Disclaimer: Nada de esto es mío, solo algunas personajes, los lugares, etc., son propiedad de JK Rowling...

Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón... de verdad lo siento mucho! No tengo ninguna disculpa por haberme demorada TANTO! En actualizar... de verdad entiendo que no me dejen ningún rr... porque de verdad ha pasado mucho tiempo.

Pero (siempre hay un pero) este es el primer fic que escribo y la inspiración va y viene, todavía no lo tengo muy definido, entonces cualquier cosa puede pasar y eso. Además el colegio ha estado más que exigente este año...

A mi defensa lo último que tengo que decir, es que nunca paré de escribir, aunque fuera una palabra, para tratar de terminarlo.

Contesto RR's:

IrEpElIyElOwInXueVaNs: gracias por tu rr! Ojalá que guste!

Witchmin: acá está la continuación! Gracias por tu rr!

Syringen: muchas gracias por tu rr y tu consejo. La verdad es que este fic lo había pensado como para mediados de 6to año... ojalá que te guste el chap... y siento mucho la tardanza

Looony Moony: amiga! Acá esta la continuación! Se que me demore una eternidad pero sigo... tu actualiza el tuyo mejor será, q me muero x saber q pasa! Besote!

Karipotter: gracias! Ojalá que te guste!

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Chap. 4: Clases extra-curriculares

En aire de la mazmorra estaba impregnado de distintos olores, la mayoría no tan agradables, diferentes colores salían de cada caldero y el profesor se paseaba por entre los pupitres observando a las diferentes parejas.

- Señor Lupin...- el aludido levantó la cabeza de las raíces que estaba cortando- este es un trabajo de parejas, me explico, dos personas, por lo tanto me parece que ambos deberían trabajar, usted y la Señorita Emsworth...- Fiona dejó de revolver el caldero cuando escuchó su nombre

- Profesor, le aseguro que si Fiona no trabajara, no habría aceptado ser su pareja- respondió sereno Remus

- Más le vale, señor Lupin- replicó el profesor y siguió su camino

- Y a éste que le...?- Fiona se calló al ver la miraba de Remus

-Fiona, podrías guardarte tus comentarios para cuando el profesor se haya alejado más de un metro?- preguntó Remus

- Tienes razón- contestó Fiona y bajó la mirada. La verdad es que Remus la estaba ayudando mucho. Por los azares del destino ella había logrado el OWL de pociones el año anterior, porque la peor materia de Fiona era pociones y ahora que estaba teniendo serios problemas para aprobar con una nota decente, Remus había aceptado ayudarla. Remus miró alrededor, y observó que el profesor estaba revisando la poción de Severus Snape, varias mesas más allá.

- Creo que ahora puedes hacer tus comentarios- dijo Remus, Fiona lo miró

- Ya no hay comentarios, son de los que vienen en el minuto, no los puedes decir después...- explicó ella y Remus se rió- Creo que deberíamos seguir trabajando- y ambos retornaron a sus tareas

Por el otro lado, Morgan estaba muy complicada con la poción y Lily, que trabajaba con ella, trataba de explicarle algo de unas raíces y los colores que debía ir tomando la poción. Algunos pupitres detrás de Lily y Morgan, trabajaba James, y Sirius, que se suponía que era su pareja, estaba consiguiendo cita para el viernes con la chica que trabajaba un puesto más adelante.

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- Y bien, Moony, lograste una cita con Emsworth?- preguntó Sirius mientras salían de la clase de pociones

- Black... tu amigo solo me estaba ayudando, no utiliza a diferencia tuya, esas situaciones para conseguir citas...- respondió detrás de él Fiona

- Y a ti quién te preguntó?- respondió Sirius

- Esa pregunta tenía relación directa con mi persona, tengo derecho a responderla- contestó Fiona y apuró el paso

- Remus, te lo digo, esa chica está loca, no deberías hacer amistad con ella- declaró Sirius seriamente

-Nuestra amiga no está loca, Black- dijo Lily- lo que pasa es que tu no reconoces a las personas normales...- Sirius la miró incrédulo, y James y Remus se rieron, junto con Morgan. Todos fueron juntos a su siguiente clase, todavía bromeando. Entraron y por esas cosas de la vida y casualidades que se dan el momento, Lily quedó sentada con James, en tercera fila, a su derecha al mismo nivel, estaban Sirius y Remus y una más adelante, Morgan y Fiona, que discutían algo de unos libros y varitas.

- Y cómo va tu trabajo de Transformaciones, Lily?- preguntó James

- Ahí está, no he podido trabajar mucho más de lo hicimos juntos...- respondió ella, se sentía incómoda y extraña estando sentada junto a James, no sabía por qué.

- Si quieres podemos trabajar un poco esta tarde- ofreció él, sonriendo, Lily le sonrió de vuelta

- Está bien, seguro que puedes?- preguntó ella

- Sí, claro... sino te lo habría ofrecido, no crees?

- Tienes razón...- respondió ella- y está vez no vas a pedir algo a cambio?- preguntó sonriendo "Tonta!" se dijo "Ahora quizás que te va a pedir!" James le sonrió

- Mmmm, voy a tener que pensarlo- dijo despreocupado. Mientras que Sirius seguía molestando a Remus y Fiona

- Estás segura, de que no quieres que te cambie de puesto para que Remus te pueda ayudar con Transformaciones?- preguntó inocentemente, Fiona se dio vuelta y lo miró fríamente

- Si no te callas, Black, te voy a transformar en algo horrible!- exclamó ella, Sirius puso cara de terror mal fingido

- Oh! Creo que nunca más saldré de mi habitación, por miedo a que Emsworth me trasforme en algo horrible!- exclamó y Fiona sacó su varita y lo apunto a la cara. Para suerte de Sirius en ese momento entró McGonagall al aula e inmediatamente todas las conversaciones cesaron. Al final de la clase la profesora llamó a Lily, Remus, James y Sirius.

- El Sr. Filch me ha notificado lo de la otra noche, cuando los encontró merodeando por ahí a horas indebidas, voy a tener que castigarlos- todos bajaron las miradas, no podían contestarle a Minerva McGonagall- Este fin de semana hay salida a Hogsmeade, no podrán ir...-

-Pero, profesora...- interrumpió Sirius

- Nada de peros, Black- lo cortó la profesora McGonagall- Aún debo hablar con el profesor Dumbledore, sobre lo que harán este sábado, no es la idea que se queden dando vueltas por el castillo, sin hacer nada productivo- los miró severamente- Ahora pueden irse- Todos tomaron sus mochilas y salieron cabizbajos del aula.

- Genial! Tendré que cancelar las cuatro citas que tenía!- exclamó Sirius ofuscado- qué derecho tiene de arruinar nuestras vidas sociales?- preguntó. Ninguno contestó- Parece que le gustara vernos sufrir...- continuó ya que ninguno había contestado

- Ya, Sirius, eres fuerte, creo que podrás superarlo...- le dijo Lily sonriendo-

- Lily tiene razón, Padfoot, podrás superarlo- repuso James- lo que a mí me preocupa, es lo que ella y Dumbledore consideren que es "productivo"- dijo haciendo las comillas con los dedos- hacer en una tarde de sábado... – así, con distintas preocupaciones en la mente de cada uno, se fueron a almorzar.

- Lily!- exclamó Fiona al verla llegar- qué te dijo?- preguntó preocupada

- No podré ir a Hogsmeade el sábado- respondió mientras se sentaba- Y ella y Dumbledore buscarán algo productivo para que hagamos esa tarde- agregó sirviéndose pavo

- Lo siento, Lily... – dijo Morgan, sabía que Lily quería salir de Hogwarts

- No está tan mal...-contestó ella- podría haber sido una semana completa... Además no estaré tan mal acompañada...- dejó la frase en el aire

- Qué quieres decir con eso?- preguntó Fiona, mirándola inquisitivamente

- Pues... que no estaré tan mal acompañada?- respondió Lily dudosa

- Mmmm- murmuró Fiona- nunca hubiera pensado que Lily Evans pudiera decir que los merodeadores son una buena compañía

- Nunca lo diría- respondió Morgan categóricamente- Lo que pasa es que hay cierto chico que no es tan mala compañía y con el cuál no le mostearía pasar un rato, a solas...

- Qué insinúas?- preguntó Lily, algo molesta

- Yo no estoy insinuando nada- contestó Morgan con cara inocente- te lo estoy diciendo- la miró- te parece muy atractiva la idea de estar un rato con James...

- Así que para ti también es James ahora?- respondió Lily, evadiendo el tema

- Si lo es para ti, lo es para nosotras y no cambies de tema- respondió Fiona

- No estaría sola con James, nos castigaron a los cuatro, Remus y Sirius también estarían ahí- dijo Lily

- Debo reconocer que la chica tiene un punto- reconoció Fiona, sonriendo- pero soñar es gratis...

- Menos mal que es gratis- Lily sonrió- porque sino estarías en la quiebra de tanto soñar con Lupin...- Morgan comenzó a reírse, junto con Lily y Fiona las miró ofendida, frunciendo el entrecejo y cruzándose de brazos.

- No te molestes, Fiona, si sabes que es verdad- dijo Morgan

- Tú no hables!- respondió Fiona- que he visto como miras a Sirius Black!- y por toda respuesta, Morgan se sonrojó.

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- A dónde vas?- preguntó Morgan a Fiona ese mismo día por la tarde. Estaban en la habitación de ellas. Morgan estaba trabajando en unas runas, Lily seguía peleando con el trabajo de Transformaciones, menos mal que James le había ofrecido ayuda...

- A la biblioteca...- respondió Fiona, mientras metía unas cosas a su mochila

- Ah... y para ir a la biblioteca necesitas peinarte y arreglarte?- preguntó nuevamente Morgan. La verdad es que Fiona se había arreglado un poco el pelo, se había delineado los ojos y lleva un poco de brillo en los labios. Se había puesto unos jeans apretados y una polera cuello bote que le marcaba la figura.

- Una nunca sabe con quién se puede encontrar- respondió sonriendo y salió de la habitación como un rayo, para evitarse más interrogatorios

- Va a encontrarse con Lupin- dijo Morgan segura

- Mmmmm...- murmuró Lily- seguramente quedaron de encontrarse en la biblioteca para "trabajar"-

- Y tú?- preguntó Morgan, sentándose al lado de Lily

- Y yo qué?- preguntó a su vez Lily

- Lily... no te hagas la desentendida!- exclamó Morgan- Vas a "trabajar" con James?

- Morgan, yo no voy a "trabajar"- dijo Lily haciendo las comillas con los dedos- Voy a trabajar, sin comillas

- Claro, a trabajar y a mirarlo un ratito también- Morgan se rió y tuvo que correrse para evitar una almohada que Lily le lanzó

- Mejor preocúpate de tu propia vida, Morgan- respondió Lily, mientras recogía sus cosas- y deja de inventar cosas donde no las hay...- se dio vuelta para salir

- Que tu no las veas no significa que no estén ahí, Lily- dijo Morgan con un brillo en sus ojos

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"Tal vez Morgan tiene razón y no debería haberme arreglado tanto, después de todo Remus solo me está ayudando en pociones, no es que se me vaya a declarar ni nada parecido..." Fiona pensaba mientras caminaba por los pasillos de Hogwarts hacia la biblioteca. En cuanto sus pies la llevaron a uno de los muchos baños que había en el colegio, decidió que entraría a quitarse el poco maquillaje que se había puesto. Se miró al espejo y vio su cara, estaba un poco pálida y se sentía muy confundida, tenía la sensación de lo que sentía por Remus no iba a ser una cosa muy pasajera que digamos. "Que Morgan se vaya a punta del cerro, me quedo con mi maquillaje" se rió, tomó su mochila y salió corriendo... con su propio estilo, llegaba tarde como siempre. Cuando llegó a la biblioteca, vio que Remus la estaba esperando en la puerta.

- Hola – saludó ella con una sonrisa- siento llegar tarde...

- No te preocupes- respondió él – qué tal te ha ido?- preguntó mientras entraban

- Bien, excepto por este ensayo, creo de debo agradecerte por millonésima vez tu ayuda, de verdad no tienes por que ayudarme-

- Fiona, no me complica ayudarte, de hecho me sirve, aprovecho de estudiar- replicó él- Además, a diferencia de lo que tú crees, no eres una completa negada para las pociones... – agregó mientras se sentaban en una mesa en el fondo de la biblioteca, lejos de la Sra. Prince – Si lo fueras yo nunca hubiera podido ayudarte a subir las calificaciones como lo has hecho... Pociones no es mi fuerte...

- Remus, tu eres bueno para todo...- respondió Fiona riéndose- Aún no te he contado del episodio de la poción para encoger?

- Creo que no – Remus la miró interrogante

- En serio? Bueno, íbamos en tercero y teníamos que hacer una poción para encoger objetos animados, yo la hice y la probé y no hubo ningún problema, lo único fue que después de volver a mi tamaño normal quedé un poco mareada. El problema fue que esa noche cuando apagamos la luz para dormir, me di cuenta de que sí había hecho algo mal con la poción- Fiona se rió al recordarlo- Mi cuerpo estaba brillando, parecía una luciérnaga... estuve tres días en el hospital de la escuela, y por poco me llevan a San Mungos... Nadie sabe como fue que pasó...

- Bueno, tal vez no tienes el don natural, pero estoy seguro de que no eres una completa inútil, vamos a trabajar y después me puedes contar otros de tus errores increíbles-

- Estaríamos mucho rato, me han pasado muchas cosas que aún no sabes- replicó Fiona con una sonrisa

- También hay muchas cosas que tu no sabes de mí...- contestó Remus y una sombra pasó por sus ojos- Deberíamos ponernos al día, no crees?- preguntó con una sonrisa

- Ponernos al día?- preguntó Fiona sonriendo – Me parece una muy buena idea

- Que te parece el viernes en la noche... podríamos ir a alguna parte- preguntó él. Fiona odió a McGonagall más de lo que ya lo hacía, esta era su oportunidad para ir a Hogsmeade con Remus. Pero aun así, salir con Remus el viernes no estaba nada de mal

- Claro que sí...- respondió ella

- Podría llevarte a un par de lugares en Hogwarts que te apuesto que no conoces...

- Como te dije antes, aun hay muchas cosas que no sabes de mí, Remus Lupin- dijo Fiona, mientras se levantaba a buscar algunos libros para trabajar en Pociones. En cuanto se dio vuelta, Remus esbozó una gran sonrisa de satisfacción, esta sí que era una chica.

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Lily estaba sentada en un sillón de la sala común cerca del fuego, era noviembre y ya hacía frío. Se encontraba indecisa entre subir al dormitorio de James y pedirle por favor que la ayudaba porque iba a morir de estrés o esperar a que bajara por su propia voluntad. Nunca había sido muy dada a pedir ayuda, sobretodo a alguien como James Potter. Aún no podía creerlo, ahí estaba Lily Evans haciendo trabajos con su enemigo número uno de la vida, nadie podría creerlo, sin embargo ahí estaba... Lo que debía reconocerse a sí misma era que James parecía haber madurado un poco, por su puesto que no lo diría en voz alta, todo esto era una confusión para ella y no sabía si su salud mental iba a poder soportarlo.

- Bien, Lily – una voz la sacó de sus pensamientos y James se sentó en el brazo del sillón donde ella estaba- lista para trabajar?

- Siempre lista...- respondió Lily mirándolo a los ojos- Vamos a la biblioteca o nos quedamos aquí?

- Mejor aquí cerca del fuego, sino te vas a congelar- dijo James riéndose, era de conocimiento mundial que Lily era una chica muy friolenta. Ella se rió y sacó las cosas de la mochila que tenía junto a ella

- Antes de que se me olvide...- dijo James poniendo una cara seria pero divertida a la vez, Lily no pudo evitar sonreír- ya pensé lo que quería a cambio de esta ayuda...- Lily lo miró interrogante- Salgamos a dar una vuelta por los terrenos del colegio los dos juntos- Lily levantó una ceja, de todo lo que su cerebro había podido maquinar que James le preguntaría o pediría, jamás se le habría ocurrido eso. Por otro lado James no sabía muy bien porqué se lo pedía, pero en cuanto lo pensó le pareció una idea genial.

- James, es noviembre yo no salgo para afuera a menos que sea muy, pero muy necesario...- dijo Lily

- Y si te abrigas bien?- preguntó James inocentemente, Lily lo miró incrédula- Además yo voy a estar contigo...- dejó la frase en el aire, pero aun así Lily se sonrojó

- Oh! Está bien, trabajamos y después salimos para airear la cabeza- concedió Lily, James sonrió feliz y Lily no pudo evitar preguntarse a sí misma si eso era una cita o no.

Estuvieron un par de horas y cuando el cerebro de Lily simplemente decidió tomarse unas vacaciones, se detuvieron.

- Bueno, voy a dejar esto arriba y a ponerme todo mi closet encima, vuelvo en diez minutos, está bien?- preguntó Lily mientras se levantaba y se ponía la mochila en el hombro

- Ok, te veo en diez minutos aquí...- James la siguió con la mirada mientras se iba, así que iba a salir con Lily Evans de nuevo y esperaba que esta vez saliera bien, así podría cobrarle la otra salida que no había resultado.

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Cuando estuvo fuera del campo visual de James, Lily echó a correr hasta su dormitorio, abrió la puerta, tiró su mochila dentro y cerró la puerta de un portazo, menos mal que Morgan no estaba ahí, así todo sería más rápido. Decidió que se pondría unos jeans y una botas, una polera de manga larga y un suéter abrigado que sabía que tenía que estar en alguna parte. En menos de cinco minutos estuvo lista, se ordenó un poco el cabello y tomó unos aros de Fiona prestados y pensó que lo mejor era no pintarse, uno porque eso sería excesivo y dos porque realmente no era su fuerte. Al salir tomó su capa, un par de guantes, un gorro y su bufanda de Gryffindor.

Bajó las escaleras y vio que James la esperaba a la bajada de la ellas. La saludó con una sonrisa.

-Vaya veo que sí eres una chica puntual, otra se habría demorado mucho más- dijo cuando Lily ya estaba a su altura. Notó que no se había pintado (en su fuero muy, pero muy interno pensaba que no lo necesitaba) y que se había puesto aros.

- Claro, lo que tú digas- replicó Lily- Bajemos?- preguntó

- Por supuesto, vamos- James la dejo pasar a delante, atravesaron el retrato y se encaminaron al patio del colegio. La verdad es que afuera estaba muy frío, el aire estaba cortante y gélido, Lily se arrebujó en su capa y caminó junto a James que la miraba de reojo.

- Debo reconocer que aunque hace mucho frío, necesitaba salir- comentó Lily

- Es lo mejor para que tu cerebro vuelva a funcionar, Lily- respondió James- Yo siempre lo hago cuando tengo que pensar, la mente se te despeja...

- Nunca pensé que James Potter tuviera momentos de meditación profunda- rió Lily "y menos que me los comentara a mí" pensó Lily

- Sólo digo lo que pienso, nunca podría concentrarme bien en algo, después de haber estado encerrado en el colegio durante todo el día, mi cerebro se queda dormido

- Ya me lo imagino- respondió Lily. Se quedaron callados, no había mucho que decir, solo siguieron caminando, lado a lado, por la orilla del lago, ya que estaba semicongelado. Llegaron a un lugar donde había algunas piedras y ahí se sentaron. Lily miraba al lago, metida en sus pensamientos y James la miraba a ella, aunque no quería hacerlo. Una pregunta estaba en su mente desde que la había visto bajar por las escaleras hacía un rato, estaba debatiéndose entre preguntarle o no hacerlo, finalmente la curiosidad pudo más que la prudencia...

- Qué pasó, Lily?- preguntó, sorprendiéndose a sí mismo y a Lily también, ella lo miró desconcertada

- Qué pasó con qué?- preguntó ella sin entender

- Con nosotros...- ella abrió desmesuradamente sus ojos sorprendida- Tu sabes, después de lo de tercero, por qué nunca pudimos ser amigos de nuevo?

- Perdona que te lo diga tan duramente, pero yo te odié por lo que me hiciste, James, yo...- Lily lo miró sin poder terminar la frase, como decírselo, sin ponerse tan roja como una caja de tomates?

- Tú qué?- preguntó James. Lily decidió ser sincera, nunca habían podido hablar de esto

- Tu de verdad me gustabas, James- respondió Lily mirando sus manos- y yo me sentí muy herida cuando escuché esa conversación...- lo volvió a mirar, no tan sonrojada como hubiera pensado que estaría, él también la miró y se sintió muy mal, realmente estaba siendo sincera

- Yo era un imbécil, Lily, tenía trece años, realmente no pensaba- respondió- es todo lo que puedo decir en mi defensa...

- Me demoré un tiempo en entenderlo, pero llegué a esa conclusión...- dijo Lily, sonriendo- a esa y a que si eras tan imbécil, de verdad no valía la pena estar contigo- James también sonrió, después de todo, era cierto

- Pero me parece que he cambiado, o no?- preguntó James

- Oh si! Si no, no estaría aquí hablando contigo- respondió Lily

- Vaya eso es gran punto a mi favor- James se rió – Y qué piensas que Dumbledore querrá que hagamos el sábado?

- No lo sé, pero pienso lo mismo que tú acerca de lo que consideren productivo...- respondió Lily

- Yo siempre tengo razón, además vas a estar con los merodeadores... no puede ser tan malo, o si?- preguntó James

- Debo decir que es gran punto a favor del castigo...- dijo Lily, mirándolo a los ojos y sonriendo

- Estar castigada con los merodeadores o...? – preguntó James, mirando a Lily inquisitivamente

- Mmmm...- pensó ella- creo que ambos...- y sonrió. James pensó que se veía tan linda con su sonrisa y toda sonrojada, por el frío, suponía él. Y cuando iba a seguirle el juego, sonó un fuerte trueno y comenzó a llover. Lily saltó desde donde estaba sentada, James la siguió y fueron al bosque, que estaba cerca de donde estaban ellos, a ver si bajo los árboles podían estar más protegidos.

- Está lloviendo como nunca! – exclamó Lily – y estoy toda mojada- dijo tocándose el pelo y riéndose

- Eso pasa cuando se está bajo la lluvia – dijo James – Yo también estoy empapado- se rió. De verdad se veían cómicos, James con todo su pelo, normalmente desordenado, escurriendo por su rostro y Lily con su pelo largo, que no dejaba de estrujar

- Creo que vamos a tener que esperar aquí hasta que pare de llover...- propuso James

- Claro que sí! – exclamó Lily sentándose en el suelo con la espalda apoyada en un ancho tronco. James se acercó a ella

- Te importa? – preguntó indicando a su lado, ella negó con la cabeza y James se sentó junto a ella. Lily sacó la varita y conjuró un fuego azulino para calentarse y después se secó la ropa con otro hechizo. James la miraba

- Eres realmente buena en Encantamientos- dijo James

- No es nada, solo hechizos muy prácticos que nadie te enseña en la escuela, pero que son muy útiles en la vida práctica –contestó ella concentrada en su cabello

- No lo digo por los hechizos solamente...- dijo James, Lily levantó la vista de su pelo y miró a James- Lo digo por la facilidad... Supongo que es lo que me pasa a mí con Transformaciones

- Supongo que cada uno tiene su fuerte...- respondió Lily, sacándose sus zapatos, los dejo junto al fuego para que se secaran y se acurrucó en su capa. Se quedaron en silencio, Lily estaba absorta en sus pensamientos... James nunca podía saber que pasaba por su mente cuando la veía así. Y como se dio cuenta de que tampoco lo haría esta ves, fijo su vista en los árboles y dejó vagar su mente.

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Si después de leerlo ya no me odian tanto, me podrían dejar un rr :P

Ojalá que les haya gustado, con subir y que lo hayan leído, me conformo

Que estén muy bien

Níniel