¡Holitas!
Aquí traigo por fin el último capítulo, a ver si os gusta jejeje. La verdad es que se me ha ido la olla completamente, para este capítulo sólo tenía pensados un par de detalles y el resto lo he dejado a la improvisación, haciéndole caso a mi mente malvada muajajajajajaja.
Por fin acabo este ff también, lo que me da más tranquilidad a la hora de empezar posibles nuevos ff (la mayoría cortitos o one shot)
Ya comento cositas al final, ok? Ah, por cierto, me ha quedado un poquitín largo, pero preferí acabarlo aquí en vez de usar otro capítulo más para el epílogo.
Espero que os guste.
CAPÍTULO 3
Por segunda vez en la noche, Sirius se encontraba en las puertas de una mansión donde se celebraba una fiesta de Slytherins. Aunque esta vez le costó bastante más decidirse, esperaba escondido detrás de la verja, observando al portero, bastante parecido al que había en la mansión Malfoy, intentando pensar algún modo de entrar en una fiesta de chicas.
Porque la verdad, ya lo había intentado casi todo. Intentó aparecerse, pero algún hechizo protector no le dejó entrar. Tampoco le sirvió la Red Flu. Así que, algo resignado, decidió salir de detrás de la verja para enfrentarse al reto de intentar colarse en la fiesta.
Mientras caminaba hacia la puerta, la única forma posible que se le ocurría era que el portero fuera gay y así poder utilizar sus encantos naturales, aunque tenía la impresión de aquello iba a ser poco probable. Así que, no le quedaba más remedio que echarle cara al asunto.
"Total¿acaso hay alguien con más experiencia que yo para salir airoso de este tipo de situaciones? Si no llega a ser por mi labia y mi pose ensayada de niño bueno aún estaríamos cumpliendo castigo con McGonagall…"
- Alto, no puede entrar.- dijo el portero.
"Bien¿y ahora qué?"
- ¿Por qué?- dijo haciéndose el sorprendido.
- Porque es la fiesta de la señorita Black.
- Ah, vale, buena información, como si no lo supiera…
Sirius miró de reojo cómo el tío echaba mano al interior de su túnica. Tragó saliva. Por lo visto el portero no había encontrado graciosa su frase. Ups.
- ¡Tranqui, tío!- dijo Sirius, evitando que el tío tratara de atacarle.- ¿Por qué no miras la lista de invitados? Es muy probable que mi nombre esté ahí.
El portero lo miró arqueando una ceja, mirándole con cara rara.
"Dios¿qué se estará pensando éste?"
- Dudo mucho que su nombre esté en la lista, todos los invitados son mujeres.- el hombre le miró de arriba abajo.- Y usted no tiene pinta de ser una mujer.
"¿Y si le digo que soy Siria Black, una prima lejana de Narcisa que se hizo un cambio de sexo? Mmm, creo que no colaría…"
El portero seguía observándole, con pinta de estar a punto de echarle a patadas de allí. Pero de repente, Sirius tuvo una idea al recordar que el tío había dicho que no tenía pinta de ser una mujer.
- No, no, no, claro que no soy una mujer, jejeje, es obvio.- dijo Sirius poniendo pose de machito.- Verá, soy Siri…
El portero le miraba esperando impaciente.
- Boy¡soy el boy! El stripper o como quiera llamarlo.- dijo Sirius rápidamente, al acordarse de que el portero de la fiesta de Lucius le había confundido con un stripper.
El hombre parecía más conforme con aquella respuesta. Sin duda, la pinta de Sirius con aquella única ropa que había podido encontrar en su casa, daba bastante el pego para hacerse pasar por stripper.
- Perdone, pero ya hay un stripper en la fiesta.
Sirius se quedó callado un instante. No había caído en ese pequeño detalle.
- ¡Por favor, es la boda de Narcisa Black ¿piensa que iba a escatimar en gastos para su fiesta? Evidentemente, dos boys son mejor que uno.- dijo Sirius con una risita algo histérica. Empezaba a ponerse nervioso. Aunque por la reacción del portero, parecía que había dado resultado.
- Ah bien, entonces avisaré a la señorita Black. ¿Cómo le anuncio?
- Siri…- Sirius recapacitó, si daba su verdadero nombre Narcisa no dejaría que entrara.- Boy.
"Por dios, qué poco original soy. Boy… Si llego ha haberlo sabido habría inventado un nombre impactante como Destroyer man, o Sex machine o…"
- ¿Señorita Black? Está aquí "Siri-boy", el otro stripper…
Sirius se quedó a cuadros al oír al tío comunicarse por una especie de auricular con Narcisa. ¿SIRI-BOY! Empezaba a darse cuenta de que haber ido no había sido una buena idea.
- Dice que ella sólo contrató a un stripper.- dijo el portero, volviendo a echar mano disimuladamente a su varita.
- ¡Claro, claro! Es que ella no lo sabe, es una sorpresa, me contrató…- Sirius pensó rápidamente y encontró la solución perfecta.- su hermana Bellatrix, puede preguntarle a ella.
La frente de Sirius empezaba a cubrirse de un sudor frío cuando el hombre, que se comunicaba de nuevo con Narcisa, le abrió la puerta. Su plan había resultado, ya que Bellatrix no estaba allí para que pudiera negar que había contratado a ningún stripper.
"Siri-boy…por Merlín, qué patético…"
Entró algo temeroso, hasta el momento todo iba bien, pero…¿y ahora?
Todo estaba oscuro, a excepción de una luz que iluminaba un escenario muy parecido al que había en casa de Lucius. Con un poco de suerte, conseguiría encontrar a Narcisa antes de que le descubrieran. Pero…
- ¡SIRI-BOY¡¡SIRI-BOY¡¡SIRI-BOY!
Las voces de las chicas coreaban su nombre "artístico" reclamándole, y aunque hubiese intentado huir, no habría podido porque un montón de chicas salidas de la nada le empujaban hacia el escenario. Entre empujones y sobeteos varios, Sirius trataba de ocultar su cara, mirando al suelo, echándose el pelo hacia delante, tapándose con la mano…
Miró de reojo al público y en primera fila estaba Narcisa, que había pasado olímpicamente de él para mirar al otro stripper que bailaba en el escenario. Tuvo que contener la risa al verla. Lo cierto era que Narcisa siempre le había parecido un tanto estirada, incluso para sí mismo le tenía puesto el calificativo de "frígida", pero vaya, desde luego que nunca la habría imaginado tan integrada en un espectáculo erótico. Llevaba un montón de artilugios ridículos propios de la ocasión, entre los que destacaban un mini velo de novia con mini adornos fálicos a modo de diadema y un ramo de novia donde las flores no eran capullos de rosa precisamente…
La corriente de chicas le llevaron hasta el escenario, y entonces se dio cuenta de qué canción era la que sonaba…
Hola mi amor, yo soy tu lobo…
Aquello no podía ser cierto… Sirius intentaba escabullirse como podía, pero las chicas le empujaban y eran demasiadas, de modo que, contra su voluntad, se encontró en medio del escenario donde bailaba un individuo semi desnudo.
Y tal cosa no le hubiera importado demasiado si no fuese porque siete años como compañeros de cuarto en Hogwarts fueron suficientes para reconocer al instante a Remus Lupin.
Su amigo se quedó callado al verle, sin duda impactado por verle allí, sabiendo que Sirius le había reconocido, aunque llevara una máscara de lobo, tanga de piel y pajarita en el cuello.
- ¡Sirius?- dijo Remus muy avergonzado.- Oh, Sirius, no sé cómo explicar esto, en serio…
- ¡Calla!- dijo Sirius, que hasta el momento había conseguido mantenerse de espaldas al público.- Deja de decir mi nombre o Narcisa me echará de aquí antes de que hable con ella.
Remus estaba totalmente sorprendido por la reacción de Sirius. Se sentía culpable por no haberle contado antes su trabajo secreto porque creía que Sirius pondría el grito en el cielo, y ahora que lo descubría nada más se preocupaba por lo que dijera Narcisa… No tenía ningún sentido.
- ¡Que bailen¡que bailen!- gritaban las chicas.
Sirius y Remus se miraron algo avergonzados.
- Bailemos y te lo explico.- dijo Sirius, sin dejar de dar la espalda al público, empezó a quitarse la camiseta al son de la música, arrancando gritos histéricos a las asistentes.
- Como quieras.- dijo Remus, siguiéndole el rollo, bailando también.- No sabía que te dedicabas a esto… yo pensé que tenías dinero de sobra para sobrevivir…
- ¡Y no me dedico a esto, idiota!- exclamó Sirius.- Han sido sólo las circunstancias de una noche un tanto accidentada, ya te contaré…
- Oh, vaya. Bueno… tú sabes que me cuesta encontrar trabajo teniendo en cuenta mi condición...y bueno, esto no es lo que siempre soñé pero me sirve para vivir, pagan bien…
- Lo sé, se que pagan mucho.
Sirius empezaba a preguntarse si él era el único de sus amigos que tenía una vida decente. Cualquiera lo diría… Después de lo de Lily, y ahora lo de Remus, ya no le sorprendería nada descubrir que Peter se ganara la vida como Drag queen y James hiciera películas porno.
Entre la pequeña charla, los dos hombres habían olvidado moverse haciendo el striptease, y lo notaron cuando un chasquido les rozó los pies, haciéndoles bastante daño.
- ¡Eh! No os hemos pagado para que estéis de cháchara¡queremos ver esos cuerpos!- gritó Narcisa, que se había levantado de su sitio indignada, empuñando un látigo de cuero negro. Luego se giró hacia una de las chicas que tenía al lado.- Oh, muchas gracias, necesitaba un látigo nuevo, el mío está para el arrastre.
Sirius, parpadeando muy rápido por tal revelación, se giró inconscientemente. No se había esperado eso de Narcisa, de Bellatrix tal vez… pero ¿Narcisa? Por Merlín¡eso tenía que verlo!
Justo cuando se dio la vuelta, Narcisa abría un regalo que contenía el conjunto completo del látigo; un mono de cuero negro, cadenas…
- Genial ¡me encanta! Qué bien sabéis lo que me hacía falta ¿eh?- dijo Narcisa abrazando a su amiga.
Y Sirius seguía mirando la escena sin dar crédito a lo que veía.
- Sirius¿qué haces? Baila o nos dará otro latigazo.- murmuró Remus.
- Oye, Cissy… ¿ese de ahí no es…?- dijo la amiga de Narcisa.
Sirius intentó disimular, desatando el cinturón de su vaquero y dándole vueltas por encima de su cabeza pero era demasiado tarde.
- ¿TU!- Narcisa lo había descubierto y se abalanzó sobre el escenario, látigo en mano.
Sirius hizo el amago de esconderse detrás de Remus, pero éste no parecía dispuesto ni a recibir otro latigazo de Narcisa ni en poner en peligro su identidad secreta, así que se escabulló dejando a Sirius solo ante el peligro.
Un par de hábiles latigazos alrededor suyo y gritos de mujeres que observaban la escena entusiasmadas, y Sirius se agachó en el suelo, como si así evitara que Narcisa pudiera hacerle algo. Aunque en verdad, los abalorios "exóticos" que adornaban a su prima hacían la escena bastante ridícula.
- ¿QUÉ HACES TÚ AQUÍ?- gritó Narcisa.- No te basta con deshonrar a la familia que ahora te cuelas en mi fiesta para fastidiarme el mejor día de mi vida. Con que "Siri-boy" ¿no? Debí imaginar que te dedicabas a esto, muy propio de ti…
Antes de que Narcisa siguiera con su sermón, Sirius se levantó del suelo y la agarró del brazo, tirando de ella hasta sacarla del escenario y llevarla a la biblioteca. Se conocía aquella casa bastante bien.
- ¡Suéltame!- gritaba Narcisa, arañándole y mordiéndole.- ¿Qué pretendes, violarme?
Sirius no tuvo más remedio que poner los ojos en blanco ante aquella insinuación, cerrando de un portazo la puerta de la biblioteca.
- No te pongas histérica¿vale?- dijo Sirius, acorralando a Narcisa contra la pared, sus manos en los hombros de ella, y ella mirándole con ojos de terror.- No voy a violarte, ya quisieras tú…
- ¡A que grito!- amenazó Narcisa.- ¡Ahhhhh, me está violando!
- Grita todo lo que quieras, creo que pensarán que me estás violando tú a mí.- dijo Sirius.
- ¿Ah, sí?- dijo Narcisa muy decepcionada, dejando de gritar.
- A ver, más te vale que me escuches, tengo algo importante que decirte…
Narcisa se cruzó de brazos con gesto aburrido.
- Mmm creo que esto nos llevaría demasiado tiempo, mejor vamos directamente.- dijo Sirius cogiendo del brazo a Narcisa.
- ¿A dónde me llevas?- dijo Narcisa pataleando, intentado zafarse de Sirius.- No vas a llevarme a ningún sitio, es MI fiesta.
Sirius meditaba si la Red Flu serviría para ir a casa de Lucius o cualquier otro sistema de transporte.
- ¿Sabes cómo ir a casa de Lucius?
- ¿Ein?- Narcisa le miraba extrañada.
- No he podido entrar aquí ni apareciéndome ni con la Red Flu, pero seguro que tú sabes alguna forma.- dijo Sirius, impaciente, si tardaban demasiado llegarían cuando Lucius y Bellatrix habrían acabado lo suyo.
Al oír el nombre de Lucius, Narcisa cambió la expresión, sin duda más interesada en lo que Sirius se traía entre manos.
- Eso de ahí es un traslador.- murmuró.
- Bien, no hay tiempo que perder.- dijo Sirius, cogiendo el traslador sin soltar el brazo de su prima.
Antes de que a Narcisa le diera tiempo a replicar, ya se encontraban camino de la mansión Malfoy.
Aunque un poco mareado por el trayecto, Sirius pestañeó rápido para ubicarse en cuanto notó que sus pies tocaban suelo. A decir verdad, no le hizo falta hacerlo, porque en seguida oyó la voz de Bellatrix sorprendida.
- ¿SIRIUS?
Se giró de inmediato y comprobó que, para su suerte, el traslador llevaba exactamente al dormitorio donde se encontraban Lucius y Bellatrix, esa habitación donde él había espiado momentos antes. Dedujo que se trataba del dormitorio de Lucius y rió al pensar que su prima Narcisa tenía un traslador que llevaba directamente a la habitación de su prometido.
"Jejeje, muy útil…Qué pillina."
Vio cómo Bellatrix y Lucius le miraban con cara de estar viendo al mismísimo Voldemort con tutú rosa. Era divertido ver cómo no sabían qué hacer, si taparse, esconderse o…
"Ahh, Bellatrix está cogiendo su varita. Oh mierda, no había tenido en cuenta lo violenta que es."
Estaba a punto de echarse a correr cuando un débil resplandor apareció en la sala, tan sólo un par de segundos después de que el hubiese aparecido. Y entonces, vio que la varita de Bellatrix se le caía al suelo…
- ¡NARCISA!- exclamaron ambos desde la cama.
Sirius se giró inmediatamente a ver a su prima menor, deseando ver la reacción que tendría, y pensó que sería más prudente alejarse a cualquier rincón, por si acaso volaban maldiciones varias…
- ¡LUCIUS!- gritó Narcisa, avanzando hasta su prometido.
Lucius se tapaba con las sábanas hasta el cuello a la vez que intentaba esconder el cigarrillo que Bellatrix le había ofrecido antes.
- ¡ESTÁS FUMANDO!- gritó Narcisa, histérica.
Sirius no podía creerlo, miraba la escena desde un rinconcito y tenía que admitir que le sorprendía que Narcisa se preocupara más porque Lucius estuviera fumando que porque estuviera desnudo en la cama con su hermana. Lo que hay que ver…
Lucius bajó la mano inútilmente, para esconder el cigarro debajo de la cama, pero era inútil, todo el mundo lo había visto hacerlo.
- Yo…no estoy fumando.- dijo asustado, viendo la cara de rabia infinita con la que Narcisa se acercaba a la cama.
- ¿Ah, no?- Narcisa se agachó y cogió el cigarro que Lucius escondía.- ¿Y qué es esto? No me digas que son cigarros de chocolate de Honeydukes…
- Bueno… no, no lo son. ¡Pero tú sabes que no fumo! Sólo ha sido uno, te lo juro.- dijo Lucius, buscando con la mirada a Bellatrix para que le ayudara.
- ¡Te apestará el aliento durante días!- dijo Narcisa mirando con asco el cigarrillo.- No tendré más remedio que darte la poción anti-olores…
Aquello parecía bastante inofensivo, pero la cara de horror de Lucius le hizo pensar que aquella poción anti-olores no sería demasiado agradable.
- ¡No, por favor!- Lucius se levantó de la cama, sin importarle estar desnudo, arrodillándose frente a Narcisa.- Otra vez no.- sollozaba.- Es un martirio, es un asco, es… horrible. Por favor, no me hagas tomarla otra vez…
- Es lo que hay, te lo has buscado por fumar.- dijo Narcisa, dándole un puntapié y alejándose de Lucius para tomar posición junto a Sirius.
A Sirius no le hizo demasiada gracia que su prima volviera junto a él. Había pasado casi desapercibido hasta el momento. Vio que Narcisa acariciaba su látigo como si fuera un gatito dormitando en su regazo.
- Me gusta tu látigo.- dijo Bellatrix desde la cama.
- ¿Si?- dijo Narcisa- ¿A que mola? Cuando quieras te lo presto.
Sirius no entendía nada.
- A ti también te debería dar la poción anti- olores. No me gustará que mi dama de honor apeste a tabaco el día de mi boda.- dijo Narcisa al ver como Bellatrix daba la última calada a su cigarrillo.
- ¡Es asqueroso!- la previno Lucius.- Tiene preparados por lo menos cinco litros de esa horrible poción, me la hace tomar a todas horas.
- Has hecho bien en avisarme, Sirius, si no mañana en la boda habría vomitado del asco.- dijo Narcisa.
Sirius seguía sin comprender nada.
- Cissy, me parece que…- dijo Bellatrix.
- ¡Últimamente todo le da asco! No para de vomitar.- dijo Lucius.
- Cissy… ¡tu estás preñada!- sentenció Bellatrix.
Se hizo el silencio, y de repente pareció que incluso una bola de matojos cruzaba la habitación. Sirius flipaba en colores sin dejar de mirar a unos y otros¿por qué nada tenía sentido? Él, que había ido con toda su buena voluntad a avisarle de que aún estaba a tiempo de anular la boda, y resultaba que estaba presenciando la existencia de un futuro miembro Black en la familia, eso sí, con el extraño contexto de Lucius y Bellatrix desnudos en la cama…
Narcisa cayó de rodillas al suelo, abrazando su látigo como si fuera un bebé.
- No puede ser…- sollozaba.
- Claro que puede ser, Cissy.- dijo Bellatrix, luego se giró a mirar a Lucius.- Y tú, imbécil… ¡de qué poco ha servido tu colección de condones de todos los colores! Eso pasa por comprar el modelo Slytherin… ya decía yo que tenían pinta de ser de mala calidad…
- Estoy pensando que…- inmediatamente Lucius pareció asociar conceptos.- ¡Es otra estrategia del señor tenebroso!
Abrió el cajón de la mesita y sacó su caja de condones modelo Slytherin. Le mostró a Bellatrix el fabricante que estaba impreso en la parte trasera y coincidía con el mismo que había en la cajetilla de tabaco.
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- ¡Cierto! Es él, fue muy hábil al ponerle el nombre de su serpiente a su empresa.- dijo Bellatrix.
- ¿No lo entiendes? Ha sido muy inteligente… Ha creado el modelo Slytherin defectuoso para asegurarse futuros mortífagos. ¡Brillante!- explicó Lucius.
- Sí, muy brillante.- dijo Bellatrix, pensativa, suspiró aliviada.- Menos mal que nunca se me ocurrió comprar esos ridículos preservativos…
- ¡Yo no le encuentro la brillantez al asunto!- lloriqueaba Narcisa.- ¡Estoy preñada!
- ¿Y qué?- dijo Lucius- ¿No es lo que pretendíamos cuando nos casáramos?
- Pero… Jooooo, yo quería ir pura y limpia al altar ¡no con un bombo!
- Nadie se va a enterar.- dijo Bellatrix.
- Sí que se van a enterar.- se giró mirando amenazante a Sirius.- ¡ÉL! Se lo contará a todos para que ahora sea yo la vergüenza de la familia.
Sirius se encogió en su rincón, tragó saliva sonoramente.
- Yo…yo no voy a decir nada.- dijo temeroso.- ¡Voy a tener un sobrinito!- añadió fingiendo ilusión y dando palmas.
Todos le miraron con las cejas arqueadas.
- ¡No voy a dejar que lo mires! Aléjate de él.- dijo Narcisa protegiendo su barriga inexistente de Sirius.
Sirius palideció cuando empezó a ser consciente de lo que ocurría. Pronto habría una plaga de pequeños Slytherins en el mundo mágico… ¡era aterrador! Tenía que informar a Dumbledore de aquello y de las sucias intenciones de Voldemort.
Sobre lo del embarazo de Narcisa… no había pensado en contárselo a nadie pero… tal vez si hacía que Remus vendiese la exclusiva a Corazón de Bruja, podría evitarle que se alejara de la dura vida de stripper durante un tiempo…
- Mi vida cambiará a partir de ahora.- dijo Narcisa con tristeza, doblando su látigo.- Tendré que ser una madre responsable, tendré que guardar mis instrumentos de tortura ¡y eso que me han regalado un montón!
Lucius suspiró, alegrado.
- Tendré que dejar de castigar a tus amigos, Lucius… ¿Quién les dará ahora emociones fuertes? Aunque puede que adapte mi mono de cuero a un mono premamá, total, manejar el látigo no impide demasiado esfuerzo para mí…
- ¡De eso nada!- exclamó Lucius.- Ahora guardarás reposo, si quieren emociones fuertes, que se busquen a otra…
- Puedes hacerlo tú, Trixie. Seguro que se te da bien, puedo darte algunas clases rápidas…- propuso Narcisa.
- No, Cissy, a mí olvídame para eso, ya tengo suficientes emociones fuertes con mi vida.- dijo Bellatrix, insinuando que Narcisa se aburría con su vida y por eso se inclinó hacia el sadomasoquismo.
Y mientras, Sirius aguantaba la risa.
"Cissy, Trixie…¡qué cachondo! Jejejeje, me recuerda a los dibujos animados que ve James por las mañanas… Mmmm creo que James debería dejar de hacer el vago y trabajar."
De repente, Lucius se quedó pálido mirando a Narcisa con aprensión.
- Cissy… tengo que preguntarte esto… ¿el hijo es mío?- dijo Lucius.
Tenía miedo y con razón. Sabía que Narcisa era insaciable y cómo él no soportaba físicamente estar a su disposición las veinticuatro horas del día, había accedido a que su prometida se desquitara con sus compañeros mortífagos, y así de paso, que ellos aplacaran también sus deseos de emociones fuertes.
- Mmmm, no lo sé, supongo que sí…- dudó Narcisa.
A Sirius le iba a dar algo. ¿Cómo? La mente de los Slytherins era tan complicada…
- ¿Supongo?- Lucius se estaba poniendo histérico.- ¿SUPONGO? Aquí no se supone nada, o el hijo es mío o no pienso cargar con el hijo de otro…
- ¡Y yo qué se! Puede ser de cualquiera.- dijo Narcisa echándose a llorar, impotente.
"¿De cualquiera? Joder, y yo que pensaba que Narcisa era medio frígida. Lo que descubre uno…"
- A ver, Cissy… El niño puede ser de Rodolphus ¿verdad?- dijo Bellatrix.
- Sí.
Sirius no podía creer que Bellatrix se lo tomara tan a la ligera, aunque visto lo visto, no le sorprendía nada, si Narcisa y Rodolphus se acostaban de vez en cuando, comprendería por qué Narcisa no se había asustado al ver a Lucius con Bellatrix.
"Dios, que liberales… ¿por qué no fui yo a Slytherin?"
- ¿De Rabastan?
- Sí.
- ¿De Snape?
- Sí.
"Aggg¿pero qué coño le ven a Snape? No es por nada, pero Narcisa está buena, podría buscarse amantes de su categoría…"
- ¿De Regulus?
- Sí.
La boca de Sirius casi tocaba el suelo. ¿Su hermano y su prima? Aquello superaba lo imaginable.
- ¡QUÉ ASCOOOOO!- exclamó Sirius.- ¡ESO ES INCESTO!
Le miraron como diciendo que nadie le había dado vela en ese entierro.
- ¿Y?- respondió simplemente Bellatrix.- ¿Qué hay de malo en el incesto?
Sirius se quedó callado. ¿Qué había de malo en el incesto?
- Pues no sé, supongo que está mal, nada más.- dijo Sirius volviendo a sumirse en su rincón.
- Continuemos.- dijo Lucius.- ¿De Crabbe?
- Sí.
- ¿De Goyle?
- Sí.
- ¿De Avery?
- Sí.
- ¿De Nott?
- Sí.
- ¿De McNair?
- Sí.
"Oh, dios, eso si que es ya no tener escrúpulos…"
- ¿De Rosier, Wilkes, Jugson…?
- ¡Que sí, joder! No me lo hagas más difícil.- dijo Narcisa.
- ¿De Pettigrew?
- Sí.
Si no fuera porque en ese día Sirius había perdido la capacidad de sorprenderse, le habría dado un infarto allí mismo.
"¡Ajá! Ahí lo tengo, descubrí la faceta oculta de Peter. ¡Se acuesta con Narcisa! Qué cabrón, si no se comía una rosca… ¿Cómo coño lo habrá conseguido si Narcisa está cañón y él es un piltrafilla? Jo, ahora solo me falta descubrir la vida oculta de James. Me da miedo…"
- Mira, mejor acabamos con un hechizo ¿vale?- dijo Bellatrix, apiadándose de su hermana.
Bellatrix hizo que Narcisa se levantara la túnica, dejando al descubierto su tripa. Invocó un hechizo sobre su piel y al instante, aparecieron unas letras reveladoras que ponían "LUCIUS"
- Bien, ya está, rápido y fácil. Todo el mundo contento ¿no?- dijo Bellatrix, vistiéndose.
Narcisa fue a abrazar a Lucius, tumbándose en la cama junto a él.
- Ohh, tú eres el padre ¡qué bien!- dijo Narcisa.
- Sí, menos mal.- dijo Lucius.
- ¿Y cómo le llamaremos?
- Yo ya lo tengo pensado, cuando estaba en Hogwarts apuntaba los nombres que me gustaban en mi diario.- confesó Lucius.
- ¡Yo también!- dijo Narcisa.
Las miradas de Bellatrix y Sirius se encontraron, ambos poniendo los ojos en blanco.
- Pues pensé que podríamos llamarlo Draco ¿te gusta?- dijo Lucius.
- Oh, sí, me encanta. Pero ¿y si es una niña?- dijo Narcisa.
- Pues Draca.
- Oh, también me gusta. ¡Draca! Yo quiero que sea una niña para poder hacerle trencitas en el pelo.- dijo Narcisa abrazando a Lucius.
Haciendo caso omiso a la pareja, que se hacía arrumacos, Bellatrix se dirigió hacia Sirius.
- ¿Y se puede saber qué haces tú aquí?- dijo la mujer.
- Verás yo…- Sirius no sabía como decirlo, ahora resultaría todo tan ridículo…- Nada, es que verás… fui a hablar con Narcisa para decirle que aunque estuviera invitado a la boda mañana no podría ir… Quería saber si había alguna forma de impedir la maldición y…
- Eso está hecho. Hablaremos ahora mismo con mi madre.- dijo Bellatrix, indicando a Sirius que la siguiera hasta la chimenea.
Atravesando la habitación, Sirius se percató de la extraña presencia de una lavadora en el dormitorio.
- ¿Y qué hace eso ahí?- preguntó Sirius.
- Qué inocente eres.- dijo Bellatrix con mirada traviesa.
- ¿Inocente? Que yo sepa esa cosa… lavadora creo que se llama, sirve para lavar la ropa.- dijo Sirius, sin imaginarse otro posible uso.
- ¡Qué va! Es un artilugio sexual muy interesante…- dijo Bellatrix, haciendo aparecer unas llamas en la chimenea.
Sirius se quedó pensativo.
"Ajá, así que un artilugio sexual… Y Lily haciéndome creer que era para lavar la ropa, con razón se empeñó en regalarle una a James. Desde luego, aquí el que no corre, vuela."
Bellatrix llamó a su madre a través de la chimenea y en un instante, la cara de Elladora aparecía entre las llamas.
- ¿Se puede saber qué quieres ahora? Estoy muy ocupada preparando el vestido de tu hermana para mañana. Más te vale ser rápida o te echaré una maldición que lamentarás el resto de tu vida.- dijo la madre de Bellatrix, Elladora.
"Siempre tan agradable…"
- Resulta que, por alguna extraña razón, Sirius recibió una invitación.- dijo Bellatrix.
- ¿QUÉ? No¡eso no puede ser! Ese maldito bastardo no volverá a pisar el suelo que pisen los Black, no nos degradará con su horrible presencia…- dijo Elladora, exaltada.
- Eh, un respeto¡que no estoy sordo!- amenazó Sirius, por encima del hombro de Bellatrix, pero su prima lo apartó de un empujón antes de que su madre pudiera verle.
- Pero la cosa es que está invitado, consulta la lista, ya lo verás.- dijo Bellatrix.
Su madre desapareció un instante para luego aparecer con la lista de invitados y unas minúsculas gafas cogidas al cuello por un cordoncito.
- A ver…- dijo repasando con el dedo la lista.- ¡Aquí está! Cierto, Sirius Black. ¿QUIEN HA OSADO APUNTAR A ESTE DEGENERADO EN LA LISTAAAAAAA?- gritó mirando a su alrededor.- ¡Esto es una broma de mal gusto! KREACHER ¡ven para acá que te voy a cortar tu estúpida cabezota ahora mismo!
- Madre, puede que haya sido una equivocación.
- Sin duda, en esta noble, ancestral e incestuosa familia NADIE le invitaría a nada.- dijo Elladora.
- ¿Incestuosa?- preguntó Sirius extrañado.
- ¿Viste? No es tan raro como piensas.- murmuró Bellatrix.
- Bueno, madre, resulta que como está invitado pues tendrá que asistir para evitar la maldición que pusiste en la invitación y…- dijo Bellatrix.
- ¡Eso está hecho! Ahora mismo lo borro de la lista, prefiero mil veces que nadie de nuestros distinguidos invitados lo vea entre nosotros, sería humillante.
Mostrando el pergamino con la larga lista de invitados, Elladora hizo una floritura con la varita y en seguida, el nombre de Sirius Black desapareció de la lista.
- Ya está, y no vuelvas a molestarme por hoy.
- Noooo, madre.
- Y ¿qué haces que no estás ya acostada? Es muy tarde, mañana vas a tener un aspecto horrible. ¡VETE A LA CAMA AHORA MISMO!
- Síiiii, madre.- dijo Bellatrix con tono resignado.
Las llamas de la chimenea desaparecieron en un pequeño estallido.
- Bueno, supongo que debería agradecértelo.- dijo Sirius.
- No hace falta, habría sido mucho peor lo que habría pasado si llegas a aparecer mañana en la ceremonia.- dijo Bellatrix.
Giraron la vista hacia la cama, donde Lucius y Narcisa planeaban cosas para su futuro hijo o hija.
- Esto… ya nos vamos. ¡Nos vemos mañana!- dijo Bellatrix caminando hacia la puerta.
- Mmmm, yo también, y no creo que nos veamos en mucho tiempo, por suerte.- dijo Sirius siguiendo a su prima.
- ¡Eh, Trixie!- dijo Narcisa, haciendo que Bella se detuviera antes de salir.- Lo de hoy lo paso, pero que no se vuelva a repetir.
- Claro, tampoco tenía intención de repetirlo.- dijo Bellatrix pensando que Lucius había sido un amante bastante aburrido.
- A partir de ahora llevaremos una vida familiar y sin sobresaltos, tenemos que dar ejemplo a nuestra futura Draquita…- dijo Narcisa abrazándose de nuevo a Lucius.
Cuando salieron al pasillo, Bellatrix se volvió hacia Sirius, que aún estaba bastante trastornado por todo lo que había ocurrido aquella noche.
- Esto… Sirius…- se acercó a él, rozándose contra su cuerpo.- ¿Te apetece probar algo fuerte?
Sirius, con los ojos muy abiertos, disimuló una sonrisa nerviosa.
- Va ser que sí.- respondió ante la divertida sorpresa de Bellatrix.- ¿En tu casa o en la mía?
- En la tuya, en la mía está Rodolphus.- dijo Bellatrix, entrelazando sus dedos con los de Sirius.
"Habrá que probar el incesto antes de juzgarlo ¿no?"
OooOOooOOooOOooOOooOOooOOooOOooO
A la mañana siguiente, Sirius fue a casa de James, imaginaba que después de su repentina desaparición sin dejar rastro, James estaría histérico. Tendría suerte si no había llamado a los Inefables para que empezaran su búsqueda.
Nada más abrir la puerta, se encontró con que todo estaba limpio, ni rastro de la juerga que pasaron James y él antes de toda la historia de la despedida de solteros. Sabía que la próxima vez le tocaría a él limpiar, y ya estaba esperando el sermón de James diciéndole que había sido muy desconsiderado por dejarle todo hecho un desastre y haberle dejado sin plan para la noche del Sábado.
- ¡Padfoot!
Oyó la voz de James en el piso superior, y luego oyó cómo tropezaba al bajar la escalera a toda velocidad.
- Oh, por Merlín, menos mal que estás bien.- dijo James poniéndose frente a él, evaluándole con la mirada como si acabara de volver de la guerra.
- ¿Por qué no iba a estar bien? Mira que eres exagerado, Prongs.- dijo Sirius, apartando a su amigo para sentarse en el sofá.
Estaba tan cansado…
- Aunque no tienes muy buen aspecto.- dijo James.
- ¿No?
Sirius se miró. No entendía por qué decía eso James. Llevaba sus vaqueros nuevos y su camisa nueva ¡Iba súper fashion! Recién duchadito y con el pelo aún húmedo.
- Tienes mala cara. ¿Te ha pasado algo "grave"?- dijo James, preocupado.
- Bueno, me han pasado muchas cosas, pero nada grave.- dijo Sirius, recordando la noche anterior.
La verdad era que no había pegado ojo, tal vez se refiriera a eso James… La noche con Bellatrix se había alargado hasta la mañana, cuando ella se tuvo que ir a arreglarse para la boda. Y bueno… mejor se ahorraba esa parte de la historia, James no lo comprendería.
- Estaba muy preocupado por ti. Ayer cuando me desperté y vi que no estabas…
- Prongs, debes ir acostumbrándote, pronto te casarás con Lily y yo no estaré aquí todos los días.- dijo Sirius poniendo voz penosa.
- ¡No es por eso, idiota!- exclamó James.- Me dejaste todo hecho una mierda, y me habría aburrido como una ostra si no fuera porque me pasé toda la noche buscándote.
Sirius se quedó mirándolo con los ojos muy abiertos.
"James necesita casarse YA, encontrar un trabajo y dejar de controlar mi vida."
- No me habrías encontrado en la vida.- dijo Sirius.
- Lo sé, me pateé medio Londres, incluso mandé una lechuza a Lily y Remus por si ellos sabían donde estabas.- explicó James.
- Y no te contestaron ¿verdad?- dijo Sirius anteponiéndose.
- ¡No! Pasaron de mí olímpicamente y ¿sabes qué?- James puso cara de conspiración.- Empiezo a sospechar de ellos, creo que tienen un lío a mis espaldas ¿no es casualidad que siempre estén ocupados los mismos días?
- ¡No, tío! Lo que tienes que hacer es buscar un trabajo que te ocupe la mente en vez de pasar el tiempo ideando teorías absurdas.- dijo Sirius.
James se quedó muy callado, extrañado.
- Padfoot, me das miedo…- dijo James frunciendo el entrecejo.- ¿Desde cuando eres tan responsable?
- Ay, James¡yo que sé! Pero tú hazme caso, busca trabajo, la pobre Lily trabaja como una mula para mantenerte y pagar la boda y…
- Ya te ha estado comiendo el coco ¿verdad?- dijo James dejándose caer en el sillón.- ¡Tampoco trabaja tanto! Un momento… ¿no será que sois tú y Lily los que tenéis un lío?
- Joder tío ¡qué no!
James se abalanzó sobre Sirius, y éste trataba de apartarle pensando que su amigo se había vuelto loco de repente.
- Pero ¿qué haces? Deja de hacer el tonto, James. ¡No me acoses!
James se apartó, pero sostenía algo entre sus dedos.
- Estaba oliéndote, por si olías al perfume de Lily…
- Tío, en serio, búscate un trabajo y déjate de pajas mentales.
- Pero ya veo que no es Lily…- James se incorporó mostrándole un largo cabello negro.- ¿Quién fue la afortunada anoche?
- Nadie.
- ¿No se lo vas a contar al viejo Prongs como en los buenos tiempos?- dijo James poniendo cara de pena.
- Bueno, sí fue alguien, pero es secreto¿vale?
- Jooooo, Sirius, yo quiero saberlo.
- Pues no te lo voy a decir¡hala!- dijo Sirius cruzándose de brazos.
- ¿Dónde estuviste anoche que no te encontraba?- dijo James, volviendo a saltar sobre Sirius y metiendo la mano en sus bolsillos.
- ¡Tío! Que ya te lo cuento¡pero deja de sobarme!
- ¡Ajá!- dijo James con una pequeña tarjetita en la mano.- "Serpiente de cascabel. Me querrás ver una y otra vez ¿te lo vas a perder?"
Sirius se quedó blanco al ver que James leía la tarjeta de visita de Lily.
- ¡Trae eso!
- Sirius… ¡no puedo creer esto de ti!- dijo poniendo cara de decepción.- ¿Estuviste en un puti- club? Y no sé que es peor, si que hayas ido o que hayas ido sin mí…
- ¡No estuve en ningún puti-club!- dijo Sirius arrebatándole la tarjetita.- Si esperaras a que te cuente las cosas, no dirías esas tonterías.
- ¿Entonces?
- Estuve en una despedida de solteros, a la que tú no fuiste invitado.- explicó Sirius.
- Oh…- murmuró James.
- Y esto es la tarjeta de visita que dejó la stripper.- dijo Sirius guardándola.
La cara de James se iluminó de repente.
- Oh, mi querido amigo ¡pensaste en contratar a esa stripper para mi despedida! Qué ilusión.
- Bueno sí, eso.- dijo Sirius, apuntando mentalmente que tenía que hacer que James se olvidara de "Serpiente de cascabel" o si no se montaría el lío padre.- Oye, Prongs, tú… no harás películas porno en secreto ¿verdad?
A James casi le da algo cuando oyó a Sirius.
- Esto… no.- dijo sin mucha convicción.- ¿Por quién me tomas?
- No te veo yo muy convencido.- dijo Sirius arqueando una ceja.
James se desplomó sobre el regazo de Sirius, llorando.
- Sólo fue una vez ¡te lo juro!
Sirius estaba tan petrificado que no sabía si reír o llorar. ¡Él era el único que llevaba una vida normal entre aquella manada de pervertidos!
- ¿Te acuerdas cuando mis padres se enfadaron conmigo en 7º y me retiraron la paga?- James sollozaba.- Pues me hice el orgulloso diciéndoles que no necesitaba su dinero, que me ganaría la vida, y bueno… los Slytherins me hicieron una oferta y…
- ¿Los Slytherins?
- Sí, los Slytherins. ¡Sabía que no me comprenderías y dejarías de ser mi amigo por dejarme grabar en un trío con tus primas! Y Lily… me habría matado si se entera.
Sirius no llegó a oír lo de Lily, aún estaba asimilando lo de sus primas.
- ¿Te follaste a mis dos primas a la vez?- gritó Sirius.- ¡Qué cabrón!
- Lo sé, lo siento mucho… necesitaba el dinero, y los Slytherins fueron discretos nunca mostraron la cinta a nadie.
- ¿Lo hiciste y no me lo dijiste?
- Lo siento, en serio.
- ¿Por qué coño no pusiste una cláusula de que yo debería estar incluido también? Serás egoísta… tener amigos para esto…- dijo Sirius, airado.
- Pensé que no te gustaría.
- ¿A quién no le gustaría? Nadie en su sano juicio rechazaría eso ¡Narcisa y Bellatrix! Y para colmo ¡te pagaron! Cabronazo.
- Bueno… eso fue hace mucho tiempo. ¿Me perdonas?- dijo James poniendo ojitos como el gato de Shrek.
- Te perdono porque anoche mismo me acosté con Bellatrix, así que… por ahí te vas a librar. Supongo que los años de experiencia juegan a su favor.
James se levantó del sillón, sin creérselo.
- Y no pensabas contármelo.
- Tú tampoco.
- Después de todo, creo que la poción no resultó tan desastrosa como yo creía.- dijo James.
Sirius le miró desconcertado.
- ¿Poción? No sé de qué me hablas, no he tomado ninguna poción.
- Sí la tomaste.- dijo James volviendo a recuperar la normalidad.- ¿Te acuerdas cuando la otra noche nos emborrachamos jugando al snap explosivo?
- Claro, bueno, creo que me acuerdo.
- ¿Te acuerdas la botella que te hice beber cuando perdiste?- dijo James, pero Sirius puso cara de no acordarse.- No me di cuenta y te tomaste una de las pruebas de pociones que Lily hace para la tienda.
- ¡No me jodas!- dijo Sirius, sintiéndose mal de repente, como si la poción estuviera actuando en ese mismo momento.
- Sí, fue una partida fallida de "Felix Felicis" a la que llamamos de coña "Jodidus, Jodicis" porque en vez de suerte, lo que traía era mala suerte líquida. Por eso te estuve buscando toda la noche, para advertirte, temía que te pasara algo grave.- explicó James.
Sirius se quedó pensando, tratando de unir cabos.
- ¡Por eso se mandó una invitación equivocada para mí! Por eso nada más decía tonterías sin pensar, por eso descubrí todo eso que no debería haber descubierto…Aunque pensándolo bien, pudo haber sido mucho peor.- razonó Sirius en voz alta.
- ¿Quieres explicarme de lo que estás hablando? No entiendo nada.- dijo James.
Sirius se levantó, yendo hacia el armario donde guardaban las pociones y las bebidas. Era una mala idea guardar todo en el mismo sitio. Tendría que requisar cualquier botella de esas, las consecuencias podrían ser nefastas.
Rebuscando encontró algo que le hizo temblar.
- Jam…James… ¡no me digas que esto es lo que creo que es!- dijo Sirius con cara de terror.
En su mano había una caja de preservativos modelo Slytherin.
- Sé que no debería guardarlo ahí, pero es por tenerlos a mano, ya sabes, corta mucho el rollo tener que subir al dormitorio y…
- ¡Dime que no los has utilizado!
- Padfoot, los preservativos son para utilizarlos, ya sabes, sexo seguro y bueno, lo del modelo Slytherin es que me hizo gracia cuando los vi y los compré por curiosidad…
- Oh dios, James. Creo que tenemos un Potter en camino.
- ¿QUÉ?
James se desmayó por la noticia. Ahora Sirius se preguntaba cómo explicarle su descubrimiento a Lily, pero eso, sería en otra ocasión.
OooOOooOOooOOooOOooOOooOOooOOooO
En otro lugar…
- ARTHUR- la voz de Molly Weasley retumbaba por toda la casa, haciendo tambalear la dudosa consistencia de la vivienda.- ¿DÓNDE DEMONIOS COMPRASTE AQUELLOS PRESERVATIVOS?
Arthur, atemorizado, quiso decir a su mujer que bajara el tono de voz, había niños en casa, pero hacer que Molly bajara el tono de voz era una tarea complicada.
- No los compré. Son el cachondeo del Ministerio últimamente, desde que alguien descubrió que existían preservativos modelo Slytherin no dejan de hacer bromas sobre eso.- dijo Arthur.
- ¿Bromas?- Molly estaba encendida de rabia.- ¿BROMAS?
- Jo, Molly tampoco es para tanto, a ti también te hicieron gracia.
- Me hicieron gracia antes de saber que estaban defectuosos.
- …
- ¡Estoy embarazada! Otra vez. Con este ya va el sexto, a este paso formamos un equipo de quidditch.
- …
- Exijo que pongas una queja en el ministerio para que los retiren del mercado. Sí, eso, una queja al departamento de Consumo. ¡Son un fraude!
- ¿Me ves con cara de poner una queja sobre preservativos?- dijo Arthur poniendo cara de vergüenza.- Yo, que tengo cinco hijos… ¡se reirán de mí!
- Por eso mismo, esos artículos son un peligro para las familias modestas como nosotros. Somos víctimas del fraude. Quizás con el dinero que nos den al ganar la demanda nos de el dinero para comprar otra casa…
- Creo que vas muy rápido. Ni aún hemos puesto demanda, ni la hemos ganado ni nos han dado dinero…
- ¿Y quién te los dio? Porque seguro que hay más afectados, podemos crear una plataforma de víctimas del fraude de los preservativos Slytherin.
- Fue Frank Longbottom. Es que tendrías que ver el cachondeo que se traen los aurores con el tema jejejeje.
- ¿Frank?- Molly salió corriendo en busca de una de las lechuzas de la casa.- Voy a escribir una nota a la pobre Alice ahora mismo, me temo que ella también tiene un problema. Aunque bueno, ella solo tiene uno, yo seis…
Bueno ¿qué os ha parecido? XDDD. Admito que casi todo es improvisado, de este capítulo sólo tenía pensado que Sirius se encontrara a Remus de stripper en la fiesta de Narcisa y que al final vuelve a casa de James para enterarse de lo de la poción, y James descubre la tarjeta de visita de Lily, pero el resto, no tenía ni idea de cómo hacerlo.
Sobre la reacción de Narcisa, pues lo estuve pensando, y me gustó más así, porque en un ff cómico no pegaba demasiado que se pusieran a pelearse, así que lo hice tan ridículo… Y bueno, lo de James y la película XDDD, no lo había pensado, de hecho pensé en que lo negara, pero acordándome de que Sirius había pensado en esa posibilidad como posible vida secreta de James, pensé en hacer que fuera verdad, para cerrar el círculo que Sirius había descubierto (todos tienen cosas escabrosas que ocultar menos él jejejeje)
El resto, pues lo de los preservativos Slytherin también fue improvisado, es que me hizo gracia que fuera un invento malvado de Voldy para crear futuros mortífagos, lo que él no sabe es que gracias a él, habrá toda una generación de niños en Hogwarts y no sólo Slytherins XDDDD.
¿Pensábais que no iba a meter algo de Sirius/Bella? Si es que al final me las he arreglado y todo para meterlo jejeje. Por cierto, cuando bella dice ¿quieres probar algo fuerte? Es lo mismo que le dijo a Lucius antes de hacerle el numerito de Bella-Spears, ese numerito al que nadie puede resistirse… XDD
Bueno, pos eso, que voy a responder los reviews y espero que os haya gustado jejeje:
Danybel: Sips, Voldemort en tanga es digno de ver ¡yo me lo pido! XDD pos si, ya viste que Lucius se sintió celosillo de Bella jajaja, y bueno me hizo mucha gracia poner a Lily mirando por el interés "científico" del asunto y Sirius mirando muy emocionado. A ver qué me cuentas de este. ¡Besitos!
Joanne Distte: ¡Eso! Dile a Mina que haga el fan art de Voldy en tanga XDDDD. Que Mina te tuvo que reanimar al ver a Bella cantar como Britney jajajaja. Bueno, a ver que te parece este, no se si es tan absurdo como el anterior. Al final no puse a Cissy tan sado, pero es que la pobre se enteró de algo muy fuerte XDDD. A ver que me cuentas jejeje ¡Besitos!
Pink Mushroom: Bella-Spears jeje pobretica, las cosas que le hago pasar. Bueno, espero que leas este tb, y perdona por no haber actualizado antes. ¡Besitos!
Samantha Bellatrix Evans: ¿Qué lo de la barra te recordó a Ana Obregón? XDDDDD, dios, eso es mucho mas friki que lo que yo había pensado jajaja. Ahora me imagino a Bella como los que imitan a Ana obregon en homozapping, haciendo "sexy sexy sexy" XDDDD. Lo de la maldición ya esta todo aclarado, al final no tenía ninguna sino una poción que tomó antes de todo que le traía mala suerte, y bueno, ya verás el desenlace jejeje, al final no se matan a maldiciones jeje. ¡Besitos!
Agus y Moony: Ya leí vuestro ff, supongo que os llegó el review ¿no? Fue muy interesante jejeje, me encanta el trio sirius/lily/james. Espero que os haya gustado el resultado final de vuestro reto, como véis, aquí ya sale lo de Cissy. Bueno, espero vuestro comentario porque vosotras fuisteis quienes lo propusieron, me interesa vuestra opinión. ¡besitos a las dos!
April potter: Ay si, el tema de los condones trajo cola jejeje (el que mas rabia te de, entonces el rojo gryffindor XDDD, eso me gusta tb a mi) a ver qué cosas te hacen gracia de este jejeje. Estoy impaciente por ver lo que dices. ¡Besitos!
Mel F Weasley: ¡Que ilusion recibir un review tuyo! Me alegro que te gustara, y si, no solo sirius y lucius tienen pocas luces en este ff, mas bien diría que ninguno es muy espabilado XDDDD. Bueno, como creo que no verás que he actualizado te lo diré cuando te vea por el msn. ¡A ver que te parece este cuando lo leas! Besitos!
Miss Marlene: Ya ves! Si has leído este cap, verás hasta donde llega la maldad de Voldy muajajajaja. Y en este además, descubrimos la faceta oculta de cissy jejeje, pobretica. Bueno, espero que me dejes review tb con tus opiniones de este, creo que en este cap final se me fue la olla ya del todo ¬¬ ¡Besitos!
