"- ¿Ying Fa?"
"- Si." – Él se coloró un poco. – "Significa Sakura en chino."
"- ¿O sea que me llamas por mi nombre?"
"- No lo haré si no quieres."
"- Si quiero." – dijo ella, con una sonrisa en los labios. Pegó media vuelta y siguió a Mei, dejando a un chico muy desconcertado parado al lado de la vidriera con el oso. Lo miró, y pensó: "Mira muy bien oso, encontraré la forma de que seas de Sakura en poco tiempo."
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Hola! Tanto tiempo!
Bueno, decidí hacer mis notitas en negrita, no sé si entre, ya que me estuvo dando pelea con el formato de mis textos. En fin, estas notas son molestas pero necesarias. A las chicas que leen "Solo para verte de nuevo" quiero decirles que este fic va a estar parado hasta que logre despejarlo. Siento que estoy dando muchas vueltas en el mismo lugar, y no me gusta nada. Quiero presentar el próximo capítulo bien, no escribir cualquier cosa, así que desde ya me disculpo por cualquier retraso.
Bue, este capítulo no va a incluir peleas, y esto puede pasar seguido, ya que en el día que describo, no tienen clases. Hablando un poco de eso de que no hay colegio, ¡yo hoy falté al mío! Me levanté con un dolor de garganta muy feo y la voz a la miseria. Pero ya fue de hablar de mí.
¡Les contesto los reviews! Wow, ya tengo 33... ¡muchas gracias!
Amidala Granger: Bueno, ¡acá está la nueva parte! No te preocupes por las pilas llenas de telarañas debajo de tu cama, ¡confío en que las vas a sacar! Saludos!
Ying tao: ¡Me encanta esta parejita a mi también! Me alegro que el fic sea de tu agrado, muchos saludos y gracias!
Serenity Princess: ¡Espero que la espera haya valido la pena!
Celina Sosa: Sí, ¡y me alegro que estés pendiente de las actualizaciones! Muchas gracias!
Annie Ryddle: Me pone muy contenta que tu compu se haya recuperado de tantas cirugías! Bueno, no practico ese deporte, ya que me coincide con los horarios de la escuela y no puedo cambiarlo de ninguna manera, pero estoy muy interesada en el deporte, eso sí. Bueno, muchísimas gracias por leer!
KoteOtaku: ¡Por supuesto que Mei es fantástica! Si no es así, que me parta un rayo! Je, bueno, me alegra que te guste. No tengo ni la más remota idea de cómo son las prácticas, pero juro por Dios que lo voy a averiguar, aunque para este capi no pude incluir mucha pelea. Y el baño... bueno, estaba ocupado, jeje. ¡Espero que sigas leyendo, y que te guste! Saludos!
Chouri: ¡Muchísimas gracias! Me alegra que te este gustando tanto. Voy a tratar de actualizar más seguido, lo prometo! Saluditos!
Lulu: Actualizo lo más rápido que puedo! Bueno, espero que te guste. Gracias!
Sakurita86: Yo también adoro esos momentos! Creo que más abajo me quedaron uno o dos, pero no es exactamente lo que postergaron antes. Bueno, espero que te guste este capi!
HiKaRu: Tu frase está genial ! Si no te molesta, me gustaría incluirla en el fic más adelante, pero primero quiero pedir tu permiso. Espero que te siga gustando!
LMUndine: Me alegra que te guste! Bueno, que bueno que te animé, porque quiero seguir leyéndolo! Saluditos!
Leonychan: Gracias por el apoyo! Es cierto, está un poco trillada la magia, esto es un poco más... distinto. Bueno, me alegra que te guste, y ojalá que este capi sea de tu agrado. Nos vemos!
Princesoflight: Bueno, acá está la continuación! Espero que sea de tu agrado y perdón si te hice esperar! Yo te voy a pedir, encarecidamente, que sigas con "Sueños imposibles?". ¡La dejaste en lo mejor! Bueno, muchas gracias!
Hillary: Bueno, si sos fan de los besos entre ellos dos, este capi no es muy prometedor, pero que vendrán, te lo aseguro! Saludos, espero que te guste!
Ghia-Hikari: Que bien que te guste! Acá tenés el nuevo capi! Que lo disfrutes!
EdItH: Que bueno que te divierta, porque voy a tratar de que se ponga cada vez mejor, lo prometo! Espero que te guste!
Ukirara: Me alegra que te guste, y no sos la única que ama a Shao... mmm, bueno. el hombre de hielo va a tener que ablandarse, supongo... veremos. Ojalá lo disfrutes!
Bueno, chicas, acá está el nuevo capi, dedicado a todas las chicas que me dejaron Review, a Kary y a Watery, que aunque no me dejaron en el otro capi, realmente espero que les guste!
Al día siguiente, bien temprano en la mañana, sintió como sonaba el timbre en su casa. Aún en pijama, con una bata encima y Kero en sus pies, fue a abrir. ¡Eran Mei y Li! ¿Pero qué querrían tan temprano a la mañana?
"- ¿Sí?"
"- ¿No lo recuerdas Saku? ¡Te dijimos que vendríamos!
"- Sí, lo sé, pero no sabía que tan temprano..."
"- ¿Temprano? ¡Son las 7:15!"
"- ¿QUÉ? ¡Llego tarde!"
"- Nooo, el shopping no abre hasta las 8... relájate." – la tranquilizó Mei, al tiempo que Shaoran la detenía en su carrera al baño.
Sakura suspiró, aún no estaba muy acostumbrada a las diferencias horarias que había. La noche anterior se había quedado hablando por MSN con Touya y Tomoyo, quienes le decían que la extrañaban mucho, que por favor volviera pronto. Estaba muy triste, tendría que volver. La habían llamado la noche anterior y le habían dicho que sus aptitudes eran geniales, y que era muy buena, pero no podrían becarla ya que la escuela no tenía fondos suficientes en esos momentos, y que debía volver a casa la próxima semana, a menos que ella pudiera pagar su estadía y las clases. Notó que los brazos de Shaoran la sujetaban por los hombros y que Mei se había retirado a su habitación. El calor de ese chico sobre su piel se sentía muy bien.
"- Relájate." –susurró él contra su oído. Al sentir el aliento cálido del chico, ella se estremeció un poco. - "Dije que te relajaras, no que te tensaras." – Ella se soltó un poco, pero seguía nerviosa. "- Confía en mi, no estamos peleando ahora" – ella se soltó del todo y él comenzó a masajear sus hombros despacio. Ella se relajó muchísimo, y comenzó a apoyar su espalda en el pecho de él. No tenían conciencia real de lo que hacían, solo se dejaban llevar por el aire fresco de la mañana y la paz que los acunaba. Él la abrazó por detrás, ella se dejó, y se quedaron así, hasta que la alarma de Sakura sonó, anunciándole que debía despertarse. Se soltaron rápidamente, con sus mejillas muy rojas. En un tiempo, en mas o menos un día, serían oponentes de nuevo, y no podía permitir perderse en los ojos del otro todo el tiempo, como lo hacían ahora. "No me gustas, ¿no?" Pensaba Shaoran preocupado, mientras que Sakura se cuestionaba; "¿Qué rayos me estás haciendo sentir, Li?"
Mei salió de la habitación, vió la escena y volvió a entrar. Tenía la ropa lista para Sakura, ja, le gustaba hacerle eso a su amiga.
Li la seguía observando. Sus ojos esmeraldas lo tenían loco últimamente. La miró con mucho detenimiento, y comenzó a acercase de nuevo. Los ojos de ella estaban llenos de lágrimas, él la abrazó fuerte, y ella comenzó a llorar.
Lloró por varios minutos. Él la condujo al sillón, y la sentó con él, sin soltarla. Ella seguía llorando, pero alcanzó a susurrar.
"- ¿Quieres saber por qué lloro?"
"- Por favor." – dijo él. Ella levantó su mirada y lo vio a los ojos. Supo que en él podía confiar.
"- Yo... extraño mucho a mi familia y a mis amigos en Japón... y no quisiera irme de aquí..."
Shaoran hizo que ella levantara su mirada. Sus ojos esmeraldas, aguados ahora, tenían una infinita tristeza, que el no podía soportar, y lo expresó.
"- No puedo verte así, Ying Fa... No llores más. Siempre nos tendrás a Mei y a mí,"
"- Muchas gracias, Li."
"- Dime Shaoran, por favor. Yo..."
"- Tú..."
Shaoran sonrió.
"- Yo me alegro, mucho, que te quieras quedar. ¿Confías en mí?
"- Algo." – respondió ella, con tono indiferente, jugando.
"- ¿Ah, sí? De acuerdo."- él la soltó y se alejó. Ella lo miró y le dijo:
"- No hagas eso, por favor."
Fue una súplica involuntaria. Él se dio vuelta, la miró a los ojos y se acercó levemente.
"- Te conté cosas muy importantes de mí, pero no pude terminar. No quiero irme, pero tengo que hacerlo. Me llamaron, anoche, de la escuela." – Unas cuantas lágrimas se escaparon de sus ojos. – "La escuela no tiene fondos para becarme, tengo que volver a casa la próxima semana o pagar yo misma mis estudios, pero no tengo el dinero para hacer tal cosa." – Sollozó leve y amargamente. El chico la refugió en sus brazos y ella se dejó, aunque en una lucha interna, ya que por un lado, ella ansiaba estar envuelta en esos brazos, y por otro, no quería pasar a sentir algo más que simple compañerismo, ya que le dolería más en su partida si lo hacía. "No me voy a enamorar de él. No es como si fuera a pasar algo así, ¿no? O sea, es un tonto arrogante que se cree mejor que yo... aunque me esta abrazando... bueno, tal vez no sea taaaaan tonto arrogante." Se acomodó un poco mejor en los brazos de él, quien la acunaba como si fuera una delicada figura de porcelana que hay que cuidar muchísimo.
"- Saku-chan..." – susurró él.
"- ¿Qué?" – respondió ella, en el mismo tono.
Él no contestó. La sostuvo entre sus brazos como si fuera la última vez, pero al rato se separó, la miró con una sonrisa y le dijo:
"- Mira, Kinomoto. Mientras te quedes aquí, prometo ser tu lacayo personal de compras siempre que quieras, ¿sí?"
Sakura sonrió muchísimo ante tal ofrecimiento. La tarde anterior le había rogado a los dioses y había prometido que nunca más miraría ningún deporte si lo libraban, ¿y ahora se ofrecía? Se rió un poco de él.
"- ¿De quién te ríes?" – dijo él, haciendo un gesto de enfado que solo hizo que la castaña se carcajeara más.
"- De ti, y de tu carita de pobre niñito, esa que estás haciendo para darme lástima y que no te funciona." – la chica se acercó, y tocó su nariz con el dedo. Lo miró a los ojos, dispuesta a hacer algún comentario sarcástico cuando notó como la mirada del chico se perdía en la de ella y viceversa. Él se acercó mucho a ella, hasta que sus rostros casi se rozaban y podían sentir la respiración del otro en sus rostros.
Pero Mei hizo su aparición, con mucho estrépito. (N.A: Ya saben como es ella... muy Mei...)
"- Chicos... ¡el shopping abre en 10 minutos!" – recordó. Sakura se corrió rápidamente y dijo.
"- ¡¡¡Enseguida salgo!" – acto seguido; entró al baño y cerró la puerta.
"- No va a cambiar nunca." – dijo Mei, sacando del trance en el que estaba sumido a Shaoran.
"- ¿Por qué dices eso?"
"- Siempre se queda dormida, y es Flash (N.A: El superhéroe. Lo ubican, ¿no?) Cuando llega tarde, lo cual pasa muy seguido."
" – ¡Jajaja!"- Shaoran soltó una carcajada limpia, algo extraño en él. Mei se lo quedó mirando, extrañada por la actitud de su primo. Él cambió su gesto, frunció el ceño, y le dijo: - "¿Qué no me puede hacer gracia?"
"- No." – dijo Sakura saliendo del baño. Tenía el cabello húmedo, ropa limpia y una mirada desafiante. Tenía una remera que decía: "Beware: Furious brother", unos jeans que le iban bien, ni ajustados ni muy holgados, y una campera negra. "- ¿Vamos?" – dijo, y comenzó a caminar hasta la puerta. "- ¿Qué esperan?" – dijo dándose vuelta. Su rostro se había relajado, cuando había observado a Mei, pero cuando se volvió hacia él, le volvió a dedicar una mirada algo desafiante, aunque no tanto como la anterior, indicando que no tendría que hacerlo de nuevo. Shaoran se las jugó todas, se acercó a ella, le tendió su brazo y le dijo:
"- Lacayo a su disposición, señorita Kinomoto."
Sakura se tranquilizó, y con la misma astucia, respondió:
"- Muy bien. Llévenos al shopping más grande y en el que más tiempo tardemos, y por supuesto, en el que deba llevar más bolsas." – sonrió.-
"- Encantado." – dijo el joven, aparentando tranquilidad, aunque por dentro, estaba que se moría de la fiaca. ¡Ni ganas de cargar tantas bolsas! Bueno, tal vez no tantas. Según ella, no podría gastar demasiado. Ella preció leerle el pensamiento, ya que, con un dejo de tristeza, susurró:
"- Hoy si voy a gastar, aunque sea, en un poco de ropa. No sé cuando volveré a Hong Kong."
Mei asintió en silencio. "Ella ya sabe. Le habrá hablado anoche" razonó Shao.
"- Hey, Xiao, ¿qué te pasa?" – dijo Mei. Estaba agotado, tenía una cantidad de bolsas bastante decente en las manos, habían recorrido los 3 primeros pisos y faltaban otros dos. Ahora estaban en el 6º, el piso en el que estaba el patio de comidas y el cine. – "¿No quieren ir a ver una película? Estoy cansada y dos horas de película no me van a hacer nada mal."
"- ¡Sí, película! ¿Qué quieren ir a ver?" – dijo Sakura con la felicidad instalada en su cara. Parecía una niña pequeña.
"- Bueno, en este horario está "La casa de la cera". – dijo Mei.
La cara de Sakura cambió por completo.
"- ¿Es de terror?"
Shaoran se alegró, en parte. No era su género favorito pero le gustaban esas películas.
" – Oh, vamos. Leí la crítica. No es tan fuerte." – dijo Mei para darle ánimos a su amiga.
Sakura suspiró y se rindió. "- Está bien."- dijo. "- Pero me deben una. Grande."
Mei sonrió y dijo:
"- De acuerdo, ni bien salgamos, iremos a conseguirte mucha ropa linda, a mi cuenta."
Sakura rió sonoramente, y respondió:
"- Está bien, pero no mucha. No te quiero arruinar."
Ahí fue Mei quien rió.
"- Querida Sakura, recuerda. La fortuna Li no es exactamente escasa, sabes."
"- Lo sé, pero no me quiero aprovechar." – retrucó ella, con una sonrisa maliciosa. Ambas rieron, y a Shaoran le apareció una pequeña gotita en la nuca. "- Señores Li, ¿qué les parece si vamos? Empieza en 10 minutos y hay que comprar el pochoclo y las gaseosas..." – Pero no pudo terminar. Mei Ling ya había salido corriendo y Shaoran le tiraba de la mano para poder alcanzar a la primera. Ella sonrió y lo siguió.
Cuando llegaron, Mei ya había comprado la entrada. No se habían dado cuenta, pero seguían tomados de las manos. Mei señaló la unión y dijo.
"- Saku, Saku, Saku… cuando empiece la película, podrás abrazarlo si tienes tanto miedo, pero por ahora, pueden soltarse, no les pasará nada."
"No quiero soltarte. Si no te suelto, nunca te irás." Pensó Shaoran. Aunque no podía explicare por qué se había dicho eso, y aunque no quería hacerlo, la soltó. Sakura se sonrojó un poco, pero su rostro se tornó lívido cuando una voz detrás de ella le dijo.
"- Mmm, Sakura, tanto tiempo, Florcita de Cerezo."
"- Matthew..." – susurró ella, cerrando los ojos fuerte y rezando porque eso no fuera real.
"- Oh, vamos, linda... siempre me dijiste Matt." – Un rubio de ojos azules estaba parado detrás de ella, susurrándole cosas al oído. Mei se acercó a Shaoran y le dijo al oído:
"- Matthew es un... ex amigo de Sakura... fue realmente un mal parido, la trató muy mal."
Shaoran se encolerizó. Miró el rostro de Sakura y lo notó. Una lágrima se asomaba en su ojo derecho.
"- Hey, Matthew... así te llamas, ¿no?" – dijo Shaoran, aparentando calma.
"- Si, ¿qué quieres?"
"- Nada, mira. Tenemos que entrar al cine, y Sakura viene con nosotros, te aconsejaría que te vayas, ¿sabes? No queremos distraernos, la película suena interesante."
Matthew miró los boletos en la mano de Shaoran.
"- ¿"La casa de la cera"?" – dijo con sorna. – "¿Qué no sabes que Sakura le teme a esas películas? Siempre que las ve llora como una niñita."
"- Hay una diferencia, nosotros estamos con ella."- respondió Shaoran con mucha seguridad. Abrazó a Sakura y dijo: - "Te la haré simple: estorbas. Solo aléjate de ella de hoy en adelante."
"- ¿O qué?"
"- No quieres saberlo."- sonrió Mei.
"- Está bien, me voy." – dijo Matthew. – "Pero recuerda, mi pequeña flor, yo, en realidad, nunca me voy." – Sakura se estremeció, y Shaoran la abrazó más fuerte. "- Adiós, Mei."
"- No me llames así." – dijo la china con convicción. El chico dio media vuelta y se alejó. –" Oh, Saku, ¿estás bien?"
La castaña sonrió.
"- Por supuesto, no voy a dejar que ese idiota me arruine el día." – contestó segura, ya que así se sentía en los brazos de Shaoran. Se volvió hacia él y le dijo: "- Gracias."
"- Por nada." – No podía explicar por qué, pero se sentía en las nubes, abrazado a esa tierna personita. Pronto, la voz de su prima lo devolvió a la tierra:
"- Bueno... la película, va a empezar."
"- ¡Sí!" – dijo Sakura, soltándose del abrazo, aunque le dolió en alma tener que hacerlo. Ese chico, que no conocía su pasado, que no sabía casi nada de ella, la había abrazado como si... No podía explicar, mucho menos entender, el modo en el que la había abrazado, solo sabía que se sentía muy bien y que esperaba que no fuera el último que le diera.
Entraron para ver el final de las propagandas, y empezaron a ver la película. Al principio, era un poco subida de tono para su gusto. (N.A: Yo la vi, no se las quiero contar... Pero ese detalle... vale la pena mencionarlo... A mi me gusta el género, aunque me sincero... la fui a ver por Chad Michael Murray) Después se fue poniendo un poco más... fuerte. Sakura no pudo soportarlo y se tensó mucho. Sujetó la mano de Shaoran, quien respondió el apretón y la miró.
"- Pase lo que pase, todo va a estar bien, Ying Fa... Estamos contigo."- Le sonrió.
"Debo ser fuerte." Pensó ella. Sintió la mano de Shaoran apretando firmemente la suya y se dio cuenta, que jamás volvería a estar sola.
"- Gracias, Shaoran." – la chica sonrió y ambos se sonrojaron un poco, aunque gracias a la oscuridad de la sala, no pudieron notarlo, algo que agradecieron profundamente. Se quedaron tomados de la mano toda la película.
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Shaoran y Mei Ling llevaron de vuelta a Sakura a su casa después de comer una hamburguesa los cuatro juntos, en el patio de comidas. Mientras las chicas estaban en el baño, Shaoran se había ido a comprar el oso para Sakura. Pidió que lo llevaran a su residencia al día siguiente y pagó con tarjeta de crédito. Cuando Mei se subió al auto, luego de dejar a Sakura, él preguntó:
"- Mei, ¿quién es el tal Matthew?"
Mei Ling suspiró.
"- Matthew es un ex "amigo" de Sakura. Él parecía muy bueno, Sakura me lo presentó y me dijo que le agradaba mucho. Yo desconfié algo de él, pero tú sabes como soy de desconfiada, así que no me hice mucho caso. Una noche, el chico invitó a Sakura a una fiesta, y gracias a Dios me llevó con ella... La drogaron en desmedidas cantidades... no sé que hubiera pasado si no me hubiera dado cuenta y si Touya no hubiera sospechado de ese chico y sus intenciones..."
"- ¿Touya?"
"- Su hermano." – explicó Mei. – "Si él no hubiera desconfiado, no hubiésemos llegado a tiempo al hospital..." – Mei tragó saliva, tomó aire y continuó. - "Por suerte, en el hospital trabajaba, o trabaja, un amigo del hermano de ella. Estaba por terminar la guardia. La desintoxicaron justo antes de que se pusiera severo. Toda su familia se tuvo que mudar, ya que este chico conocía su hogar. Nunca más se habían vuelto a ver, hasta hoy."
"- Ella, ¿le teme?"
"- Algo. Siempre se preguntaba que hubiera sido de ella si Touya no nos encontraba. Recuerdo las buenas patadas en-donde-más-les-duele-a-los-hombres que tuve que dar para que lo dejaran en paz... claro, el también ayudo... digamos que casi manda a muchos a cirugía reconstructiva de rostro..."- recordó Mei con una sonrisa en el rostro y una mirada desafiante. Shaoran la miró. Se notaba que ella tenía algunos buenos recuerdos de aquella situación. – "Nunca vimos a Touya tan enojado. De por sí ya era muy celoso, tanto de Sakura, de Tomoyo y de mí. Creo que llegué a ser parte de la familia."
"- Me alegro mucho. ¿Quién es Tomoyo?"
"- ¿Nunca te conté de T-chan? Es extraño. Éramos las tres inseparables, íbamos a todos lados juntas, hasta que "eso" le paso a Sakura. Ella tenía un mejor amigo, Itaro. Itaro, nunca se supo por qué, comenzó a drogarse. No sabíamos de dónde sacaba tanto dinero ni quien le proveía la cocaína. Un día, recuerdo que llovía, Sakura fue hasta la casa de Itaro. Intentó hablar con él, convencerlo de que dejara, pero él estaba tan sumido en las drogas, que no le hizo caso. Tomoyo estaba con ella. Itaro se acercó y casi le clava una jeringa a Sakura, Tomoyo la bloqueó justo a tiempo. Salieron corriendo, y nunca más le hablaron. Él falleció poco después, en una clínica para adictos. Sus padres se dieron cuenta muy tarde." – Mei bajó la mirada.- "Después de la fiesta, nos enteramos que su Matthew y su grupo de amigos, eran quienes le daban la droga a Itaro. Tomoyo y yo fuimos, le propinamos una buena patada en-donde-más-les-duele-a-los-hombres y nunca más molestó. Tomoyo era la amiga de Sakura en un principio, Saku nos presentó."
"- ¿Ella ya practicaba la esgrima, antes de conocerte?"
"- Sí. Nunca se me ocurrió preguntarle por qué practica ese deporte." – respondió Mei, algo extrañada por la pregunta. – "¿Por qué preguntas?"
"- Curiosidad."- respondió él, con la vista fija en la carretera. – "Es una buena chica. Muy buena peleando." – comentó, aunque enseguida lamentó en el alma haberlo hecho. La única vez que su prima los había visto pelear, él había caído encima de ella, y su prima podría haber pensado cualquier cosa... hasta que él querría besarla. "¿Porque no quise, no?" se preguntó.
"- Sí, vi y muy bien como peleaban." – contestó ella, con doble intención, mirándolo divertida. – "¿Te gusta, no es cierto?"
"- ¡NO! ¡Por supuesto que no!"
"- Esta bien... relájate, era solo una preguntita..."- dijo Mei, con pleno conocimiento de los nervios de su primo. "Es más, podría jurar que quería romper algo cuando le conté la historia de Sakura." Se dijo, extrañada y divertidísima por la actitud de su primo.
"- Te conozco demasiado, Mei, sé que no era una preguntita" – replicó el castaño. – "Y, no estoy muy seguro si me gusta. Por favor Mei, ¡que quede entre nosotros!"
"- Está bien, Xiao Lang. Quedará entre nosotros." – concedió Mei. – "Y no voy a pedirte nada a cambio. Si, si, es extraño en mí, pero no importa. Me preocupa la felicidad de ambos, primo, ¿sabes? Los quiero muchísimo, a ambos, y quiero que sean felices."
"- Mei... ¿consumiste alcohol?" – preguntó Shaoran, haciendo una mueca de preocupación.
"- ¡Qué malo eres! ¡Ahora le contaré todo a Sakura!"
"- ¡NOOO!"- gritó él, a todo pulmón. –"¡No me hagas eso Mei!"
"- Sabes que no lo haré. Bueno, llegamos."
Mei se bajó del auto, y Shaoran lo entró en la cochera. Salió a la cocina, por una puerta que le comunicaba con el garaje. Subió muchas escaleras, y llegó a su piso. (N.A: Bueno, ¿qué quieren? Es millonario, por herencia familiar... ¿esperaban algo mejor?) Entró con agilidad, se quedó en bóxer y remera, (N.A: Baba! Hay mucha baba corriendo por acá! Traigan un balde! Nooo, es broma!) y se acostó.
"¿Qué pasaría si me llegara a, gustar?" pensó él antes de dormirse. Había sido un día largo, muy largo.
