Cáp.1 La carta
Sendoh volvió de un entrenamiento muy duro y al llegar a casa vio que en el buzón havia una carta. En el sobre no ponía ningún nombre, era una carta anónima. Cuando la havia cogido entró en casa, cogió un refresco de la nevera y se sentó en el sofá para leerla. Decía:
Querido Sendoh,
Te envío esta carta para aclararte mis sentimientos ya que no puedo decírtelo en persona. Soy una persona cercana a ti pero sé que con esta carta no podrás saber mi identidad. Desde hace unos días me he dado cuenta de que te quiero mucho y también de que nunca podrás aceptar mi amor. Así que te digo mis sentimientos anónimamente para no perder un amigo. Gracias por leer mi carta.
Anónimo
Sendoh se quedó muy sorprendido. Había recibido muchas cartas de amor durante su vida pero ninguna como aquella. Nunca havia recibido una carta de amor anónima de una persona cercana. Tenia que descubrir quien le havia enviado esa carta. Como tenia muchas admiradoras y no sabía por donde buscar decidió que mejor que alguien le ayudara.
- Le pediré a Rukawa que me ayude a encontrar el autor de esta carta- pensó Sendoh- mañana se lo diré.
Al día siguiente Sendoh le dijo a Rukawa que quería contarle una cosa y habían quedado. Había un silenció muy tenso entre ellos dos. Rukawa estaba muy nervioso porque pensaba que Sendoh ya le havia descubierto.
- ¿Me habrá descubierto ya Sendoh?- pensó Rukawa
- Rukawa, ¿Qué te pasa?- preguntó Sendoh rompiendo el incomodo silencio.
- N…no me pa…sa nada.
- ¿De verdad?
- No me pa…sa nada. ¿Que querías?
- Ayer recibí una carta muy extraña.-dijo Sendoh poniendo a Rukawa aun más nervioso.- Era una carta anónima de una persona cercana a mi. Necesito que me ayudes a buscarla.
No podía creer lo que oía. ¿Le estaba pidiendo que le ayudara a descubrir que la persona que havia escrito la carta era él? No podía aceptar-lo.
- ¿Que harías si encontraras al autor de la carta?
- No se. No lo havia pensado, pero no me gusta que nadie tan cercano este sufriendo tanto sin que pueda hacer nada para ayudarlo.
- ¿Y no te has parado a pensar que quizás la persona no quiere que tu sepas quien es? Quizás la haces sufrir más.
- Eso no puede ser. Nadie se le declara a otra persona sin querer que ella sepa quien es.
- Supongo que en el fondo es verdad. Lo siento no puedo ayudarte a buscarla.
Y sin dejar que Sendoh se lo impidiera Rukawa huyó. Sendoh no entendía nada. ¿Porque no quería ayudarle? Sin saber la respuesta decidió buscar al propietario de la carta él solo. Lo único que le hacia falta era alguna cosa escrita de la persona de la que sospechara para comprobarlo con la carta. Pero después de unos días se dio por vencido. Ya havia investigado a todas las personas más cercanas a él pero nadie era el propietario de la carta. ¿Quien se estaba olvidando?
Cuando llegó a casa descubrió que en su buzón havia otra carta anónima.
Querido Sendoh,
Deja de buscarme por favor. Se que si me encuentras sufriré mucho quizás tenga que huir de tu lado. Solo el hecho de estar contigo ya me hace feliz y por eso quiero que dejes de buscarme. Nunca tendría que haberte escrito ninguna carta. Espero que me hagas caso antes de que sea demasiado tarde y tenga que sufrir. Adios.
Anónimo
Sendoh se quedo pensativo. Solo havia una persona cercana a él tan indecisa y que hacia unos días no le havia querido ayudar. Ahora lo entendía todo. Solo podía ser Rukawa. Pero no podía ser él. Solo havia una manera de comprobarlo. Le enviaría un mensaje citándolo para hablar y si no negaba que havia escrito la carta demostraría que era él.
De inmediato cogió su móvil para enviarle el mensaje a Rukawa.
Se que eres el autor de las dos cartas. Solo puedes ser tú. Necesito verte para hablar contigo. Por favor no faltes. Mañana a las 10:00 en el parque.
Rukawa estaba en casa pensativo cuando de repente le sonó el móvil. En la pantalla del móvil havia aparecido un sobre que indicaba que havia recibido un mensaje. Le dio un vuelco el corazón al descubrir de quien era el mensaje. Cuando lo abrió no podía creer lo que leía. Sendoh le havia descubierto y quería verle. Quería ir para ver como se lo havia tomado Sendoh pero tenia demasiado miedo al rechazo así que después de pensárselo mucho decidió huir para no tener que enfrentarse a la realidad. Era muy tarde y estaba muy cansado así que se fue a dormir.
El timbre de la puerta le despertó. Rukawa medio dormido cogió el despertador de la mesilla y lo miró. Eran las 9:00 de la mañana. De inmediato se levantó y se vistió con lo primero que encontró en el armario. El timbre seguía sonado insistentemente.
-Ya va- dijo Rukawa enfadado.
Cuando miró para ver quien era, vio que detrás de la puerta havia un chico alto, con el pelo moreno y de punta. Enseguida se le aceleró el corazón y maldijo haber contestado. Ahora ya no podría disimular que no estaba en casa.
- Rukawa ábreme la puerta, por favor.- dijo Sendoh desde fuera.
- ¿Que haces aquí?
- Te conozco más de lo que te imaginas y sabía que no ibas a venir.
- No quiero acabar sufriendo. Por favor vete.
- Se que no tuve ningún derecho a buscar la persona que havia escrito la carta pero… Por favor ábreme necesito hablar contigo. Te prometo que si te hago sentir incomodo en cuanto acabe de decirte lo que quiero me iré y te dejare en paz.
Rukawa decidió abrirle la puerta para que pudiera explicarse. Una parte de el le decía que esto era un error pero otra quería saberlo.
- Gracias por dejarme pasar.- dijo Sendoh –Pero no entiendo porque me has ocultado la verdad durante todo este tiempo.
- Tenía miedo del rechazo. Nuestro amor es imposible porque a ti te gustan las mujeres y yo soy un hombre. Sabía que nunca podría salir bien pero necesitaba decirte la verdad y por eso decidí enviarte una carta anónima.
- Pero, estos días lo tienes que haber pasado muy mal estando a mi lado sin poder decirme la verdad.
- Si pero yo ya me he sincerado contigo, Sendoh. Necesito que tú te sinceres conmigo.
- Yo… No tienes razón en que a mi solo me gusten las mujeres también he salido con hombres pero… yo…
-Lo entiendo. Esta situación debe de ser muy incomoda para ti. Será mejor para todos que desparezca de tu vida.
De repente Sendoh abrazó a Rukawa sin que él se lo esperara. Este le devolvió el abrazo.
- Rukawa… yo… me dediqué tanto a buscar al responsable de la carta que poco me obsesioné. Solo deseaba encontrar a la persona que la havia escrito para estar a su lado. No quiero que desaparezcas de mi vida porqué… yo… te quiero.
Rukawa le dio un calido beso.
- Tranquilo te prometo que no me iré.
Nadie se percató de que un chico estaba mirando la escena desde lejos.
- 'Rukawa' –pensó Mitsui- 'Te prometo que te confesare toda la verdad.
