CAPITULO 7: "Idas y venidas"
Parte 1: "La nueva integrante"
Pasaban los minutos y nadie decía nada. Sora se estaba impacientando. Veía en la cara de sus amigos que les estaba constando digerir la noticia –la bomba que acababa de tirarles-. Sin duda debió decirles lo del embarazo con más sutileza. Pero ella no tenía ganas de andarse con rodeos.
Levantó la vista hacia León y vio que él era el más sorprendido de todos. Abría y cerraba la boca como un pez recién salido del agua.
"Pobre –pensó- debí darle la noticia aparte"
Pero se recordó que ella no tenía porque tener consideraciones con él después de todo lo que había pasado.
Volvió la vista hacia sus amigos y decidió intervenir:
"¿Qué pasa? –preguntó seria- ¿No me van a decir nada?"
Las chicas aún no podían recordar el habla, solo Ken se atrevió a balbucear.
"Que… que… ¿Qué dijiste?"
"Dije que estoy embarazada –exasperada continuó- Un bebe, un hijo, nueve meses, comer mucho… ¿Entienden?"
Algunas asintieron, otras seguían paralizadas. Sora ya se estaba irritando y justo cuando se disponía a irse llegó Yuri.
Yuri, al entrar, levantó ambas cejas sorprendido al ver la expresión en la cara de todos.
"¿Qué paso preciosa? –luego sonrió- ¿Ya les dijiste los del embarazo?"
"Si" dijo ella en un suspiro.
Yuri besó a Sora. Eso provocó que León saliera de su consternación y decidiera bajar hasta donde estaban los demás. ¿Qué diablos significaba ese beso? ¿No querría decir que ellos…? No en tan poco tiempo.
"¡Dios mío! –exclamó May- ¡Que sorpresa!"
"¿Y eso que significa?" preguntó Rossetta.
"Que voy a tener un bebe dentro de aproximadamente… tres meses" dijo Sora.
"No… eso" dijo señalando como Yuri tenía agarrada a Sora por el hombro.
"Ah… el rubio y yo somos novios" dijo ella como si la noticia careciera de importancia.
Enojada volvió a ver varios pares de estatuas. Su actitud ya la estaba cansando así que su nuevo carácter explotó.
"¡Ya dejen de quedarse como estatuas! ¡Si van a decir algo díganlo y no se queden callados!" gritó con los puños cerrados contra su cuerpo.
Todos se sorprendieron ante esa reacción… pero logró que las palabras salieran.
"¡Un hijo! ¿De cuantos meses estas?" esa fue Anna.
"¡Que lindo! ¡Vamos a tener otro niño en el escenario!" dijo Marion.
"Así que ese era el gran secreto. Podrías habérnoslo contados en los mails" dijo Mía.
(NdA: Sora les escribía diciendo que esta bien y que los extrañaba. Eran mails cortos y no revelaban nada. Ellos no sabían donde se encontraba ni que hacía ella)
"¿Pero porque estuviste tanto tiempo lejos?" preguntó Sara.
"¿Desde cuando son novios?" esa pregunta vino de Ken. No había dolor en su voz. Parecía haber olvidado su amor por Sora.
Sora suspiró y se dispuso a responder cada una de las preguntas.
"Tengo casi 6 meses de embarazo"
"¿Sabes que va a ser?" preguntó Anna.
"No. No quise saberlo. En fin… no les dije nada porque yo misma querías darles la noticia. El viaje se prolongó porque bien… así lo quise. Y con mi rubio salimos hace un mes ya" dijo sonriente.
Yuri soltó el hombro de Sora y revoleó los ojos. Ella todavía no le perdonaba lo del asunto de las cajas, por divertirse a costa de ella, Sora todavía lo llamaba rubio. Estaba seguro de que eso fue consejo del autor del apodo.
Por su parte León estaba que hervía. Así que eran novios…-pensó- el maldito Yuri lo había conseguido. Estaba enojado con Yuri pero no sabía como reaccionar con Sora. ¿Cómo pudo olvidar tan rápidamente el amor que se tenían? ¿O había aceptado a Yuri para castigarlo? Sí… esto tenía que ser. Aún así no se iba a dejar vencer.
Sora volvería a ser de él. Además… ella estaba embarazada. ¡Un hijo! No podía creer lo que habían escuchados sos oídos. Pero al mirarla se veía una tierna pancita que sobresalía de su atlético cuerpo. Eso le daba más ánimos para reconquistar a Sora. Porque estaba seguro de que era su hijo. ¿No?
Mentalmente se puso a hacer cuentas.
"Bueno Sora, yo tengo cosas que hacer. ¿Te quedas o venís conmigo?" dijo Yuri.
"¿Qué tenés que hacer?"
"Tengo que ir al aeropuerto a buscar a la nueva acróbata de Kaleido"
"¡Es cierto!" exclamó Rossetta.
"Si. Es por eso que todos miraron a la puerta cuando entraste. Nos avisaron que hoy llegaba y estábamos atentos a su llegada" dijo Mía.
"Ah… ahora que me acuerdo que me hablaste de ella Yu… rubio"
Yuri suspiró.
"Kalos me pidió que vaya a buscarla. ¿Qué haces? ¿Te quedas o me acompañas?"
"Me quedo. Me quedo. Quiero ponerme al día con las chicas" contestó sonriente.
"Esta bien –la besó- después pasaré a buscarte para ir a casa"
Todos fruncieron la frente cuando vieron ese beso. Les había costado acostumbrarse a los besos de Sora y el León. Ahora tendría que acostumbrarse a los de ella y Yuri.
Sora y sus amigas se dirigieron al centro del escenario. Yuri se dio vuelta para irse cuando se encontró con la mirada de León quien lo observaba serio recostado contra la pared y con los brazos cruzados (su pose típica ¿No?)
"Hola León. No te había visto. ¿Cómo estas?" dijo divertido.
"¿Muy bien… y tu?" respondió serio.
"Como verás… estoy perfectamente. Muy feliz con los acontecimientos de mi vida"
León le dio una media sonrisa.
"Veo que estas bien. Aún cuando te conformas con las sobras de otros"
Yuri rió burlonamente.
"Me das lástima León. Se que la envidia te hace decir esas palabras. Porque Sora no es ninguna sobra de nadie –se acercó más a León, levantó una ceja y le dijo-: Siempre obtengo lo que deseo. Y tu, indirectamente, me ayudaste a tenerla"
Dicho esto se fue dejando a León deseoso de darle algunos unos cuantos golpes a su linda carita.
(NdA: este es el verdadero Yuri ¿No? Una amiga me había dicho que Yuri estaba demasiado blando :P)
En el aeropuerto una mujer de largos cabellos castaños ondulados, piel blanca y de 1,70 cm., taconeaba su caro zapato contra el piso. Estaba furiosa. ¿Cómo se atrevían los del escenario Kaleido a dejarla esperando? Ya la iban a escuchar. Bueno… ella no fuera tan exquisita hubiese tomado un taxi. Pero el tal Kalos se había ofrecido a ir a buscarla y ella acepto encantada. Aunque llevara solo 15 minutos esperando ella no era justamente una persona conocida por ser paciente. Si tardaba 3 segundos más se tomaría un taxi.
"¡Hola! ¿Tu eres Fiorella Galletti?"
Sobresaltada se dio vuelta lentamente. ¡Allí estaba! La razón por la que había aceptado trabajar en Kaleido. Yuri Killian… es tan hermoso, tan alto, tan musculoso…
Sentía que le temblaban las rodillas y como él la miraba confundido utilizó todas sus fuerzas para calmarse y logró balbucear:
"Sí…si… soy yo. Fiorella. Mucho gusto"
"El gusto es mío –dijo Yuri estrechando su mano- lamento la tardanza"
"¡No! –gritó, luego avergonzada agrego-: no te preocupes. No pasa nada" dijo sonriendo.
"Bien… vámonos entonces" dijo él tomando una de las valijas de ella.
Fiorella sentada en el auto de Yuri suspiró. Hace tiempo, cuando le había dicho que la necesitaban en un escenario estadounidense para que sea el reemplazo de un acróbata, se negó rotundamente. Ella era una famosa acróbata italiana y no iba a ser el reemplazo de nadie. O era la principal o nada. Pero cuando, por casualidad, preguntó de que escenario se trataba casi se desmayó. ¡Era del escenario Kaleido! Donde trabajaba Yuri. Ella lo había conocido unos años atrás y se había enamorado de él a primera vista. Rápidamente le dijo a su representante que cambio de opinión y que aceptaba la oferta. Hizo a un lado su orgullo, ahora lo principal era el amor. Estuvo nerviosa durante días mientras esperaba la respuesta de USA. Le dijeron que como ya había pasado un tiempo cabía la posibilidad de que hubieses encontrado otra acróbata, pero que igual intentarían. Luego de cuatro agonizantes días la respuesta llegó. El en escenario todavía no había encontrado otra acróbata y estaban encantados de que ella aceptara su oferta. Contenta cumplió con sus compromisos en Italia y luego viajo a USA.
Estaba seguro de que fue el destino el que envió a Yuri a buscarla.
Pero… -pensó mientras se mordía el labio inferior- no todo era de color de rosas. En Kaleido tendría que compartir escena con León Oswald. A él lo conoció hace cuatro años. Enseguida se sintió atraída por él, pero luego de tratar de conquistarlo se dio cuenta de que era un témpano de hielo. Su carácter era muy diferente a lo que daba a entender su linda carita. Siempre estaba serio, no hablaba y solo te contestaba con monosílabos. Además tenía fama de ser una mala persona. ¡Si hasta lo llamaban "el Demonio"! Evitó tratarlo luego de saber que tenía un carácter podrido.
Sin embargo un día ella se dio cuenta de que él no era tan malo como aparentaba. La había ayudado en un momento de necesidad y ella siempre le estría agradecida. Aunque cuando le dijo que ella le pagaría el favor él le respondió que no era necesario. Eso la enojo, ella no era persona que le gustara deber favores, siempre buscaba pagarlos. Todavía recordaba lo que le había dicho con si típica cara seria y voz despreocupada:
"No hago favores esperando algo a cambio, así que no te molestes"
Grrr. Furiosa se prometió que le pagaría el favor como sea.
Luego de eso se podría decir que se convirtieron en algo así como amigos. Solo amigos, ella nunca tendría a una persona tan fría como novio. Además ahora estaba Yuri –lo observó con una mirada soñadora- él era el hombre de su vida. Y ya había ideado unos planes para tratar de conquistarlo.
"Esto es Kaleido" dijo Yuri.
"Es tan lindo como imaginaba" dijo Fiorella.
Se dirigieron a las puertas y ahí fueron recibidos por Sara y Kalos. Hechas las presentaciones la llevaron a la sala de ensayos. Allí muchas personas se acercaron a saludarlas, entre ellas identificó a Sora Naegino, la que supuestamente tendría que reemplazar.
"Hola, es un gusto tenerte aquí" dijo Sora ofreciéndole una mano.
"Sí, gracias" dijo Fiorella con indiferencia.
"Conozco tu fama. Me alegra que estés aquí para reemplazarme"
Fiorella se irritó, había dejado de lado su orgullo para aceptar este trabajo. No hacía falta que se lo recordaran.
"Espero no ser tan buena como para que luego decidan dejarme en tu puesto" dijo maliciosamente.
"Bueno, bueno –dijo Yuri. Al parecer Fiorella era muy orgullosa. Pero si le daba pie a esta nueva Sora iban a terminar de los pelos- estas van a ser tus compañeras de trabajo. Espero que te sientas como en casa"
"Gracias –dijo con una amplia sonrisa- ¿Pero a que se debe que necesiten un reemplazo?" quiso saber.
Sora apartó el saco que tapaba su pancita y sonriente contestó:
"Porque estoy embarazada"
Fiorella se sorprendió. Pero necesito de todo su autocontrol para no desmayarse cuando Yuri tomó de la cintura a Sora y dijo:
"Si, mi amorcito va a tener un bebe. Por eso te mandamos llamar"
Su corazón cayó al piso. Yuri estaba con Sora e iban a tener un bebe. Ni todos lo planes juntos que había ideado podrían competir con un hijo. Ellos no parecían estar casados (ella se hubiese enterado de algo como eso) pero ella no era tan cruel como para robarle el padre a un niño.
En un rincón León sonreía (a pesar de que no le gustaba para nada la acción que se estaba llevando acabo más adelante). Cuando conoció a Fiorella enseguida se había dado cuenta de que era bastante pesada. Ellos eran más o menos amigos aún así no le agrado mucho que le dijeran que ella vendría a trabajar como la reemplazante de Sora.
Pero al ver la reacción de ella al enterarse de la relación entre Yuri y Sora se le vino a la mente una idea. En el pasado luego de que él le hiciera un favor ella insistió en pagárselo. Él se negó. Pero ahora… creía que era el momento adecuado para cobrarse. Y ya sabía exactamente como…
Él no era hombre de usar tales métodos, sin embargo ahora estaban en juego su futuro y su felicidad con la mujer y el hijo que amaba.
NdeA: Ja se suma otra integrante al staff espero que les guste! Recuerden que actualizo los miércoles y sábados ñ.ñ
Un beso a todos y nos estamos leyendo!
GRACIAS POR LAS REVIEWS!
