Como es… declaymer ¿: Bue el caso es que hago el fic solo por diversión y los personajes no me pertenecen (A excepción de Luca). Así que no me demanden si me quieran quitar lo poco que tengo. (Mi colección de comics ñ.ñ)

CAPITULO 4:

"Europa: nuevas experiencias, nuevos amores y nueva vida"

Parte 1: "Italia: Bonjorno bambina"

"Hemos llegado preciosa, esto es Italia" dijo Yuri. Estaba con Sora frente al hotel que iban a ocupar en ese país, frente a una conocida plaza italiana (no se me ocurre ninguna por eso no la nombro, escribo fics no soy guía turística)

Sora admiró todo con los ojos bien abiertos y fingió no escuchar ese "preciosa" con la que Yuri la llamaba desde antes de subir al avión para venir acá.

"¿Esto es Roma no?" preguntó Sora, incomoda porque Yuri la miraba de una manera muy extraña. Así solía mirarla Ken y por eso no le gustaba para nada.

"¡Así es! Y el escenario donde vas a estar esta semana queda a 8 cuadras que aquí"

Como Sora hizo un gesto de cansancio agregó:

"Pero para eso hay tiempo, ven- la tomo de la mano y ella se tenso- acomodémonos y en la tarde iremos a conocer el lugar y mañana comenzaras con las actividades" dijo sonriendo.

Entraron al hotel y con un perfecto italiano Yuri se hizo cargo de registrarlos en el hotel. Y en realidad no es que en el hotel no hablaran ingles (¿porque si viven en USA hablan ingles no? Aunque el anime sea en japonés), solo que él quería impresionar a Sora; le salió bien ya que cuando hablaba con el conserje ella lo miraba sorprendida y semisonriente. Su sonrisa no pasaba de "semi" desde esa pelea con León en el escenario Kaleido. Esto molestaba a Yuri, que se prometió que la volvería a hacer reír a carcajadas si le era posible.

Si a Sora le incomodaba que Yuri la llamara princesa, no le gustó para nada que el alegre muchachito italiano que le llevaba las valijas les enseñara con una gran sonrisa que su cuarto, el de ella y Yuri, se comunicaba por una puerta que estaba al lado de la cama que ella debería ocupar. Y se puso medio irritada cuando luego de mostrarles la dichosa puerta le guiñara el ojo a Yuri y aunque él le hizo un gesto con la mano como para que no le prestara atención, ella ya estaba medio alterada.

"¿Es bonita no?" pregunto Yuri luego de despachar al muchacho.

"Si…" le dijo distraídamente Sora quien miraba atentamente la "puerta".

Yuri al seguir la mirada de Sora sonrió y le dijo:

"Puedes tranquilizarte Sora, no entraré furtivamente por la noche para aprovecharme de ti"

"Eh… no, Joven Yuri…yo" dejo de hablar, avergonzada, ya que eso se le había pasado por la mente. (¡Que mente podrida che! ¬¬)

"Ah… ¿Volvemos a lo de Joven Yuri?" murmuro meneando la cabeza.

"Eh… perdón, es que yo… pero ¿Por qué la puerta?" preguntó sonrojada. Le daba mucha vergüenza preguntar pero más era la curiosidad que sentía.

"Es por seguridad- como Sora frunció el ceño agrego- ya se que estamos en un país tercermundista, pero aún así tu y yo lo conocemos muy poco, vos menos que yo. Y no olvides que aparte de ser tu representante también soy tu guardián princesa" dijo sonriendo.

La respuesta debió tranquilizarla, pero solo lo hizo a medias. Era convincente pero él seguía mirándola de esa manera que la incomodaba. Aun así le retribuyo la sonrisa; semisonrisa.

"Bueno ponte cómoda, en tres horas pasaré a buscarte. Puedes bañarte y dormir un rato, creo que salimos muy apurados ayer y apenas descansaste ¿No?" dijo él dirigiéndose a la puerta.

Como ella no contesto y en cambio puso cara triste el agregó:

"Quita esa carita preciosa, vas a vivir nuevas experiencias aquí y para eso tienes que dejar atrás el pasado" se acerco a ella y le beso la mejilla.

"Hasta más tarde" le dijo y partió. Afuera se apoyo por la puerta y suspiro, iba a ser difícil sanar el corazoncito de Sora pero él estaba decidido a llevar a cabo su cometido.

En su cuarto Sora se toco la mejilla donde Yuri la había besado, pero con un gesto le resto importancia al asunto; se baño y durmió un rato hasta que Yuri la fue a buscar para ir al escenario italiano.

Cuando llegaron al escenario Sora quedó realmente sorprendida por la magnificencia del lugar.

Al entrar un chico los recibió, habló algo con Yuri entonces este le dijo a ella:

"El escenario donde vas a ensayar queda derecho por ese pasillo- le señalo con un dedo- puedes ir sola o esperarme para que te acompañe"

"Iré sola gracias" se apresuro a responder, Yuri la estaba mirando otra vez así y se altero por lo que no prestó atención cuando Yuri le indico que pasillo debería tomar; al irse ellos tomo el equivocado.

Hacia media hora que estaba buscando el escenario, luego de 15 minutos de caminata se dio cuenta de que estaba perdida, decidió volver para esperar a Yuri donde él la había dejado pero se perdió aún más. Así que ahora solo abría cada puerta que encontraba con la esperanza que encontrar a alguien que le indicara el camino correcto, pero no tubo suerte y esto, sumado a lo que había vivido el día anterior con León, le dieron unas ganas terribles de llorar y estaba a punto de hacerlo si no fuera porque al caminar distraída choco con algo. Estuvo a punto de caer de cola sino fuese porque ese "algo" la tomo de la cintura y se lo impidió.

Él dijo algunas cosas en italiano que ella no entendió, no solo porque no entendía el idioma sino porque al levantar la cabeza, luego de retrasar un momento la acción porque no quería que ese extraño viera que estaba a punto de llorar. En fin lo que vio la dejó paralizada y si hubiese sabido italiano tampoco habría entendido dado el estado de perturbación en que la dejó ese hombre. El era MUY LINDO, tenía una cara perfecta, ojos azules, cabello negro azabache que le llegaba a los hombros, los cuales eran muy anchos, una piel tostada que por cierto era natural, es decir no tostada por el sol ni por productos químicos. Y si eso no bastaba para impresionarla el hombre se parecía a León. Tenía su altura y la única mano que la sostenía de la cintura le abarcaba toda su estrecha cinturita. (¡Usen su imaginación chicas:P)

Al ver que ella solo lo observaba, él sonrió y ella se puso muy colorada. "Nunca nadie me miró así" pensó él. "Es menudita pero muy linda ¿será extranjera?" se preguntó.

Su sonrisa la emociono y le recordó a León, entonces volvió a la tierra sacudiendo la cabeza.

"¿You speack english?" preguntó avergonzada.

"Ah… una yanqui" respondió él demostrando que si hablaba ingles pero con acento tano.

"No soy yanqui, soy japonesa" dijo seria.

"¿Japonesa?" preguntó él y su sonrisa desapareció.

"Si… y estoy perdida ¿me podría indicar como llegar al escenario por favor?" dijo desprendiéndose de la mano que la sujetaba de la cintura y en toda la conversación había permanecido allí.

"Claro bambina, tienes que seguir derecho por este pasillo, es la tercera puerta" dijo con una sonrisa.

"Gracias" respondió ella dándole una radiante sonrisa. Dado que estaba a punto de llorar antes de encontrarse con él y el alivio de verse encaminada después de haber vagado sin rumbo la llevaron a dar esa sonrisa inesperada para su estado de ánimo anterior.

El la vio seguir el camino que le había indicado mal apropósito y dijo serio:

"Lo siento bambina, tu sonrisa es muy bonita pero a mi nadie me va a venir a enseñar cosas que no necesita saber un gran acróbata como yo" dicho esto se dio vuelta y se dirigió a donde en verdad se estaba el escenario.

Sora abrió la tercera puerta como le indicaron, aún estaba sonriendo pero su sonrisa se esfumo cuando vio que no era el escenario lo que se hallaba al abrir la puerta, sino la calle. Necesito un par de minutos para darse cuenta que el hermoso italiano le había mentido. Y no sabía porque, ella no le había faltado al respeto, a no ser que le haya molestado que lo mirara de la manera en que lo miró (Pero él era agradable a la vista), en fin ella no sabía porque le hizo eso. Ahora sí que quería llorar. Se dio vuelta y camino sin rumbo de nuevo. Choco con algo otra vez, pero por suerte comprobó que era Yuri, al verlo suspiro se secó las lagrimas y semisonrio.

"¿Qué paso?" le pregunto Yuri preocupado.

"Yo… me perdí" dijo avergonzada.

"Sora…-le acaricio el rostro- hace una hora que te deje ¿no encontraste nadie que te guiara?" dijo mirándola a los ojos.

Ella desvió la mirada y respondió que no. Luego dio un paso hacia atrás no estaba bien que él sea tan cariñoso. Y por otro lado que podía decirle; que si lo encontró ¿pero que le indico mal el camino apropósito? Además no sabía si había sido apropósito probablemente él se equivoco (que ingenua). Era inútil descargar su frustración el alguien que no conocía (y que no quería volver a ver), y supuso que no lo volvería a ver ya que solo estaría allí una semana. Y después de todo, la culpa era de Yuri que la ponía nerviosa al mirarla así y fue eso desde un principio lo que la llevó a esto.

"Bueno, vamos. No te van a decir nada porque llegues tarde, total hoy solo voy a presentarte a los acróbatas principales" le dijo tomándola de la cintura.

Sora no avanzó cuando él lo hizo y se quedó dura. Hace un rato la habían tomado de esa manera y se había alterado y lo mismo le pasaba ahora antes se "medio" alteraba cuando Yuri le daba estos gestos de cariño pero ahora la alteraban completamente. Por suerte Yuri entendió su turbación, la soltó y siguió caminado dejando que ella lo siga.

"Debes ir más lento Yuri, más lento, aunque te cueste, debes darle tiempo" se reprendió mentalmente.

Al entrar (al fin) al escenario ella pudo ver que el lugar era tan magnifico tanto por fuera como por dentro. (Y ella pudo verlo todo después de vagar sin rumbo por casi 1 hora U.U)

Estaba concentrada mirando el lugar y no se dio cuenta que alguien se acercaba. Yuri tubo que llamar su atención, entonces ella se volvió y lo vio denuevo. El que le había indicado mal el camino estaba frente a ella con esa maldita sonrisa alteradora.

"Sora- dijo Yuri- este es el acróbata principal del escenario, Gianluca Ferro. Gianluca esta es Sora Naegino del escenario Kaleido de USA" dijo haciendo las presentaciones.

"Un gusto- dijo él tomándola de la mano para luego besársela- tu puedes llamarme Luca… bambina" agregó apropósito con un brillo de burla en los ojos.

"Mucho gusto también" respondió ella con su característica semisonrisa y retiro la mano.

Luca levanto ambas cejas sorprendido, pensaba que la niña le iba a cantar las cuarenta por lo de hace un rato, pero en lugar de eso lo saludo cordialmente y hasta le sonrió. Ahora ni siquiera le estaba prestando atención ni lo miraba con enojo, como el supuso que haría luego del momento de sorpresa, sino que estaba saludando al resto de sus colegas y ese rubio Yuri la tomaba de un brazo muy posesivamente. Se preguntó si eran algo más que representante y representada.

"¿Y eso a ti que diablos te importa?" se dijo en voz baja.