Parte 3: "Llegó el que faltaba"

"Al final nunca nos dijiste como fue que le diste la noticia a tu padres" decía Mía mientras se sentaba en una manta que habían colocado en el suelo arriba del césped.

A pesar del frío, el día estaba bonito, entonces decidieron sentarse afuera para hablar, comer y… tomar mate (jejeje… costumbre Argentina en EUA). Estaban afuera del complejo habitacional donde vivían los integrantes de Kaleido bajo el resguardo de una alta palmera.

Sora la miró mientras Ken la ayudaba a sentarse en una silla. Ya había pasado un mes desde la Navidad y ella tenía casi 7 meses de embarazo. Por las fiestas había comido mucho y aumentado bastante de peso. Así que… si se sentaba en el piso luego le costaría mucho levantarse. Por eso decidieron acomodarla en una silla y ellos se sentaron en el piso.

"Bueno –dijo recordando- Yuri y yo fuimos al aeropuerto a buscarlos y…"

SORA FLASH BACK 

Sora y yuri llegaron al aeropuerto y cuando se disponía a entrar ella tomó del brazo a Yuri y le dijo:

"Yuri… mi querido rubio, necesito hacer esto sola. Así que esperame acá mientras hablo con ellos ¿Si?"

"Esta bien –dijo él acariciándole una mejilla- te espero acá"

Entonces Sora se dirigió al pasillo de donde saldrían sus padres.

"¡Sora!" gritó la pequeña Yume y se debatió en los brazos de su padre para poder bajarse y correr a abrazar a su hermana.

"¡Yume!" le respondió Sora y se agacho para tomar a la pequeña en brazos.

"Te extrañé mucho hermana mayor" dijo Yume aferrándose con fuerza al cuello de Sora.

"Yo tambien…"

"¿Como estas hija?" preguntó su padre.

"Feliz de volver a verlos después de tanto tiempo" dijo mientras acomodaba a Yume para mantenerla cargada en un brazo mientras que con el otro abrazaba a cada padre y le daba un beso en la mejilla.

"Estas divina hija… tienes un brillo especial en los ojos" decía su madre mientras los cuatro se dirigían a buscar las valijas.

Gracias a las prendas de vestir de Sora y que tenía cargada a su hermanita sus padres no habían notado los signos del embarazo.

"Gracias mamá"

"Y bien… ya tengo todo –dijo el padre- nos podemos ir"

"Antes de irnos necesito decirles algo, mamá –miró a su madre y luego a su padre- papá ¿Nos podemos sentar en la cafetería un momento?"

Los padres de Sora se miraron, su hija parecía que quería hablarles de algo serio y si no podía esperar podría ser grave.

"Claro, vayamos" dijo su padre sonriente. Pero la cara de Sora lo preocupó.

Se sentaron en la cafetería del aeropuerto y ordenaron. La pequeña Yume prefirió corretear por el lugar, sin alejarse, mientras los adultos conversaban.

"¿Que deseas decirnos hija?" preguntó su madre.

"Para empezar, quiero decirles que lamento mucho no haber podido verlos antes. La verdad es que los extrañé mucho, pero necesitaba hacer ese viaje para aclarar mis ideas y recuperarme"

"Te entendemos hija –dijo su madre- sabemos que lo de León te dejo muy mal"

Ella mostró una media sonrisa.

"Sí… por eso no insistimos en tratar de verte antes" dijo el Sr. Naegino.

"Gracias por entenderme -suspiró- pero hace meses, cuando les conté lo de León, si bien en ese momento no lo sabía, luego evité decirles algo importante"

"¿Qué, hija?"

"Mamá, papá –dijo mientras apartaba el sweater de su vientre- esperé hasta verlos para decirles que… estoy embarazada"

Ambos padres abrieron la boca sorprendidos. La madre de Sora tenía signos de queres llorar. Sora volvió a sentarse y siguió hablando.

"Se que esto representa un shock para ustedes, sin embargo antes no me sentía preparada para hablar de ello, es por eso que mi viaje se prolongó tanto"

"Pero Sora… eres una niña" dijo la Sra. Naegino.

"No mamá –sonrió- ya soy toda una mujer. Se que siempre seré su niñita, pero ya tengo 19 años. Soy una mujer y decidí traer al mundo a este hijo. Yo puedo hacerme cargo de mi misma, aunque ustedes lo duden, y desde que supe que estoy embarazada me di cuenta de que estoy preparada para hacerme cargo de otro ser"

"Eso esta bien hija –dijo su padre- pero… eres muy jovencita para hacerte cargo tu sola. ¿Cómo no lo previste?" (Eso mismo pienso yo ¬¬ ¿No saben nada del control de la natalidad? Esta juventud de hoy… UU)

"Se que la frase esta muy gastada pero… fue un accidente (Mmmhhh la misma excusa de siempre /) En aquel momento amaba mucho a León, sentía que él sería mi primer y único amor en la vida. Lo amaba como nunca llegué a imaginar que podría amar a nadie, por eso le entregué todo lo que tenía para darle. Y cuando supe que estaba embarazada, a pesar de todo, no hubo otro pensamiento en mí más que tenerlo"

Su madre le sonrió y le tomó una mano.

"¿Y él que dice a todo esto?" preguntó su padre.

"En realidad poco tiene que decir –como sus padres se pusieron ceñudos agregó-: No quiero que lo odien. Él estuvo dispuesto a volver conmigo, pero soy yo la que no desea regresar, mi amor por él se ha terminado y no me parece justo que volvamos solo por el niño, cuando ya no hay amor de mi parte.

No le voy a negar la paternidad, eso no seria justo. Pero nuestra relación ya no tiene futuro"

"Pero… criar sola a una criatura" dijo la Sra. Naegino.

"Ella no estará sola" dijo Yuri que se venía acercando con la pequeña Yume en su espalda.

Como los tres lo miraron como preguntándole que hacia el con Yume el dijo:

"La encontré jugando peligrosamente en las escaleras mecánicas" dijo bajando a la pequeña traviesa.

"¡Oh Yume!" dijo su madre extendiendo sus manos para abrazarla. Como toda la familia estaba tan concentrada en la conversación se olvidaron de observar a la pequeña.

"¿Qué quiere decir con eso Joven Yuri?" preguntó el Sr. Naegino.

"¿No les dijiste?" le preguntó Yuri a Sora.

"No todavía" respondió ella.

"Verán, Sr. Y Sra. Naegino, luego de que Sora rompiera con León le confesé que estaba enamorado de ella. Y cuando se enteró del embarazo le ofrecí mi apoyo desinteresadamente (¡Ja! Que mentiroso), porque sabía que ella necesitaba curar su herida. Así es como surgió ese viaje juntos"

"Y entonces hace un mes –dijo Sora- me convencí de que debería darme otra oportunidad para el amor y me puse de novia con el rubio" (Ya se había acostumbrado a llamarlo así )

Para entonces Yuri se había sentado junto a Sora y le sostenía una mano.

"Desde un principio solo me interesó su felicidad y ahora que somos novios la apoyaré todo el tiempo que ella me necesite" dijo Yuri sonriendo.

Amos padres permanecieron callados un momento.

"Estoy orgulloso de que afrontes esta situación con tanta madurez –dijo por fin su padre- Y si tu felicidad esta con el joven Killian lo acepto"

"Gracias papá… ¿Mamá?" dijo con cautela.

Su madre la miró seria.

"Siempre prefería que un niño se crié con sus padres verdaderos… pero se que las circunstancias pueden llevar a que eso no ocurra así y tu eres un ejemplo de eso –sonrió- por eso, si la decisión esta tomada y tu crees que es lo mejor, no puedo hacer más que aceptarla también"

Luego, padre, madre e hija se abrazaron en un cálido apretón.

FIN SORA FLASH BACK

"Tus padres son de los mejor" dijo Sara.

"Lo que cuentas del Joven Yuri es romantiquísimo" dijo Rossetta con voz soñadora.

"Tus padres lo tomaron muy bien. Aún así parece que no te hicieron mucho caso cuando les pediste que no odien a León" comentó May.

Lo que pasó fue que cuando los padres de Sora vinieron de visita al escenario, León notó que lo miraban con mala cara. Enseguida le dijo a Fiorella que deberían posponer su plan de hacerse pasar por novios mientras ellos estuvieran allí. Porque si quería reconquistar a Sora, por cierto que no debería poner a sus suegros más en su contra. Y él, además, no podía decirles que este era un plan para reconquistar a su hija… no quería que se le rieran en la cara.

Pero Fiorella no le hizo caso diciendo que él había aceptado no hacerse atrás hasta llegar al final así que, resignado, anunciaron si noviazgo. Para horror de León a Sora no se le movió ni un pelo y ella, junto con Yuri, lo felicitaron alegremente. Y los padres de Sora, que ya había bajado su buena opinión de León, terminaron casi despreciando al pobre acróbata. Lo felicitaron secamente.

Toda la semana que estuvieron allí se dedicaron a conocer y vanagloriar a su nuevo yerno. Esto enojó mucho a León y Fiorella tuvo que aconsejarle que se serene. Hizo su mejor actuación de ánimo despreocupado, pero estuvo a punto de explotar cuando cierta vez la pequeña Yume se le acercó y le preguntó ceñuda:

"¿Tu fuiste él que le rompió el corazón a mi hermanita Sora?" dijo con su inocente vocecita.

León no supo que contestarle. Por suerte Yuri se le acercó, la alzó en brazos y le dijo:

"No debes decir esas cosas Yume –y mirando a León- La verdad suele molestar a la gente"

Esa afirmación hizo que León se diera vuelta violentamente y dejara la habitación a grandes pasos. Sino salía de ahí era capaz de golpear a Yuri.

"No puedes culparlos –dijo Sora- él me lastimó mucho y, como ellos me quieren, es normal que sientan cierto desprecio por él"

"Si" respondieron todos al unísono en un suspiro.

"En fin… -dijo Anna- ¿Ya pensaste los nombres para el bebé?"

"Aja –dijo mientras mordía una galletita de chocolate- si es niña pensé en llamarla Sophie, como la hermana de León, y si es niño Luca"

Todos sonrieron y se miraron. A ella no parecía afectarle en absoluto la nueva relación de León y Fiorella, es más… parecía alegrarle. Cualquiera que la conociera antes del embarazo pensaría que esta noticia la devastaría y la pondría muy triste. Pero esta nueva Sora hablaba como si León no fuera el padre de su hijo ni su antiguo novio, el que ella llamó una vez "el amor de su vida" y a quien se entregó por completo. León más bien parecía ser un conocido simplemente. Cada día los asombraban más los cambios de ella.

"Son bonitos los nombres" comentó Ken.

"Luca, Luca… siempre te escuchamos hablar de él. Que Luca esto, que Luca aquello –se quejaba May- ¿Quién es?"

"Ya les dije que es mi mejor amigo. Lo conocí en Italia y sin pensarlo nos encariñamos mucho"

"Mmmhhh" mascullaron sus amigos. Sora no parecía solamente "encariñada" con el tal Luca, cuando hablaba de él tenía una sonrisa especial en el rostro, no era amor, pero tenía cierta adoración por el italiano.

"¿Qué es esto? –preguntó una agradable voz masculina- ¿Las doncellas alabando a la diosa Venus?"

Todas las miradas se dirigieron hacia donde porvenir esa voz. Todas las mujeres presentes se paralizaron y abrieron sus bocas. No parecía ser una visión… porque frente a ellas se encontraba el hombre más hermoso que hayan visto en su vida. Su sonrisa era capaz de derretir el más duro metal y sus ojos, a pesar de que no los miraban a ellas, que eran de un azul profundo, parecía acariciarlas, eso sin contar su cuerpo.

"¡Luca!" gritó Sora e intentó levantarse de la silla de un salto pero con su peso no puso hacerlo y volvió a caer pesadamente en su lugar.

"¡Bambina!" dijo Luca y con los brazos abiertos se acercó a Sora. Se arrodilló frente a ella y la besó. Contenta ella devolvió el beso y luego se abrazaron.

Los amigos de Sora se sorprendieron aún más por ese "caluroso" saludo.

León, quien observaba a su amada desde un lugar estratégico donde podía ver al grupo sin ser visto, no solo se sorprendió… sino que también se enojó. Desde allí no podía oír lo que hablaban, claro que él no quería escuchar lo que decía solo quería contemplarla a ella. Pero había escuchado claramente lo que ella gritó "Luca", el italiano de Sora. Del que ella hablaba con tanta adoración. Había escuchando que ellos eran amigos… pero ese beso no era del tipo de los que se deban los amigos. Sin pensarlo se acercó para poder oír lo que se decían.

Luca la había levantado luego de abrazarla y ahora la alejó para contemplarla.

"Estas hermosa bambina" dijo él. Y se tragó el comentario que había pensado. No le diría que la veía más gordita, porque aunque ella era una gordita hermosa ella solo escucharía la palabra "gorda" y se enojaría. Y no quería enojarla ahora que estaba tan feliz de volver a ver a su bambina.

"Gracias –dijo ella secándose una lágrima- ¿Pero que haces aquí? No me avisaste que venías"

"¡Je! Lo se. No te lo dije porque quería darte una sorpresa… quería tener este recibimiento" dijo con picardía.

"Y si que me la diste –volvió a estrecharlo- Te extrañaba… y tenía deseos de verte"

"Yo igual… por eso deje todo y me vine. Sabes que enloquezco si no te veo seguido" afirmó él.

Ella sonrió ampliamente.

"Tu locura me conviene. Pero puede dejarte sin trabajo"

"No te preocupes –dijo haciendo una mueca- Ya me encargué de eso"

"¿A si? Que bien"

Seguían absortos en ellos mismos, pero una tos proveniente desde atrás los hizo saber que no estaban solos.

Sonrientes se desprendieron del abrazo y Sora hizo las presentaciones.

"Amigos- dijo ella sonriente- quiero presentarles a mi amigo Gianluca Ferro, él es de Italia"

"Hola –dijo levantando una mano- pueden llamarme Luca, es más bonito y breve" dijo mostrando su sonrisa derretidota.

Como las chicas solo lo miraban pestañeando Sora prosiguió.

"Ella es Mía –la señaló y luego cuando pronunciaba cada nombre las iba señalando- esta es Anna, por allá esta Rossetta, a mi izquierda esta May, la pequeña es Marion y junto a ella esta Sara y él es Ken"

Ninguna reaccionaba. Solo Ken se levanto y estrecho su mano.

"Mucho gusto, soy Ken Robbins"

"Y yo Luca, Sora me habló de ti"

"Espero que bien" dijo sonriendo.

"Si, muy bien" afirmó Luca.

En ese momento Marion se acercó a Luca y levantó la mano para que Luca se la estreche. Él se arrodillo sonriendo y respondió al acto.

"¡Eres hermoso!" exclamó Marion. Esto hizo que todas las chicas reaccionaran y se rieran con los demás.

Luca fingió sorprenderse.

"Me siento honrado de que me encuentres hermoso –le dijo y luego le beso la mano y la miró a los ojos (si ella hubiese sido mayos se habría desmayado ante esa mirada)- Pero si yo soy hermoso tu eres divina como una sirena"

Marion, chiquita y todo, se sonrojó, agarró a Jonathan y volvió a ocupar el lugar donde estaba sentada.

"Así que estas son las hermosas damas de las cuales me hablabas" comentó.

Sora sonrió. Él no perdía tiempo para empezar con sus galanteos. ¿O era por naturaleza?

"Si… ellas son mis grandes amigas"

"¿Y él quien es?" dijo señalando con la cabeza.

Sora se volvió y vio a León. Hasta ahora no había notado que estaba tan cerca de ellos.

León gimió. No quería ser descubierto y menos por ese tipo. Maldita sea que no pudo evitar la curiosidad de saber que era lo que se decían, porque estaba ese ahí y porque había besado a Sora. Debió quedarse en su escondite, pero la curiosidad lo venció y justo tuvo que descubrirlo ese tipo. Bueno… -pensó mirando hacia arriba- debería haber supuesto que esa palmera no lo iba a cubrir completamente. Avergonzado se acercó al grupo.

"León, estaba aquí –dijo Sora mirándolo ceñuda- él es León Oswald" le comunicó a Luca.

"Ah… -dijo Luca enarcando una ceja. Era obvio por su expresión que ya había oído hablar de él- ¿Así que tú eres León? Sabrás, por supuesto, que no me da alegría conocerte" le dijo con una sonrisa irónica mientras extendía una mano.

"Supongo que no. Y estamos en las mimas por supuesto" dijo dándole un más que fuerte apretón de mano (Que chiquilines ¬¬U).

Sora frunció el entrecejo, esta escena le recordaba el trato que Yuri y Luca se propiciaban cada vez que estaban juntos.

"¿Otra vez lo mismo? –pensó- ¿Y ahora con León?"

"Pensé que era una pesadilla… pero no, aquí estas moreno" decía Yuri que venía acercándose al grupo.

"Ah… pero si es el rubio Killian" dijo Luca desprendiéndose del fuerte apretón de León.

Yuri se unió al gripo. Entre él, Luca y León formaron un triángulo alrededor de Sora. Los que estaban observando fruncieron la frente y se miraron entre si. La escena representaba tres fieras a punto de enfrentarse y que solo se detenían porque Sora estaba en el medio.

"¡No van a empezar denuevo!" dijo Sora enojada poniéndose en medio de Luca y Yuri con ambos brazos extendidos para separarlos.

"¿Empezar que?" preguntó Luca con inocencia.

"No te hagas el tonto. Creí que ustedes ya se había hecho amigos"

"Yo nunca podría ser amigo de un tipo como este Sora" refunfuño Yuri.

"Ves amorcito… -dijo Luca besando la mano que antes Sora tenía apoyada en su pecho- yo intento hacerme amigo suyo… pero él es el que no quiere" dijo haciendo puchero.

Sara y Mía rieron ante la expresión de Luca, pero una mirada dura de Sora las hizo callar.

"¡Sabes muy bien que no es así! El que empieza siempre eres tú" dijo Sora.

Ante eso Luca desvió la mirada y Yuri sonrió.

"Bueno, bueno… -dijo luego de un rato- en vista de que voy a permanecer una larga temporada aquí supongo que intentaré mejorar mi relación con el rubio"

"Yuri" le recalcó el rubio.

Luca lo miró serio.

"A no… eso no puedes pedirme, ante eso no voy a ceder. Ya me acostumbré a llamarte rubio y no voy a desacostumbrarme ahora" dijo con la rebeldía de un niño pequeño.

"Esta bien… rubio es aceptable" concedió Sora.

Luca sonrió por haberse salido con la suya ante el fastidio de Yuri. En ese momento todo el grupo entendió de donde provenía el apodo de Yuri.

León, ignorado hasta ese momento, decidió que era hora de que repararan en él.

"¿Qué quieres decir con eso de que vas a pasar una larga temporada aquí?" dijo con su característica expresión y voz seria.

"¡Pero si el felino tiene lengua! –sonrió- Es que voy a ser parte del escenario Kaleido"

"¡¿Qué!" exclamaron León y Yuri juntos.

Luca levantó ambas cejas y contento explicó:

"Como Sora fue a nuestro escenario en Italia a enseñar sus acrobacias como favor para mi jefe, él decidió retribuírselo. Pero a diferencia de Sora, que solo estuvo una semana, yo me voy a quedar uno o dos meses"

"¿En serio?" preguntó Sora feliz.

"Si bambina. Otra vez vamos a estar juntos como antes" dijo tomándola de ambas manos.

"¡Que bueno!" dijo y abrazó a Luca quien la levantó del suelo.

"Si… solo bueno para ella" pensaron León y Yuri, pero no lo dijeron.

NdeA: Jejeje, se que a algunos les cae mal Luca pero es mi personaje (inventado) favorito y no puedo dejar de ponerlo…

En cuanto al "trato" entiendan que Sora no se da cuenta porque ella no deja que nada la lastime y simplemente lo ignora… los demás si lo van a notar ñ.ñ

Ya van a ver….

Utena- Puchiko nyu