Parte 4: "Otra confesión"
Sora y Yuri llegaron al hotel y cada uno fue a su habitación a bañarse. Yuri lo hizo rápidamente, tenía que hablar cuanto antes con Sora. Entró sin llamar por la puerta de intercomunicación justo en el momento en el que ella salía del baño cubierta solamente por una pequeña toalla blanca y otra en el cabello.
Al verlo ahí parado observándola sintió que se sonrojaba desde la punta de los pies hasta la cabeza. Y él no parecía avergonzado por estar allí parado devorándola con los ojos. Respiró hondo y preguntó:
"¿Necesitas algo?"
Su mente estaba en blanco, solo podía admirar ese atlético cuerpecito. Había visto a Sora con mayas, pero verla envuelta en esa toalla y húmeda por el baño la hacía verse sexy... y tentadora. "¿Si necesitaba algo?" le preguntó ella. "Sí, a ti" respondió su mente. Sacudió la cabeza para aclarar sus pensamientos… que estaban tomando un rumbo erótico al verla así y respondió:
"Tengo que hablarte de…- se interrumpió por que al fijar la vista en la cama vio tres vestidos extendidos- ¿Y eso que es?" preguntó ceñudo.
Ella no quería señalar que él estaba en su habitación sin ser invitado y que además ella estaba casi desnuda porque moriría de vergüenza. Entonces decidió pasar por alto lo obvio.
"Voy a salir y tengo que escoger entre esos tres vestidos" respondió acercándose a ellos.
"¿Cómo? ¿Salir? ¿Con quien?" no podría ser él.
"Con Luca" dijo colocándose una bata para cubrirse más.
"Maldición" murmuró Yuri. ¿En que momento había hecho su jugada? Pensó.
"¿Te pasa algo?" preguntó confundida.
"No… estoy perfectamente" dijo acercándose a ella. "¿Cual vas a escoger?"
"No se, no soy buena para estas cosas- dijo suspirando- todos son bonitos y no logro decidirme. ¿Con cuál crees que me vería más bonita?"
"Con cualquiera- respondió él mirándola de esa manera alteradora- tu te verías bonita hasta en un hábito de monja preciosa" sonrió al ver que provocó lo que buscaba. Ella podría salir con ese pero al menos él se aseguraría que estubiera pensando en él durante la cena.
Ella sonrió tímidamente.
"¿En verdad tienes deseos de salir Sora?" aventuró.
"En realidad no, pero… Luca puede ser muy convincente cuando quiere" dijo frunciendo el ceño.
"¿Por qué lo dices?" preguntó serio.
"Porque cuando me invitó lo primero que le dije fue que no. El me preguntó porque y yo le señale lo obvio (lo obvio era que ella acababa de salir de una relación que aún le dolía) pero el me respondió que debía de conocer a otras personas y que dejara de autocompadeserme" se mordió el labio inferior y al ver el gesto Yuri sintió deseos de tirarla a la cama para hacer cositas ( :P) "Luego le dije que no traje ropa de salir y él me respondió que se haría cargo de ello- señaló los vestidos- le dije unas cuantas cosas más pero el encontró excusas para todas, entonces me rendí y le dije que sí"
"Entonces solo dijiste que sí para sacártelo de encima" preguntó sonriendo.
"En realidad, tengo ganas de salir y no se… me siento bien estando con él" dijo sentándose en la cama junto a Yuri.
El ignoró ese comentario perturbador y preguntó:
"¿Y conmigo? ¿Te sientes bien estando conmigo?" dijo mirándola a los ojos.
Sora se tensó y pensó en negarlo, pero si se sentía bien estando con él ya que la estaba ayudando mucho. Pero tampoco quería darle esperanzas. No era el momento.
Se miraron largo rato, él le acarició una mejilla y dijo:
"Yo me siento bien estando contigo Sora" dijo y se acercó como para besarla.
Ella se levantó de un salto y manipuló su bata que quiso abrirse y exclamó tartamudeando:
"Yo… este… tengo que vestirme"
"Todavía no elegiste el vestido" dijo sonriendo.
"Me pondré el rosa"
"Este- levanto el vestido elegido- te sentará hermoso. Sobre todo porque tienes un cuerpo prodigioso" dijo dándole el vestido.
Su piel estaba tomando un color carmesí intenso y no podía articular palabra. Tomó el vestido y él aprovecho y agarro su mano y se la besó.
"Sora…-levantó la vista hacia ella- me gustas mucho preciosa"
Ella abrió la boca sorprendida. Ella no se creía una IDOL pero en los últimos dos días dos hombre MUY HERMOSOS le habían dicho que ella les gustaba. Y León –otra reencarnación de Apolo- estubo enamorado de ella. ¿Sobreestimaba su belleza? ¿O tenía algo que los volvía loco? Seso sus pensamientos levantadores de autoestima porque Yuri seguía mirándola de manera perturbadora y los besos que estaba dándole a sus nudillos le recorrían como corriente eléctrica por todo el brazo. Se obligo a sonreír y dijo:
"¿Estas hablando enserio?"
"Nunca hablé más enserio en mi vida"
"Pero…"
"Lo sé, no te estoy pidiendo nada preciosa, solo quería que lo supieras. Cuando superes todo lo que te pasó quiero que sepas que yo voy a estar aquí para amarte y si me es posible hacerte feliz" dijo y le soltó la mano y se fue.
Sora se quedó mirando la puerta de intercomunicación. Sería mejor cerrarla con llave. Se sentó en la cama como para pensar en lo que acababa de ocurrirle, pero en ese momento vio la hora y… ¡LUCA LLEGARIA DENTRO DE 15 MINUTOS A BUSCARLA! Se apresuró terminar su arreglo. En verdad el vestido rosa le sentaba bien. Sonrió. Estos hombres le hacían bien a su autoestima. Ya tendría tiempo en pensar en lo que le había dicho Yuri.
