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Esta historia está ambientada al final del libro 6 de Harry Potter. Con Ranma 1/2 hay una pequeña divergencia justo al final, luego de la pelea entre Ranma y Saffron.
Advertencia: Este fic tiene Spoilers de Harry Potter and the Half-Blood Prince.
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Parte 3
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Ranma bostezo, aburrido de esperar en un extraño bar al que lo habían llevado junto a Akane. Supuestamente esperaban a alguien importante de Hogwarts, pero no estaba seguro de qué podría esperar de aquella persona. Miro a un costado, el lugar estaba practicamente vacío, en la barra solamente estab una mujer y un viejo. La única mesa ocupada era la que él y Akane tenían. Los magos del ministerio de magia de China se habían ido tan rápido como se habían presentado.
-¿Cuanto más tendremos que esperar? -preguntó el muchacho en japonés, dejando que su cabeza cayera sobre la mesa.
Akane le golpeó en el hombro. -Comportate, estamos en un país extranjero.
Ranma levantó la vista con cansancio. -Nosotros somos los extranjeros, no el país.
Akane se sonrío y miro el techo. -Mejor motivo para comportarse.
Ranma volvió a bostezar, parecía que iba a decir algo más, pero luego decidió no hacerlo. Cerró sus ojos.
Ella le miró pasiblemente por varios minutos, hasta que se dio cuenta de que Ranma estaba tan dormido como una roca podría estarlo. Inicialmente le pellizcó, pero él no se inmutó siquiera. La muchacha se mordió el labio y golpeó a su prometido con el Kinjakan. Ranma abrió lentamente su ojo izquierdo. Bostezó.
-¿Quieres quedarte despierto? -exigió una acalorada Akane.
Ranma se refregó los ojos. -Bueno... la verdad me sorprende que tú no estés como yo, teniendo en cuenta todo lo que pasó últimamente.
Akane asintió lentamente, compadeciendose del muchacho. -No te preocupes, estoy segura de que esta es la última vez en mucho tiempo que tendremos una de estas aventuras.
Ranma tomó un vaso de agua. -Aventura... ¿esto es eso para tí?
Ella bajó la vista. -Tal vez, no estoy segura. Sé que es así como llamarían a mi vida el resto de las personas... ¡mierda! Así lo llaman mis amigas.
Ranma sonrío. -Cuida tu lenguaje. -Ambos se miraron por escasos segundos. Ella cuestionandose si él hablaba seriamente. Él preguntandose cual sería la reacción de la chica. Por supuesto, ambos estallarón en risas.
De pronto, la puerta principal se abrió de par en par. Ambos adolescentes levantarón la vista para ver a una mujer de edad avanzada entrar al bar. Pareció mirar detenidamente a las personas que tomaban una copa ahí, pero rápidamente ubicó a los orientales y caminó a grandes zancadas hasta la mesa de éstos.
Akane le sonrió a la mujer y le habló en inglés. -Usted es la persona con quien hablé por la... chimenea¿verdad?
La mujer asintió. -Mi nombre es Minerva McGonagall y por ahora soy la directora de Hogwarts... si es que llega a reabrir el año entrante.
Ranma arqueó una ceja. -¿Hogwarts...es Escuera? -preguntó torpemente en inglés.
McGonagall asintió enfáticamente. -Entiendo que tú eres Lanma Saotome¿verdad?
El artista marcial frunció el ceño. -Ranma Saotome.
La directora asintió. -Esa era mi segunda opción... escuché muchas cosas sobre tí en las ultimas horas. Pero... mejor sería discutir esto en Hogwarts.
Estuvieron varios minutos caminando antes de llegar al gigantesco castillo. Los dos artistas marciales se quedarón atonitos al ver el edificio, luego de subir una colina.
McGonagall los estudió meticulosamente con la mirada, por unos momentos. -¿Pueden verlo?
Akane se sonrió. -¿Si podemos ver el castillo?
La hechicera siguió caminando. -Tomo eso como un sí.
Pasaron sin hablar con nadie las puertas del colegio, subieron escaleras tras escaleras, hasta llegar a la torre del director. McGonagall murmuró unas palabras y una estatua se movió dandoles paso. Subieron más escaleras y finalmente llegaron al despacho del director.
Ranma tardó un momento en registrar el la pequeña sala. -Ya estuve aquí... -murmuró en japonés.
McGonagall arqueó una ceja. -¿Qué dijo?
Akane se encogió de brazos. -Dice que ya estuvo aquí.
La profesora parpadeó repetidas veces. -¿Puedes explicar eso?
Ranma se tomó la cabeza, recordando que ya no estaba en Japón. -No saber... sueños... recuerdos.
Akane arqueó una ceja y tomó asiento, sin esperar a que le dieran permiso. -Ya se me hacía raro todo esto.
Ranma continuó hablando. -Pero... distinta, había anciano. Arubusu. Decía... decía, debía prepararme.
McGonagall se sobó el entrecejo. -Albus Dumbledore... confiaba tanto en la gente, que sabía que había algunos que no eran totalmente buenos... él vislumbraba ciertas cosas, que no compartía con nadie. Supongo que tú eras una de esas.
Ranma bajó la vista y se tomó la cabeza. -No entiendo... recuerdo... recuerdo... tenía once años... Llegado hasta aquí con papá para aprender boxeo y... -frunció la boca y continuó hablando en japonés, como si le fuera imposible hablar en inglés. -otros estilos raros que eran dificiles de localizar en Japón o China, algunos incluso paoá se negó a decirme qué eran. Sin embargo, no sé como conocí a Arubusu. Él me ayudó a controlar el nekoken en una ocasión, creo que fue así.
Su prometida lo miró enojada, pero luego tradujó todo lo que él había dicho. McGonagall miró a la muchacha confundida. -¿Nekoken?
Akane cerró sus puños. -El Golpe del Gato, culpa de su padre idiota. Es más que nada un estado de locura en el que Ranma entra cuando su terror para con los gatos se hace insoportable. Básicamante él piensa que es un gato. Yo puedo destrabar ese estado... pero tambien hay otras formas de hacer que entre en razón.
Ranma asintió. -Él dijo que yo... yo ser fuerte... no, seré fuerte... lo soy. Tambien... tambien mencionó maldición, pero... no la que tengo ahora.
-¿Qué tipo de maldición? -cuestionó la directora dando vueltas por la habitación.
Akane se tomó la frente, como dandose cuenta que tendría que hablar por Ranma la mitad del viaje. -La que tiene ahora es una de Jusenkyo, se convierte en mujer cada vez que se moja con agua fría. Con agua caliente el efecto se revierte. -Luego miró al muchacho. ¿Qué otra maldición tienes?
De pronto algo dentro de la habitación se movió, Ranma saltó al ver al fénix de Dumbledore. Cerró su puño y lo cargó con Chi. -¡Un monstruo demonio!
McGonagall arqueó una ceja. -Ese es Fawkes, era de Dumbledore, y te aseguro que no es un demonio. Los fénix son criaturas apasibles, sagradas y bondadosas.
Ranma se mordió el labio y disipó la energía de su mano. -Alejar de mí. Fénix... malo.
Fawkes se posó sobre el hombro de Akane, ella le sonrió y le acarició el pecho. -Creo que es lindo -luego frunció el ceño. -Tiene una mirada inteligente.
McGonagall no parecía interesada en hablar del fénix. -Claro que lo es... pero sigamos con el asunto de la maldición de Ranma.
El artista marcial se agarró el pelo. -Erm... pues, no recordar de qué hablar el viejo.
La directora entrecerró los ojos. -Dumbledore era un gran hombre, no voy a permitir que nadie hable de él de esa manera.
Akane se rió por lo bajo, se detuvo cuando vió la mirada asesina de McGonagall dirigida a ella. -No se preocupe por su lenguaje, él no sabe hablar bien inglés, no debe haber querido decir eso.
McGonagall entrecerró sus ojos, como leyendole la mente a Akane... y la verdad, estaba haciendo algo parecido. Parpadeó cuando una inmensa pared como de fuego bloqueó su ataque de legilimencia. Cierto, ella no era tan hábil con Dumbledore o Snape en esa magia, pero, tambien podía hacerlo. La bruja se tomó la cabeza adolorida. -¿Tú tienes entrenamiento de bruja?
Akane parpadeó repetidas veces. -No sabía que existía la magia hasta que conocí a Ranma, hace dos años...
-Entonces no tienes entrenamiento en Oclumencia¿Verdad? -cuestionó nuevamente la bruja.
La muchacha parpadeó repetidas veces. -¿Oclumencia? Uhhh... ni sé lo que es¿sirve para pelear?
McGonagall bajó la vista, pensativa. Luego miró a Akane a los ojos, la examinó más a fondo. Sintió algo raro. Podía sentir magia emanar del cuerpo de la muchacha... no era como el de un mago, se sentía distinto. Sacudió su cabeza y volvió a dirigirse al muchacho. -¿Y tú Ranma?
El artista marcial parpadeó y se apuntó la cara. -¿Yo?
Ella resopló con irritación. -Sí¿Cuando fue la primera vez que te encontraste con magia?
Ranma sonrió. -Arubusu.
La directora esperó varios minutos para que continuara con algún tipo de explicación, cuando ninguna vino entendió que lo mejor sería no tocar el toma... por el momento. -En fin, tal vez ya sepan el motivo por el cual están aquí, pero voy a hacer explicaciones de cualquier manera. Entiendo que Dumbledore estaba vigilando muy de cerca a Ranma, parece que quiere que sea el... guardaespaldas de Harry Potter.
Akane asintió lentamente. -Eso el guía ya me lo había dicho¿quién es este Harry Potter?
-Historia larga hecha corta: Un brujo hace años provocó una era de terror en el mundo de los magos, cuando intentó matar a Harry de bebé, el hechizo asesino rebotó. Ahora, Voldemort regresó y parece que quiere matarlo... no conozco todos los detalles. Harry parece que quiere detenerlo otra vez. -La mujer se detuvo unos momentos, como debatiendose si podía confiar en las personas que tenía al frente. Según los recuerdos que revisó de Dumbledore, él realmente estaba planeando intentar usar a Ranma como guardaespaldas de Harry. Finalmente se decidió, tenía que confiar... si algún día quería llegar a ser parecida a Dumbledore, tenía que confiar. -Vive en Surrey, Little Whinging, en el número 4 de Privet Drive. Él seguramente sabe algo más que yo.
Ranma asintió nuevamente y se incorporó. -Piruvetu durive.
Akane entrecerró sus ojos. -Usted dijo que había escuchado muchas cosas de Ranma, además... ¿Por qué deberiamos ayudar? La última vez que alguien nos pidió ayuda, casi morimos.
Ranma no pareció entender del todo las palabras de Akane, pero entendió el 'morimos'. Giró su vista hacia McGonagall. -¿Respuesta?
La profesora se acomodó los anteojos. -Tengo un largo informe del ministerio de magia de Japón sobre él, de hecho... sobre todos los visitantes del dojo Tendo. Ustedes dos son simplemente los más famosos de su pequeño grupo. Magía en plena vista... destrucción por donde quiera que pasan... de hecho, hasta en una ocasión Ranma destruyó una montaña.
Akane arqueó una ceja. -Sí, en Jusendo.
La profesora movió su cabeza negativamente. -En Japón.
Akane tragó saliba ante la información y tomó a Ranma de la camisa y le obligó a volverse a sentar. -¿Destruiste una montaña en Japón? -preguntó en japonés, muy lentamente. El tono hizo temblar a su prometido.
Ranma miró hacia arriba y fingió tratar de recordar. -A ver... montaña... montaña... recuerdo... ¿Montaña dijiste?
La muchacha asintió. -Habla, Ranma.
Él resopló abatido. -Bueno... fue cuando Herb me dejó estancado en mi cuerpo maldito, era muy fuerte... Así que lo engañe para que usara un Hiryu Shouten Ha en mí... absorví su Chi y lo usé junto al mío para hacer una forma modificada de Hiryu Shoten Ha convinado con mi Mouko Takabisha, lo llamé Hiryu Korin Dan. -Ranma tragó saliva. -No pensé que nuestros Chis combinados fueran lo bastante fuertes como para destruir toda una montaña. Afortunadamente, nadie salió herido... creo.
Akane se incorporó. -Muy bien... no fue cerca de Tokyo entonces. Vamos Ranma, Harry Potter seguramente sabe más de todo esto que esta mujer. Recuerda, Surrey, Little Whinging, número 4 de Privet Drive.
McGonnagal hizo un ademán para acompañarlos, pero Akane le cerró la puerta en la cara. La directora, irritada, tomó el picaporte en forma de Grifo y abrió la puerta. -¿A donde van? -gritó, pero para su sorpresa, ambos muchachos ya habían desaparecido. Notó que Fawkes se había ido con ellos.
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Harry, Ron y Hermione estaban volando sobre los cielos de Irlanda del Norte. No iban demaciado rápido, ya que Hermione no parecía querer probar la velocidad máxima de su escoba. Ya eran casi las cuatro de la mañana para cuando llegarón a su destino, una posible ubicación de uno de los Horcrux, un cementerio, obviamente. Al aterrizar se levantó polvo en todas direcciones. Un relampago apareció a lo lejos, aunque no había nubes.
Ron tembló y miró nerviosamente en todas direcciones. -No me gusta este lugar.
Harry se encogió los hombros. -Voldemort no elegiría un parque de diversiones exactamente. -Tomó uno de los mapas y lo inspeccionó de arriba abajo. -Hay unas catacumbas más adelante... el Horcrux debería estar ahí.
Hermione sacó su varita. -Lux -murmuró. -Por cierto, no me sorprendería si Voldemort usara un parque de diversiones para esconder uno de los Horcrux.
Comenzaron a caminar, Harry iba adelante. Ron y Hermione iban unos metros más atrás. -¿Cómo es un parque de diversiones? -preguntó Ron
Harry se encogió los hombros. -Grande, con muchas maquinas y todo eso, nunca estuve en uno.
Hermione se detuvo y miró a un costado. Había sentido algo, un ruido. -¿Qué fue eso?
Ron apuntó con su varita hacia donde Hermione apuntaba. -¿Qué fue qué?
Harry pensaba que mejor lanzar un hechizo antes que darle tiempo a un enemigo a atacar. -¡Expelliarmus! -El hechizo golpeó algo y luego rebotó verticalmente. Harry entrecerró sus ojos. -Hay algo ahí, pero no es un mago. -Caminó lentamente hacia la tumba de la que provenía el ruido. No había nada. Pero... de pronto la tumba tembló y todo se volvió blanco para Harry.
Parpadeó. Cuando abrió los ojos ya no estaba en el cementerio, de hecho, estaba en un lugar que no parecía tener paredes, era totalmente blanco. -¿Qué es esto?
-Una representación de tu mente de lo que es el otro lado. -Le dijo una voz como de ultratumba.
Harry se dio vuelta y casi da un salto del susto al ver a Cedric Diggory. Pero no era un fantasma. Menos un inferi. Parecía estar con vida. Sin heridas, sin marcas del Aveda Kedavra. -Tú... tú... ¿no estabas muerto?
-Tambien me da gusto volverte a ver. -Comentó el muchacho de Hufflepuff con una sonrisa.
Harry retomó la compostura. -Eres un fantasma.
Cedric asintió. -Pero aquí puedo tener una forma... corporea.
Harry se cruzó de brazos. -¿Cómo sé que esto no es un truco de Voldemort?
Diggory tembló al escuchar el nombre, se dio vuelta. -Por él estoy muerto. Simplemente quiero ayudarte.
-¿Cómo piensas ayudar? -cuestionó el muchacho, nunca bajando su guardia.
El Hufflepuff volvió a mirar a Harry y le sonrió. -Cuando termines esta pequeña misión... regresa a Inglaterra, cerca de tu casa en Grimmauld Place, hay un cementerio.
Harry frunció el ceño. -¿Otro cementerio¿Qué hay ahí¿Un Horcrux?
Diggory parpadeó repetidas veces. -No sé exactamente de que va todo esto en realidad, solamente soy un mensajero. Busca la tumba con las iniciales R, A y B, encontraras algo interesante ahí.
Harry recordó en ese instante cierta carta. -¿R.A.B.¿Es la misma persona que tomó el Horcrux por el cual Dumbledore se debilitó?
Cedric se encogió de hombros. -No tengo idea¿cómo está Dumbledore?
Una lagrima recorrió la mejilla de Ranma. -Muerto.
Diggory asintió. -No lo sabía, lo buscaré del otro lado, entonces. -Se dio vuelta.
-Espera¿cómo te me apareciste? -cuestionó Harry, con cierta esperanza.
Cedric se detuvo. -Esperas poder encontrarte con tu padrino... y tus padres¿verdad?
Harry asintió silenciosamente.
Cedric estiró sus brazos bostezando. -Pues... no sé si tus padres podrán comunicarse contigo, pero tu padrino tiene posibilidades¿a Dumbledore lo viste morir?
Una lagrima recorrió la mejilla de Harry, se refregó el rostro. -Sí.
Cedric comenzó a desaparecer. -Entonces tambien lo veras en algún momento...
Harry quería más respuestas, pero... de pronto se encontró tirado en el suelo, en el cementerio. Hermione estaba haciendole primeros auxilios, haciendo presión sobre su pecho. -Uhgh... ¿Y Cedric?
Hermione se sentó junto a Harry y parpadeó repetidas veces. -¿Diggory?
Ron colocó su mano sobre la frente de Harry. -¿Estás bien? No tienes fiebre.
Harry se incorporó. -Cedric Diggory se me apareció, creo que me ayudo a localizar un Horcrux.
-Ten cuidado con ese tipo de cosas, pueden ser ilusiones de Voldemort -comentó Hermione levantandose tambien y caminando en dirección a las catacumbas.
Ron comenzó a seguirla. -Normalmente no estaría de acuerdo con ella, pero... ya sabes, sucedió mucho, ten cuidado.
Harry asintió lentamente, preguntandose porqué ni Ron ni Hermione le preguntaron más sobre su 'sueño'. ¿Acaso Cedric le había hablado realmente desde el mundo de los muertos¿O tal vez fue Voldemort? ... ¿O algo más?
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Fin de la Parte 3
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Notas del autor: Me tomó menos de lo que pensaba... pero el próximo episodio va a ser un poco más dificil, teniendo en cuenta que planeo antes escribir un capitulo de mi original, Crónicas del Dragón Carmesí 2.
No hay mucho que aclarar sobre este episodio. Ya la mitad de los lectores saben quien es RAB... mmm
Veamos: Ranma no habla bien inglés. Habla peor que Shampoo con el japonés.
Akane no sabe magia, no sabe oclumancia de ningún tipo, lo suyo es más instintivo.
Hiryu Shoten Ha es lo que muchos de los que solamente conocen a Ranma por el anime conocen como 'El Dragón Volador'. Básicamente es un ataque de Chi con forma de tornado. Ranma necesita un espiral para hacerlo, calor del enemigo, frío de sí mismo, o al reves. Hiryu Korin Dan vendría a ser una contra-técnica al Hiryu Shoten Ha, una enorme esfera de energía, capaz de destruir una montaña. Fue lo que venció al hombre dragón, Herb... y de hecho, después de eso siguió con vida. Ranma lo salvó en el último segundo.
La relación entre Ranma y Dumbledore permanecerá en secreto hasta que Ranma mismo, Dumbledore como fantasma, o un tercero, lo explique.
Hasta la próxima.
