le da una nueva oportunidad, con una niña chilena que huele a flores de cerezo. Veremos cómo le va esta vez...
Desde ya espero que disfruten esta historia. Va con todo cariño y se la dedico a quienes me sugirieron una segunda parte... Y como se diuce acá en Chile, no hay primera sin segunda... Sean Bienvenidos.
Mucha Suerte!
パウリナ キツネ
