Parte 3: "Confirmación de mis sospechas"
"Creo que se lo que le sucede" pensaba Yuri mientras miraba por la ventana del avión. La semana en España no fue placentera, ya que las molestias de Sora habían empeorado. Y él ya sospechaba cuál era la causa, y esa causa le dolía. Encima de todo ella había recibido una llamada –ella no quiso decirle de quién, esquivó sutilmente decirle quién había sido-, esa llamada la puso triste denuevo. Justo ahora que él –y ese molesto moreno- consiguieron hacerla reír.
No sabía quien llamó, pero de una cosa estaba seguro, no fue León. ¿Pero como estaba tan seguro? Fácil. En Italia y en España él dejó indicaciones de que por ningún motivo pasen llamadas de León Oswald a la habitación de Sora (¡Hijo de su madre! ¿Hasta tanto llegó?). Él no quería que ellos hablasen por precaución, León fue un tonto al dejarla ir, ahora que se la banque (Bueno… en eso tiene razón). Gracias a eso supo que León intentó comunicarse 2 veces con Sora; pero las dos veces le dieron la misma respuesta: "Que ella no quería hablar con él". Se sentía un poco culpable al hacer eso pero sabía que no tenía otra alternativa más que mentir para poder conquistar a la pelirosada. Después de esas dos negativas León no volvió a llamar.
El avión aterrizó y de inmediato se dirigieron… al departamento de Yuri. Era tonto pagar un hotel siendo que él tenía alojamiento en Francia. Además ella ya se había hospedado con él cuando ensayaban para el festival cirquense. Solo que ahora había un diferencia… Yuri le había confesado su amor a Sora. Pero ella estaba tranquila porque este era Yuri y no Luca (¬¬U) quién la alteraba con sus arranques sorpresivos.
"Devuelta aquí y juntos" dijo Yuri al abrir la puerta y hacerse a un lado para dejarla pasar.
"¿Hace cuanto que no venías?" preguntó ella observando el lugar.
"Hace un mes. Vine a arreglarlo todo para este momento" dijo dejando las valijas en el sofá de la sala.
Cuando la miró vio que ella tenía una expresión de no entender. Inocente pensó.
"En ningún momento dudé de que aceptarías venir preciosa, por eso vine y lo dispuse todo para cuando llegáramos" dijo mirándola a los ojos. En esos hermosos ojos celestes se demostraba cuanto la quería.
Sora desvió la mirada incomodada.
"¿Do-do-dormiré en la misma habitación de la otra ves?" preguntó sonrojada.
El sonrió al notar su nerviosismo y asintió.
"Sí, ven llevemos tus cosas para que te acomodes"
Una vez allí Yuri, a pesar de que no quería, tuvo que traer el tema que tanto meditó esta semana.
"Sora –dijo tomándola de la barbilla para mirarla a los ojos- esta misma tarde telefonearé a mi amigo el doctor para verlo mañana"
Ella abrió grande los ojos y balbuceó.
"¿Es necesario?" dijo desviando la mirada.
Esa reacción confirmaba las sospechas de que Sora al igual que él más o menos sabía cual era la causa de sus malestares. Herido a pesar de si mismo le contestó.
"Si, lo es, no podemos seguir sin saber que es lo que te pasa preciosa"
"Esta bien –suspiró con cansancio- has los arreglos"
"Solo es para que estemos más tranquilos Sora y para prepararnos con lo que pueda venir en el futuro" dijo serio.
Ella pegó un respingo ante el doble sentido que tenían esas palabras. ¿El no estaría sospechando lo mismo que ella no? Se ruborizó ante esa posibilidad ya que resultaba muy vergonzoso.
"Si Yuri, tienes razón, mañana veremos al doctor" se alejó y abrió su valija para acomodar sus cosas.
"Descansa entonces y más tarde saldremos a comer algo. Ahora tengo que avisar s los del Cirq du Soleil (:P) que estamos aquí"
"¿Recién llegamos y ya te vas?" dijo con tristeza en la voz.
Yuri sonrió complacido ante esa lastimera pregunta y reacción. Ella y él se habían acercado mucho esta semana. Claro que él no era más que un amigo para ella, pero el consolarla y atenderla como lo estaba haciendo hacían que ella se sintiera muy bien estando cerca de él. Y ese era uno de los pasos a conseguir para poder conquistar a Sora.
"Tengo que hacerlo, pero volveré los más pronto que pueda preciosa. Lo prometo" dijo sonriendo.
Ella le devolvió la sonrisa y Yuri sintió ganas de abrazarla y demostrarle todo lo que sentía por ella en esa cama que los separaba (cof cof se imaginan de que hablo ¿no?)
"Bueno… te espero acá entonces"
"Sí, nos vemos" dijo y luego le dio un beso en la frente.
Sora se puso a la defensiva ante ese gesto. Pero se recordó que este era Yuri y no Luca. Porque en esa semana en Italia cada vez que Luca se acercaba de esa manera era para robarle un beso. Se miraron y se sonrieron antes de que Yuri abandone la habitación.
Momento después ella siguió con lo que estaba haciendo. Terminó de sacar todas sus cosas y sonrió al levantar el vestido rosa que usó en la salida con Luca. Él le había dicho: "Ese vestido fue hecho para ti. Así que te lo regalo" y, claro, no pudo evitar agregar: "Solo tu hermoso cuerpo le hace justicia", con eso logró que ella le diera una sonrisita tímida y que se pusiera roja como un tomate. Ya que el conserje que le estaba entregando la llave a Sora escuchó todo y rió bajito ante el comentario (risa que terminó en tos cuando Sora lo fulminó con la mirada)
Esa noche y ese vestido la hicieron sentir muy bien. Solo cuando vio la cara de consternación y sorpresa de Yuri (que tenía altos signos de deseo) se dio cuanta de que el vestido, en realidad, era bastante "revelador" y sexy. En ese momento solo pudo murmurar un "Buenas noches". Esa mirada y esa confesión fueron las causantes de que ella tomara la decisión de llavear la puerta todas las noches. (¿Cuántas de uds. no pensaron que en vez de cerrar la puerta con llave la hubiesen dejado entreabierta?)
El vestido era bonito –pensó mientras lo colgaba en una percha- pero ella no era tan descarada como para volver a ponérselo. Además, si sus sospechas se confirmaban, en algunos meses no le quedaría. Sacudió la cabeza para sacarse esa idea de la cabeza. Ella todavía podría estar equivocada.
Juntó las cosas necesarias y fue a bañarse. En vez de pensar en "eso" mejor sería pensar en esos dos hombres hermosos que le habían declarado su amor. Primero estaba Luca: le preocupaba sentirse un poco atraída por ese hombre que no era más que un Casanova. Considerando que ella todavía estaba enamorada de León y creía que, a esta altura, después de que había meditado el tema, nunca dejaría de amarlo. Pero en fin… en verdad ella no sabía que era lo que le atraía del moreno. Rememorando los hombres que confesaron amarla – León y Ken- uno veía desde muy lejos que grandes diferencias que tenían con Luca (no hace falta decirles en que, ya que a leguas resaltan las diferencias ¡Je!) lo cierto era que le gustaba un poquito. Con él ella se sentía otra, y eso que solo estubieron juntos menos de una semana (ya que los primeros dos días en Italia ella lo ignoró luego se su mentirita), pero solo esos días bastaron para que ambos se sintieran como que fueran amigos de toda la vida. "El tiene un no se que le daba un no sabía que" pensaba siempre. No estaba segura de creerle lo de ese repentino amor por ella, porque con él nunca se podía hablar en serio. Ella sentía que si alguna vez Luca hablara en serio sobre algún tema entraría en shock y se perdería el momento. Aún así disfrutó de todo lo que le había dicho en esos días; se sintió halagada y querida. Y había otra cosa… lo extrañaba y en verdad deseaba que lo que le había dicho en el aeropuerto sea cierto y que volvería a buscarla.
Suspiró sentada en la bañera y cubierta de burbujas.
Segundo estaba Yuri: desde Japón, cuando veía a la Sta Layla y a Yuri todo eso lo parecía inalcanzable. Pero la oportunidad le llegó y ahora era miembro del escenario Kaleido, amiga de Layla y Yuri estaba enamorado de ella. Cuando llegó a Kaleido apenas pudo articular palabra al verlo, él fue su amor platónico desde los 15 años y estando parada frente a él quedó paralizada. Desde un principio Yuri se había comportado de manera extraña con ella, fue muy considerado y amable (¿Se acuerdan de la rara manera en como Yuri trataba a Sora?). Pero después él cambió e intentó destruir a su amado escenario y ella llegó a detestarlo. Y, cuando días después, los malos entendidos se arreglaron, ella lo perdonó al entender los motivos que él tuvo para actuar de esa manera. Todo fue mejorando… él ayudó al jefe a resurgir Kaleido y hasta la apoyó cuando le pidió actuar con el en el festival Ciquence; con ese acto se ganó toda su confianza y cariño.
Sonrió y se hundió en la bañera. Su amor platónico… ¡Y ahora decía estar enamorado de ella! Sora estuvo tres años enamorada de él y ahora que él le había confesado sus sentimientos ella no sabía como reaccionar. Si estuvo loca por él…¿Cómo que ahora no sabía que hacer? Claro, ahora estaba León, y por más que quisiera negarlo el enamoramiento que ella sintió por Yuri, solo fue un amor o admiración de adolescente. Comparado con lo que sintió al enamorase de León la diferencia era grande. Desde que se dio cuenta que lo amaba supo que sería su primer y único amor (muy a pesar de si misma) Pero tampoco podía negar que todos esos sentimientos que alguna vez sintiera por el rubio volvieron a rondar por su cabecita. Debía admitir que Yuri "también" le gustaba un poquito (¡Dios Mío nena!) Se preguntaba si alguien podría sentirse atraída por dos hombres y estar enamorada de un tercero. Aunque les pareciera un locura esa era su situación.
"¿Bastante enrredada verdad?" se dijo en voz alta.
En fin… en cuanto a Luca no sabía que era lo que tenía, pero le gustaba y lo extrañaba. Con respecto a Yuri: le gustaba su manera de tratarla y en este tiempo se acostumbró a tenerlo cerca y si él estaba lejos más de una hora empezaba a sentirse deprimida y solitaria. Y León… bueno, en él no quería pensar porque le dolía.
Consternada se dio cuenta de la hora y se apresuró a terminar su baño. ¡Dios no quisiera que Yuri entrara y la viera toda desnuda! (Claro el pobre se está aguantando tanto que un día de estos se olvida de todo y la viola)
Al salir del baño –envuelta en una toalla- encontró a Yuri en el pasillo y deseo que la tierra se la tragara. Por suerte él se dio vuelta y le comunicó que mañana verían al doctor a las 8 y fue a la cocina.
El doctor amigo de Yuri –Nicolás- tenía unos 45 años y se conservaba muy bien. Guió a Sora al consultorio mientras Yuri esperaba afuera. Al salir, mientras que Yuri observaba a Sora que era acompañada por una enfermera a sacarse sangre, le preguntó a su amigo:
"¿Qué crees que sea?"
"Por lo que me dijo y los síntomas que demuestra, estoy casi seguro que es lo que me dijiste que sospechas"
"Mmmhhh" masculló Yuri.
"¿Eres el responsable?" dijo burlándose y codeándolo.
"¡Que más quisiera yo!" dijo con una sonrisa débil.
"¿Y que vas a hacer si se confirma? –preguntó frunciendo el ceño- ¿Por qué ella te gusta no?"
"Sip… muchísimo. Y la respuesta a tu primer pregunta es lo que me ha estado carcomiendo el cerebro todo este tiempo" dijo metiendo la mano en los bolsillos y mirando hacia donde Sora había desaparecido hace unos momentos.
"¿Entonces…?" indagó impaciente.
Yuri sonrió, su amigo era un excelente profesional pero a veces se pasaba de chismoso.
"No seas impaciente. Lo sabrás todo a su debido tiempo"
Nicolás bufó.
"Entonces considerando que eres mi amigo apresuraré los resultados para que los tengan para mañana al mediodía" dijo palmeándole el hombro.
"Oh… pero que bueno eres" dijo con fingida alegría.
"No te burles que tu estas más impaciente que nadie por saber los resultados"
"Esta bien –miró al pasillo- allí viene ella así que nos veremos mañana Nick" dijo y extendió la mano para saludar a su amigo.
Ni Sora ni Yuri pudieron dormir esa noche ante la expectativa.
Estaban almorzando en el departamento de Yuri cuando el teléfono sonó. Era Nicolás.
"Sí. Soy yo, Sora" balbuceó por los nervios.
"Mira Sora ya tengo los resultados, pero justo ahora me surgió una emergencia que tengo que atender y no voy a poder verte hasta la noche"
"¿Hasta la noche?" preguntó alterada.
"Sí. Aunque si lo deseas te puedo decir los resultados ahora"
Ella no creía poder esperar hasta la noche y por el tono de la voz del doctor no parecía que tuviera algo grave. Entonces decidió saber los resultados ahora. Al escuchar el resultado soltó el auricular y se paralizó. Yuri tomó rápidamente el teléfono y luego de escuchar los resultados tranquilizó a su amigo y colgó.
Sora estaba muy pálida. Yuri se arrodilló a su lado y la abrazó. Ella comenzó a llorar. Él la estrechó más contra su pecho y con una mano le acaricio la cabeza.
"¿Creo que en el fondo lo sabías no?" preguntó Yuri en voz baja.
Ella se apartó para mirarlo a los ojos y permitió que él le secara las lágrimas.
"Si… y no quería aceptarlo. Pero en el fondo lo sabía… sabía que estoy embarazada"
Volvió a abrazar a Yuri y continuar llorando.
(Que tierno me salió ñ.ñV)
Espero les guste este cap. Sinceramente cuando lo termine me sentí muy satisfecha porque me quedó muy lindo ñ/ñ (¬¬ Que honesta)
Me siguen leyendo… porque no eh recibido más reviews. :P
