Parte 4: "Jugando a ser cupido"

"¿Dónde demonios está? Llevo dos días aquí y todavía no la eh visto" se quejaba Luca mientras se acercaba a Sora.

Ella estaba sentada viendo los ensayos y, milagrosamente, no estaba comiendo.

"¿De quien me estas hablando?" preguntó ceñuda.

"De la tal Layla Hamilton ¿No me habías escrito diciéndome que me la ibas a presentar cuando yo venga a visitarte?" dijo tirándose pesadamente junto a ella.

"Ah… -respondió ella enarcando una ceja- ¿Así que solo por eso viniste? Y no a visitarme como me habías dicho" le reprochó.

"¡Claro que no! –se defendió- Bueno… la verdad es que quería verte, pero lo de la deliciosa rubia que me describiste hizo que adelantara mis planes para venir" agregó sonriente.

Ella suspiró y saco un caramelo de su bolsillo.

"Ayer hable con ella… en tres días estará de visita en Kaleido. Es una persona muy ocupada"

"Bien… supongo que no me queda de otra que esperarla" dijo aceptando un caramelo que Sora le ofrecía.

"Dice que lo bueno siempre se hace esperar"

"Cuando la tenga en frente mío te diré si es buena o mala" se burló Luca.

Luego ambos se pusieron serios, ya que frente a ellos pasaban tomados de la mano León y Fiorella.

El día que Luca llegó se sentó a charlar con el grupo y estuvo divirtiéndolos con sus bromas. Al día siguiente se presentó en Kaleido y habló con Kalos. Sora fue la encargada de enseñarle el lugar. Estaban en el escenario exterior cuando Luca preguntó:

"¿Ya encontraron el reemplazo para vos bambina?"

"Sip… se llama Fiorella Galletti. Es de tu país y tendrá unos 23 años más o menos"

De repente Luca se puso tenso y frunció la frente.

"¿Fiorella? ¿Por su acaso no es una medio rubia de pelo ondulado, ojos verdes, de metro 70, piel color miel y muy muy altanera?"

"Si… -respondió ceñuda- ¿La conoces?"

"No" se apresuró a responder y desvió la mirada.

"Luca… -dijo en tono de advertencia- ella es italiana, acróbata y acabas de describirla perfectamente. No me podes decir que no la conoces"

Como él no le contestó ella lo miró entrecerrando los ojos, luego los abrió muy grande y con una mano lo obligó a mirarla.

"¿No abra sido unas de tus conquistas que terminaron mal no?"

"No…" dijo en voz baja.

Ella bajó los brazos y suspiró.

"No, te digo que no –se defendió con fuerza- Lo que pasó fue que intente… tu sabes… enganchármela, pero luego de hacer unos movimientos me di cuanta de que era una pesada, altanera y agrandada. Por desgracia… sin querer, ella se enteró de lo que pensaba de su persona –suspiró- Por eso no le caigo demasiado bien que digamos"

La situación quedó demostrada cuando más tarde Luca y Sora entraron al salón de ensayos y al verlo Fiorella exclamó:

"¡Tu! ¡¿Que estas haciendo TU aquí… Gini!" agregó por malicia.

"Vengo a trabajar en Kaleido… Fiore"

"¡No me llames Fiore! ¡Mi nombre es Fiorella!"

"Y el mío no es Gini, es Gianluca, aunque prefiero que me llamen Luca"

Luego de ese encuentro inicial Fiorella solo miraba con desprecio a Luca. A él no le importaba más bien lo divertía.

"No puedo creer que alguien de veras desee salir con ella. ¿Que tiene en la cabeza ese felino? Sin duda debe poseer mucha paciencia como para soportar a esa mujer" dijo con incredulidad.

"No digas esas cosas Luca. Ella no parece tan mala. Ya llevan un mes de novios y, hasta ahora, no los eh visto pelear"

"Tal vez ella lo tenga amenazado"

Ese comentario hizo reír a Sora.

"¿Que quieres decir con eso?"

"Tu sabes… algo así como: "Si intentas desafiarme o pelear conmigo, te mostraré toda mi altanería y te gritaré hasta que se te revienten los tímpanos"" dijo imitando a Fiorella.

Eso hizo que la risa de Sora se transformara en carcajada y atrajera la atención de la mencionada pareja.

"Es tan bonita cuando ríe" comentó León con una sonrisa.

Fiorella revoleó los ojos. Ya la tenía harta con esas cursilerías referidas a Sora.

"No puedo entender que le encuentra de bueno a ese mujeriego. Solo una tonta como ella pudo haberse hecho amiga de una hombre como Luca"

Ante ese comentario León la fulminó con la mirada.

"Bueno perdón, no quise llamarla tonta"

Tres días después…

Sora y Yuri estaban desayunando en su depto.

"¿Hoy llega la Sta Layla verdad?" preguntó ella tratando de ocultar su ansiedad.

No lo logró.

"¿Por qué estas tan ansiosa, ¿Es porque hace mucho que no la ves?"

"Bueno… si, por eso y por otra cosa"

"¿Otra cosa…?"

"Planeo emparejar a la Sta Layla con Luca" dijo sonriente.

"¡¿Que!" exclamó Yuri bajando violentamente su taza de café.

"No reacciones así. Hace mucho que lo venía pensando y hoy que ella regresa los voy a presentar"

"No pienses ridiculeces preciosa. No puedes hacer tal cosa. ¡Luca es un mujeriego! No es el hombre indicado para ella" dijo con calma.

"El "era" mujeriego, ahora ha cambiado"

"¿A, si? –dijo levantando una ceja- Ayer lo vi "hablando" con una acróbata del escenario muy animadamente"

"Eso non quiere decir que estuviera tratando de conquistarla –lo defendió- Tal vez estaban hablando de la nueva obra"

"Pues mientras le hablaba el la sostenía de la barbilla "cariñosamente" para mirarla a los ojos, y el rubor de la muchacha no demostraba que estuvieran hablando de la obra"

"Eso todavía no prueba nada" dijo ella. Pero sabía que los signos eran evidentes.

"La acróbata era Mía "tu amiga", ¿Por qué no le preguntas que le dijo?" dijo Yuri con una sonrisa al ver que Sora lo miraba con la boca abierta.

"Bueno… el me dijo que no era una persona que le gustara esperar" dijo ella por fin.

Yuri revoleó los ojos. Ella no iba a perder una discusión.

"Esta bien… sigue adelante con tu plan. Espero que Layla tenga un poco de sentido común para darse cuenta de la clase de tipo que es y lo rechace"

"¿Por qué decís eso? A mi me parece que son una pareja perfecta. Ya me imagino a unos chiquitos de pelo rubio y ojos azules o morenitos de ojos celestes jugando con mi hijo" agregó con voz soñadora.

"Que imaginación… espero que no te lleves una desilusión"

"¡Basta rubio! –dijo con voz dura- y prométeme que no vas a interferir en mis planes"

"OK –dijo protegiéndose con las manos como si esperara algún golpe- prometo no interferir. Confío en que Layla pueda cuidarse sola de ese sátiro"

Sora solo sonrió. Si todo salía como ella tenía planeado Yuri tendría que tragarse sus palabras.

"¡Sta Layla al fin esta aquí!" gritó Sora y corrió a abrazar a la rubia.

Sonriente ella le devolvió el abrazo.

"¡Vaya Sora! Si que estas cambiada" dijo Layla tocando el largo cabello de Sora y mirando su vientre.

"Así es –respondió ella con picardía y acariciando su pancita- Me han pasado muchas cosas"

"Espero que me las cuentes todas"

"Bienvenida Layla" dijo Yuri y la abrazó.

"¿Cómo estas Yuri?"

"Perfectamente" dijo él, abrazó a Sora por un hombro y sonrió.

"¿Hay algo que debería saber?" preguntó sorprendida por el acto.

"Sora y yo somos novios"

"¡Felicidades!" dijo con una media sonrisa. Layla siempre supo que Yuri gustaba de Sora, pero cuando ella se enamoró de León se había resignado. Sin embargo ahora parecía haber conseguido lo que quería, aunque ella estuviera embarazada de otro hombre. Debería estar feliz por él, pero ese bebé siempre uniría a Sora con León y, teniendo en cuenta el amor que se tuvieron esos dos, siempre cabría la posibilidad de que se reconciliaran.

"Layla, Kalos quiere verte" dijo Yuri.

"Si, ya voy. ¿Me acompañas?"

"Claro"

Sora tomó del brazo a Yuri y le susurró.

"Entretenla el tiempo necesario como para darme tiempo de avisarle a Luca de que ella está aquí"

"¿No me habías hecho prometer que no interfiriera?" dijo haciendo una mueca.

"Tu sabes muy bien de que manera te pedí que no interfirieras" dijo en tono de amenaza.

"Esta bien –dijo en un suspiro- vete a avisarle al moreno que yo la llevo a la oficina de Kalos"

"Bien, bien, bien… nos estamos entendiendo"

Luego de la partida de los rubios Sora se apresuró a buscar al moreno.

Lo encontró hablando con una mujer del personal de limpieza del escenario.

"¡Luca!" lo llamó entre dientes y con los puños apretados al cuerpo.

Él –con su carita de ingenuidad- la miró y respondió:

"¿Que pasa bambinita?" dijo con voz animosa, haciendo caso omiso a la mirada furiosa de Sora.

Sora pensó que tal vez no fuera buena idea seguir con su plan, después de probar que Luca seguía con sus andadas. Pero no estaba dispuesta a darle la razón a Yuri. Así que, furiosa y todo, le habló con calma.

"La Sta Layla ya está aquí"

"Ah…- dijo levantando ambas cejas- así que Su Señoría se decidió a venir"

Sora contó hasta 10 e intentó sonreír. Si él seguía con esa actitud no le quedaría otra que darle la razón al rubio.

"Sip. Yuri la traerá enseguida. Prepárate"

"No soy un chico inexperto Sora. No hace falta que me digas que me prepare"

Sora no se aguantó y lo pellizco.

"¡¿Por qué me haces eso!" exclamó él frotándose el lugar lastimado.

"Ya deja de provocarme. Ah… -dijo mirando a la puerta- ahí viene"

Sora estaba enojada con Luca porque desde que había llegado no hacía más que quejarse. De que ella le había mentido, de que estaba harto de esperar, de que ninguna mujer se merecía tanto misterio, de que ella seguro se había confabulado con Yuri para mantenerlo esperando, etc. Sora lo escuchaba y no emitía comentario, pero hoy, justo que ella ya estaba aquí, ya no iba a aguantarse más. No justo ella y su nuevo carácter.

Fastidiado y de mala gana Luca dirigió sus azules ojos a la puerta. Su primera vista de ella lo impactó. Sora la había descrito en los mails que le escribía y al llegar a Kaleido había visto fotos de ella. Pero al verla aquí, en persona, le pareció más hermosa que cualquier descripción o fotografía.

Sus movimientos eran suaves y calculados. "Una autentica dama" pensó. Su expresión y media sonrisa que mostraba la hacía parecer fría, pero él sabía que era una persona dulce y generosa. Su cabellera tenía el largo perfecto –su color no importaba mucho, puesto que a él cualquier color le venía bien (¬¬)- sos ojos: de un celeste que se asemejaba al cielo. Su cuerpo no tenía defecto alguno, ya que a pesar de que había dejado la acrobacia, se mantenía en forma.

Satisfecho luego de su examen visual tomó a Sora del brazo y se acercó a Layla.

"Sta Layla –dijo Sora- quiero presentarle a mi amigo y nuevo acróbata de Kaleido. Gianluca Ferro.

Luca, esta es la Sta Layla Hamilton"

"Usted puede llamarme Luca, Sta Hamilton" dijo él agachándose para besarle la mano y haciendo contacto visual con ella. Le dirigió esa mirada que había conquistado no pocos corazones.

Layla solo puedo parpadear y abrir ligeramente la boca. Ella, que trabajaba en el mucho de la actuación, jamás había visto a un hombre que fuera tan hermoso, y sobre todo ninguno que la hiciera sentir así. No pudo evitar sonrojarse ante la mirada que él le dio. Sentía como si estuviese desnudándola con la mirada. Y ese beso que le dio en la mano le hizo recorrer un escalofrío por todo el cuerpo, dándole un ligero cosquilleo. Con un inspiración intentó serenarse, su corazón latía con fuerza y estaba sintiendo calor, pero ella no era persona de perder la compostura así.

"Y… usted puede llamarme Layla" dijo ella con lo que intentó ser una actitud despreocupada.

"Me concedes un gran honor… Layla"

Dios… escuchar salir su nombre de esa hermosa boca y con esa profunda voz casi la hicieron doblarse en dos. "¿Tan lata estaba la calefacción?"

Yuri, al notar la actitud de Layla con Luca, hizo una mueca. Luego miró a Sora y vio que ella le sonreía irónicamente como diciéndole: "Te lo dije". Yuri solo se encogió de hombros aceptando su derrota.

"Sta Layla, todos quieren saludarla. ¿Vamos a ver a los demás? También quiero presentarle a la acróbata que contrataron para reemplazarme"

Layla seguía perdida en la mirada de Luca.

"Layla…" la llamó Yuri.

"Eh… ¡Sí! Vamos Sora" dijo intentando recobrarse.

Así fueron a saludar a todos los demás integrantes del escenario.

"¿Por qué me miras así?" le preguntó Luca a Yuri.

"Layla es una excelente mujer moreno, es mi amiga, así que mas te vale que no la lastimes" le dijo señalándolo con un dedo.

"¿Que pasa? ¿Las quieres todas para ti?" dijo con ironía.

"Resulta que Sora me contó lo de su absurdo plan. Yo no creo que vaya a funcionar… y el tiempo me dará la razón"

"No seas cruel rubio. Aunque no lo parezca eh cambiado, ¿Dame algún crédito si?"

"Te lo daría y, solo Dios sabe porque, te apoyaría en caso de en que en verdad me demuestres que cambiaste. Pero lo que vi últimamente no me puede convencer"

"Bueno… tampoco soy de hierro. Pero desde que conocí a Sora, e inclusive antes, eh estado deseando formar una familia, tener un hogar y tal vez un par de chicos. Se que soy joven, apenas tengo 29 años, pero ya deseo establecerme. Aún así, como tu dices… "solo el tiempo lo dirá"" (¡Que tierno! ¡Yo estoy libre Luca!)

Yuri lo miró… nunca había escuchado hablar tan en serio a Luca. Parecía sincero, tal vez podría apoyarlo un poco. Le dedicó una leve sonrisa.

"Si… solo el tiempo lo decidirá" razonó.

"Pero si Layla con es la mujer de mi vida no me vas a negar que con ese cuerpazo no te dan ganas de pasar un buen rato por lo menos"

Yuri revoleó los ojos y suspiró. Con el moreno nunca se podía hablar totalmente en serio.

Layla saludó a todos los presentes y le dio una mirada dura a León y solo una media sonrisa a Fiorella. Permaneció todo ese día en el escenario charlando con Sora. De vez en cuando desviaba su mirada hasta donde se encontraba Luca. Varias veces sus miradas se encontraron y él le sonrió, Layla desviaba la mirada sonrojada.

Más tarde cuando se despidió de Sora y Yuri en el estacionamiento escuchó que una voz masculina la llamaba. Al darse vuelta vio que era Luca.

"¿Ne…ne… necesitas algo?" preguntó algo perturbada.

"No. Solo quería verte antes de irme" dijo con viéndola con esa mirada que la acaloraba.

"Bueno, ya tengo que irme. Eh… Adiós" dijo y se dio vuelta para entrar a su auto.

"Espera… -dijo él y le sostuvo la mano con la que quiso abrir el coche- ¿Vendrás mañana?"

Ella se dio vuelta y se alejo al notar que sus rostros estaban casi pegados.

"No lo se. Tengo muchas cosas que hacer esta semana"

"Mmmhhh… ¿En serio? –preguntó con carita triste- ¿No puedes venir aunque sea un ratito?"

"¿Para que quieres que venga?" preguntó tratando de alejar más su rostro ya que Luca se estaba acercando de a poco.

Él tomó entre sus dedos un mechón del cabello de Layla y lo olió.

"Porque quiero volver a verte hermosura" dijo mirándola a los ojos, luego la agarró de la cintura con una mano y la besó.

Cuando dio fin al beso y se alejó, vio con satisfacción que ella tenía cerrado los ojos y mantenía abierta si boca sugestivamente.

Ella abrió lentamente los ojos. Enojada, por que él se atrevió a hacerle, recobró la compostura y con dureza preguntó:

"¿Por qué hiciste eso?" dijo limpiándose la boca con el dorso de la mano.

"Porque me gustas mucho Layla Hamilton y espero volver a verte mañana" dijo él pasando sus dedos por la barbilla de ella.

"Ya te dije que tengo muchas cosas que hacer –le dijo furiosa- ¡Así que no me esperes mañana!" con violencia entró a su auto, rápidamente lo puso en marcha y se fue.

Cruzado de brazos Luca rió de buena gana al verla irse así. Layla hizo exactamente lo que la bambina que había dicho que haría. Ahora solo tendría que seguir con el plan que Sora ideó. No le gustaba mucho… pero según su amorcito, quien conocía bastante bien a Layla, esa era la única manera de conquistarla.

El próximo movimiento lo tendría que hacer Layla…

NdeA: Snif… no me odien por sacarle un poco de protagonismo a Sora… pero esto es importante porque básicamente después de ella y León, Luca es el otro personaje principal.

Me preguntaron si voy a seguir con el embarazo o lo voy a saltear. Si te lo digo te cuento el final… u.u pero tene paciencia falta escasos 5 capitulos para que termine u.u.

Este fin de semana voy a pasar los fics que estube haciendo. Son se Saint Seiya (Los caballeros del Zodiaco) y de Orphen. Mi amiga Core BloodDrinker me dijo que estan buenos, que incluso cuando leyó el de Orphen le agarraron ganas de volver a ver la serie ¡Je! )

Nos estamos leyendo… gracias por apoyarme tanto YY

UtenaPuchiko-nyu