剣心 no es mío.
Capítulo 9
Día 8
Blanca tenía que trabajar hoy, así es que el despertar fue realmente agradable… A su lado.
La idea a almorzar de ayer fue con once y cena incluida y luego terminamos en la habitación de Aoshi y Megumi (los hermanos decidieron alojarse juntos) tomando como no lo hacíamos en nuestros mejores años. Como nos tuvieron que echar del restorán, Yahiko invitó a Tsubame a unirse a nosotros y aunque la pequeña estaba un tanto intimidada por nosotros, su flechazo obvio por el nuevo baterista, fue más fuerte.
- ¿Enishi?- Blanca interrumpe mis recuerdos como una dulce ola que llega de pronto
- Dime, Blanca.
- Hoy me voy a desocupar tarde, como a eso de las 9 de la noche. Tengo que estar en un cóctel haciendo de traductora. No te preocupes por mí y por esperarme, nos encontramos en el club de jazz, llegaré directamente. ¿No te importa que invite a Gabriela?
Claro, como era de esperarse Kenshin me invitó a disfrutar de la presentación de esta noche y la de mañana. "Como nuestro ex manager, tienes ese privilegio", me dijo entre risas y recuerdos.
- No hay problema, Blanca, pero recuerda que la presentación es a las 11 y 30 de la noche.
- No te preocupes, le pedí a un colega que me cubriera a partir de las 10 de la noche si es que el cóctel se extendía mucho.
- Te quiero. Buena suerte- le dije mientras se despedía de mi con un beso.
Blanca realmente era maravillosa. No podía pensar siquiera en separarme de ella.
- ¿Qué vas a hacer con Blanca cuando decidas continuar tu viaje?- me preguntó Aoshi en algún punto de la noche.
- Supongo que la invitaré a venir conmigo, amigo… Yo, yo estoy enamorado de ella y no sería capaz de dejarla atrás- le respondí. Había tomado mucho sake es cierto, pero estaba lo suficientemente lúcido como para darme cuenta de lo que decía y sobre todo, de lo que sentía.
- ¿Y ella estará de acuerdo?
Esa era una pregunta en la que no había pensado. Estaba tan seguro de que era no querría separarse de mí, que no pensé si ella aceptaría.
- Es un riesgo que tendré que correr.
La mañana estaba muy soleada y corría una brisa fresca que invitaba a salir de la habitación. Tomé uno de mis libros y me fui al sector de la piscina, pretendía pasar una mañana leyendo y aprovechando el sol del verano, pero no todos los planes son como queremos… Kenshin y Kaoru también aprovechaban el día, y me invitaron a unirme.
- Buenos días, Enishi- dijo dulcemente Kaoru, de pronto, cuando la vi con su traje de baño noté algo que no había visto antes… Una pequeña pancita.
- Kaoru tú….- No sabía si preguntar o no. ¿Y si sólo había engordado?
- Tengo tres meses ya, Enishi. Todavía no sabemos qué sexo tiene, pero tengo total convicción de que es niño y se llamará Kenji.
- Entonces debo felicitarlos por esto. Kenshin, va a ser un gran padre, te lo aseguro.
- Espero que tengas razón, Enishi.
- No le hagas caso, siempre se pone así cuando se da cuenta de la responsabilidad que significa un hijo.
- Pero es una maravillosa responsabilidad.
De pronto recordé a Tomoe y todas esas conversaciones que teníamos sobre tener hijos. Hace días que no pensaba en ella, casi desde que Blanca y yo… Fue la última vez que Tomoe se me apareció.
- Enishi… - dijo Kaoru un poco preocupada- ¿Estás bien?
- Sí, sólo recordaba viejos tiempos.
- Ya veo… ¿La señorita Sakurako?
- Sí… Desde que estoy con Blanca no había pensado en ella, pero a veces la recuerdo, son flashes, pero son vívidos.
- Yo también la recuerdo a veces- dijo de pronto Kenshin- Sobre todo cuando me hablaba de lo feliz que era contigo.
- Ya, ya, pero no nos pongamos tristes en un día tan lindo- exclamó Kaoru sonriendo- Qué tal si vamos a nadar un poco.
- Vaya ustedes, yo me quedaré leyendo un libro.
- No seas aburrido, Enishi. Dios, has cambiado poco desde la secundaria- y mirando a Kaoru continuó- Siempre era el que se quedaba en la playa cuando había paseos o tomando sol en las piscinas. Siempre con un libro. Incluso Tomoe nunca pudo convencerlo de ir a nadar.
- Es que…- le revelaría mi secreto mejor guardado a Kenshin- Yo…
Kaoru, que es más rápida se dio cuenta de a dónde iban mis palabras.
- Enishi no sabe nadar, amor.
Kenshin apenas se creía lo que acababa de oír… O sea, todos estos años no es falta de ganas…
- Sí, no sé nadar. Vergonzoso¿verdad?
- Bueno, amigo, no me esperaba eso. Pero ven… Te enseñaremos.
- No seas ridículo, Kenshin. ¿Qué voy a parecer a mis 28 años intentando aprender a nadar?
Nos reímos mucho. Al final convencí a Kaoru y Kenshin de que yo los miraría desde la orilla y leería mi libro. Así se me fue la mañana completa y decidimos ir a almorzar juntos al restorán japonés, antes de que Kenshin y Kaoru partieran al ensayo general.
Durante la tarde, me quedé en la habitación, demasiado sol tampoco es recomendable para la salud del cuerpo, así es que pagué una película en el Pay Per View y me quedé ahí hasta las 8 de la noche. Casi no le puse atención al filme, pensando en lo que me había dicho Aoshi… Lo recordé de pronto. Sin embargo, debía enfrentarlo y había decidido preguntarle a Blanca esta noche si quería venir conmigo… Si quería estar conmigo… Si quería casarse conmigo.
Bueno, bueno... aparentemente el amor nos juega malas pasadas. ¿Qué dirá Blanca de todo esto¿Aceptará? No se pierda el penúltimo capítulo de los Viajes de Enishi. Y deje su review... Su comentario es mi sueldo.
Notas de la Autora #9
Free talk: Bueno, hablé con la gente de VTR y el Adult Swim lo cambian de frecuencia (creo que al canal 53) Por un lado bien, pero por otro lado pésimo... Igual fomentan la irresponsabilidad de los padres que permiten que sus hijos se queden hasta la hora del pepinillo levantados viendo TV. Cuidar su cuerpo y dormir las horas indicadas no es un asunto de ser bacán, sino de aprender a responsabilizarse de los actos y sus consecuencias. En fin... bla bla bla al viento no más.
Sobre mi original... Aunque va lento (voy recién en el capítulo 4) está sólido y creo que ya he conseguido un dibujante para convertir la historia en una novela gráfica. Sería guay, no creen?
Mucha Suerte!
パウリナ キツネ
