Harry Potter y el Caballo de Guerra

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Esta historia está ambientada al final del libro 6 de Harry Potter. Con Ranma 1/2 hay una pequeña divergencia justo al final, luego de la pelea entre Ranma y Saffron.

Advertencia: Este fic tiene Spoilers de Harry Potter and the Half-Blood Prince.

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Parte 1

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No podía creerlo, realmente no podía creerlo. Él había muerto. Snape los traicionó a todos... y él había pagado caro confiarse demasiado. Ya había pasado un día desde el funeral de Dumbledore y la ida apresurada de los estudiantes de Hogwarts. El castillo estaba prácticamente desierto.

La profesora McGonagall estaba en la oficina de Dumbledore... ex-oficina de Dumbledore, revisando algunos viejos papeles. Principalmente estaba separando todo lo que pudiera servir para la Orden de las otras pertenencias del mago. Era su deber tener preparado para el hermano del difunto director todo lo que le correspondía, después de todo, el testamento de Dumbldore la obligaba.

Ella no entendía porque Dumbledore confiaba que ella pudiera hacer un mejor trabajo que los duendes... después de todo ellos estaban bien entrenados para ello. Tal vez era otra vez la exagerada confianza que tenía Dumbledore con los demás... pero McGonagall estaba segura de que había algo más por entender sobre todo el asunto... él quería que ella encontrara algo, o, tal vez quería que ese algo la encontrara a ella...

Y de pronto, como confirmando sus pensamientos, la chimenea de la oficina se encendió, un rostro se podía ver entre las llamas. La profesora se acomodó sus anteojos para ver mejor al extraño sujeto que quería comunicarse. Parecía que la señal tenía algún tipo de problema por que el rostro del hombre se veía algo borroso, pero McGonagall estaba segura de que era asiático. -¿puedo ayudarlo en algo? -preguntó ella arqueando una ceja.

-¡OH! Honolable huésped, necesito hablal con honolable Dumbledole¿dónde estal él? -el hombre hizo una pausa como para pensar en lo siguiente que iba a decir y luego gritó -¡SEL ULGENTE!

Ella tragó saliva, era obvio que el hombre frente a ella era un conocido de Dumbledore, o incluso, un amigo de éste, pero todavía no estaba enterado de su trágico destino. -Él... no podrá atenderle, yo estoy a cargo ahora.

El hombre hizo una mueca de confusión. -¿No estal? Pelo... ¡Caballo delotal fénix!

Ella se sentó en el sillón del director. -¿Esto tiene que ver con la orden?

El hombre se rascó la nuca. -¿Olden? No, sel Lanma Saotome, él delotó solo a Saflon, sel titánica batalla, Jusenkyo está inundado.

Ella abrió y cerró la boca repetidas veces. ¿Jusenkyo? Dumbledore había estado hablando con gente del exterior por lo que se veía. Ella recordaba muy bien lo que esa magia maldita podía hacerle a las personas. Y estaba enterada de la leyenda de Saffron, aunque nunca había visto al hombre fénix en carne y hueso. -¿Quién es este... Lanma Saotome?

El hombre frunció el ceño. -Usted no sabel nada, mejol hablal con Dumbledole.

-¡Dumbledore está muerto! -gritó ella con un rostro lleno de pánico.

El hombre tembló al escuchar eso. -Pelo... pelo... ¿muelto? Sel tlagica noticia... y justo ahola que Saotome estaba listo.

-¿Quién es Saotome?

El hombre se dio vuelta, parecía que estaba hablando con alguien a sus espadas. Luego volvió su atención a McGonagall. -Gualdaspaldas, entlenadol... está aquí conmigo, su novia sabel ingle' mejol que mí... ella quelel ayudal.

Todo el asunto se estaba haciendo cada vez más interesante. Sin embargo, la profesora no podía dejar de estar irritada con el sujeto. Estaba feliz ante la noticia de que iba a hablar con alguien que sí la entendía correctamente. -Dame con ella.

De pronto el rostro del hombre desapareció y en su lugar apareció el rostro de una muchacha de no más de 18 años de edad. Parecía estar un tanto nerviosa. -Hola, mi nombre es Akane Tendo, soy la... prometida de Ranma.

La profesora asintió. -¿Quién es Lanma, Ranma o cómo sea que se llame? Nadie me lo quiere explicar, por lo que se ve.

La muchacha bajó la cabeza un poco, como pidiendo disculpas. -Oh, eso es un tanto difícil de decir con palabras... Ranma es un artista marcial, está maldito por el estanque de la muchacha ahogada desde hace dos años... y ayer acabó con Saffron, Jusendo y Jusenkyo.

Ella entrecerró sus ojos con sorpresa. -¿Cómo¿Una sola persona hizo esto? Los magos chinos son fuertes en ese caso... bueno, ustedes están más enfocados en el duelo.

Unas manos de fuego aparecieron delante del rostro de Akane, como en un intento por corregir a la profesora. -Oh, no, no... Ranma y yo somos... muggles¿esa es la palabra?

Ahora sí que estaba perdida la pobre bruja. -¿Muggles¿Un muggle terminó con un fénix¿Uno cuya sola existencia es prácticamente la batalla?

Akane asintió con estatismo. -Bueno, no sólo... yo lo ayude, el guía dice que actué como una especie de escudo mágico o algo así.

La profesora se tomó la cabeza. -¿Tienes alguna idea por qué Dumbledore estaba vigilando a este... muggle? -Ella estaba segura de que no había forma de que fuera un muggle... y la muchacha, si realmente había servido de 'escudo mágico' para proteger al muchacho, era obvio que tampoco podía ser muggle.

Akane frunció un poco el entrecejo. -No me gusta mucho esa palabra... pero en fin, el guía dice que Ranma puede ayudar a un tal... Jari Pote en su búsqueda privada, no sé más. Tal vez este Jari Pote sepa algo.

McGonagall asintió lentamente. -Debe ser Harry Potter... me pregunto... bien¿dónde están ustedes?

La muchacha parpadeó repetidas veces. -En las afueras de Jusenkyo, en la Provincia de Quinghai, China.

La mujer asintió al memorizar la información. -Hablaré con el ministerio de la magia de China, haré todo lo posible porque les envíen un translador para venir aquí, así podremos conocernos en persona.

Akane parpadeó repetidas veces. -Oh... bueno, si usted lo dice¿nos quedamos aquí?

La profesora se incorporó. -Correcto, ahora mismo haré todos los arreglos, dentro de unas horas llegará un mago del ministerio de la magia de China para buscarlos, esperen ahí quietos.

La muchacha japonesa acepto la orden y se despidió con un 'Ja ne' que McGonagall creía que significaba algo así como 'hasta luego' pero no estaba completamente segura, rara vez había tenido que lidiar con idiomas extranjeros. De cualquier manera, suspiró con cansancio, probablemente la noticia de que ese... Lanma o Ranma Saotome hubiera aniquilado a Saffron sería buena en si otra fuera la circunstancia. La muerte de Dumbledore hizo que todo lo bueno perdiera un poco de sentido.

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En el número cuatro de Privert Drive, un joven mago de 16 años miraba el techo de su habitación en silencio. Pensaba en todo lo que había ocurrido en Hogwarts. ¿Cómo pudo permitir que Dumbledore tuviera ese final?

Y Snape...

Snape pagaría, de eso estaba seguro. Lo haría pagar, 'Half-Blood Prince'... ese sujeto era tan parecido a Voldemort a los ojos de Harry que bien podría convertirse en alguien incluso más peligroso que el mago que mató a sus padres.

Pero él debía concentrarse, pensar en lo que debía hacer, tenía que encontrar el resto de los Horcrux y destruirlos uno por uno antes de enfrentarse a Voldemort y terminar con todo al fin. Encontrarse con Snape y tomar venganza sería un extra.

Harry pasó su lengua por su labio, como saboreando algo delicioso. Del solo pensar en luchar con Snape y acabarlo... todo su cuerpo se estremecía. Sin embargo... no estaba seguro si era por emoción, odio o miedo.

Probablemente era un poco de cada uno.

Sin embargo, su enfrentamiento con él solamente días atrás le había probado que no estaba listo. Necesitaba ser mejor que cualquier Auror para poder derrotar a Snape. Y para Voldemort... necesitaría aun más. ¿Cómo podría lograrlo?

Harry levantó la vista para ver un calendario, en poco tiempo cumpliría la mayoría de edad. Faltaba poco más de un mes... pero ya estaba cerca, sería adulto entonces y podría irse de la casa de sus tíos, para no regresar nunca más.

De pronto, los pensamientos del joven mago fueron interrumpidos por un ruido proveniente de la ventana. Harry saltó fuera de la cama y sacó su varita, listo para enfrentarse a cualquier Death Eater, Dementor o lo que sea que pudiera atacarle. Sin embargo, suspiró aliviado al notar que la culpable del ruido era una simple lechuza.

Harry caminó hasta la ventana y la abrió. La lechuza entró volando y comenzó a dar vueltas por el techo. Al comienzo el mago pensó que sería Pig, pero el tamaño estaba mal, era demasiado grande. Además tenía un plumaje negro y rojo que no reconocía.

Harry alzó la mano. -Oye, ven aquí, se supone que tienes que darme una carta¿verdad?

La lechuza se posó sobre las cosas de Harry y le miró con curiosidad, luego asintió. Voló hasta donde estaba Harry y se posó sobre el brazo de éste, mostrándole una carta que estaba adherida a su pata.

Harry no perdió tiempo para quitarle la carta. Pero luego la metió en la jaula de Hedwing y le sirvió un poco de agua. La lechuza blanca curiosamente no parecía ofendida por la presencia de la negra y roja.

El joven mago ojeó la carta. Tembló al ver quién la enviaba.

"Querido Harry, Si estás leyendo esto... es porque estoy muerto. Me lo temía desde que destruí el Horcrux de Voldemort, mi vida se estaba desvaneciendo poco a poco. Es por eso que te entrené para que sepas cómo él llegó a ser lo que es. Sin embargo, esperaba también poder entrenarte el año próximo para que tuvieras un nivel similar al de un Auror.

Supongo que eso ya quedó en el olvido. No puedes conformarte con las habilidades de un Auror, para derrotar a Voldemort, necesitas más que eso.

Adjunto te envió unos mapas con algunas posibles ubicaciones de los Horcrux, están encantados como el mapa del merodeador. Para activarlos debes decir 'Juro solemnemente que mis motivos son buenos'... lo sé, tal vez no sea muy original, pero es perfecto y sé que no podrás olvidarlo.

Además, he conseguido alguien que puede ayudarte en tu viaje. Su nombre es Ranma Saotome. Tal vez para cuando leas esta carta, él ya estará listo. Dicen que es un muggle, pero eso es debatible, nadie pudo acercarse lo suficiente como para comprobarlo. Lo conocerás más pronto de lo que imaginas.

Otra cosa... deja que tus amigos te acompañen, tienes que tenerlos cerca... y a tus enemigos más cerca.

Memoriza esta carta y luego quémala.

Tu amigo,
Albus Dumbledore"

Un torrente de lágrimas mojó la carta. Harry no podría creerlo, realmente Dumbledore sabía lo que Draco estaba planeando, era obvio. Y ahora le había hablado desde el mundo de los muertos. Harry frunció el entrecejo. No podía ser débil. Tenía que ser fuerte, más fuerte... EL más fuerte.

Se propuso estudiar la carta con detenimiento, buscando cualquier pista. Cuando no encontró nada tomó los otros pergaminos adjuntos y activó los mapas, no parecían ser de lugares que conocía, pero lucían importantes y antiguos, tal vez más tarde Hermione podría ayudarlo.

Y al pensar en su amiga recordó que ella y Ron le habían prácticamente jurado que lo acompañarían hasta el final. Tenía que escribirles para poder acordar donde se encontrarían.

Pero... otra vez, los pensamientos de Harry fueron interrumpidos por otro ruido. Uno que él reconocía bien. Era el mismo que se escuchaba cuando alguien se aparecía.

Se acercó a la ventana pero se mantuvo agachado con la varita en mano, voces se escuchaban afuera.

-¡Au¿por qué no estamos adentro? Pensé que sabías hacer esto -se quejó una voz masculina, extrañamente familiar.

-¡Cállate! Pasé la prueba y tú no, seguramente la casa tiene alguna protección para que nadie pueda aparecerse en ella, como la que tiene Hogwarts -respondió otra voz, femenina. Harry reconoció a sus amigos.

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1994 no fue un buen año para Ranma Saotome. Obtuvo una maldición de convertirse en mujer con simplemente mojarse con agua fría. Le dieron el beso de la muerte y lo persiguieron por toda China. Se comió una sopa que casi lo deja pelado...

Pero también fue bueno.

Conoció a Akane Tendo, su prometida... y a muchas otras.

1995 fue un año regular para él. Conoció a su madre, pero supo que si se le aparecía como hombre, seguramente le obligaría a hacer suicidio ritual. Aprendió los secretos del Chi. Descubrió los terrores de los estilos secretos de su escuela de artes marciales y casi pierde su identidad contra un sujeto que también se hacía llamar Ranma Saotome.

Lo que iba de 1996 había probado ser todavía más acalorado que sus otros años en Nerima. Casi pierde a Akane por una estúpida riña que tuvo con ella por un traje de combate que la había convertido en su igual. Encima conoció a un Hombre Dragón que casi lo deja convertido en mujer para siempre. Otra vez, casi pierde a Akane por su boca. Otra vez, conoció a un dragón, esta vez uno de siete cabezas que casi se lo zampa a él y a Akane.

Pero lo peor del año había sido el que se autoproclamaba dios. Su más terrible enemigo, uno que casi lo mata a él, a Akane y a todos sus amigos. Saffron. El hombre fénix. Afortunadamente, al final pudo derrotarle.

Pero él se había dado cuenta. Con cada reto que pasaba, el próximo se hacía más y más peligroso. ¿Sería bueno quedarse en Nerima y esperar su inevitable destrucción?

Ranma no lo pensaba. Estuvo a punto de dejar a Akane e irse para vivir su caótica vida en soledad. Pero... para su sorpresa, ella se le había pegado. Y él no la quiso obligar a irse a Nerima. Su 'muerte y resurrección' le había enseñado que no podía vivir sin ella.

De pronto, Ranma abrió sus ojos. Luego de derrotar a Saffron y asegurarse de que Akane siguiera con vida, se había desmayado. Desde entonces dormía más de la cuenta.

Miró a su alrededor, estaba en la casa del guía. No era ninguna choza, era una verdadera casa grande. Bostezó pensando en lo que haría después. Se estiró. Luego parpadeó, su mano había tocado algo a su lado, o mejor dicho alguien.

Ranma se giró y vio una mujer, no podía distinguir su rostro porque estaba oscuro. -Oh oh... -escapó su boca. Había dos posibilidades. La primera, que fuera Akane, la segunda que No fuera Akane. Ambas prometían mucho dolor más tarde. Ya podía escuchar los gritos de su prometida de 'PERVERTIDO' y sentía el dolor de sus puños.

De pronto la mujer a su lado se movió. Y se despertó.

Ranma se alejó un poco de ella. -¡Yo no fui!

La mujer se sentó en la cama y lo miró confundida, como si todavía estuviera dormida. -Eres un tonto... ¿qué dices?

-Oh... ¿Akane? -preguntó Ranma, no estaba tranquilo.

Ella se llevó la mano a la cara. -Estás teniendo problemas con tu memoria últimamente. Y sí, soy Akane.

Ranma de pronto recordó algo y frunció el ceño. -¿Cómo sé yo que no eres alguien que cayó en el estanque de la Akane ahogada?

Akane arqueó una ceja, como si no creyera la estupidez que le decían. -Porque ahora me voy a bañar con agua caliente, y voy a seguir siendo Akane.

Ranma tragó saliva. -Podrías... podrías estar estancada en tu forma maldita.

Akane resopló irritada. -Ya deja de molestar, yo también podría acusarte de no ser Ranma si ese es el caso. Además, no podría haber usado el estanque en el que me ahogaron, Jusenkyo está inundado¿lo recuerdas? Está muy inestable.

Ranma asintió, como recordándolo. Se tomó la cabeza. -Tengo migraña... ¿todavía estamos en China?

Akane se sonrió. -Sí, y ya te traeré algo para el dolor de cabeza -luego miró un reloj que estaba en la pared y frunció el ceño. -La gente del ministerio de la magia debe estar por llegar.

-¿Ministerio de la magia? -cuestionó un confundido Ranma.

Akane asintió y salió corriendo de la habitación. -después te explico, ahora me voy a bañar.

Ranma se rascó la nuca y parpadeó repetidas veces cuando se dio cuenta que no tenía la trenza, aunque su pelo seguía siendo largo. -Esto cada vez se me hace más y más raro.

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Fin de la Parte 1

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Notas del autor: Sí, me encantan Ranma 1/2 y Harry Potter. Si alguien necesita información sobre Ranma... pues lo único que tienen que hacer es usar el google. Voy a tratar de tomar esto de una manera un poco más oscura de lo normal. Van a haber muertes como en todos los libros de HP desde el 4 (o sea, es más un fic de Harry que de Ranma, el mundo es más parecido al de HP que lo que se ve normalmente en el universo de Takahashi).

Para los que están familiarizados con Ranma, pero solamente con el anime... pues sí, hay un 'Estanque de la Akane ahogada'. Lo creo una secuaz de Saffron para engañar a Ranma y robarle una llave/arma que serviría para transformar al niño fénix en hombre fénix.