"¿Qué
pasaría si me llegara a, gustar?" Pensó él
antes de dormirse. Había sido un día largo, muy
largo...
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¡Holas!
Yo con mis notitas molestas de nuevo. Bue, quiero pedir perdón
por la demora, es que estuve con un "bloqueo" y me pudrí
de estar sentada en la compu mirando la hoja en blanco. Pero hoy
estaba tan aburrida en la escuela que escribí, desarrollé
las escenas y bue, acá está un capi nuevo.
Este sí
va a incluir escenas de pelea, pero no les prometo nada...
Bueno,
ahora, los reviews:
Amidala Granger: ¡Perdón que no actualicé para antes del sábado! ¡De enserio, perdón! Bueno, espero que te haya ido bien en el examen... ¿de qué era? ¡Bueno, saluditos! ¡Espero que te guste!
Ghia-Hikari: Bueno, espero que este capi te guste... Sinceramente... pensé en sacarla del medio e ir yo, pero... nooo. Jejeje. ¡Bueno, espero que lo disfrutes!
Kary: bueno... que embrollo! Sobre Tomoyo, ella es amiga de Sakura y de Mei Ling por igual, y la salvó a Sakura en una ocasión de un drogadicto... mas o menos así es la cosa... pero si te hace sentir más tranquila, ¡léelo de nuevo! ¡Bueno, espero que te guste este capi! ¡Nos vemos!
Ying Tao: Bueno, creo que va a haber abrazos... pero no mucho "romance"... ¡Bueno, mucha suerte!
Sakurita86: Perdón, pero no te puedo prometer un beso por ahora... va a pasar un tiempo, supongo... no tengo ni idea como va a ser el próximo capi... Bueno, espero que este te guste! Y me gustó tu idea de la mansión... me parece que en el próx capi va a estar...
Juna-chan: Holas! ¡Perdón por la tardanza... de enserio! ¡Espero que te guste!
Celina Sosa: ¡Me alegra que estés pendiente, espero que te guste este capi!
Kote-Otaku: No te preocupes, Matthew no tiene nada de feo, y en este capítulo no, pero seguro que en cualquier momento 'Matt' tiene que pasar por la sala de emergencias después de encontrarse con Shaoran, je. ¡Saludos!
Serenity-princess: esto es lo más pronto que lo pude subir, te juro. Y no te preocupes, algún día se dará cuenta... pero hoy no nn
Hillary: Sí, por suerte. ¡No soporto estar tanto tiempo así! ¡Bueno, acá un nuevo capi! ¡Que lo disfrutes!
Chouri: Hola! Muchas gracias, por la felicitación y por la amenaza, ambas son muy bien recibidas, de enserio. ¡Bueno, espero que te guste este capi! ¡Chau!
Lady-esmeralda: Muchas gracias! Jeje, bueno, no sé cuando, pero que la van a tener... es SEGURO! No me lo perdonaría si no, jeje. ¡Bueno, saludos!
HiKaRu: TE VOY A TERMINAR POR ROBAR TODAS TUS FRASES! ¡Me encantan! Bueno, acá esta otro capi... espero que te guste!
EdItH: Hola! Sip, Matt vino para quedarse, por ahora... espero sorprenderte, entonces. ¡Ojalá y te guste este nuevo capi!
Cristy: Gracias! ¡Aguanten las fans de CCS! Bueno, no se cuanto va a durar, no lo calculé... ya les voy a decir...
Undine: me pareció, pero... no sé, creí que estaba bien... bueno, veré si puedo cambiarlo. ¡Por lo pronto en este capi esta mas o menos igual... no se... bueno, espero que te guste!
Anahí: Hola! Si, el pochoclo, o pop corn, son palomitas... pasa que no me salía la palabra y creo que lo puse un poco, argentinizado... je. ¡Bueno, suerte, nos vemos!
Yuliana: Bueno, hola! Soy de las personas que actualizan lo mas rápido que pueden, ¡lo juro!
Pantera: ¡Acá hay otro capi listo! ¡Espero que les guste!
Zeldalink-girl: ¡Muchas gracias! ¡Acá hay más!
Lulú: ¡¡Muchas gracias! Entonces sigo...
Saku-Cerezo4: ¡Muchísimas gracias! Saludotes...
Watery: Jajajaja, ¡es cierto! Bueno, ya tiene nombre, gracias a Melody! Jajaja, bueno, espero que les guste el capi a las dos... esta vez Kimei si ayudó, pero no dijo nada, le prohibí tocar el teclado, jeje. ¡De nada! ¡Bueno, suerte!
Gabby: Bueno, che, ¡muchas gracias! ¡Espero que te guste este capi, en serio!
Ah, sí... Antes de pasar al capi, quiero hacer propaganda al "negocio" de unas amigas. Según ellas, te encuentras un "feo" en 8 minutos, o sea, en vez de buscarte un novio, ¡te encuentran todo lo contrario! A las interesadas, (dudo que haya) les pido por favor se comuniquen conmigo... :P
Capítulo 3:
A la mañana siguiente...
Sakura se alistaba para la escuela. Una lágrima solitaria recorrió su mejilla. ¡Justo cuando se habían encontrado con Mei! Vaya suerte... y ella que se creyó taaan beneficiada... Le habían dicho que sus aptitudes eran excelentes, pero, ¿debía creerles? ¿Por qué? Después de todo, la estaban devolviendo a su país natal con la excusa de los fondos... Sabía que su familia no se encontraba en mala posición económica, pero que no podía costearse todo el curso nunca, y de por sí ya tendría que trabajar, mínimo las tardes, para poder subsistir ella y Kero con las comodidades mínimas. Kero, quien ahora estaba a sus pies, jugueteando con sus pantuflas nuevas (N.A: Se entiende "jugueteando" por baboseando y rompiendo), era su compañero incondicional. Él jamás la había abandonado, y era como si se hubieran prometido protección y confianza mutua desde la primera vez que se vieron. Él la había "apoyado" mucho en su decisión de empezar a practicar la esgrima y ciertamente había ayudado a darle la noticia a su hermano de que se iría. Sin Kero detrás de ella, tal vez no hubiera podido, o se hubiese dejado convencer. Pero con su perro atrás, ella sabía que no podría escaparse, pero que alguien detrás de ella la apoyaba incondicionalmente. Le dio su plato de comida de cada mañana, y dándole un tierno besito en la cabeza, bajó las escaleras del edificio y se reunió con sus amigos en el auto de Shaoran.
Viajaron en silencio por un rato. Sakura iba atrás, era un descapotable (hacía calor), y Mei adelante con Shaoran. La castaña escuchaba todo lo que su amiga le decía sobre sus viajes. Sonrió unas cuantas veces, Shaoran lo sabía porque la observaba por el espejo retrovisor. Ella jugueteaba con sus dedos escuchando los relatos de sus viajes, con una sonrisa melancólica en el rostro. Sakura aprovechó un alto que hizo Mei y dijo:
"- Me voy mañana."
Mei la miró con los ojos tristes. Pudo notar como a Sakura se le caía una lágrima. Realmente había disfrutado su estancia en Hong Kong, pero la hora de irse a Japón estaba por llegar. Shaoran apretó un poco el volante, cosa que Mei notó, pero no dijo nada. Él las dejó en la puerta de la escuela y dijo:
"- Chicas, tengo algo muy importante que hacer, lo olvidé, lo siento. Por favor díganle a Tsukishiro que no me ausentaré, pero que llegaré más tarde."
Mei negó con la cabeza.
"- Tengo que volver a casa, hay un favor que tengo que pedir, y es hoy. ¿No te molestaría mucho que te dejemos sola por un rato?"
"Está bien, chicos. Puedo arreglármelas." - respondió ella. Bajó del auto, Mei y Shaoran se fueron, pero ella no entró. Faltaba media hora para que la clase comenzara ese día, había un cartel en la puerta que decía que Yukito llegaría un poco más tarde, así que fue a tomar un café.
Pidió un cortado doble y el periódico. Una noticia sobre un importante médico en Japón llamó su atención. Está le notificaba de antemano algo que su hermano seguramente le diría pronto; viajaría a Hong Kong a realizar un postgrado en medicina. "Curioso, yo me voy y él viene..." Sonrió Sakura, melancólicamente, para sí. Pidió la cuenta y se fue del café. No le había dicho a Tomoyo de su regreso a Japón, ya que ella intentaría pagarle sus estudios y era algo que prefería evitar. Tomoyo era una diseñadora novata, todavía estudiaba, pero que ya trabajaba para una compañía muy importante. Sin embargo, Sakura era una chica independiente, y no podía dejar que le costearan ese curso. Caminaba mientras pensaba en eso, volviendo a la escuela. Extrañamente, tenía tiempo.
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Mei estaba parada en la puerta de la oficina de su tía Ieran Li. Estaba muy nerviosa, ¡y estaba por endeudarse de por vida! Su tía le daría el dinero, pero a cambio de una acción. No es que su familia no tuviera el dinero, si no que le habían delegado la responsabilidad de administrarlo a Ieran, ya que les parecía más conveniente, y de este modo también unían las dos ramas de la familia con la confianza. Tocó la puerta con lentitud y rogando por que su tía aceptara su petición.
"- Pasé."- dijo Ieran. Mei entró y la vió a su tía, sentada en el escritorio con una sonrisa en los labios, algo inusual en ella. – "Mei, sobrina, sé muy bien que vienes a pedirme algo, por el tono en el que me dijiste que vendrías. Me gustaría saber qué es. ¿Es por la escuela de Esgrima? Tu membresía no es problema."
"- No, tía. No es eso."- Mei suspiró profundamente, cosa que extrañó a la dama, puesto que Mei siempre le hablaba con soltura. – "Una amiga mía vino con la oferta de una beca a Hong Kong, a la escuela de Esgrima. Al parecer, la escuela carece de fondos para becarla, y ella tiene que regresar a Japón."- de repente, una idea se cruzó por su mente.- "Y creo que a Shaoran le cae bien esta chica... Bueno, sin rodeos, creo que le esta gustando, aunque no se de cuenta."
Ieran Li casi se cae de la silla. ¡A su hijo, el frío, le GUSTA UNA CHICA! Oh Dios...
"- Tía, te quedaste dura."
"- Donaré el dinero, de mi bolsillo Mei." – dijo Ieran. Mei sonrió. – "¡Pero con la condición de que ayudes a ese par de tórtolos!" – Mei Ling abrió los ojos como platos y sonrió todavía más. Esa misión no la arruinaría, si no que la divertiría.
"- ¡Muchísimas gracias, tía! De todos modos yo pensaba hacerlo, pero no tienen nada que reclamarme ahora, estoy bajo tus órdenes..."
"- Ahora vete Mei Ling... y muchísimo cuidado con decirle algo a Xiao Lang, ¿de acuerdo?"
"- Por supuesto, tía, seré discretísima, no se preocupe." – dijo Mei con tono confiado y la sonrisa cada vez con mayor tamaño en sus labios. Luego se dio la media vuelta, abrió la puerta, salió corriendo y gritó: – "¡NO OLVIDE SALUDARME A WEI!"
"- No lo haré, Mei, muchas gracias por confiarme esta tarea." – dijo Ieran, mientras sacaba su chequera.
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Shaoran bajó del auto a la velocidad de un rayo dejando a Mei muy sorprendida. Subió directo a su habitación, sin saludar a nadie e ignorando todo lo que se cruzaba. Cuando entró a su habitación, se tranquilizó. La caja estaba allí, sana y salva, esperándolo a ellos dos. Sí, a él, para que se la llevara a su auténtica dueña. Se sentó junto a la caja y se sacó el celular del bolsillo. Lo sostuvo entre sus manos unos momentos y comenzó a escribirle un mensaje de texto a Mei Ling.
'Hey Mei, no voy a poder ir a la clase hoy. Discúlpame con Yukito, eh?'
Al rato recibió la respuesta:
'Oye Xiao, olvídalo, yo no llego, tengo algo más importante. No sabes la suerte que tenemos, primito! Mándale un mensaje a Ying Fa, su celular es...'(N.A: En primer lugar, no quiero comprometer un número de nadie, y en segundo, no sé como son los números en Japón o en Hong Kong)
'Qué pasó?'Contestó él, pero no obtuvo respuesta. Se decidió a mandarle un mensaje a Sakura:
'Oye Kinomoto serías tan amable de decirle a Yukito que no puedo ir? Gracias'
Pocos segundos después, recibió respuesta:
'No te preocupes... y llámame Sakura, creí que había quedado claro.'
Shaoran se sorprendió del modo en que la chica le había contestado, sin embargo, no le molestó.
'De acuerdo, gracias Ying Fa... ya sabes lo que es.'
Después guardó el celular en la memoria de su celular. Le pareció una buena "metáfora". Guardar en la memoria.
Salió de su habitación con la caja en las manos. El perfecto moño amenazaba con seguir siendo perfecto por siempre, hasta que alguien lo deshiciera. Y él sabía a la perfección quien sería la persona que lo desharía.
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Seguía caminando, sin rumbo fijo ni aparente, por las calles de Hong Kong. En realidad si tenía rumbo, sabía a donde ir, pero por alguna extraña razón, no quería. Sin embargo, por otra tal vez aún más extraña razón, mantenía su rumbo sin inmutarlo. Por un lado quería llegar y por el otro no. Quería llegar y ver a Shaoran y a Mei por última vez, y al mismo tiempo, no quería hacerlo. Un sonido la despertó de su dilema, seguido de una vibración que le hizo cosquillas. Su celular le anunciaba que tenía mensaje de... ¿SHAORAN?
Le estaba pidiendo por favor que le dijera a Yukito que se ausentaría. Ella le contestó que le haría ese favor, siempre y cuando la llamara Sakura y no Kinomoto. Él le respondió:
'De acuerdo, gracias Ying Fa... ya sabes lo que es.'
Ella sonrió como una boba, sin darse ni cuenta. Era una época linda del año para caminar, el otoño. Seguramente en Tomoeda sería un paisaje hermoso... "Supongo que pronto estaré allí para observarlo, ¿no? No puedo creerlo, se termina un sueño, a poco empezar..." se dijo. Una lágrima salada recorrió con rebeldía su mejilla derecha, impartiendo territorio, casi. Se dio cuenta, mientras limpiaba su rostro, que había llegado a la escuela, y justo a tiempo. Entró con una sonrisa fingida en los labios, pero se aseguró que nadie notara el tamaño de su pesar, si no, todos la compadecerían irrealmente... odiaba que la gente hiciera eso con ella, era grande y podía defenderse, se había aventurado con la única pero fiel compañía de su perro a un país desconocidísimo para ella, le había probado a su hermano y a su mejor amiga que ella podía sola, la gente confiaba en ella, y se había hecho de un genial amigo nuevo, llamado Xiao Lang Li. "¿Mucho para la haber pasado solo una semana, no?" Se dijo, tratando de infundirse ánimos. Funcionó. Logró que su sonrisa fuera más verdadera, pero siempre dejando notar el dolor. ¡Tampoco era cuestión de que los demás creyeran que ella quería irse! Eso no era nada cierto, en verdad, era lo ÚLTIMO que quería hacer en ese momento.
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Mei salió de la casa con una sonrisa de triunfo en sus labios. ¡Lo había logrado! Y tenía la misión de ayudar a su primo y a una de sus mejores amigas. No podía creer que las cosas estuvieran tan bien.
De repente, vió a su primo pasar como un rayo con una caja rosa, de tamaño colosal. Se le cayó una nota a la caja, y Mei, aunque trató de llamarle la atención, él no la había visto. Sujetó la nota entre sus manos, y aunque se había prometido no entrometerse en la vida de su primo, no pudo contenerse y la abrió. Adentro decía:
'Sakura: Esto es para ti.'
No tenía firma.
"¿Qué tenías pensado hacer primito? ¿Acaso ibas a darle esto anónimamente? Pues no podrás... Yo que pensaba darles la noticia pronto... supongo que me la tendré que reservar..." Sonrió maliciosamente.
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Ni bien llegó a la escuela, todos los alumnos estaban adentro, sumados a unos cuantos chicos más, que discutían con Yukito.
"- Escucha Tsukishiro, olvídalo, ¿si? La escuela es nuestra, jamás podrías ganarnos en combate y lo sabes."
"- Tal vez él no." – dijo Sakura, entrando al mini-estadio. – "Pero puede que yo sí."
Un chico, el que le estaba gritando a Yukito, la contempló de arriba abajo.
"- No estás mal, físicamente." – dijo. – "Pero no podrías ni sostener un florete."
"- Tal vez... Pero te apuesto que te derroto con el sable."
"- No podrías. No sabes con quien hablas, cariño." – dijo una chica, con tono sarcástico.
"- Pruébame." – Todos en la clase se miraron, confundidos. La última vez que alguien la había hecho enojar un poco, y que técnicamente le había pedido que la probaran, bueno, ese chico terminó muy mal. Pero ellos... eran los mejores...
"- Hecho. A ver tu arma..." – la chica sacó un sable, el mejor que pudo observar. Acarició la curvatura con la mano, sintiendo el frío metal rozar su piel. Cerró los ojos y dijo:
"- En guardia."
Se pusieron en posición de saludo, y se colocaron las caretas y los guantes necesarios. Se miraron fijamente y se pusieron en guardia.
Sakura daba certeros golpes, pero el otro chico no salía de su guardia. Sakura tiró una estocada al vientre con fuerza, y el chico no pudo esquivarla.
"- 1 a 0 a favor de Kinomoto." – dijo un chico.
Yukito se acercó a Sakura y le dijo en secreto:
"- Escucha, estos chicos son muy rudos, pero realmente. Asegúrate de no perder, pero no por la escuela, por tu vida. Ellos son capaces de mucho, aunque no lo aparenten."
Sakura lo miró y le dijo.
"- No te preocupes, pase lo que pase, todo estará bien." – sonrió. Yukito le respondió la sonrisa y le dijo:
"- ¡Sal a ganarles!"
Sakura sonrió con confianza, lista para un segundo round.
"- En guardia." – dijo ella, y con velocidad se puso en guardia.
Pero esta vez su contrincante estaba un poco más "avivado" y supo darle certeros golpes, que por poco y la tocaban. Ella no dudaba de sus movimientos, primera posición, tercera, cuarta, segunda, primera, cuarta, segunda (/). Se desenvolvió un poco y consiguió tocar el brazo de su oponente.
" – 2 a 0 a favor de Kinomoto." – dijo el mismo chico.
Sakura lo miró desafiante le dijo:
"- Bueno, has perdido. El próximo sería por mera obligación, realmente no vale la pena. Yo en tu lugar, me retiro por las buenas."
"- ¿Ah sí? ¿Y desde cuando escucho consejos de idiotas?"
"- Yo no soy ninguna idiota."
"- Desde luego que lo eres."
"- Entonces más que vergüenza deberías sentir, mira, te venció una idiota. Sabes, ni insultándome te ayudas. Tengo todo un salón lleno de testigos que vieron y oyeron como te derrotó una 'idiota'."
"- Vámonos chicos, no quiero estar con este grupo de tarados. Se nos podría pegar la mugre."
Sakura los dejó irse, pero antes, una chica choco su hombro con el de ella, al pasar. Sakura se dio media vuelta, la corrió, se paró frente a ella y, apuntándola con el sable, le dijo:
"- No tiene caso tentar más a tu suerte. ¿Qué no te consta de cómo derroté a tu amigo? Ahora vete, no tienes nada que hacer aquí, ¿sabes?"
"- Nos volveremos a ver." – dijo la chica con rabia en su mirada.
"- De acuerdo." – dijo Sakura, sin perder la calma, con los ojos cerrados. Los abrió y dijo: - "Pero por favor llama la próxima, así tendré preparados té, galletas y sables para su llegada."
Los chicos se fueron con las cabezas en alto. Sakura escuchó vítores dirigidos a ella.
"- Bueno, bueno, chicos... ya está bien, ¡ahora a practicar! Yukito, puedo hablar contigo, por favor?"
"- Por supuesto."
"- ¡SAKURA!" – gritó una chica, que rondaría los 13 ó 14 años... – "¿Me enseñarías a hacer eso?"
"- Lo siento." – respondió. – "Hoy vuelvo a mi casa, en Japón."
"- Oh, lo siento."- dijo la jovencita cabizbaja, y se retiró a practicar con un florete con un compañero varón que la observaba de un modo muy cariñoso. Sakura sonrió.
Sakura y Yukito entraron a la dirección.
"- Gracias, Sakura, de enserio, fue genial lo que hiciste allá afuera."
"- De... de nada... Pero, quería preguntarte si podía irme temprano."
"- Pero, es tu última clase. ¿Qué le pasó a Shaoran?"
"- No lo sé. Me mandó un mensaje de texto, sobre que no podía venir hoy. No sé que le pasó. Retomando el tema, necesito empacar, poner a Kero en la jaula para animales, tu sabes, esas cosas."
"- Muy bien, Sakura, ve. Recuérdame allí, y mándale saludos al frío de Yue."
Sakura sonrió y dijo:
"- Por supuesto. ¡Te voy a extrañar Yukito!"
"- Yo también te extrañaré, pequeña Sakura."
"- Muy bien." – dijo ella con una sonrisa nostálgica. – "!Adiós!"
"- Adiós..."
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Shaoran corrió por la autopista más rápido que un fórmula 1. Tenía que llegar al aeropuerto antes que ella. Ahora que lo pensaba, ¿por qué tomarse tantas molestias con ella? "Bueno, ella, tampoco es una cosa del otro mundo. Si, es muy bella, muy buena en los deportes, y divertida..." Se encontró a si mismo tratando de darle vueltas a una situación que sencillamente lo superaba. Sonrió levemente, sorprendido de su propia actitud. Esa chica le caía realmente bien.
Unos minutos después llegó al aeropuerto. Observó los ojos nostálgicos o muy alegres de las personas que subían y bajaban de los aviones. Supo que en un corto lapso, tendría los ojos iguales a los de ellos.
El tiempo se agotaba lentamente en la cafetería. El gran paquete estaba "sentado" delante de él, y mirándolo se percató de que no estaba la tarjeta que él había escrito. "Es un castigo divino, Xiao Lang, por no haber tenido el valor de firmarla." Se dijo. Realmente, no le parecía algo tan grave. Al menos tendría tiempo de verla, desearle suerte, darle las gracias por haber compartido una magnífica estancia de una semana con ellos y decirle que siempre contaría con él. Volvió a sonreír.
"Ya son muchas sonrisas por un día, Xiao Lang". Dijo una voz en su cabeza. Él solo sonrió más ante aquel pensamiento.
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Sakura llegó a su departamento media hora después. En realidad no solía tardarse tanto, era demasiado tiempo, pero esta vez quería grabar cada rinconcito de las calles de Hong Kong, eran un pedazo de una vida que no había llegado a completar. Miraba todo con infinita melancolía, a sabiendas de que no pisaría ese lugar como mínimo en mucho tiempo. El departamento también había sido parte de la beca (N.A: Perdonen, no me acuerdo que puse antes y me da fiaca buscarlo... así que, si puse antes otra cosa, no, el dpto. forma parte de la beca), por lo tanto tendría que dejarlo a disposición de la escuela nuevamente.
No había puesto muchas cosas en su placard, puesto que tenían que confirmar su admisión. Ella no dudaba que la habían rechazado por problemas de dinero, ya no. Si no fuera buena, ¿por qué la elegirían en primer lugar? Por lo tanto, no se sentía ni miserable ni inútil. No, por el contrario. Ella había demostrado ser más que eficiente. Ella era increíblemente capaz.
Guardo la ropa, los zapatos, las zapatillas, los abrigos, y se dejó solo el conjunto que usaría en el avión. Se fue a bañar, y puso a cargar su celular. De todos modos, no podría prenderlo en el avión. Cuando salió de ducharse, se puso un jean, una remera negra un poco gastada y unas zapatillas negras cómodas y calentitas. Agarró por abrigo una campera de polar, metió a Kero en una jaula, agarró sus maletas y su celular, manteniéndolo apagado, y salió a buscar un taxi en la fría noche para ir al aeropuerto.
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"- ¡TENGO QUE VOLAR AL AEROPUERTO, MÁS RÁPIDO POR EL AMOR DE DIOS!" – Le gritaba Mei al pobre chofer que la llevaba, el pobre estaba por quedarse sordo.
Porque Mei tenía que llegar antes de que tomara ese vuelo... que no le serviría en absoluto.
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"- Sakura, soy Yukito. Noticias increíbles, ¡te puedes quedar! Espero que abras esto antes de llegar a subirte al avión... No sé como fue que se enteró la gente que hace las donaciones a la escuela, pero, déjame decirte, ¡TE SALVARON! Sakura... vamos, atiende, Sakura..."
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Shaoran corría a todo lo que le daban las piernas, tenía que llegar rápido, no podía dejarla irse sin ese oso que decía 'Ying Fa' por todos lados. Lo había comprado para ella. Se paró delante de la caja y esperó, durante un buen rato, hasta que la vió llegar. Arrastraba un carro con dos maletas y una jaula para perros, iba distraída mirando su pasaje. Él le hizo un par de señas y Kero empezó a ladrar apuntando a Shaoran. Sakura levantó la mirada ingenuamente y lo vió.
"- ¡Shaoran! ¿Qué haces aquí? ¿Viniste a despedirme? Oh, ya veo, vienes a traerle un regalo a alguien."
"- Las dos cosas." – contestó él encogiéndose de hombros. – "Te venía a despedir... ah, si, y esto es para ti." – dijo señalando tras de sí la inmensa caja.
Sakura abrió los ojos como platos.
"- ¿ESO ES PARA MI? ¿QUÉ ES?"
"- Ábrelo."
Sakura rompió el moño, sacó la tapa... y descubrió un hermoso oso de peluche blanco. El mismo que...
"- ... vi esa vez en la tienda. ¿Pero cómo...?"
"- Es mi secreto, señorita Ying Fa."
"- ¡Pero te debe haber salido carísimo! ¿Cómo puedo pagarte esto?"
"- Con la promesa de que algún día volverás y me visitarás, ¿si amiga?"
"- Por supuesto." – Levantó su dedo meñique, y él lo entrelazó con el suyo.
"- Esta es la promesa del dedo chiquito, a quien la rompa que le lluevan mil agujas y se le caiga el dedo." – se prometieron. Sakura le iba a dar la mano a Shaoran, pero él la acercó y le dijo.
"- Te voy a extrañar, Ying Fa."
Sakura no pudo decir nada, solo se abrazó a él con fuerza. Abrió un poco los ojos, y deseó no irse nunca.
Mei entró corriendo en el aeropuerto, y en parte maldiciéndose a si misma por tener que hacerlo, llegó hasta ellos y gritó:
"- ¡SAKURA NO TIENES QUE IRTE!"
La aludida despertó de su ensoñación y se soltó de los brazos de Shaoran con un leve sonrojo.
"- ¿Cómo?"
"- Hubo una... donación..."- dijo Mei, tomando aire. - "A la escuela... creo que de parte de los Li... ¡donaron el dinero suficiente para becarte y comprarte el equipo necesario, Saku-chan!"
"- Oh Mei, ¡eso es genial!" – dijo la oji-verde con una sonrisa en los labios, y luego miró al avión. – "Oh por Dios, estaba a punto de subirme a esa cosa..."- susurró.
Mei miró la gran caja y se asomó a ella.
"Con que esto era... muy bien primo, te ayudaré. Solo porque haz hecho mucho esfuerzo." Pensó. Y luego dijo:
"- Hay más novedades, pero ven, te las tiene que decir Yukito... ¿Nos llevas Xiao?"
"- Claro." – carraspeó. Luego subió la caja junto con Kero y todas las maletas de Sakura, y empujó el carro hasta la salida del edificio...
Notitas Molestas, inservibles, inútiles pero IMPORTANTES de la autora:
We... otro capi finalizado! Bueno, espero que estén disfrutando esto, porque yo sí.
Quiero contarles que estuve investigando sobre el deporte, y descubrí ciertas cosas interesantes, que veré como las incluyo en el fic. (/): Era para marcarles que esas son posiciones de combate, o sea; En guardia- Primera- Segunda- Tercera- Cuarta – desenvolvimiento. Creo que incluí esas solas.
Bueno, perdón por la tardanza!
Espero que les haya gustado!
Ah, y algo mas. Solo para verte de nuevo esta totalmente parado hasta nuevo aviso, e incluso elimine el ultimo capitulo que había puesto, no me gustaba ni a mi a casi nadie, excepto por una chica que me dejo review, gracias!
