Titulo: Como un Fénix I

Author: K-tra

Email: wesleymarsters (ARROBA) The Dark Lord – Voldieyes (http/ www. / snoldemort y en http/ www.fanfiction. net/u /888368/

PARTE 3 – Soluciones a Desilusiones

Bajando dos escalones estaba su nueva oficina, unos treinta centímetros (12 pulgadas) más profunda que el resto de la casa, y era una de las piezas mas grandes.
Las paredes llenas de viejos y mohosos libros.
Algunas sillas de oscura madera tallada estaban ubicadas al azar, una de ellas en el escritorio junto a una de las lámparas. Estantes llenos de libros, con un pequeña escalera corrediza que ayudaba a acceder a los estantes mas altos. Al otro extremo de la pieza se encontraba una gran estufa (hogar).

Lord Voldemort se sentía a gusto con su elección, los antiguos habitantes de esta gran casa sabían lo que querían y lo obtenían, la casa era una prueba de ello. Pero Voldemort la quería más, así que sus dueños originales tuvieron que tener un pequeño 'inconveniente' al volver de uno de sus viajes.

La casa era grande y lujosa pero aún así, discreta. No habían vecinos muy cerca y el pueblo más cercano estaba a cuatro kilómetros.
Aparentemente sus anteriores dueños no tenían tiempo para formar y mantener relaciones con algún habitante de la zona, por lo que nadie prestaba atención a los movimientos de sus ocupantes, o la falta de ellos.

Muy concentrado, sentado en el escritorio, hacía mas de dos horas que intentaba de encontrar la mejor forma de comenzar una de las más importantes cartas de su vida.

"Dumbledore había cometido muchos errores en su vida, pero éste tal vez no era uno de ellos." –pensaba Voldemort. –"El viejo tonto había confiado demasiado en Severus, realmente era casi el mejor espía que podía existir. Pero yo lo superé." – dejó la pluma sobre el escritorio, cerró el tintero, apoyo los codos sobre la pulida superficie y junto sus manos apoyándolas en sus labios, fijó la vista en un punto frente a él en la biblioteca y se perdió aún más en sus pensamientos.

"Los resultados no han sido como yo esperaba. En cada batalla, en cada ataque, en cada lugar siempre está la Orden arruinándolo todo.
Y yo nunca lo logro saber antes.
De que me sirven estos poderes de adivinación si nunca me entero de las hechos más importantes. Como con lo de los Potter. Nunca visualicé nada, y en cierta forma hubiese sido mejor que nunca me hubiese enterado.
Pero nooo.. tenía que escuchar el relato de Severus y salir corriendo. Cómo no iba a creerle lo de esa profetisa si yo mismo poseo esos poderes.
En cuanto Severus dijo 'profecía', salí corriendo... que tonto e sido...
Y con eso que logré? Los peores años de mi vida. Aún peores que mi niñez en aquel maldito orfanato bajo aquella maldita vieja en esta maldita vida...
Pasar trece años en cuerpos de roedores a cuerpos de reptiles a la cabeza de un estúpido profesor. Muerto pero vivo, bajo una agonía constante, viendo mis sueños perderse y ser destruidos, estando completamente sólo en este mundo habitando cuerpos de animales y viendo como mi favorito estropeaba mis planes protegiendo la piedra Filosofál. Nadie sabe lo que pasé, nadie logra imaginarse el dolor y la humillación.

Y ahora esto. Sé que Severus no puede estar informándoles, su trabajo de doble espía terminó. Sé que no ha salido, ni ha tenido forma alguna de comunicarse con el exterior.
Así que esto solo deja una respuesta... hay un espía de la Orden entre mis líneas, y esta vez no se puedo pensar que es Severus.
Justo ahora cuando al fin logré saber la profecía en su totalidad, mi seguridad.., mi confianza en mi mismo me abandona. Una simple visión, una clara imagen del final.
Al menos me llegó a tiempo.

Aún tengo tiempo.
Tres meses ya han pasado y...espero (pasando un mano por sus cansados ojo) ...espero ahora estar tomando la decisión correcta.
Cometer traición a mi propia gente, a mis fieles Mortifagos.
Pero es lo mejor para mí seguridad."

Voldemort estaba agotado pero tenía que escribir esa carta la que sería el comienzo de un nuevo camino para todos. Esta tarea no la podía delegar a nadie. Todo lo que él comenzó él lo iba a terminar, no le iba a dejar a Potter ese gusto.

"Con el retorno de Severus a mis cuarteles, la segunda parte de la profecía y el avance truncado de mis planes, no puedo dejar de ver solo destrucción y mi nueva posible caída.
Todo por una tonta Profecía.

Dumbledore siempre creyó ser el único en conocer la profecía en su totalidad, cuando yo la creía perdida. Pero no toda ella se le había revelado a esa profesora. Quien podía imaginarse que el verdadero final de la profecía se me sería revelado.
Pero al menos hay una salida, Dumbledore se lo aconsejó a Potter pero por lo visto el estúpido no piensa usarla, así que lo haré yo.
Esperé 16 años, puedo esperar algunos más. Si con eso me aseguro un futuro triunfo.

Soy eterno, pero mis fieles no.
Puedo desecharlos ahora ya que en unas décadas la mayoría estará muy envejecidos para luchar.
Es una pena.
Pero es lo mejor para mí."

Voldemort miraba sus delgadas y largas manos, hundido en sus pensamientos.
Su piel seguía blanca como la nieve, pero su apariencia real había cambiado nuevamente.

Su cabello había vuelto lentamente en los últimos dos años, marrón rizado, con pequeños signos de envejecimiento en los costados, pero nadie lo sabía ya que no lo dejaba crecer. Al igual que su piel, que al contrario de los rumores que habían, no era escamada, pero esos rumores no le molestaban demasiado.

Mientras con sus dedos acariciaba su nariz, pensaba –"Igual el tema de mi nariz. No es que no tengo nariz. Es solo que esta un poco chata..., ook, ...bastaaante chata. Pero está ahí."

Su imagen como el Dark Lord calvo y sin nariz era algo que él tenía que mantener, al menos por ahora.

Le gustaba pensar que ya casi era Tom Riddle nuevamente.

Más pálido, con rojos ojos, nariz de boxeador y aparentando estar en sus cuarenta y tanto.

El sabía que cambiaría con el tiempo, pero no sabía cómo sería su apariencia final. Y ahora no podía negar que le agradaba haber vuelto casi cómo era antes de encontrarse con la familia Potter.

Talvez en un futuro hayan mas cambios... ni el sabía.

Volviendo a mirar el pergamino, abandonó el escritorio.

Arghhh, esta carta ya me a quitado mucho tiempo. –

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Severus, Draco y Narcisa Malfoy habían mudado sus vidas a esta nueva casa.

"El Señor Oscuro nuevamente mostró su inteligencia al ocultarnos en una zona habitada enteramente por Muggles, cerca de Londres. Jamás nos buscarían aquí.
Con suficientes cuartos como para alojar a su círculo mas cercano de fieles con toda comodidad y sin llamar la atención." – pensaba Severus mientras vigilaba a Draco que practicaba nuevas enseñanzas en Artes Oscuras de su madre.
Al parecer el no poder asistir a Hogwarts para el séptimo año no significaba que Draco estaba libre de estudios.

Y Narcisa se estaba encargando de ello.

Pero Severus volvía a perderse en si mismo...- "Pero las últimas semanas, mhh que digo, meses hemos estado aquí sólo nosotros y algunos elfos domésticos,... creo que son cinco.
Es una pena que el Ministerio haya matado a Colagusano, no es que lo extrañe, pero... era un buena rata - sirviente.
Estuvimos tan cerca esa noche de que el Ministerio nos atrapara a Draco y a mi, pero por suerte se entretuvieron demasiado con capturar a la 'rata'.
Me gustaría saber cómo se enteraron de que esa noche estaríamos pasando por ahí al mudarnos a aquí.

Mi Lord tiene razón, parece que he tenido competencia todo este tiempo.

Sé que mi puesto ha sido ocupado por el sarnoso de Lupín, pero el no es ni la mitad de bueno de lo que yo fui como espía, así que él no pudo enterarse de nuestra 'mudanza' de esa noche."

Señor Severus Snape, Señor –

"Arggh estúpidos elfos." -Qué? No tienen a nadie más a quien molestar?-

Señor, su máximo Lord, el Señor Oscuro reclama su presencia inmediata en su escritorio. – dado el mensaje y con una reverencia el elfo desapareció.

Severus ya no necesitaba usar las clásicas vestiduras de un Mortifago, ahora él era el segundo al mando, la mano derecha del Lord. Aunque él no lo sentía así.

Pero de todas formas debía mantener siempre una excelente presencia y Lord Voldemort le había provisto de una nueva selección de túnicas y trajes en reemplazo de su ropa habitual, las cuales habían quedado en su casa y debido a los hechos ocurridos tres meses atrás ya no podía acceder.
El Ministerio de la Magia lo buscaba por ayudar en la invasión de Mortifagos a los terrenos privados de Hogwarts, asociación con el Señor Oscuro y por el asesinato del director del Colegio, Albus Dumbledore.
Su foto cubría ya cada rincón de cada callejón, pueblo o villa dónde magos y o brujos hubieran.
Extrañamente nadie recordó de acusar a Draco Malfoy de intento de homicidio, sería lo mas justo.

"Porqué tengo que cargar con todos yo?" pensaba Snape..

Así que oficialmente Draco Malfoy podría pasearse frente al Ministerio que nadie podría decir nada. Pero todos sabían que aunque no había una acusación oficial, la Orden del Fénix estaría buscándolo constantemente.

Por eso Draco también estaba recluido junto a su madre y el ex –Profesor dentro de la casa.

"Mi Lord no es tan malo con nosotros como todos creen. Hasta se ha preocupado de darle asilo a los Malfoy por mas que Draco falló en su misión."

Severus buscó en sus nuevas prendas eligiendo una túnica negra (cuando no), sin botones.
La túnica cerraba cruzada a la altura del hombro izquierdo y era sujetada por un broche redondo de plata.
La prenda apenas rozaba el suelo, cayendo libremente. En la parte delantera sobre el borde que cruzaba tenía un sobre borde de color verde seco.
Sus mangas eran justas y terminaban acampanadas cubriendo hasta los nudillos de sus manos. Por su lado interno tenía tres botones ocultos que aseguraban que la túnica se mantuviera cerrada; uno a la altura del hombro derecho, otro a la cintura y el tercero a la altura de la cadera.
El broche que cerraba la lengua externa de la prenda, era bastante simple. Su forma circular imitaba a una serpiente enroscada en si misma.
La prenda era bastante justa a su cuerpo por lo que no podía vestir mas que una fina camisa por debajo. Acompañando a la túnica venía un par de pantalones negros ajustados en toda la pierna.
Severus los miró con desagrado, no estaba acostumbrado a llevar pantalones de ninguna clase bajo sus túnicas y estos parecían un modelo de calzas muggle.
Pero había que considerar lo 'libre' que era la túnica y que las bajas temperaturas ya habían comenzado aunque recién entraban en Otoño.

Severus se puso los pantalones y observó el resultado final frente al espejo. -Horror! Que estaba pensando el Lord, definitivamente calculo mal mis medidas, o es culpa de esos elfos.-, dijo en un tono de voz demasiado alto talvez.

Un magro cuerpo pero muscularmente bien definido y sin excesos, se dejaba ver, marcado al máximo en su ajustada túnica.

Severus Snape se alejó del espejo con un gesto de claro desagrado y bajó a encontrarse con su Lord.