Parte 2: "Salida divertida"

"Entonces… ¿esta noche a las ocho?" le pregunta León a Sora.

"¡Sip! Quedamos en reunirnos fuera del complejo de dptos…-suspira- pero seguro tardaremos un poco más…" ¬¬

"Mmmm… ¿por?" le dice León mientras la toma del mentón y la mira a los ojos.

"Jejeje, nada… nada ¬.¬"

"Amor… te conozco- pone cara de sinceridad- y se que algo esta evitando decirme… ¿Qué pasa?"

"Pues…" y le relata la idea que tuvieron las chicas con respecto a Rossetta.

Sora no había terminado de contar toda la idea que León ya se estaba riendo de ella. (Si el se ríe a carcajadas chicas, aunque no lo crean)

" :s ¿De que te reís tanto?" dice Sora enojada.

"¿No te parece acaso una idea loca y descabellada?"

"Sí… pero… ¡No es para tanto!" gritó porque él seguía riendo.

"Princesa…- le dijo mientras largaba un suspiro- no pongas esa carita de enojada. Solo que la idea me parece una chiquilinada" (Hay el maduro… ¡Sí claro!)

Sora lo miró enojada, se alejo y le dio la espalda cruzando los brazos.

"Bueno… ¡si te molesta no vayas y listo!" le espeto Sora.

León se le acerca y la abraza por detrás (Esta ya cayo) y le dice: "No te enojes Sora, claro que voy, ¿como perderme ese espectáculo de la niña jugando a ser adulta?"

Sora se da vuelta enojada y dice: "Mira nene…" sí eso solo puedo decir porque León le estampo un beso que la dejo muda y a punto de derretirse.

"¿Qué me estabas por decir?" le pregunta León con carita de ingenuidad.

Ella saliendo del trance respondió: "¿Qué nos vemos esta noche a las ocho?"

"¡Claro! Espero verte hermosa -sonríe- aunque más linda de lo que ya sos no creo que puedas estar" la besa otra vez. (¡Que lindo!)

" Espera y verás… con las chicas vamos a salir a comprar ropa especial para hoy"

"¡Ok! Nos vemos princesa"

Se despiden. Luego llega a donde Rossetta, Anna, Mía y May la esperaban para ir a comprar la ropa "especial". (Habían terminado temprano de ensayar y quedaron en aprovechar la tarde para ir de shopping)

"Todavía no me acostumbro a verlos tan "mimosos"" dice Anna. Todas obviamente estuvieron viendo el espectáculo gratuito que ofrecieron los enamorados.

"¡Ni yo! Si hace tres meses me preguntaban que pensaría si León y Sora se gustaban o amaban me reía en la cara y le decía que entre esos dos jamás podría pasar nada" dice May.

"Tienes razón" ¬¬ responden las demás al unísono.

Sora se reúne con el grupo y nota que todas la miran con la vista perdida.

"¿Porque siempre que vuelvo de estar con León me miran así? pregunta con voz cansada.

Anna es la primera en reaccionar.

"¡Es que aún no nos acostumbramos a ustedes! ¡Eso es todo!" le responde sobresaltada.

Ante eso Sora hace una semisonrisa. Ya se imaginaba que iba a ser difícil para las chicas acostumbrarse a la idea.

Esa tarde casi terminaron con las energías que necesitaban para la noche de parranda, porque se la pasaron de tienda en tienda buscando la ropa adecuada. Lo más difícil fue encontrar una prenda de vestir que hiciera parecer mayor a Rossetta; es decir que la hiciera ver como una chica de 20 años y que al mismo tiempo no parezca una prostituta.

Tuvieron el tiempo justo para bañarse, vestirse y maquillarse y otra vez fue difícil escoger qué tipo de maquillaje iban usar con Rossetta. Por suerte le pidieron ayuda a las maquillistas del escenario expertas en este tipo de cosas… pero también tubieron que sobornarlas y rogarles que no le contaran nada a Kalos . (Lo que pensaban hacer con Rossetta no era del todo legal…¿Y ya sabemos que carácter tiene el jefe no?)

Justo a las 10 de la noche (Dos horas después de lo acordado) estubieron listas. Previeron este retraso, por eso llamaron a Ken y a León para avisarles que se iban a retrasar "un poquito".

"¿Querés un poco?" le preguntó León a Ken. Ambos estaban apoyados sobre una baranda en el complejo de deptos. León estaba comiendo pochochos salados.

"Sí. Gracias" responde Ken cansado.

Hace unos minutos Rossetta había salido a decirles que ya "casi" estaban listas, solo faltaba ultimar detalles. Ambos habían abierto grandes los ojos al verla ya que al principio no la habían reconocido. Sonriente ella les dijo quien era. Se miraron incrédulos para luego hacer un gesto como diciendo "¡Wow! ¡Lo lograron! ¿Quién lo diría?"

Pero eso fue hace 45 minutos osea que ya era las 10:45. Quince minutos después de irse la "adulta" Rossetta León llegó a la conclusión de que esperaría otro rato; así que tomo su auto y fue a comprar algo de comer. Le dijo a Ken que si salían que esperaran y murmuró para él "Que esperen ellas ahora". Aún así cuando volvió ellas ¡TODAVÍA NO ESTABAN LISTAS! ¡Maldición! gritó León después de que Ken solo meneara la cabeza cuando lo vio volver.

Y ahora seguían esperando compartiendo una bolsa de pochochos salados con cara de aburridos.

En ese momento se abrió la puerta del comedor (el cual habían usado como vestuario) Anna y Mía fueron las primeras en salir (y estaban hermosas). Seguidas por May, Rossetta y última Sora.

Al verla León pensó: "Valió la pena la espera" y sonrió como un al que le hubieran dado el regalo que había esperado meses por tener.

Ella estaba espléndida, tenia el cabello recogido, unos aros que le llegaban hasta los hombros; remera rosada escote V con puntillas del mismo color en el escote y las mangas ¾. Y una pollera de jean negra que a opinión de León era muy corta. Su sonrisa disminuyó cuando vio el largo de la "pollera" pero no desapareció.

"¿Nos vamos?" le preguntó Sora a León que la miraba embobado, para deleite de Sora. Pero pensó: "Si me dice algo por la pollera lo mango a freír espárragos" :P

"Estas hermosa, mi amor" le dijo León y le dio un beso tierno y prolongado agarrándola de la cintura con ambas manos para acercarla.

"Gracias" logró responder ella después de recuperar el aliento.

Y ambos fueron a comer algo, abrazados, detrás de los demás que ya se habían adelantado previendo una escena melosa a las cuales todavía no se habían acostumbrado.

Comieron en tiempo record y las chicas se quejaron porque Ken y León tardaron mucho. Por la queja León las miró con una cara que dio miedo y siguió comiendo, tomándose todo su tiempo para terminar su gaseosa. Ken por su parte, enojado por primera vez, les dijo que esperaran que ellos se estubieron muriendo de hambre mientras las esperaban a ellas. Sorprendidas por la reacción de Ken las chicas se sentaron con los brazos cruzados y con cara de impaciencia. Sora solo dio un largo suspiro luego de estas reacciones.

A las 12 de la noche estuvieron en la puerta del boliche. A Rossetta solo le faltaba temblar para demostrar lo nerviosa que estaba. Este era el momento crucial.

Pasó sin sobresaltos. Incluso recibió unos piropos y miradas llenas de deseo de algunos muchachos. Adentro todos largaron el aire que habían contenido. León rió ante esa reacción y de las caras de todos (¡El muy guacho!), por eso recibió un codazo de Sora.

Lo primero que hicieron fue buscar un lugar donde ubicarse y pedir algo de tomar. León (el antisocial) no compartió esa idea.

"Sora… yo me voy al sector VIP" le dijo mirando hacia el mencionado sector con cara de aburrido.

"¿Qué? ¿Por?" le pregunto frunciendo el ceño.

"Mira, a mi no me divierte esta clase de eventos sociales- tomo un trago de su cerveza (¿Cómo? ¿Acaso no era que no tenían que beber alcohol? Porque son "Artistas profesionales" ¿No?) Yo me voy a ir al sector VIP –continuo- y vos anda y divertite con tus amigos"

"Pensé que… íbamos a divertirnos juntos" comentó ella algo triste.

"Ah… Sora… ya te dije yo no llamo diversión a esto, solo vine a acompañarte (¿Y vigilarte no?) vos anda con ellas que yo me voy para allá ¿eh?" diciendo esto le dio una corto beso EN LA FRENTE y se fue al sector VIP.

Sora se quedó parada mirándolo irse, no sabía si llorar o reírse… aunque sentía más ganas de llorar que otra cosa.

"¿Qué pasa?" le preguntó Rossetta acercándose por atrás. Viendo la cara de Sora dijo: "¿Pelearon?"

"¡No! –se apresuró a responder- pero dice que no quiere bailar y que se va a sentar ahí-señalo el sector VIP- dice que nos divirtamos sin él" terminó diciendo con una sonrisa forzada.

Rossetta aunque pequeña percibió la sonrisa forzada entonces alegre le dijo: "¡Pues entonces a divertirnos!"

Y así lo hicieron todos y Sora se olvidó de León (más vale… ¿qué se cree ese amargo?). Pero él no se olvido de ella, la seguía con la mirada y fruncía en entrecejo ante cada chico que se le acercaba, pero lo relajaba instantáneamente cuando se alejaban.

Pero un "osado muchacho" se acercó a Sora y la invitó a bailar. Ella, contenta, acepto de inmediato. Anna, Mía y Rossetta se alejaron con sonrisas ocultas e intentando ubicar a León para ver que hacía.

En el otro extremo del boliche al ver como ese "muchacho" agarraba a su novia, en lugares donde él consideró indebido, dado el ritmo de la música que se estaba escuchando en ese momento, León colocó el vaso que tenía en la mano o mejor dicho lo estrelló sobre la mesa, el cual sino hubiese estado lleno se hubiera roto. El brusco movimiento hizo que se mojara la mano con el contenido, pero el no lo notó. Solo seguía a la pareja en el centro de la pista, ¡Y que mirada, no solo fruncía el entrecejo, sino que la expresión que su cara había adquirido era tan sombría que una chica que pasaba por allí se asustó. Se levantó de un salto y a grandes pasos se acercó a donde estaba Sora con el "muchacho" empujando todo lo que tenía en el camino.

"¡Sora!" gritó para que se lo pueda oír por arriba de la música.

Ella lo miró como si fuera la primera vez que lo veía en su vida, solo después de unos segundos recordó que él había ido con ellas y quien era.

"¡¿Si!" respondió gritando a su vez.

El "muchacho" que estaba bailando con ella en cuanto vio la expresión que traía León dejó de bailar y se quedó inmóvil y ante una mirada asesina de León soltó a Sora… pero no se fue.

"¡Me arrepentí… ahora quiero bailar con vos!" le dijo él sin cambiar la expresión de su rostro.

Sora sonrió se oreja a oreja y miró al muchacho quien estaba, creyó, algo pálido.

"Ahora voy a bailar con mi novio- le extendió la mano- gracias por invitarme Jaime" le dijo sonriente.

"No… no… por nada" balbuceó, le estrechó la mano y se alejó rápidamente.

Sora lo miró irse con la frente fruncida ya que no entendió esa rara conducta.

"¿Bailamos?" le preguntó un sonriente León tomándola de las manos.

"¡Sí!" le respondió devolviéndole la sonrisa.

Y enseguida entendió porque León no consideraba divertido ir al boliche. El podía ser un As en la acrobacia, podrá ser el mejor acróbata que ella haya visto (junto con Yuri), pero en materia de un baile común un viernes por la noche, él no era, en absoluto, un As, simplemente León no sabía bailar. Sencillamente no tenía noción de lo que era moverse para bailar rock ni mucho menos pop.

Pero a Sora no le importó, le gusto tanto que hubiera cambiado de parecer (aunque todavía no se explicaba porque), que acepto todos los pisotones que él le dio. Para su suerte en las músicas lentas no se necesitaba más que abrazarse y dar vueltas, todo esto más los besos que le daba León hicieron sentir a Sora en una nube.

La noche fue increíble, la cuál se corono con una noche de amor entre la parejita en el depto de León (suertuda u.u).