Wolas! Si lo sé, me retrasé un poquito bastante pero... ¡no me venía la inspiración! Y ayer, sin ser llamada ni nada, abrí el documento de Melodia y me leí el último capi (soy muy mala, me he dado cuenta) y las palabras y las frases me salieron solas. Podría haber actualizado ayer pero... quise esperar para ver si se me ocurría algo más, no ha habido suerte.

En este capi no hay nada interesante, ya lo veréis, y me parece que vuelvo a dejaros con la intriga pero quiero avisaros que esto ya llega al final. ¡Se termina chicos! Con lo que yo quiero este fic.

Nada más que decir, solo, quedisfrutéis del capi y que espero que no os defraude

Muchos besos

Nos vemos a bajo.


La sala de espera del hospital estaba casi llena y más aún la zona de urgencias, varias personas que estaban esperando miraban curiosos al gran grupo formado por personas muy elegantemente vestidas además de una mujer vestida con un vestido blanco de novia.

-Familiares de Daidouji Tomoyo – dijo la voz de un médico, el grupo en completo se levantó pero después volvió a sentarse, cediéndole el puesto a Sonomi, Fujitaka y los hermanos Kinomoto

-Nosotros – dijo Fujitaka

-¿Cómo esta mi hija? – preguntó Sonomi

-Es grave y preferiría hablarlo en mi despacho pero no hay tiempo – informó el médico

-¿No hay tiempo? – preguntó Sakura asustada mientras se abrazaba a su hermano y este la rodeaba con sus brazos

-Necesito la autorización del padre o de la madre – dijo mirando a Fujitaka y a Sonomi – para que podamos operarla

-Un momento… ¿operar? – preguntó Sonomi confusa

-Tenemos que extraer el tumor

-Pero…

-Su hija había planeado la operación para dentro de una semana pero… ya no hay tiempo. Necesito su autorización señores Daidouji

-Yo soy la madre – dijo Sonomi - ¿No hay otra opción?

-No

-¿Y la voz?

-Puede perderla – Sonomi bajó la vista pero asintió con la cabeza, el doctor se la llevó hacia el despacho para hacerla firmar los papeles


-No soporto los hospitales – dijo Meiling mientras se revolvía en la silla, la chica levantó la cabeza para mirar a su acompañantes, Fujitaka estaba junto a Sakura y Sonomi en el piso superior esperando saber noticias de la operación. Touya caminaba nervioso de un lado para otro y constantemente se paraba para preguntarle a Yukito como iba la operación a lo que el futuro padre solo se podía encoger de hombros. Nakuru estaba hablando con Shaoran y Eriol mientras Korin y Kaede llevaban cafés para todos – Gracias – agradeció a Kaede que le alargó la taza de café.

-Nos vamos – dijo Kaede

-¿Qué qué? – preguntó Meiling alucinada

-Eriol os llevará a ti y a Nakuru a casa – informó el grande de los Shibahime

-Si, ya está decidido, y Touya se quedará con vosotras – dijo Eriol

-¡Ni hablar! – Touya, que había parado de dar vueltas para escuchar la propuesta de Eriol, volvió inmediatamente de haber dado la negativa a pasearse arriba y abajo

-¡Touya por favor! – Nakuru se levantó exasperada – Harás un agujero en el suelo

-Bueno, volverán a taparlo – Nakuru tuvo que oprimir una risa por el nuevo sentido del humor que había descubierto en el joven profesor, finalmente Yukito consiguió convencer a Nakuru para que se fuera a casa y de paso fue a informar sobre el estado de Tomoyo a Kaho y Akira Fujimiya ya que, si bien los habían acompañado al hospital, tuvieron que ir a despedir a los invitados.

Cuatro horas después y vencida por el cansancio Meiling se durmió sobre el hombro de Kaede, este no la reprochó por nada, además que estaba muy nervioso. Kinomoto finalmente se venció y se sentó al lado de Korin.

-Salió de la operación – Sakura apareció una hora más tarde, Touya se levantó como si le hubiera pinchado el trasero

-¿Y cómo está? – preguntó Touya

-Bien está bien – sonrió Sakura con lágrimas en los ojos – Ahora está dormida pero los médico dicen que en un par de horas ya despierta

-¿Y el tumor?

-Se lo quitaron

-¿Y la voz? – Sakura bajó la vista

-También – susurró la chica – Aunque no es del todo seguro, tienen que pasar por lo menos 24 horas y ver la evolución de Tomoyo

-Voy a verla – Touya no dijo nada más antes de desaparecer hacia planta, Sakura miró a todos buscando una explicación pero nadie contestó e inmediatamente siguió a su hermano con Meiling, Eriol y Shaoran pegados a sus zapatos.


La sala de espera de planta no era mucho mejor que la de urgencias, aunque si más cómoda, vieron a Fujitaka retuviendo a Sonomi entre sus brazos mientras ésta lloraba.

-Papá… - susurró Touya

-¿Cómo está Tomoyo? – preguntó Meiling directamente

-Tenemos que ver su evolución – susurró Fujitaka – Y ahora te llevo a casa Sonomi

-¡Eres idiota! No voy a irme – repuso la mujer, Fujitaka la miró comprensivo

-Pero tendrás que anular todas tus reuniones ¿no? – la mujer lo miró recelosa – Y esto va por todos, entiendo vuestra preocupación pero…

-Hay responsabilidades que cumplir – terminó la frase Touya

-No pienso ir al colegio mientras Tomoyo esté en la cama de un hospital – dijo Sakura tercamente, Meiling se acercó a ella y la cogió de la mano, apretándosela fuerte

-Ya… ya – Sonomi se revolvió nerviosa el pelo corto y miró a Fujitaka implorándole por una vez en su vida un favor, el favor de organizarlo todo por ella

-Voy a llevar a Sonomi a casa para que organice su horario y después ya veremos que hacemos con vosotros – dijo el padre de la familia Kinomoto a sus dos hijos y sus tres amigos, todos asintieron.


Les habían ordenado que no entraran en la habitación pero él, en un descuido, se escabulló en dentro de la habitación, aunque era medio sala gracias al dinero y el renombre de la familia Daidouji.

-Tomoyo… - susurró él cogiéndole suavemente la mano y entrelazando los dedos con los de ellas – Cariño… - el rostro de la chica estaba iluminado tenuemente por la luz que entraba del exterior – Estoy contigo… - su largo y oscuro cabello estaba libre encima de la almohada, Touya entrelazó los dedos de su mano libre entre ellos – Te recuperarás… - sus ojos estaban cerrados dándole a la chica una imagen de tranquilidad, elegancia y madurez. Touya sonrió, aún siendo la más pequeña ella había sido la madura en su relación – Sakura… - Maldecía a los médicos por no haberle puesto una bata que le sentará peor porqué aún con esa fea y de mala cualidad se veía hermosa – Yuki y Nakuru… - sus labios estaban rosados destacando con la palidez de su rostro – El estúpido niño chino y su prima… - su cuerpo se podía adivinar a través de las sábanas, su cintura, sus caderas… sus pechos. – Tu madre y papá… - le dolía verla ahí postrada – Los Shibahime… - ¡El odioso ruido del aparato que indicaba que estaba viva! – Hiragisawa… - ¿Pero qué se creían esos médicos¿Qué Tomoyo la palmaría de la noche a la mañana? – Todos… - Estúpidos, él no dejaría que Tomoyo se fuera, no como su madre, no tan deprisa - ¡No voy a dejar que te mueras Tomoyo! – sintió como la chica se revolvía entre sueños y levantó la cabeza esperanzado en verla despertar – Tomoyo… - se acercó a su rostro y la besó suavemente en los labios, como si al tocarla se tuviese que romper – Serás mi esposa… - sintió como Tomoyo apretaba su mano con fuerza – Tomoyo los médicos han dicho que despertarás… ¡tienes que despertar! – y lentamente, como si de una tortura se tratase, la joven Daidouji abrió los ojos - ¡Tomoyo! - la chica, antes de saber donde estaba notó como gotas saladas caían en su rostro, intentó abrir la boca, emitir un sonido pero todo murió en su garganta cuando Touya la abrazó posesivamente – Estás conmigo – Tomoyo sonrió mientras se dejaba abrazar

-To… - Tomoyo abrió aterrada los ojos mientras Touya la miraba a los ojos y pequeñas lágrimas empezaron a emanar de los ojos de Tomoyo, volvió a abrir y a cerrar los labios, moviéndolos e intentando llamar al chico que estaba a su lado pero… nada, no le salía nada… ¡NADA!

-Tienes que descansar Tomoyo, debes de descansar – susurró Touya volviéndola a acostar – Voy a llamar a un médico para… - Tomoyo lo cogió fuertemente del brazo pidiéndole una explicación – Te quiero Tomoyo – la chica volvió a llorar – Una vez…una vez me dijiste que si te quería era por tu voz, que si no tenías voz me olvidaría de ti – ella lo miró con temor – Pero te equivocaste Tomoyo, yo siempre te querré, te amaré como nunca he amado a nadie – la besó suavemente en los labios – Te lo prometo, me lo prometo, por siempre y para siempre tu serás mi mujer Tomoyo – ella volvió a desprender un par de lágrimas, Touya las secó rápidamente y se fue en busca de un doctor


Sonomi entró rápidamente en la habitación y abrazó a su hija.

-Cariño – Tomoyo respondió al abrazo – Me voy cinco minutos y despiertas, lo siento, siento no haber estado contigo – Tomoyo negó con la cabeza y sonrió, Sonomi se llevó las manos a la boca y ahogó un sollozo después volvió a abrazar a Tomoyo – He hecho unas cuantas llamadas dentro de poco los mejores profesionales se pondrán en contacto conmigo y con el hospital – Tomoyo lloró en el pecho de su madre – Volverás a hablar, te lo prometo, volverás a cantar – se separó un poco de ella – No lo digo por mi, porqué ya sabes que mi sueño es que te conviertas o en diseñadora o en cantante – Sonomi sonrió al ver como su hija lo hacia, esta vez, sinceramente – sino por ti, para que puedas hablar

-Señora… - el médico hizo que Sonomi dejará a su hija y lo mirará.

-¿Cuándo se despertó¿Quién estaba con ella?

-Despertó poco antes de las cuatro de la mañana – dijo el médico mirando el informe – Y estaba con su novio, según las enfermeras – Sonomi miró como si el médico se tratará de un bicho raro

-¿Novio?

-Si señora, el señor Kinomoto

-Debe ser un error, Fujitaka no puede ser el novio de mi hija – sonrió Sonomi como si le hubieran contado el mejor chiste de la historia, Tomoyo desde atrás miraba aterrada la escena

-No, el señor Touya Kinomoto – ahora la señora Daidouji dejó de sonreír como si le hubieran contado el mejor chiste de la historia


-Así que eso hicimos en clase – Sakura se encontraba sentada en la cama del hospital de Tomoyo, Shaoran estaba en el sofá junto a Eriol y Meiling estaba sentada delante de Sakura al lado de Tomoyo. Habían pasado dos semanas des de que Tomoyo despertó.

-Te olvidaste decir que tu hermano estaba como… ausente – informó Shaoran des del sofá.

-¡Es verdad! Lo tienes muy preocupado Tomoyo, nunca hubiera dicho que se preocupará tanto por ti – Tomoyo miró a Meiling y a Eriol y bajo la vista, si tan solo tuviera voz, si tuviera voz le diría a Sakura toda la verdad – Voy a encontrar una solución para tu voz como hice cuando… - Sakura se giró rápidamente hacia Eriol y Shaoran - ¡Ya está! Tengo la solución – saltó elegantemente de la cama – Las cartas

-¿Qué cartas? – preguntó Meiling

-Las de Sakura

-No – negaron los dos chicos

-¿Por qué? – preguntaron las dos chicas

-Sakura, no puedes volver a utilizar las cartas y lo sabes – Shaoran se levantó para encarar a su novia

-Voy a hacerlo

-No – esta vez fue Eriol quien se levantó.

-Pero…

-Chicos, mejor iros a casa – el doctor entró en la habitación junto a una enfermera – Ahora la señorita Daidouji necesita descansar – Sakura miró a los chicos con la mirada "después hablamos"

-Si – Meiling saltó de la cama, le dio un beso en la mejilla a Tomoyo y recogió sus cosas – Mañana volvemos – los otros tres asintieron, Tomoyo solo sonrió.


Después de que los "echaran" del hospital se reunieron con Korin y Kaede en el piso que compartían Sakura y Tomoyo. La joven Kinomoto y Shaoran se encargaron de preparar algo para comer y fueron hacia la sala donde todos los esperaban.

Meiling estaba sentada en el suelo entre las piernas de Kaede quien apoyaba su cabeza en el hombro de la chica y es que esos dos habían formalizado su relación, mientras que todos se habían dado cuenta de un rápido acercamiento entre Korin y Eriol, aunque ninguno de los dos lo afirmaba.

-¿Por qué no podemos utilizar las cartas? – preguntó Sakura tercamente

-Sakura… sabes cuanto te costó cerrar a Keroberus y las cartas

-¿Y? – preguntó Sakura a Shaoran

-Que si las vuelves a dejar libres tendrás que utilizar mucha energía y después gastar la poca que te queda para volver a cerrarlas – Sakura miró a Shaoran escéptica – Podrías morirte Sakura

-Lo haría por Tomoyo

-Pero yo no voy a permitírtelo

-¡Pero es Tomoyo! Mi mejor amiga, hemos estado juntas des de… ¡des de primaria¡O antes¡Es mi prima!

-Sakura…

-¡Y ahora me necesita Shaoran! Para ella lo más importante es la voz y… ¡lo ha perdido!

-¿Y qué piensas hacer¿Qué carta piensas utilizar?

-La combinación entre la carta "The Voice" y "The Song"

-¿Por qué? – preguntó Meiling curiosa

-La carta "The Song" imitaba la voz de Tomoyo y la "The Voice" le quito la voz

-Si puedes hacer que "The Song" imité la voz de Tomoyo y que "The Voice" invierte lo que una vez hizo, robarle la voz, puede que funcione – sonrió Meiling

-¡Eso! No resultas de mucha ayuda Meiling – la regañó Shaoran – No voy a dejarte

-Pero…

-Y yo estoy con él Sakura – dijo Eriol que, hasta el momento, se había mantenido al margen de la conversación – Incluso para mi eso podría ser mortal así que para ti seguro que es mortal

-Mis poderes han crecido

-No digo que no, pero hace tiempo que no los usas y podrían descontrolarse – añadió Shaoran

-Pero tengo que hacer algo – ninguno de los presentes vio la mirada de complicidad entre los hermanos Shibahime

-Chicos… - empezó Kaede

-Ahora no Kaede ¿no ves que están discutiendo? – le regañó Meiling

-Pero…

-No Korin – la calló Eriol

-Voy a hacerlo – dijo Sakura

-No voy a dejarte

-Chicos – intentó volver a decir Kaede que volvió a ser callado por Meiling mientras que la discusión se acaloraba más, Korin se hartó y hizo un silbido con sus dedos, acto seguido todos callaron

-Yo puedo ayudaros – sentenció la joven


Sonomi vio como llegaba su relieve, Touya Kinomoto, aún no sabía que hacer, como enfrentarlo. Había permitido que se viese con su hija durante estas semanas pero hasta aquí había llegado.

-Señora Daidouji – saludó Touya cuando entró por la puerta, primero miró hacia Tomoyo y comprobó que estaba dormida, después miró hacia Sonomi

-Kinomoto – susurró ella, inspiró hondo y esperó a que él se sentará - ¿No te cansas de venir aquí?

-¿Tendría?

-No, solo digo, Tomoyo y tu nunca os relacionasteis

-Bueno, es amiga de mi hermana, además de mi alumna y si por si fuera poco vive delante de mi así que…

-Pervertido – Touya la miró incrédulo

-¿Perdoné?

-El otro día… – Sonomi continuó como si no hubiera oído nada - …le pregunté al doctor quien había encontrado a Tomoyo despierta…

-Fui yo – terminó Touya

-Ya pero… ¿sabes lo más interesante¿Quieres saber qué descripción dio? – Touya la miró con miedo pero continuó como si nada

-Supongo que un amigo o un familiar

-Si, las dos cosas – Touya suspiró tranquilo aunque aún estaba asustado por el rencor y el odio que desprendían las palabras de Sonomi – Aún se atrevió a decir más – Tomoyo se despertó en ese mismo instante, quiso hacer un gesto para que se percatarán pero las palabras de su madre la dejaron helada – Su novio – la pareja se heló en sus puesto – Supongo que podrías decirme que el hombre se equivocó y que, por consecuencia, he hecho bien en no denunciarte

-No

-¿Qué? – preguntó Sonomi ya que no sabía a que respondía

-No se equivocó – ahora era Sonomi la sorprendida – Soy el novio de su hija, su prometido para ser más exactos, y si, hizo bien en no denunciarme señora – declaró Touya tranquilo y contento por haberse sacado ese peso de encima pero Sonomi no estaba contenta y ni mucho menos tranquila.


Ya está! Bueno, se han aclarado cosas y se han liado otra (aunque no es nada comparado con mi fic de Recuerdos Olvidados, os lo prometo) No sé que decir, supongo que lo de la operación de Tomoyo pasó muy deprisa pero... no quería que los chicos estuvieran agonizando por ella¡había cosas más importantes que contar!

En el próximo capítulo no sé exactamente que pasará pero... los problemas comenzarán a solucionarse.

No sé que más deciros, dar las gracias a Reiko Navi-san, sonia, Aiko y Reijin por dejarme su review y, como en el capi pasado, mantengo la alternativa de contestar personalmente los reviews, solo tenéis que dejarme vuestro mail.

Nada más que decir, solo que espero que os haya gustado el capi, y por cualquier cosa, alguna suggerencia, duda, crítica constructiva y/o felicitación me mandáis un review y así me hacéis feliz ¿shi?

Muchas gracias y nos vemos en el próximo capi

Se despide con un abrazo

Aya-Mery