剣心 no es mío.

Capítulo 3

Día 4

- ¡Balnca!- Gabriela estaba en el comedor de trabajadores cuando la aludida llegó al lugar- ¡Blanca por acá!

- Hola, Gaby ¿Qué se cuenta?- preguntó la muchacha con un aura de alegría que no le quitaba nadie.

- Hey, y esa casa… ¿Parece que te fue bien con el japonecito, no¿Cómo se llamaba?

- Enishi- respondió secamente Blanca. Sin embargo, su amiga tenía razón le había ido muy bien.

- Bueno cuéntamelo todo… No me vas a dejar con la duda¿no? Te vas en la guía soñada por todas. Un atractivo hombre y tú solos. Merezco un resumen.

- No es para tanto- dijo Blanca un tanto ruborizada- Es un buen chico y muy atractivo, en eso tienes razón… Pero, no hay mucho que contar.

- Me pregunto si tendrá un hermano- dijo Gabriela sin tomar en cuenta lo último dicho por Blanca.

- Bueno… Si quieres le pregunto mañana, me invitó a cenar.

- ¡QUÉÉÉÉÉÉÉÉ!- gritó Gabriela- ¿Y me dices que no ha pasado nada entre ustedes?

- Bueno, es sólo una cita… No exageres. No me voy a casar con él.

- No, pero así cómo van las cosas… ¡Yo quiero ser la madrina!

Ambas mujeres se rieron del último comentario. Era verdad, en cierto modo. Enishi, aunque no había intentado besarla, le tomó la mano y ella tampoco la había quitado al contrario. "Todo es tan extraño", pensó Blanca. Sin embargo, intentó tranquilizarse. Al fin y al cabo, Enishi sólo estaba de paso.

Día 5

Me levanté extrañado… Aún no lograba sacarme de la cabeza que era yo quien tomó la mano de esa muchacha en el jardín Japonés. "No quiero cometer el mismo error de nuevo.. No quiero compararla a Tomoe", pensó Enishi mientras se alistaba a ducharse.

- Esa niña se merece todo el respeto y cariño de alguien que no esté atado a su pasado. Espero no haberla ilusionado con un impulso tan torpe de mi parte. Sin embargo…

No pudo terminar sus pensamientos… No quería llegar a esa frase, ya le había pasado con Kaoru… No puedo admitir que estoy enamorado, porque no estoy seguro de si es amor o sólo el hecho de que me recuerda a Tomoe.

El resto del día se lo pasó leyendo en el balcón de su habitación. Probablemente, la mayor cantidad de equipaje que traía eran sólo libros. Había que ponerse al día con toda la literatura que había comprado en Japón, pero que gracias a su trabajo de manager, era imposible de comenzar… Y era una de sus grandes pasiones, leer, y leer y leer.

De pronto, un recuerdo le asaltó como un rayo… ¡TENÍA UNA CITA CON BLANCA HOY!

- Entonces, Blanca nos veremos mañana a las 8 acá en el Lobby- le dijo a ella con un tono dulce y poco característico de él.

- Sí. Ya verá que este restorán es excelente, Enishi. No se arrepentirá.

- Oh, no importa si es insufrible… Ya la compañía paga todo- y besando la mano de la mujer se alejó rumbo al ascensor. Lo último que alcanzó a ver de la Nueva Flor de Cerezo, fue el rubor de sus mejillas.

- Dios¿qué hora es?… Las 6 de la tarde… rayos, si hasta me olvidé de almorzar.- se decía mientras veía algo que ponerse. Había que causar una mejor impresión que el día anterior- Ok, le dije a las 8… Son las 6… Si dejo elegido el atuendo puedo seguir leyendo hasta las 7 y 30- se decía mientras se daba cuenta que el libro estaba muy bueno y muy entretenido.

Así, Enishi dejó listo su traje para la noche (un traje de gala tradicional japonés) y retomó su lectura. Una biografía de Charlie Parker… Uno de los pocos indicios de su pasado jazzero y de su vida como músico. Puso en la radio un CD llamado Días de Lluvia y volvió a relajarse.

Blanca, en tanto, no sabía qué ponerse. Tenía que escoger algo que delatara su verdadera personalidad, pero que tampoco fuera muy formal. "Al fin y al cabo, es sólo una cita informal", pero después de haber visto todo su closet, estaba cada vez más decidida a quedarse con su uniforme.

- ¡Vamos, Blanca!- se dijo dándose ánimos- Alguna cosa tiene que haber por ahí.

Si tan sólo Gabriela estuviera con ella, todo sería diferente.

De pronto, entre las últimas tenidas que le quedaban encontró el vestido perfecto. Blanco con unos bellos estampados de flores rosa en el ruedo.

- Había olvidado este vestido- se dijo mientras comenzaba a probárselo- No lo usaba desde… Mejor no decir el tiempo. Al menos, todavía me queda bien.

- ¡Perfecto!- exclamó Blanca- Muestra mi personalidad y no es formal. Espero causar una buena expresión.

La hora de la cita se acercaba a pasos agigantados. Sin embargo, las dos almas se lo tomaban con calmas diferentes… Enishi, ajustaba su traje y comenzaba a sentir hambre por su falta de almuerzo. Blanca, en tanto, no sabía bien qué pensar. Era la primera vez que se ponía tan nerviosa en un primera cita con alguien. "Es de otro país y sus costumbres son tan diferentes… Espero caerle bien más allá de ser guía turística".

- Blanca- dijo Enishi cuando la vio entrar en el Lobby- Está bellísima.

Miró el vestido de ella y se dio cuenta de su estampado: Flores de Cerezo.

- Oh…- dijo de pronto la muchacha, al ver a Enishi vestido a la usanza japonesa- No pensé que era tan formal la cita habría venido con algo diferente.

- No, no se preocupe- dijo él algo desconcertado- La verdad es que no sabía qué usar para esta ocasión, todavía no conozco todas las costumbres de ustedes.

Ella rió de buena gana. No era una burla, pero la situación era realmente divertida… Enishi enrojeció un poco… Hacía tiempo que no se sentía tan niño.

- ¿Nos vamos?- preguntó Blanca con el mismo tono y la misma sonrisa del día anterior. ¡Cómo resistirse a ello1 se dijo Enishi mientras caminaban al exterior.

Sí lo sé. Fue un capítulo cortito, pero quiero reservar toda la cita para lo que se viene... Mucho pasará en ella y me habría salido un capítulo muy largo si lo hacía todo acá.

Notas de la Autora #3

Bueno, aunque no ha tenido tanta aceptación como Jazz Affair, esta segunda parte igual irácargada de guiños a la historia anterior. Por ahora no se ve muy fanfic de Kenshin (bueno, es de Enishi, qué esperaban), pero pronto habrá apariciones estelares y muchas otras sorpresas.

En un free talk: Me voy a meter en Kendo... Ya lo he decidido. Sólo debo juntar el dinero necesario para mi Shinai y estoy lista. Wish me luck! Será toda una aventura para mí.

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