剣心 no es mío.

Capítulo 2

Día 3

El teléfono sonó a la hora señalada. Mucho mejor que te despierte un despertador es la voz de una chica diciéndote, "señor son las 7 de la mañana, muy buenos días".

La ducha fue reponedora… Considerando que ayer simplemente caí en la cama y no hubo ni poder humano o divino que me sacara de ahí. No tuve sueño alguno, pero mi primer pensamiento estuvo en Blanca, la mujer que conocí ayer. Y más que en eso, en su perfume. ¿Tanta podría ser la coincidencia?…

- Enishi… Vive, se feliz.

- ¡Tomoe!

- Enishi, ya pudiste abrir tu corazón una vez…Date una oportunidad de nuevo… Vive.

- ¿Tomoe, la has puesto en mi camino?

Sólo escuché su risa clara y dulce, como en los viejos tiempos. Tomoe sonreía de nuevo… Seguro ella era la que había jugado con Destino y me había puesto a esta mujer en mi camino. Una bella mujer de otro país, que vive una vida ajena a la mía, pero que sin duda puede enseñarme mucho… Una flor de cerezo.

Me vestí rápidamente. A ver si alcanzaba a tomar desayuno antes de mi tour.

- Tomoe…¿Crees que esta vez tendré suerte con esta chica?- murmuré

Aunque no obtuve respuesta alguna, supe en mi corazón que las cosas podían ser diferentes. Sólo debía intentarlo.

El desayuno estuvo excelente. La comida de avión siempre ha sido un desastre y eso en cualquier clase en la que te subas. Al menos, los huevos con tocino, las tostadas, el jugo y el café (de cafetera) que sirven acá, es realmente levanta muertos.

- Estoy listo para enfrentar un nuevo día- djie… Dios, hace muchos años que no decía una frase jingle como esa, desde que estabamos en la banda con Kenshin y los otros… Sakura Jazz Band. ¡Qué recuerdos!

Sonreí como hacía tiempo no lo hacía, tanto que mis músculos faciales se estiraron con mucho esfuerzo. Sin embargo, se sintió feliz y más todavía cuando llegué con esa sonrisa al lobby y me encontré con Blanca… No estaba sola. Una chica vestida igual que ella, con el uniforme del hotel la acompañaba. Era también muy bella.

- Buenos días, Enishi- me dijo respondiendo mi sonrisa- Déjeme presentarle a una amiga y compañera de trabajo, Gabriela.

- Mucho gusto- dije mientras le besaba la mano. Pude notar que su perfume era jazmín, como el de Kaoru… Destino¿estás de broma?

- Me acompañaba mientras esperábamos a nuestros respectivos tours.- me explicó Blanca mientras Gabriela sonreía ante mi gesto. ¿Acaso así no es como saludan los occidentales?

- Realmente es un caballero- dijo la chica mirando a Blanca- Ojalá nuestros compatriotas hicieran lo mismo al saludarnos…

- Te dije… Y además lo tengo para mí solito hoy…. No viene con nadie más- No pude captar bien lo que le decía Blanca a su amiga, pero por la sonrisa de Gabriela, pude captar que hablaban de mí… Espero que cosas buenas, no más.

- Oh! Ahí viene mi grupo, Blanca. Nos vemos después… Me llamas cuando vuelvas¿sí?… Un gusto señor Enishi- me dijo mientras corría hacia un grupo de norteamericanos vestidos con caquis y camisas hawaianas.

Una flor de cerezo y una flor de jazmín… ¿Es que acaso nunca puedo tenerlo fácil? Ambas son bellas, como todas las chicas que he visto acá. Esos ojos redondos y expresivos que tienen, siempre alegres. ¿Acaso no habrá una mujer chilena triste? Parece que no. Pero, estas dos, justo tienen los perfumes que yo añoro más del Japón… Ambos con recuerdos. Tomoe, la flor de cerezo con la que me di cuenta que podía amar. Kaoru, la flor de jazmín, con la que me di cuenta que podía amar… de nuevo. Sin embargo, sin embargo Blanca me recuerda mucho a mi Tomoe, siempre feliz… Tal vez, tal vez Destino lo hizo para molestarme solamente…

- ¿Enishi?- la voz de Blanca me sacó de mis pensamientos. Casi había olvidado que ella estaba acá y que nos teníamos que ir- ¿Enishi, se encuentra usted bien?

- Sí, disculpe- le dije un tanto avergonzado. Me había olvidado por completo que debíamos irnos- ¿Puedo hacerle una pregunta?

- Por supuesto.- me respondió ella con una sonrisa encantadora. Sí, de seguro mi Tomoe la puso en mi camino.

- Su perfume…- no pude terminar la oración, ella supo que era lo que iba a preguntar.

- Esencia de Flor de Cerezo de Shiseido. Es mi favorita. Con Gabriela vamos cada dos meses a una tienda acá en Providencia donde venden productos de esa marca. Ella ocupa la Esencia de Flor de Jazmín, dice que le ayuda a mantenerse relajada sobre todo cuando los turistas se ponen a hacer preguntas muy tontas. ¡JAJAJA! Así es ella, un poco impaciente.

- Ya veo- Vaya. Nunca había visto nada igual. Tal vez, bajo otras circunstancias, Tomoe y Kaoru también habrían sido amigas, como Blanca y Gabriela.

- Enishi, la van está en la entrada… El plan es el siguiente- me dijo nuevamente sacándome de mis pensamientos- Lo primero será ir al cerro San Cristóbal, ahí subiremos hasta el Jardín Japonés, Iremos a dar una vuelta en teleférico y si usted desea, podemos ir al Zoológico, yo lo dejo a libertad del turista, no a todos les gusta ir para allá.

- Me parece bien el tour completo, Blanca. Suena muy bien.

- ¡Genial!- me respondió ella con entusiasmo- Lo siguiente será conocer el casco antiguo de Santiago, algunos museos como el Colonial y las Iglesias. La Arquitectura de Iglesias acá es increíble. Luego y tal como se lo dije ayer, iremos hasta el valle de Casablanca para conocer las Viñas y almorzar en uno de los Club House que tienen. Podrá degustar el vino de acá, que es uno de los mejores del mundo.

- Bien… Qué esperamos- realmente su profesionalismo me entusiasmaba, es como cuando recién partí mi carrera como manager, pensando que olvidaría lo ocurrido. Pero tampoco fue así. No del todo.

- Siéntase en libertado de preguntar lo que quiera- me dijo mientras avanzábamos a la van. Yo sólo tenía una pregunta, pero era imposible hacérsela a ella de frente, al menos no por ahora¿Quiere salir conmigo?

Día 4

El paseo de ayer realmente me mostró más de lo que había visto cuando recién llegué. Si se aprende a mirar, Santiago no resulta tan terrible como creí en un principio. Pero probablemente, lo que más me gustó fue el Cerro San Cristóbal. El jardín japonés, me recordó a un parque donde íbamos con Tomoe en Kyoto. Sólo faltó el árbol de cerezo, pero la paz se respiraba igual.

- Es algo pequeño, pero ideal para venir a leer- me dijo Blanca cuando llegamos- Yo siempre vengo acá cuando quiero despejarme. Un buen libro y nada de ruido… ¡En pleno Santiago!

- ¿Es muy ruidosa esta ciudad?- le pregunté.

- ¡Uf! A veces me gustaría ser hechicera para hacer que la ciudad se callara un rato… Aunque, a la larga, te terminas acostumbrando, pero para aquellos días que no, este lugar es perfecto.

- Lo han hecho muy bien… - le dije- Me recuerda a un parque en mi patria.

No le dije nada de Tomoe… Creo que es muy luego para algo tan íntimo. Uno nunca sabe cómo podría reaccionar la otra persona si abres toda tu vida el primer día de salir con ella.

- Me alegro que hayan hecho un buen trabajo… Pensé que sería un Jardín Japonés a la Chilena- me dijo.

- ¿A la Chilena?- dije con extrañeza, pensé que sólo se hablaba del modo de un país en la cocina.

- Sí, acá cuando algo está hecho como una imitación, muchas veces burda del original, o muy sui generis, se le dice a la Chilena.

- Bueno, en este caso debo decir que no… Qué está muy bien.

Luego vino el silencio. El viento que soplaba me trajo su perfume a cerezo nuevamente. Fue como si Tomoe me empujara a ella. Más cerca… más cerca. Cuando estuve a su lado al punto de poder sentir su esencia y su calor, no pude aguantarlo más, fue automático.

- Blanca¿Quiere salir conmigo?

La pregunta la pilló de sorpresa, pero no estaba asustada. Buena señal, al menos.

- Enishi… ¡Guau! Siempre creí que los japoneses eran más fríos- me dijo muy alegre de que preguntara.

Su comentario podría haberse tomado a mal… Pero en cierto modo tenía razón, éramos un poco más distantes. Pero yo no estaba en Japón, estaba en Chile y cuando estés en Roma…

- Claro que me gustaría salir con usted, Enishi- me dijo con una sonrisa.

- Ahora sí tendremos una cita…- le dije aludiendo su comentario del día anterior- Dígame Blanca¿acá hay casas de Sushi?

- Oh, claro… Hay una cerca del hotel- me respondió

- Entonces allá la llevaré, es un buen lugar para conversar y disfrutar de una buena cena al estilo de mi país. Espero que no sea A la Chilena.

Mi comentario la hizo reír y su risa me recordó a Tomoe. Fue como si Dios y todo en el universo la apuntara con un dedo. Ella era mi respuesta. Medio planeta recorrido para venir a encontrar un ángel.

- ¿Cuánto tiempo se quedará acá?- preguntó de pronto.

- No lo sé todavía… Todo depende de lo que Destino diga respecto de lo que ando buscando…

- Es que acaso perdió algo en su país.

Su percepción me tocó hondo. Casi como si hubiese leído mi mente.

- Sí, perdí algo allá… Aunque parece que acá estoy más cerca de encontrarlo acá que en ninguna otra parte- y dicho esto, tomé su mano casi empujado por una fuerza invisible (¿Tomoe?) Para mi sorpresa, ella correspondió mi gesto con ternura.


Veo que Enishi no puede quejarse... Todo le está resultando bien.

gabyhyatt: Es un hotel que conozco muy bien... Muchas veces tuve que reportear ahí. Sobre todo cuando Miguel Bosé se alojó ahí durante su gira.


Notas de la Autora #2

Bien, algunas se habrán dado cuenta de mi inspiración para las dos chilenas que están en esta historia. Las aludidas espero que no se sientan incómodas. Cualquier parecido con la vida real es sólo coincidencia.(JEJEJE)

Sobre el Jardín Japonés. Hay uno en medio del cerro San Cristobal, en uno de sus caminos.Es realmente bellísimo, aunque como puse en la historia no recuerdo un Sakura. En otros jardines que he visitado en el extranjero, me tocó el florecimiento de las flores de cerezo y es increíble cómo los pétalos llueven sobre uno. Todo lo que sale en los mangas y animé ES VERDAD! Si sólo me faltaba la música para estar listos. JAJAJA

A la Chilena, tal como Blanca se lo explica a Enishi, el término implica una copia un poco más burda o más "propia" de un comportamiento, concepto, lugar que hemos copiado de un original casi siempre extranjero. (bueno, la verdad, siempre extranjero, si no, no lo copiaríamos, sería un original chileno y eso ya de por sí es a la Chilena)

Han probado el Sushi? Acá en Chile hay muy buenos maestros. Todos fueron a estudiar a Japón, así es que no tienen nada que envidiarle a otros sushis que hay en todo el mundo. No son A la Chilena (JAJAJA)

Mucha suerte, será hasta el próximo capítulo

パウリナ キツネ