Parte 3: "¿Qué paso?"
Ya llevaban una semana en Israel. Y, a opinión de Sora, jamás se había divertido como ahora. La divertía la pelea entre Luca y Yuri por ella. Si bien ellos habían jurado portarse bien y tolerase, encontraban la manera de llegar a una disputa.
Todo lo que hicieran le convenía y divertía a la embarazada. Para empezar: cada vez que salían, si Sora veía algo que le gustara los chicos batallaban para ver quién sería el que se lo comprara. En esos momentos – mientras ellos discutían- ella se quedaba y fingía no conocerlos o se iba a seguir mirando vidrieras. Para vez intervenía y la solución siempre consistía escoger otra cosa para que el perdedor de la discusión o del piedra-papel o tijeras se lo comprara (Que caradura). Ella no se preocupaba porque al final siempre tenía lo que quería.
Ambos la atendían y a veces con tal exageración que ella explotaba y los mandaba al caraj… y se perdía sola. Aunque regresaba enseguida porque siempre estaba con hambre y ella no llevaba dinero encima.
A pesar de todo los chicos parecía llevarse bien. Siempre coincidían en que Sora no tendría que salir con esos atuendos que la tapaban tan poco (como ella quería usar en estos momentos) o se unían para repeler a cualquier hombre que quisiera acercarse a ella. Aunque en estos casos Yuri optaba por el diálogo sugiriendo que ella estaba acompañada (muy bien acompañada), Luca por otro lado casi llega a los golpes con otro. Sinceramente era como él decía:
"Que como era la primera vez que él sentía celos no sabia como manejarlos"
Yuri y Sora le creyeron cuando casi terminaron presos por causar disturbios.
Pero estos dos últimos días habían sido una locura. Todo empezó cuando Luca convenció a una mucama del hotel de que Yuri estaba loco por ella y que la invitaba a pasar un rato con él en su habitación. Como ya saben Luca logra convencer a todo el mundo con su habla (Es muy chamullero).
Lo que pasó fue que la mucama justo entró a la habitación del rubio justo cuando este estaba bañándose. Por otro lado Luca se las arregló para que Sora fuera también a la habitación de Yuri. Sora fue y la sorprendió ver a la mucama en la habitación siendo que ya había pasado el horario de la limpieza. El destino quiso que justo Yuri saliera del baño casi desnudo cuando ambas mujeres se encontraban en su habitación.
Al presenciar la escena Sora interpretó lo que cualquiera hubiese interpretado, se dio media vuelta y abandonó furiosa el hotel con Luca pisándole los talones. En todo ese día no le habló a Yuri.
Al otro día –como Luca no pudo contener la risa- mientras desayunaban ella se dio cuenta de la trampa y, bueno… se rieron juntos de la expresión de Yuri. Ella no le dijo eso a Yuri simplemente lo perdonó. Aunque no había nada que perdonar ya que él no tenía culpa alguna.
Yuri tampoco se quedó atrás y se vengo. Estaban regresando de una excursión cuando el rubio comentó como de pasada que Sora le había dicho que se le antojaba pie de limón, pero que él estaba tan cansado que ella debería esperar.
Luca cayo redondo en la joda. Y cansado como estaba se recorrió todo el barrio buscando el dichoso pie. Cuando al fin lo encontró en una pastelería en el otro extremo de la ciudad se lo compro a su bambina.
Cuando se lo llevó ella le dijo que el limón le daba nauseas y que lo sacara de allí si no quería que vomite. Confundido Luca salió de la habitación y fue recompensado con una carcajada de Yuri, allí lo entendió todo. Y como Luca tenía tendencia a la violencia le arrojó el pastel al rubio, el cual se estrelló a unos centímetros de este. Pero igual se enojó y empezaron a discutir.
Los expulsaron del hotel y tuvieron que buscarse otro. Sora no le hablaba a ninguno de los dos ahora. Y ellos… se fulminaban con la mirada. Llevaban tres horas pidiéndole que los perdone -pero ella seguía diciendo que eran unos chiquilines y que la dejaran de joder con el tema-…cuando sonó el celular de Yuri.
"Lleva media hora hablando" comentó Luca.
Sora levanto la vista de su sopa, lo miró a Luca, luego a Yuri y siguió tomando.
El moreno suspiró.
"¿Quién diría que un hombre como yo no logra hacer hablar a una mujer?"
Ella no dijo nada pero él percibió que sonreía mientras masticaba su pan.
"Por lo general ellas me hablan sin parar. Tampoco recuerdo haber hecho enojar a una por tratar de conquistarla" dijo en tono de reflexión.
"Si tus métodos de conquista no incluyesen pelearte o tratar de dejar mal a otra persona, quizás yo no estaría enojada" dijo por fin ella.
Luca sonrió. Tal vez ella no lo sabía o tal vez si, pero que no le dirigiese la palabra le dolía aún más que si le gritara sus verdades.
"bueno, bueno –dijo en tono alegre- lo que pasa es que tu no eres como las demás mujeres bambina, y si mis métodos tradicionales de conquista no hacen efecto en ti, solo me queda utilizar recursos desesperados"
Ella lo miró y su rostro decía que lo que acababa de decir era muy tonto.
En eso llegó Yuri, se desplomó en la silla y largó un suspiro prolongado. Se veía preocupado.
Como ella lo advirtió se olvidó de su enojo y preguntó:
"¿Una mala noticia?"
Yuri le dirigió una media sonrisa.
"Depende de cómo lo mires"
"Sin vueltas rubio. ¿Qué pasa?"
Yuri lo miró hostil.
"A ti no te interesa. Pero era mi jefe y…"
"¿Kalos?" interrumpió Sora.
"Sí, Kalos. Dice que me necesita en EUA enseguida" dijo con pesar.
Luca y Sora pensaron lo mismo. Fin de las vacaciones. La noticia se reflejó en sus caras.
La anterior Sora se hubiese resignado, sin embargo declaró:
"Si te necesita debes ir Yuri. Yo me quedaré aquí con Luca"
A Luca se le ilumino la expresión y sonrió. Yuri casi se desmayo.
"¡No puedo dejarte aquí con este sátiro!" exclamó Yuri.
"¡Oye!" se quejó Luca.
"Yuri –dijo Sora con paciencia- tu me dijiste que regresaríamos a América cuando me sintiera preparada. Pues bien… aún no me siento con las fuerzas necesarias como para regresar. ¿No me vas a obligar a volver verdad?" dijo fingiendo estar al borde de las lágrimas.
"Bueno… eso lo se. Lo que no quiero es que te quedes aquí con este" dijo señalando a Luca.
"Escúchame rubio… yo no soy ningún violador. Y ya te deje claro de que lo que siento por Sora va en serio. No se qué es lo que te preocupa… yo no voy a ponerle un dedo encima… si ella no lo desea" dijo con razonamiento.
Yuri lo meditó un momento. El temía que Luca terminara por convencer a Sora de que él la amaba y que ella lo aceptara si se iba. Por otro lado ella estaba enojada con ellos por ahora y como ella había cambiado tanto estaba seguro de que se resistiría a los encantos del moreno (como se había resistido a los encantos de Yuri). Además Kalos tenía problemas con un contrato y le urgía la presencia de Yuri en Kaleido. Suspiró.
"Esta bien. Los dejaré –miró a Sora- pero regresaré en menos de una semana"
"Tomate tu tiempo Yuri –dijo Luca palmeándole un hombro- que yo cuidaré bien de la bambina"
"Ya lo se –dijo sacándose la mano de Luca de su hombro- eso es justamente lo que me preocupa"
"si van a empezar denuevo me voy" amenazó Sora.
"Siéntate Sora. Que te voy a dar unas indicaciones antes de partir"
Yuri se fue a la mañana siguiente.
Sin el rubio en el medio Luca convenció rápidamente a Sora para que lo perdonara por "su pequeña broma".
Estar con Luca era divertidísimo. Mientras que con Yuri solo se limitaba pagar lo que ella elegía, Luca se compraba cosas para él y también aconsejaba a la pelirosada sobre que comprarse. La hacía reír con sus ocurrencias, la mimaba mucho y la besaba cada vez que ella estaba distraída. La hacía sentir como su ella fuera la única mujer que vistiera para él. Cada vez que lo miraba –y se asombraba de que fuera tan hermoso- lo encontraba contemplándola con mirada soñadora. Ahora sí le creía que la amaba.
Todos los días se arreglaban –cual modelos- y salían de juerga. Era cierto que Luca dejo el cigarrillo y también que no podía dejar la bebida. Sora se sorprendía lo duro que era para no emborracharse con toda esa cantidad que consumía, ella pensó que no se emborrachaba del todo por respeto a ella. Después de cinco días de loquear Sora dijo basta y decretó que ese día comerían helado y vería películas de terror en su habitación. Estaba cansada, pero también se sentía culpable (sensación extraña en su estado actual) por estar divirtiéndose tanto sin Yuri. Lo extrañaba a pesar de que él la llamaba todos los días (cosa que irritaba a Luca). Por supuesto Sor evitaba decirle lo lindo que la estaba pasando con Luca cada vez que se comunicaban. No quería que le declarase la guerra a Luca al regresar.
Sora estaba terminando de ponerse su pijama cuando llamaron a la puerta.
"Traje todo –dijo Luca cargado de bolsas- 5 kilos de helado: 1 kilo de frutilla, otro de vainilla, chocolate, durazno y ananá. Supongo que te gustan las frutas ¿eh?"
"Sip mucho. Pero como no quiero comerlas como frutas las como helado"
Luca tuvo que reconocer que lo que acababa de decir Sora no tenía ningún sentido.
"¿Qué hay en las otras bolsas?"
"Ah… este… traje tres películas de terror. Y acá –revolvió el contenido de la última- tengo… tequila, vino blanco y granadina"
"¿Qué piensas hacer con todo eso?" preguntó ceñuda.
"Mezclarlo todo con hielo y tomarlo" dijo sonriente.
"¿Te lo vas a tomar todo solo?" dijo con incredulidad.
"Si quieres acompañarme…" aventuró él.
"¡Estoy embarazada Luca!"
"Bien, entonces creo que me lo voy a tomar todo solo" dijo como si significara un gran sacrificio.
Ella sonrió ante la ironía.
"Bueno, prepara tus cosas y ven a sentarte" tomando el primer kilo de helado (¿Piense comerse todo sola? Mmm… aunque yo podría hacerlo…¬¬)
Cuando terminaron de ver la segunda película Luca ya estaba alegre. Venía de preparase la última jarra de su invento cuando preguntó:
"¿En serio no queres probar un poquito aunquesea?"
Ella lo miró y su expresión daba a entender lo que pensaba de esa pregunta.
"Ya se… pero un traguito no va a hacerles daño a ninguno"
"No creo que me haga mal. Lo que pasa es que… con esto de el embarazo estoy muy sensible a ciertas cosas"
"¿Cómo que?"
"La vez pasada tome una pastilla para el dolor de cabeza y me sorprendió que me hiciera efecto en cuestión de segundos" dijo pensativa.
"Y el punto es…" el estaba tan "alegre" que no comprendía.
"Que tengo miedo de que un poquito de alcohol me haga tener un efecto múltiple, es decir que un simple copa me haga lo que podrían hacerme tres"
Luca, el típico borracho inconciente, respondió:
"Amorcito, no digas tonterías –ella lo fulminó con la mirada por ese comentario pero como estaba borracho no le dijo nada- tomate un copita conmigo que no te va a pasar nada"
"Esta bien- dijo resignada- pero solo una copa"
Luca tenía esa maldita habilidad de convencimiento que ni borracho se le desaparecía. Sora bebió esa copa… y tuvo el efecto presentido por ella.
Era de día. Sora abrió lentamente los ojos ya que la luz que se filtraba por la ventana la molestaba.
Como había pensado esa "copita" tuvo un efecto devastador para sus sentidos. No tenía resaca pero apenas si se acordaba lo que había hecho luego de terminar su bebida. Esperaba que no le haya pasado nada a su bebé. Luca la iba a escuchar; aunque él no tenía la culpa ya que fue ella la que se dejo convencer.
De repente frunció el ceño mientras sus cinco sentidos se recobraban. Cuando medio se incorporó en la cama vio que en brazo la tenía agarrada posesivamente de la cintura. Cerró los ojos, luego los abrió lentamente y con miedo giro la cabeza hacia un costado. Volvió a cerrar los ojos con violencia.
A su lado estaba Luca… tenía todo el torso descubierto, la fina sábana lo cubría desde la cintura para abajo. Ella pudo percibir que él estaba desnudo más abajo a pesar de que estaba tapado. Alarmada se incorporó solo para notar que llevaba puesta la camisa negra de seda que Luca traía puesta la noche anterior. Fuera de si lo sacudió para despertarlo.
"¡Luca! ¡Luca! ¡Despertate, maldita sea!"
Él solo de movió y quedo boca abajo en la cama.
Enojada ella acomodó sus manos alrededor de Luca y le gritó al oído:
"¡Despertate italiano libidinoso!"
Luca abrió lentamente los ojos y de mala gana se dio vuelta. Al ver a Sora cruzada de brazos y con mirada asesina se incorporó a pesar de su dolor de cabeza. Ya estaba acostumbrado al dolor por eso no lo incomodaban. Se apoyo contra el respaldo de la cama y la miró. Aun no se había dado cuenta de la situación en la que se encontraban.
"¿Qué pasa? –dijo en medio de un bostezo mientras se rascaba la cabeza- ¿Por qué me miras así?"
"Te voy a dar dos minutos para que te mires, luego me mires a mi y así te vas a dar cuenta de porque te miro así" dijo con una sonrisa que podría haber helado la sangre de Luca si no estuviese medio dormido.
Luca le hizo caso y luego de evaluar la situación sonrió con gran satisfacción.
"¿Y bien?" dijo ella.
Todavía sonriente cruzó sus brazos atrás de la cabeza y los músculos de sus brazos y pecho se tensaron. Sora desvió la mirada algo sonrojada.
"¿Qué quieres que te diga?"
Esa respuesta tan despreocupada hizo que ella lo mirara.
"¿Tu y yo…? ¿Acaso nosotros…?"
Él levanto ambas cejas sorprendido.
"¿Por qué me lo preguntas? Deberías saber lo que paso anoche bambina. Piénsalo…" dijo mirándola a los ojos.
Ella agacho la cabeza y revivió todo lo que paso esa noche. Levanto lentamente la cabeza y con un brillo especial en los ojos le sonrió al moreno.
El saco sus manos de atrás de su cabeza y tomo un mano de Sora para besársela.
"fue una noche maravillosa bambina" dijo con una mirara encendida.
(NdA: jejeje… no me odien. Pero ahora saben porque se llama ¿Qué paso? Esta parte del capítulo. No se enojen, mas adelante se va a saber –en detalle- que pasó esta noche)
Parte 3: "¿Qué paso?"
Ya llevaban una semana en Israel. Y, a opinión de Sora, jamás se había divertido como ahora. La divertía la pelea entre Luca y Yuri por ella. Si bien ellos habían jurado portarse bien y tolerase, encontraban la manera de llegar a una disputa.
Todo lo que hicieran le convenía y divertía a la embarazada. Para empezar: cada vez que salían, si Sora veía algo que le gustara los chicos batallaban para ver quién sería el que se lo comprara. En esos momentos – mientras ellos discutían- ella se quedaba y fingía no conocerlos o se iba a seguir mirando vidrieras. Para vez intervenía y la solución siempre consistía escoger otra cosa para que el perdedor de la discusión o del piedra-papel o tijeras se lo comprara (Que caradura). Ella no se preocupaba porque al final siempre tenía lo que quería.
Ambos la atendían y a veces con tal exageración que ella explotaba y los mandaba al caraj… y se perdía sola. Aunque regresaba enseguida porque siempre estaba con hambre y ella no llevaba dinero encima.
A pesar de todo los chicos parecía llevarse bien. Siempre coincidían en que Sora no tendría que salir con esos atuendos que la tapaban tan poco (como ella quería usar en estos momentos) o se unían para repeler a cualquier hombre que quisiera acercarse a ella. Aunque en estos casos Yuri optaba por el diálogo sugiriendo que ella estaba acompañada (muy bien acompañada), Luca por otro lado casi llega a los golpes con otro. Sinceramente era como él decía:
"Que como era la primera vez que él sentía celos no sabia como manejarlos"
Yuri y Sora le creyeron cuando casi terminaron presos por causar disturbios.
Pero estos dos últimos días habían sido una locura. Todo empezó cuando Luca convenció a una mucama del hotel de que Yuri estaba loco por ella y que la invitaba a pasar un rato con él en su habitación. Como ya saben Luca logra convencer a todo el mundo con su habla (Es muy chamullero).
Lo que pasó fue que la mucama justo entró a la habitación del rubio justo cuando este estaba bañándose. Por otro lado Luca se las arregló para que Sora fuera también a la habitación de Yuri. Sora fue y la sorprendió ver a la mucama en la habitación siendo que ya había pasado el horario de la limpieza. El destino quiso que justo Yuri saliera del baño casi desnudo cuando ambas mujeres se encontraban en su habitación.
Al presenciar la escena Sora interpretó lo que cualquiera hubiese interpretado, se dio media vuelta y abandonó furiosa el hotel con Luca pisándole los talones. En todo ese día no le habló a Yuri.
Al otro día –como Luca no pudo contener la risa- mientras desayunaban ella se dio cuenta de la trampa y, bueno… se rieron juntos de la expresión de Yuri. Ella no le dijo eso a Yuri simplemente lo perdonó. Aunque no había nada que perdonar ya que él no tenía culpa alguna.
Yuri tampoco se quedó atrás y se vengo. Estaban regresando de una excursión cuando el rubio comentó como de pasada que Sora le había dicho que se le antojaba pie de limón, pero que él estaba tan cansado que ella debería esperar.
Luca cayo redondo en la joda. Y cansado como estaba se recorrió todo el barrio buscando el dichoso pie. Cuando al fin lo encontró en una pastelería en el otro extremo de la ciudad se lo compro a su bambina.
Cuando se lo llevó ella le dijo que el limón le daba nauseas y que lo sacara de allí si no quería que vomite. Confundido Luca salió de la habitación y fue recompensado con una carcajada de Yuri, allí lo entendió todo. Y como Luca tenía tendencia a la violencia le arrojó el pastel al rubio, el cual se estrelló a unos centímetros de este. Pero igual se enojó y empezaron a discutir.
Los expulsaron del hotel y tuvieron que buscarse otro. Sora no le hablaba a ninguno de los dos ahora. Y ellos… se fulminaban con la mirada. Llevaban tres horas pidiéndole que los perdone -pero ella seguía diciendo que eran unos chiquilines y que la dejaran de joder con el tema-…cuando sonó el celular de Yuri.
"Lleva media hora hablando" comentó Luca.
Sora levanto la vista de su sopa, lo miró a Luca, luego a Yuri y siguió tomando.
El moreno suspiró.
"¿Quién diría que un hombre como yo no logra hacer hablar a una mujer?"
Ella no dijo nada pero él percibió que sonreía mientras masticaba su pan.
"Por lo general ellas me hablan sin parar. Tampoco recuerdo haber hecho enojar a una por tratar de conquistarla" dijo en tono de reflexión.
"Si tus métodos de conquista no incluyesen pelearte o tratar de dejar mal a otra persona, quizás yo no estaría enojada" dijo por fin ella.
Luca sonrió. Tal vez ella no lo sabía o tal vez si, pero que no le dirigiese la palabra le dolía aún más que si le gritara sus verdades.
"bueno, bueno –dijo en tono alegre- lo que pasa es que tu no eres como las demás mujeres bambina, y si mis métodos tradicionales de conquista no hacen efecto en ti, solo me queda utilizar recursos desesperados"
Ella lo miró y su rostro decía que lo que acababa de decir era muy tonto.
En eso llegó Yuri, se desplomó en la silla y largó un suspiro prolongado. Se veía preocupado.
Como ella lo advirtió se olvidó de su enojo y preguntó:
"¿Una mala noticia?"
Yuri le dirigió una media sonrisa.
"Depende de cómo lo mires"
"Sin vueltas rubio. ¿Qué pasa?"
Yuri lo miró hostil.
"A ti no te interesa. Pero era mi jefe y…"
"¿Kalos?" interrumpió Sora.
"Sí, Kalos. Dice que me necesita en EUA enseguida" dijo con pesar.
Luca y Sora pensaron lo mismo. Fin de las vacaciones. La noticia se reflejó en sus caras.
La anterior Sora se hubiese resignado, sin embargo declaró:
"Si te necesita debes ir Yuri. Yo me quedaré aquí con Luca"
A Luca se le ilumino la expresión y sonrió. Yuri casi se desmayo.
"¡No puedo dejarte aquí con este sátiro!" exclamó Yuri.
"¡Oye!" se quejó Luca.
"Yuri –dijo Sora con paciencia- tu me dijiste que regresaríamos a América cuando me sintiera preparada. Pues bien… aún no me siento con las fuerzas necesarias como para regresar. ¿No me vas a obligar a volver verdad?" dijo fingiendo estar al borde de las lágrimas.
"Bueno… eso lo se. Lo que no quiero es que te quedes aquí con este" dijo señalando a Luca.
"Escúchame rubio… yo no soy ningún violador. Y ya te deje claro de que lo que siento por Sora va en serio. No se qué es lo que te preocupa… yo no voy a ponerle un dedo encima… si ella no lo desea" dijo con razonamiento.
Yuri lo meditó un momento. El temía que Luca terminara por convencer a Sora de que él la amaba y que ella lo aceptara si se iba. Por otro lado ella estaba enojada con ellos por ahora y como ella había cambiado tanto estaba seguro de que se resistiría a los encantos del moreno (como se había resistido a los encantos de Yuri). Además Kalos tenía problemas con un contrato y le urgía la presencia de Yuri en Kaleido. Suspiró.
"Esta bien. Los dejaré –miró a Sora- pero regresaré en menos de una semana"
"Tomate tu tiempo Yuri –dijo Luca palmeándole un hombro- que yo cuidaré bien de la bambina"
"Ya lo se –dijo sacándose la mano de Luca de su hombro- eso es justamente lo que me preocupa"
"si van a empezar denuevo me voy" amenazó Sora.
"Siéntate Sora. Que te voy a dar unas indicaciones antes de partir"
Yuri se fue a la mañana siguiente.
Sin el rubio en el medio Luca convenció rápidamente a Sora para que lo perdonara por "su pequeña broma".
Estar con Luca era divertidísimo. Mientras que con Yuri solo se limitaba pagar lo que ella elegía, Luca se compraba cosas para él y también aconsejaba a la pelirosada sobre que comprarse. La hacía reír con sus ocurrencias, la mimaba mucho y la besaba cada vez que ella estaba distraída. La hacía sentir como su ella fuera la única mujer que vistiera para él. Cada vez que lo miraba –y se asombraba de que fuera tan hermoso- lo encontraba contemplándola con mirada soñadora. Ahora sí le creía que la amaba.
Todos los días se arreglaban –cual modelos- y salían de juerga. Era cierto que Luca dejo el cigarrillo y también que no podía dejar la bebida. Sora se sorprendía lo duro que era para no emborracharse con toda esa cantidad que consumía, ella pensó que no se emborrachaba del todo por respeto a ella. Después de cinco días de loquear Sora dijo basta y decretó que ese día comerían helado y vería películas de terror en su habitación. Estaba cansada, pero también se sentía culpable (sensación extraña en su estado actual) por estar divirtiéndose tanto sin Yuri. Lo extrañaba a pesar de que él la llamaba todos los días (cosa que irritaba a Luca). Por supuesto Sor evitaba decirle lo lindo que la estaba pasando con Luca cada vez que se comunicaban. No quería que le declarase la guerra a Luca al regresar.
Sora estaba terminando de ponerse su pijama cuando llamaron a la puerta.
"Traje todo –dijo Luca cargado de bolsas- 5 kilos de helado: 1 kilo de frutilla, otro de vainilla, chocolate, durazno y ananá. Supongo que te gustan las frutas ¿eh?"
"Sip mucho. Pero como no quiero comerlas como frutas las como helado"
Luca tuvo que reconocer que lo que acababa de decir Sora no tenía ningún sentido.
"¿Qué hay en las otras bolsas?"
"Ah… este… traje tres películas de terror. Y acá –revolvió el contenido de la última- tengo… tequila, vino blanco y granadina"
"¿Qué piensas hacer con todo eso?" preguntó ceñuda.
"Mezclarlo todo con hielo y tomarlo" dijo sonriente.
"¿Te lo vas a tomar todo solo?" dijo con incredulidad.
"Si quieres acompañarme…" aventuró él.
"¡Estoy embarazada Luca!"
"Bien, entonces creo que me lo voy a tomar todo solo" dijo como si significara un gran sacrificio.
Ella sonrió ante la ironía.
"Bueno, prepara tus cosas y ven a sentarte" tomando el primer kilo de helado (¿Piense comerse todo sola? Mmm… aunque yo podría hacerlo…¬¬)
Cuando terminaron de ver la segunda película Luca ya estaba alegre. Venía de preparase la última jarra de su invento cuando preguntó:
"¿En serio no queres probar un poquito aunquesea?"
Ella lo miró y su expresión daba a entender lo que pensaba de esa pregunta.
"Ya se… pero un traguito no va a hacerles daño a ninguno"
"No creo que me haga mal. Lo que pasa es que… con esto de el embarazo estoy muy sensible a ciertas cosas"
"¿Cómo que?"
"La vez pasada tome una pastilla para el dolor de cabeza y me sorprendió que me hiciera efecto en cuestión de segundos" dijo pensativa.
"Y el punto es…" el estaba tan "alegre" que no comprendía.
"Que tengo miedo de que un poquito de alcohol me haga tener un efecto múltiple, es decir que un simple copa me haga lo que podrían hacerme tres"
Luca, el típico borracho inconciente, respondió:
"Amorcito, no digas tonterías –ella lo fulminó con la mirada por ese comentario pero como estaba borracho no le dijo nada- tomate un copita conmigo que no te va a pasar nada"
"Esta bien- dijo resignada- pero solo una copa"
Luca tenía esa maldita habilidad de convencimiento que ni borracho se le desaparecía. Sora bebió esa copa… y tuvo el efecto presentido por ella.
Era de día. Sora abrió lentamente los ojos ya que la luz que se filtraba por la ventana la molestaba.
Como había pensado esa "copita" tuvo un efecto devastador para sus sentidos. No tenía resaca pero apenas si se acordaba lo que había hecho luego de terminar su bebida. Esperaba que no le haya pasado nada a su bebé. Luca la iba a escuchar; aunque él no tenía la culpa ya que fue ella la que se dejo convencer.
De repente frunció el ceño mientras sus cinco sentidos se recobraban. Cuando medio se incorporó en la cama vio que en brazo la tenía agarrada posesivamente de la cintura. Cerró los ojos, luego los abrió lentamente y con miedo giro la cabeza hacia un costado. Volvió a cerrar los ojos con violencia.
A su lado estaba Luca… tenía todo el torso descubierto, la fina sábana lo cubría desde la cintura para abajo. Ella pudo percibir que él estaba desnudo más abajo a pesar de que estaba tapado. Alarmada se incorporó solo para notar que llevaba puesta la camisa negra de seda que Luca traía puesta la noche anterior. Fuera de si lo sacudió para despertarlo.
"¡Luca! ¡Luca! ¡Despertate, maldita sea!"
Él solo de movió y quedo boca abajo en la cama.
Enojada ella acomodó sus manos alrededor de Luca y le gritó al oído:
"¡Despertate italiano libidinoso!"
Luca abrió lentamente los ojos y de mala gana se dio vuelta. Al ver a Sora cruzada de brazos y con mirada asesina se incorporó a pesar de su dolor de cabeza. Ya estaba acostumbrado al dolor por eso no lo incomodaban. Se apoyo contra el respaldo de la cama y la miró. Aun no se había dado cuenta de la situación en la que se encontraban.
"¿Qué pasa? –dijo en medio de un bostezo mientras se rascaba la cabeza- ¿Por qué me miras así?"
"Te voy a dar dos minutos para que te mires, luego me mires a mi y así te vas a dar cuenta de porque te miro así" dijo con una sonrisa que podría haber helado la sangre de Luca si no estuviese medio dormido.
Luca le hizo caso y luego de evaluar la situación sonrió con gran satisfacción.
"¿Y bien?" dijo ella.
Todavía sonriente cruzó sus brazos atrás de la cabeza y los músculos de sus brazos y pecho se tensaron. Sora desvió la mirada algo sonrojada.
"¿Qué quieres que te diga?"
Esa respuesta tan despreocupada hizo que ella lo mirara.
"¿Tu y yo…? ¿Acaso nosotros…?"
Él levanto ambas cejas sorprendido.
"¿Por qué me lo preguntas? Deberías saber lo que paso anoche bambina. Piénsalo…" dijo mirándola a los ojos.
Ella agacho la cabeza y revivió todo lo que paso esa noche. Levanto lentamente la cabeza y con un brillo especial en los ojos le sonrió al moreno.
El saco sus manos de atrás de su cabeza y tomo un mano de Sora para besársela.
"fue una noche maravillosa bambina" dijo con una mirara encendida.
(NdA: jejeje… no me odien. Pero ahora saben porque se llama ¿Qué paso? Esta parte del capítulo. No se enojen, mas adelante se va a saber –en detalle- que pasó esta noche)
