Capítulo dos: ¿me perdonas?

- ehhhhh… - Sirius ya se sentía idiota, no lograba decir nada coherente, mientras Sophie lo miraba con cara de: qué pérdida de tiempo. - ¿qué tal las vacaciones?- vamos qué pregunta más ridícula y fuera de lugar, era como preguntar acerca del clima, pero hace mucho que no hablaba con ella y para empeorar las cosas le dice semejante barbaridad, Sophie levantó las cejas con exasperación y contestó.

- No demasiado mal- respondió con frialdad- Gané un torneo de tenis, grabé un sencillo que se mantuvo en el número uno durante todo el verano, descubrí un remedio para todas las enfermedades conocidas, por el que por cierto recibí tres Nobel: el de química, el de física y el de Literatura, porque lo escribí en décimas. Reparé el agujero de la capa de ozono y fui elegida papisa. – Sirius se quedó con la boca abierta mientras ella lo miró con una sonrisa irónica de oreja a oreja – si me querías para preguntarme semejante estupidez me voy, no quiero perder el tiempo y tengo que prepararme para una cita con Josh – se estaba volteando cuando Sirius la agarró de un brazo.

- ¿El sobrino de Slughorn? ¿el Slytherin? – preguntó Sirius, mientras la chica lo miraba altiva, dándole a entender que si. – parece que vamos en decadencia, primero Snivellus y luego Slughorn…no estás nada bien.

- no te metas con Severus, de él no tengo nada que decir, siempre ha sido un caballero.

- Claro….un gran caballero, como cuando pospuso su compromiso contigo porque no eras sangre limpia ¿no?

- no tienes idea de lo que sucedió Black, no opines – Sirius vio el dolor reflejado en sus ojos. Para Sophie el tema "Severus Snape" era difícil de cerrar y para cualquiera que lo pensara, era prácticamente imposible imaginar que "Snivellus" en su tiempo fue el mejor amigo de James, Sam y Sophie, con la cual fue comprometido cuando eran muy niños. Cuando la abuela materna de Snape se enteró de que Sophie era adoptada y por lo tanto no era sangre limpia, sino mestiza decidió dar por finalizado el compromiso, ya que según ella no quería seguir empeorando su linaje, la situación fue muy dolorosa tanto para la chica como para Severus, no se querían, era cierto, pero el ser compañeros de travesuras desde que eran pequeños y haber sido prácticamente criados juntos influía al momento de sentir cariño por él. Cuando se finalizó el "noviazgo" Severus se alejó del grupo y a ojos de James y Sam la humillación de Sophie era más que suficiente como para hacerle pagar a aquel chico.

- Tal vez no tengo idea de lo que sucedió, pero tengo claro una cosa Sophie…he tenido muchas oportunidades con otras chicas…y no hablo de una simple agarradita de mano – se acercó a Sophie dejándola entre él y la pared – pero de una cosa estoy seguro…jamás te haría daño con intención y sabes porqué – y se acercó a su oído – porque te quiero…y mucho – la chica estaba petrificada, no sabía que pensar, por un momento pensó en lanzarse a sus brazos y besarle, pero esa idea se fue tan rápido como llegó.

- ¿qué te crees? ¿Qué soy una de tus conquistas? No va a funcionarte Black, ni ahora ni nunca…ahora si me dejas tengo muchas cosas que hacer – la vio alejarse a paso rápido, mientras él sólo atinó a sentarse en el suelo y agarrarse la cabeza…porqué diablos había decidido decírselo…

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¿crees que haya resultado la poción en Sirius? – preguntó angustiado Remus.

Esperemos que si, y de paso que de una buena vez él y Sophie se hagan novios.

¿haz notado que Peter anda raro? – preguntó de repente Remus, como dando a conocer algo que le estuviera molestando.

Mmm…. El otro día me dijo que él estaba destinado a hacer grandes cosas y que para eso no pensaba quedarse en Hogwarts durante su último año.-contestó el buscador de Gryffindor.

¿y entonces para qué volvió?

Dijo que para compartir con nosotros – dijo James con una sonrisa.

¿sabes adonde se va?

Ni el más mínimo indicio, dijo que sería sorpresa. – Remus asintió lentamente.

Hola – dijo Sam dejándose caer de manera pesada junto a Remus, quien estaba abriendo una caja de chocolates con forma de corazón, ambos chicos le sonrieron y ella también, pero su sonrisa se transformó en algo muy fingido cuando vio la caja. - ¿regalo de alguna admiradora? – no pudo evitar que su voz sonara con un tono celoso, James sonrió y Remus enrojeció.

La verdad es que si…¿conoces a esa rubia guapa de sexto, Slytherin? – la chica abrió la boca sorprendida.

¿una Slytherin? – casi no podía creerlo - ¿qué pasó con esa promesa de que todas valen mientras no lleven corbata verde? – por dentro estaba furiosa.

¡Eh! Que recibir un regalo no es sinónimo de que le pida ser mi novia – dijo el licántropo, James dejó de sonreír y Sam se levantó de un salto.

Tengo que hacer, adiós – apenas desapareció James miró de manera acusadora a Remus.

No deberías hacerle eso Moony, sabes que le gustas, que te quiere y sin embargo la haces sufrir de esa manera…no la hagas llorar o seré el primero en romperte la cara, porque luego tendrás a Lily, Sophie, Sirius y Peter haciendo fila para dejarte sin la posibilidad de procrear – le dijo el moreno de manera seria.

Créeme que no es por gusto Prongs – dijo abatido el licántropo – pero debo alejarla, o a lo menos lograr que deje de mirarme de ese modo….¡diablos! no puedo ser más que su amigo, sería arriesgarla demasiado – le dijo el chico.

Lo sé. ¿te gusta? – preguntó James de manera insegura, aunque estaba seguro de la respuesta.

Si, me gusta y la quiero – el animago sonrió – y por lo mismo no voy a exponerla a…mi. Si me disculpas, debo irme – James se acomodó en el sillón y sonrió satisfecho, durante dos años presionando y era la primera vez que Remus le hacía una confesión tan directa acerca de Sam, y conociendo a su amiga, cuando ella se enterara de la situación de Remus lo que menos haría, sería abandonarlo. Seguía pensando en eso, cuando alguien se atravesó y sin siquiera preguntar se sentó a su lado.

¿qué haces? – preguntó Lily en un tono educado, nunca le hablaba a James.

Nada, pensaba en porqué todo debe ser tan difícil - la chica alzó las cejas incrédula – nada… no me hagas caso.

Mmm…¿sabes qué toca mañana a primera hora?

Pociones con Slughorn – Lily sonrió y James durante escasos segundos la miró embobado, luego decidió que para controlarse era mejor mirar hacia la chimenea.

¡Mira! Qué linda lechuza – dijo la chica, James se paró de un salto.

Es un búho – la corrigió James y la chica enrojeció levemente, era capaz de saber libros de memoria y de manejar a la perfección las pociones y encantamientos, sin embargo no podía fijarse en esas pequeñas cosas, levantó la vista sólo para ver una gran sonrisa en el rostro de James.

Roubaix – susurró James con un perfecto acento francés, Lily dedujo de inmediato de quien era la carta, la sonrisa del chico no desapareció, la chica también se percató de la hermosa caligrafía.

¿Roubaix es una ciudad no? – dijo como quien no quiere la cosa, la verdad es que sabía perfectamente donde quedaba, la había visitado las últimas vacaciones de invierno, porque había acompañado a su padre a hacer un negocio textil.

Si, lo es, está situada al norte de Francia, junto al canal Roubaix, por eso su nombre.

¿por qué se llama asi? – preguntó Lily…lo quería poner a prueba.

Su dueña vivió ahí cuando era niña, a pesar de que añora volver, por diferentes razones no ha podido, durante el verano le regalé este búho – dijo acariciándolo de manera delicada – como promesa de que iríamos juntos durante las próximas vacaciones – a Lily se le formó un nudo en la garganta y sintió un vacío enorme, sólo atinó a asentir.

Si me disculpas Lily, debo irme….que tengas buena tarde – dijo el chico educadamente dirigiéndose a su habitación y sin borrar de su cara lo que a opinión de Lily, era una sonrisa "estúpida (N.A:¡¡¡Celosa!) de esta manera dejó a la chica sola…a punto de estallar de furia y pensando en cómo "reconquistarlo" y para eso debería buscar una aliada….alguien que deseara con todas sus fuerzas verlos a ella y a James teniendo una relación.

Sam – dijo con tono entre resuelto y meloso a su amiga que estaba en un sillón más alejado - …¿Podemos hablar?