Parte 3: "Rivales"

Era de noche y estaban en el hotel. Sora todavía no podía creer lo que le había pasado esa tarde. Que Yuri se le estubiera acercando de forma sutil era una cosa, ella (aunque no lo crean) no era tonta y veía que en la manera en como él la miraba y cuidaba había más que simple amistad. Pero la forma directa en como Luca le había dicho lo que se proponía la había dejado torpe todo el resto del día y para colmo Yuri parecía enojado con ella y no sabía porque. Se sumergió más en la bañera y dejó que el agua penetrara su piel. El problema que tenía con estos dos hermosos hombres casi la hacía olvidar a León. Sonrió, ¿seria una de estas las causas por la que León no quería que viajase sin él? Sacudió la cabeza, al pensar en él sentía ganas de llorar y todo lo que le había pasado hoy era muy excitante como para terminar llorando (Además ya había dedicado su cuota lagrimal ese día para León) volvió a sonreír al recordar el llanto de ese día y la siguiente "confesión" de Luca. Luca… él no estaba PARA NADA MAL, aunque Yuri también tenía lo suyo. No le gustó el rumbo que estaban tomando sus pensamientos teniendo en cuenta que aún estaba enamorada de León. Decidió que ya tenía suficiente de hombres por un día y se dedico a terminar su baño.

Yuri estaba que explotaba "ese maldito italiano" repetía una y otra vez. Esa tarde había decidido dejar sola a Sora para que llorara en paz. Pero luego vio que Luca la seguía, entonces el decidió hacer lo mismo y presenció toda la escena que se llevó a cabo en el banco. Cada vez que lo recordaba tenía ganas de salir a buscar al moreno y estrangularlo, por suerte no sabía donde vivía. Por otro lado no era bueno dejar a Sora sola en el hotel, porque si bien Yuri no sabía donde vivía Luca, él si sabía donde estaban ellos y Yuri no quería que lo tome desprevenido y quiera hacer su jugada cuando él no este. No, por ahora no perdería de vista a Sora. ¡Maldición! él había creído que solo León representaba un obstáculo para él, pero ahora esto… que mala suerte, justo que pensaba que tendría todo el tiempo del mundo para tratar de conquistar a Sora aparece este inconveniente. Y solo llevaban tres días allí, él sabía muy bien que Sora era fácil de amar, pero porque justo ahora. Por suerte solo estarían cuatro días más en Italia pero… cuatro días podrían significar mucho tiempo. Lo mejor seria hablar con Sora y luego con Luca. Ya era hora de dejar de ser sutil en sus avances.

Yuri golpeo la puerta de Sora, pero no recibió respuesta. Supuso que se estaba bañando. Entonces decidió, que mientras la esperaba y pensaba que iba a decirle, bajó a tomarse unos tragos (en verdad los necesitaba). Error, tomo demás y se fue a dormir sin hablar con ella.

Cuando despertó (con un severo dolor de cabeza) estaba decidido a blanquear las cosas con Sora. Pero cuando fue a buscarla ella no estaba, preguntó en la recepción y le entregaron una nota donde le decía que la habían ido a buscar y que lo encontraba allá. Sospechando la identidad de la persona que fue a buscarla pidió a la recepcionista una descripción de la persona, no hubo duda, era Luca. Furioso salió y decidió que primero hablaría con ese italiano.

En el escenario esperó paciente a que terminaran los ensayos, tubo que tener un enorme autocontrol mientras observaba la manera poco profesional en como Luca manipulaba a Sora en los trapecios. Ella no parecía afectada por el toqueteo, ¿eran sus celos lo que lo hacían ver cosas que no eran? Se preguntó. Pero al ver la sonrisita oculta de los demás miembros del escenario confirmó sus sospechas, ellos también lo notaban. ¿Por qué Sora no lo notaba? Otro toqueteo fuera de lugar y Yuri la sacaría de allí a las rastras después de medirse con Luca.

Yuri irrumpió en el camerino de Luca sin ser llamado (por lo que lo encontró recién bañadito y con solo una toalla cubriéndole desde el ombligo para abajo).

"¿Pasa algo?" preguntó Luca con ambas cejas levantadas. El rubio parecía enojado, él sabía porque y sintió ganas de reírse, pero no quería irritarlo… por el momento.

"Lo sabes bien, no te hagas el sorprendido" respondió serio.

"No, en realidad no se porque entras a mi camerino sin ser invitado y con esa cara de poco amigos" dijo secándose el cabello. (¡Por Dios!)

"Esta bien, te seguiré el juego. Pasa que no quiero que vuelvas a acercarte a Sora"

"¿Y a que viene esa amenaza? Yo no vi que ella tenga un cartel que diga que es de tu propiedad" dijo serio.

"No, en eso tienes razón, pero no hace falta que le coloque un cartel para que veas que las intenciones que tengo con ella van más allá de una amistad"

"Si, me di cuanta. Pero… el caso es que más allá de tus intenciones no vi que ella te preste mucha atención. Ni siquiera sabe lo que sientes por ella" dijo mientras se apoyaba sobre una mesa y cruzaba los brazos.

"Eso va a cambiar pronto. Por eso, aléjate de ella"

"¿Que pasa Yanqui? ¿Tienes miedo que me prefiera antes que ti?" dijo enarcando una ceja.

"¡Ja! Yo no te temo Luca. Lo que quiero es que no la confundas"

"¿Confundirla? No, no, no; fui muy claro en mis sentimientos cuando hable con ella. Muy lejos de mí esta confundirla, lo único que quiero hacer es amarla" respondió sonriendo.

"¿Amarla?- rió- ¿como puedes hablar de amor cuando apenas la conoces? Eso solo confirma lo que escuché de ti" dijo Yuri con una sonrisa de satisfacción.

"¿Cómo? ¿Qué fue lo que escuchaste de mi?" respondió frunciendo el ceño.

"Lo que probablemente toda muchacha de este establecimiento pueda confirmármelo, que enamoras a cada chica que ves diciéndole frases de amor y luego la dejas cuando te cansas de ella"

"Ah… veo que te has preparado bien para venir a enfrentarme ¿No? Pero no debes hacer caso de esas malas mujeres rencorosas. Y además tu conoces bien a la bambina, sabrás que no es difícil amarla, puede que ella me haga cambiar" dijo sonriendo y en verdad así- que dios lo ayude- lo creía.

"Eso si puedes conquistarla" respondió serio.

"Es lo que me propongo hacer. Y nunca eh fallado cuando decido conquistar a una dama. Y esta no será la primera vez" dijo en tono de reto.

"Será porque nunca tuviste a un rival como yo"

Luca solo se encogió de hombros ante esa afirmación. Puede que tenga razón, pero deseaba a Sora más de lo que había deseado a ninguna otra mujer y estaba dispuesto a conseguirla.

"Bueno rubio ya dijiste lo que tenías que decir. Ahora te voy a pedir que te vayas que me tengo que vestir- sonrió misteriosamente- tengo una cita"

"Bueno, me voy entonces. No quiero que llegues tarde a tu cita" dicho esto se marcho.

Adentro Luca rió con ganas y dijo:

"Cuando sepas con quien voy a salir vas a desear que ni siquiera llegue" y empezó a vestirse