"En los principios del tiempo, cuando no existía nada más que el silencio, llegaron dos dioses a la Tierra, llamados Masa y Mune, estos dos dioses, al ver que el planeta era sólo polvo, decidieron crear algo para hacer que el planeta tuviese algo más de vida, de las manos de Masa surgieron los animales vivos, la magia y los sentimientos. Y de las manos de su hermano Mune, nació la tecnología, los Metales y el Razonamiento, con lo cual, se crearon las plantas, los animales, la tierra fértil y los mares. También de ellos surgieron las Primeras Personas, conocidas como Primogénitos, los cuales surgieron en imagen y semejanza de los cuerpos de Masa y Mune quienes virtieron en cada uno una pequeña porción de su poder, el cual sirvió para dar la virtud del pensar y el sentir en cada ser humano. Una noche luego de la creación del mundo, el cielo se tornó rojo, y las nubes desaparecieron rápidamente, de las estrellas descendió Zephyr, quién luchó contra Masa y Mune en una batalla sin igual que duró cientos de años. Así fue como se formó la "Gran Grieta", donde las historias cuentan que cayó Zephyr luego de descender de los cielos. Y, luego de una ardua batalla, Zephyr fue derrotado y sellado de forma que no pudiese escapar, tiempo después, los dioses desaparecieron misteriosamente, dejando su bendición en el mundo.
Siglos después de esta batalla, la raza humana desarrolló el manejo de la energía llamada "Magia", que ya estaba presente en la naturaleza desde sus inicios, el cual brindaba un poder espectacular a los que la manipulaban, y también creó la "Tecnología", la cual le ayudó a simplificar su vida y a manipular las fuerzas de la naturaleza. Desde estos tiempos se registran los primeros escritos de la humanidad.
Luego de estos tiempos de desarrollo, comenzaron diferentes suposiciones de la existencia de una espada que los dioses dejaron en la tierra antes de su partida por la cual comenzaron diversas guerras entre los humanos ya que su poder era mayor a cualquier otra espada. Esto, alimentó la avaricia de muchos, los cuales, en su mayoría, fallecieron en su busqueda.
Esa espada fue llamada: Masamune..."

Año 1997 – Internado nº7 de niñas – Ciudad de Arcadia. La voz de la pequeña sonó con más dedicación que nunca, de algún modo, sentía como si la letra tuviese que ver algo consigo, algo que esperaba desde hace tiempo.

"Un ruiseñor preso en la red de un cazador cantó con más dulzura que nunca,
como si la fugaz melodía pudiera volar y apartar la red..."

Junto con esa primera estrofa, se desvanecieron sus sentimientos de soledad, los que por tanto tiempo la tuvieron encerrada. «Por fin conocería otro lugar, estaba deseosa de conocer más personas»

"Al anochecer, el cazador cogió su presa.
El ruiseñor jamás su libertad.
Todas las aves y todos los hombres tienen que morir,
Pero las canciones pueden vivir eternamente."

Luego de que se apagase lentamente la melodía, se escuchó el aplaudir del público. La pequeña dió las gracias con una pequeña reverencia a la multitud presente y procedió a abandonar el pequeño escenario que se había montado para aquella ceremonia de graduación. Al bajar del escenario, una mujer de de aspecto joven y dulce le ofreció un vaso de agua y la tomó de la mano.

- Nos vamos para la casa ahora, si quieres te invito a comer algo.
- No, gracias – contestó la pequeña tomando un trago del vaso- preferiría que me preparases algo.
- Etto... bueno, sólo sé hacer sopa instantánea, pero haré lo posible por prepararte algo, de todas maneras este es un día importante para ti.
- Si ... gracias por todo Hanajima-Sensei.
- No me digas sensei! Simplemente dime Kaname... ¿quieres? Kaname
- Bu...bueno, Kaname-San.
- Así está mejor, ya que desde ahora viviremos juntas, Haruka-chan.

Año 1999 – Ciudad Daruuku.

Todo lo que Satoshi escuchaba eran los latidos de su propio corazón, la sangre golpeando sus oídos, cada uno de sus vasos sanguíneos, pero no había más que silencio en ese enorme estadio. Las luces le daban directamente en los ojos. Unas imágenes se aglomeraban frente a sus ojos, el día que supo que su madre había muerto, los interminables días de práctica con su Sempai, el termino de su relación con Haruka-chan, el colegio, los amigos... todo eso se enfrentó a él y le dio fuerzas para continuar, para no perder, estaba seguro de que algo cambiaría si ganaba, de que algo saldría bien. Vio a su oponente y observó que el también estaba apunto de sucumbir, descubrió un punto sin guardia y atacó.
...Y con el último movimiento de su espada de madera, derribó al oponente que se encontraba al frente suyo... se sintió extremadamente aliviado, el esfuerzo que había requerido ese combate lo mantuvo al extremo de sí, necesitó arrodillarse para no caer al suelo. El silencio que reinaba antes de ese momento se hizo trizas con los gritos de alegría que surgieron del publico, se escuchaba al comentarista del torneo por encima de los gritos decir:
- ¡Por fin podemos ver al ganador del torneo nacional de Kendo Juvenil¡¡Luego de derribar a su oponente, El ganador es... ¡Kusanagi, Satoshi!
Unos brazos aparecieron detrás suyo y lo sujetaron fuertemente en un abrazo.
- Felicidades, hijo... estoy orgulloso de ti y estoy seguro de que tu madre también lo está... Felicidades.
Dirigió una rápida mirada al público y creyó ver a su madre, sentada en uno de los primeros asientos del público... mirándolo con una sonrisa dibujada en sus labios.

/END of Chapter.-