Las Seryes

Contesta Milo

Bueno, gracias por los besos n-n también para ti lo mismo! La verdad que ahora sí se entiende un poco más la review, pero es divertido verlas discutir por cualquier cosa, clavadas Goddess y su hermana menor u-u géminis tenía que ser la más pequeña.

Saga: ¿A qué te refieres? (haciendo crujir los nudillos)

Milo: A nada, nada... Sólo que los Geminianos están más locos que una cabra. (Milo corre a su templo seguido de un Saga que pretende tirarle una enorme piedra por la cabeza)

Aioria: Err... perdón por la repentina necesidad de Milo de retirarse u-u. Por cierto, espero que este Special Chapter sea de su agrado n-n. Gracias por su review!

Ave Suiris

Contesta Rune

Goddess sabe lo que es estar SIN internet... ella hace dos meses que no tiene y se está volviendo más loca de lo que ya estaba - Y no te preocupes, a Radamantys le espera un castigo horrible, ya verás al final de este capítulo. Gracias por tu review!

Manquehuito

Contesta Mu que se tapa los oídos ante semejante alarido.

Err, calma, nuestra autora siempre tiene un as bajo la manga... por desgracia para nosotros. Ya verás que castigo le caerá en la cabeza a ese inútil Espectro el final del cap.

Goddess: No hay diferencia entre taiyoukai y demonio... sigue siendo un bicho arrastrado de las fauces del infierno... en tu caso, Fluffy, un puddle del infierno mal criado y cachorrito de papi. Y no me lo niegues, te vi en la última película, ¿qué no te importaban los asuntos pendientes de Inutaisho, no? Ja! No me hagas reír. Y nadie te dio permiso para que te quites los moños, los perros deben obedecer a sus amos. MWAHAHHA!

Aioria: Ay, no, ya se deschabetó. Demasiadas oraciones para analizar - (le da a Goddess un té de manzanilla y tilo doble)

Rune: No me interesa la armadura de ese imbécil - la mía está bien. Y NO soy dulce! (Sheryl le sonríe y le acaricia la mejilla, a lo que Rune responde calmándose como buen chico. Goddess toma su té y prefiere no agregar comentarios)

Mu: Gracias por tu review!

Elena

Contesta un resignado a su destino Camus

Ya, ya entendí (Un muy ofuscado santo responde, dándole de comer palomitas de maíz a Elena)

Goddess: No, en el Inframundo no se permiten cámaras, lo siento u-u. Hades dice que no le causa gracia que lo anden fotografiando en sus mil y una facetas... menos que anden fotografiando a Lili, que por cierto está abogando por cambiar esa ley allá abajo... ¿adivinen quien va a ganar? (Se ve a Hades firmándole un papel a Lilika... no queremos saber de que)

Camus: Oye, Goddess, ¿por qué te gusta enviarme de paquete de regalo a esta femme que tengo al lado uh? Ya no me has torturado suficiente.

Goddess: No. (Aún descongelando la armadura de Aioria con el secador de pelo) Por cierto. Gracias por tu review, Elena!

Abby Lockhart1

Contesta Shaka

No te preocupes, TODOS estamos esperando a ver como Goddess va a martirizar a ese Espectro bueno para nada u-u. A esos dos tórtolos les irá bien... sus amigos se encargaran de arruinarles la vida un poco... o sea, al pobre espectro no le va a quedar otra solución que invitar a salir a esa muchacha, pobre criatura.

Goddess: De verdad, Shaka, voy a ponerte en medio de una tribu de amazonas salvajes para que veas lo que es una mujer terrible.

Shaka: ¿peor que tú?

Goddess: ... gracias por tu review! (agarra sus cadenas favoritas para ir enviar un encargo especial a China)

Silence-messiah

Contesta Aioria

Como poder puede, pero por suerte para usredes no lo terminó sin este epílogo, espero que sea de tu agrado n-n. Gracias por tu review!

alexXiel1

Contesta Kanon

(Comiendo un sandwich que sospechamos viene del mismo lugar que la coca-cola) Nadie me ayuda a escapar, yo lo hago solito (hablando desde algún lugar remoto para que su torturadora no lo encuentre)

Saga: Je, je, si quieres te lo traigo en dos segundos (abre un hueco dimensional del cual cae su desgraciado hemano gemelo)

Kanon: Hey! Eso no se vale (mira con espanto a Alexiel que lo mira maquiavélicamente)

Goddess: Err.. gracias por tu review y me alegro que mi historia te haya gustado (mira a Kanon re-enjaulado con alambrado eléctrico y todo)

Nemesis

Contesta Camus

¡Ouch! Me me arranques cabello ny nada de hacer clones de mi persona, yo soy único y así quiero permanecer -

Goddess: Oh, bueno, están un poco cansados los santos de tanto contestar por mi n-n, por cierto, yo también estoy más que harta de la facultad, ya quiero terminar, y eso que aún se vienen lo peor, los exámenes finales (huye despavorida de la pila de libros que se abalanzan sobre ella) Help! Gracias por tu review y me alegro que al menos hayas aparecido otra vez u-u

Special Chapter: Aiakos & Queen

Pasó un mes entero hasta que Queen se recuperara por completo, la relación con Aiakos aún no pasaba de amigable y cariñosa, Lilika se estaba exasperando, Hades simplemente se hacía a un lado de las ideas de su mujer, prefería observar con una sonrisa la aún no-relación entre Aiakos y Queen. Rune estaba tan atareado últimamente que casi ni tiempo de hablar con Aiakos tenía, todo el problema de Radamantys y la búsqueda de Perséfone lo había atrasado mucho, había muchas almas a las que atender, por suerte, Shery lo ayudaba siempre que le quedaba algún momento libre, ya que la escuela le insumía bastante de su tiempo, en especial porque era su último año.

"Queen ¿cuándo vas a ser un poco más atrevida y hacerle notar a ese cabeza hueca que no vas a esperarlo por siempre jamás?" Dijo Lili, peinando su cabello, la chica sonrió con timidez, ella no era Lilika y no podía decirle a Aiakos que estaba perdidamente enamorada de él así como así.

"No puedo, me moriría de vergüenza si lo intentara, es más, ni las palabras me saldrían" Le contestó Queen, Lili le echó una mirada exasperada a través del espejo.

"Pues entonces haremos que ÉL se decida primero a confesar sus sentimientos" Dijo Lili, con una mirada triunfal, Queen tragó con fuerza, si Lilika tenía ese fuego en los ojos, no significaba nada bueno.

"Pero ¿y qué tal si en realidad Aiakos sólo me ve como una hermana? Creo que eso es lo que siente por mí, siempre creí que mis sentimientos no eran correspondidos, ahora toda esta situación me lo deja muy claro" Dijo Queen, con un suspiro y un aire derrotado, Lili se levantó del banquillo en donde estaba sentada y se paró enfrente de ella, poniéndole una mano en el hombro, Queen no podía ver sus ojos, ya que estaban cubiertos por su dorado flequillo.

"Umm... ¿Lili?" Aventuró a decir Queen de forma vacilante.

"Estoy cien por ciento segura de que él está enamorado de ti... ¡Y ya sé como ponerlo a prueba!" Dijo Lili, levantando un puño en actitud triunfante, Queen rió nerviosa, su reina estaba más loca cada día.

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Aiakos estaba sentado revisando varios papeles y cosas que Hades le había encargado, la verdad era que lo mantenía ocupado todo el tiempo, y él que quería invitar a Queen a salir al mundo de los humanos para pasear un rato. El pobre Espectro suspiró debajo de toda la pila de papeles, le costaba mucho hablar con ella últimamente, se ponía como idiota, para colmo, Queen ya era tímida de por sí... cosa que empeoraba las cosas para ambos. Alguien tocó la puerta y Aiakos con un 'adelante' en tono aburrido, le dio permiso de entrar.

"Vaya, veo que te diviertes" Dijo Minos, que sonreía muy divertido de la cara que puso Aiakos al escucharlo.

"Yo no sé que ves de gracioso, Minos y sí sólo vas a quedarte para reírte de mí, puedes irte" Le respondió el ofuscado Espectro de Garuda, Minos se encogió de hombros y decidió salir y dejarlo tranquilo.

"Ah, por cierto, sólo venía a decirte que Lilika-sama y Queen decidieron salir esta noche al mundo de arriba, creo que nuestra reina quiere ir de visita a la casa de sus padres... pero Sheryl me dijo que con frecuencia gusta de ir a coquetear con algunos muchachos de por allá, y si lleva a Queen..." Minos se fue después de dejar a Aiakos con los ojos grandes como platos. Sobre su cadáver algún miserable mortal iba a tocar a su preciosa Queen. No lo pensó mucho, iba a decirle a Lilika que él las acompañaría, pero pensándolo bien... Mejor seguirlas a ver que era exactamente lo que iban a hacer.

"¡Minos, espera!"

"¿Qué? ¿Vas a abandonar tu trabajo de repente?" Le dijo con sorna Minos, Aiakos lo tomó del brazo y lo arrastró hacia afuera.

"Muy gracioso, pero no, sólo quería informarte que esta noche las vamos a seguir; no creo que Hades-sama quiera que su mujer se meta en líos ¿verdad?" Le comunicó Aiakos, Minos lo miró incrédulo, ¿por qué rayos tenía que ir él? Pero Aiakos había sido claro, y llevarle la contraria en esta clase de cosas era suicidio y el Espectro de Griphon amaba su vida bastante.

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"Bien, estás muy linda Queen y no te preocupes, sé que Aiakos nos va a seguir, es tan ingenuo el pobre" Dijo Lilika, terminándose de arreglar, Queen suspiró, Lili tenía cada idea, fue difícil impedir que Hades-sama viniera, como que al dios del Inframundo se le hacía difícil dejar ir a su mujer con otros mortales, pero terminó cediendo... como siempre. Shery las miraba con un dejo de humor, por muy diosa que fuera, su hermana nunca cambiaría y si se le había metido en la cabeza poner celoso a Aiakos para que por fin se decidiera a confesar sus sentimientos por Queen nada la detendría. Pero Shery tenía sus reservas con respecto al brillante plan de Lilika, como que jugar con los celos de un hombre, aunque fuera por una causa noble, se le antojaba peligroso... un buen ejemplo era su propio novio, Rune, sino fuera que tenía demasiado que hacer, no la hubiera dejado ir sola con su hermana y con Queen; Shery tuvo que estar mimándolo por casi una hora antes de que el terco Espectro la dejara ir sin quedarse enfadado, además Shery le había prometido que saldrían los dos solos la próxima vez, por una vez quería mostrarle al mundo el apuesto hombre con el que salía.

"Um, creo que este vestido es muy... er..."

"¿Revelador?" Terminó la frase Shery, Queen asintió, algo sonrojada.

"Por favor, tengo cosas peores" Dijo Lili, que tenía puesto una minifalda de color rojo intenso y una remera sin mangas y con un profundo escote en ve de color rosado sueve y con algunas tachuelas platinadas en la zona del busto, se había dejado el cabello suelto y llevaba unos zapatos de tacón alto del mismo color que la pollera, por si tenía frío se llevaba una campera corta de cuero. Si Hades la hubiera visto, no la habría dejado salir ni a la puerta. Queen en cambio llevaba un vestido ajustado al cuerpo en la parte de arriba, luego terminaba con una pollera acampanada que era doble, tenía un capa de una tela transparente por arriba y debajo un forro más oscuro para que resaltara, era de color amarillo pastel y hacía juego con los ojos de la chica, de color almendra. Además tenía unos zapatos de cuero blando del mismo color que el vestido, tenían algo de taco pero no tanto como los de Lili; en el cuello lucía una gargantilla que tenía forma de telaraña con piedritas amarillas engarzadas en los eslabones. Queen no se sentía muy cómoda así vestida, pero bueno. Shery en cambio prefirió algo más conservador, se puso un par de jeans negros ajustados y una remera manga tres cuarto color lila, tenía un escote redondo pero no tan pronunciado como los de las otras dos chicas, de calzado tenía un par de sandalias negras, esa noche estaba bastante calurosa.

"Bien, nos vamos, conozco un pub muy bueno para beber algo y conocer gente" Dijo Lili y salieron de la habitación. La madre de las gemelas las estaba esperando abajo y les sonrió con afecto a las tres.

"Vaya, Queen, te ves muy bien con ese vestido, de seguro que muchos muchachos te invitaran a bailar" Le dijo la mamá de las chicas, Queen le sonrió algo nerviosa pero le agradeció el comentario. Luego de despedirse, las tres salieron a disfrutar de una noche en Atenas.

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"¿Estás seguro que no nos van a ver? Como que si nos descubren se van a enojar" Dijo un renuente Minos, Aiakos le hizo un gesto para que se callara, estaban escondidos en un techo de una casa de enfrente para ver el momento en el que las chicas saldrían.

"Um, si algo sale mal, es TÚ culpa, Aiakos" Dijo otra voz, que pertenecía a Rune, el pobre Espectro había sido convencido de ir también, ni él ni Minos sabían del plan, así que no le fue difícil a Aiakos convencer a Rune de que habría cientos de hombres tratando de conquistar a Shery, lo que fue el factor determinante para que este Espectro en particular no titubeara en unírsele. Los tres se pusieron alertas al verlas salir y decidieron dejar que se alejaran un poco para luego seguirles el rastro. Cuando iban a saltar al suelo, una mano detuvo a Minos, los tres se dieron vuelta al sentir ese cosmos tan bien conocido.

"¿Adónde creen que van sin mí?"

"¡Hades-sama!" Dijeron a coro los tres. Wow, también Hades había dudado en dejar ir a Lilika sin seguirla.

"Bueno, que esperamos, sigámoslas" Dijo el dios, los tres asintieron y bajaron al pavimento.

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"Wow, este lugar está genial. Debo reconocer que sabes de buenos lugares para salir a divertirse" Dijo Shery, Lili sonrió triunfante, para ella era un logro impresionar con algo a su hermana.

"Gracias. ¿Qué te parece Queen? Genial, ¿verdad?" Le preguntó Lili, Queen miraba todo fascinada, el lugar era muy bonito, ella nunca había salido a pasear ni nada, nunca había tenido tiempo.

"Si, es cierto, espero que tengas razón y Aiakos-sama venga. No será tan divertido sino" Dijo Queen.

"No te preocupes, tengo la certeza de que morderá el anzuelo" Dijo Lili y se acercó a la barra en donde servían cócteles y bebidas varias, mientras tanto Shery y Queen buscaron una mesa y se pusieron cómodas.

Por el otro lado, unos personajes largamente conocidos estaban divirtiéndose también esa noche.

"Oye, mira esas preciosuras por allí" Dijo Shura, Milo se volteó y sonrió ladinamente.

"No sé, como que no deben de andar solas" Dijo Aioria, adivinando las intenciones de sus otros dos compañeros.

"Parece que son tres, vaya que linda rubia, esas dos deben de ser hermanas, son casi dos gotas de agua" Dijo Aldebarán, Aioria asintió, de todas formas, algo le decía que no iba a ser saludable acercarse mucho.

"¿Quién viene?" Dijo Milo.

"Yo voy, la de cabello corto parece muy agradable" Dijo Kanon, Milo le sonrió a su camarada y junto con Shura, fueron a probar suerte. El león dorado siguió bebiendo su trago sin dejar de vigilar a sus compañeros, Aldebarán se fue a bailar con otras dos chicas que le habían invitado. Aioria suspiró y revolvió su vaso, de repente unas figuras harto conocidas hicieron acto de presencia, al menos habían cuidado el detalle de desaparecer sus cosmos, lo mismo que los santos dorados. Aioria enseguida saltó de su asiento y vio con recelo a Hades, Rune, Aiakos y Minos.

"¿Cómo es que preciosas chicas como ustedes están tan solas aquí?" Dijo Milo, sonriéndoles a las tres.

"Pues, esperando a que algún muchacho se digne a sacarnos a bailar" Dijo coquetamente Lili, Queen levantó la vista y casi se desmaya al reconocer a Kanon, por suerte, él parecía no haberla reconocido.

"¿Bailas?" Le preguntó Kanon a la increíblemente sonrojada Queen, tendiéndole una mano.

"Anda ve, diviértete" Le dijo Lili, que aceptó bailar con Milo, Shura invitó a Shery que tomó su mano algo vacilante, si Rune la viera, mataría al agradable muchacho y luego le haría la vida miserable a Shery. Por suerte él estaba en el Inframundo... o al menos eso pensaba ella.

"La mato" Susurró entre dientes Rune, Minos le palmeó el hombro tratando de tranquilizarlo, parecía que el único cuerdo allí iba a ser él, la mirada de hierro de Hades y el crujir de los nudillos de Aiakos significaban serios problemas.

"Err, muchachos, sólo están bailando, que mejor prueba para saber si ellas los engañan o no que ahora. Con bailar no hacen daño a nadie" Dijo Minos en un destello de genialidad. Los tres parecieron calmarse de repente, Minos tenía razón, pero por qué tenían que ser esos idióticos santos dorados los que bailaran con las chicas.

Milo bailaba con Lili, estaba encantado con la chica, ya que Lili sabía ser encantadora cuando quería, si el pobre santo de Escorpio supiera que Hades planeaba destriparlo en cualquier momento. Shura, después de bailar con Sheryl un rato, la había invitado a tomar algo en la barra, Shery aceptó, un trago gratis era un trago gratis. En cambio Queen se sentía nerviosa a más no poder, había divisado a Aldebarán y a Aioria, pero tuvo la mala idea de seguir la mirada del león dorado y casi se desmaya cuando vio a Hades caminando hacia Lilika.

"¡Su alteza!" Exclamó Queen tratando de alertar a Lili, esto para total asombro de Kanon, que se quedó de piedra cuando vio a Hades, y eso no fue lo peor, sino que Aiakos le puso una mano en el hombro, apretando con bastante fuerza.

"Estás bailando con mi chica, hazte a un lado" Dijo el ofuscado Espectro, Kanon se dio vuelta y se enfrentó a Aiakos. Queen estaba tan atenta a Lili y Hades que ni escuchó lo que Aiakos había dicho.

"Prefiero preguntarle a la señorita, ni no te importa" Dijo fríamente Kanon, el aire se cortaba con cuchillo, la cosa se iba a poner fea.

"Queen" Dijo Aiakos, la chica en cuestión no se dio vuelta.

"Ahora no Aiakos-sama" Le contestó aún mirando a Lili que trataba de evitar que Hades partiera al medio a Milo, en la confrontación Aioria hacía frente común con Milo. Minos estaba del lado de Hades para evitar que la cosa se fuera a empeorar. Un segundo después, Queen se dio vuelta y enfrentó la mirada de Aiakos, Kanon se había hecho a un lado, estaba más interesado en ir a apoyar a Milo y Aioria en ese momento.

"¡Aiakos-sama!" Exclamó la chica, con una mirada de cachorro culpable. Aiakos le sonrió y la tomó del brazo, acercándola a él.

"Dile a este zoquete que tú vienes conmigo" Le dijo Aiakos, Queen tragó con fuerza y asintió. Pero cuando iba a mirar a Kanon... bueno, el sujeto ya estaba con Milo y Aioria, así que no tuvo que decirle nada.

Shura, que estaba en la otra punta, no se había percatado de nada y charlaba animadamente con Sheryl, pero el santo de Capricornio tuvo que levantar la vista hacia el alto sujeto de cabello rubio platinado que lo miraba con suma frialdad. Como estaba tras de ella, Shery no lo vio sino hasta que Rune la abrazó. Shery se quedó helada en la silla, no se atrevía a mirar, sino que levantó una mano y palpó el rostro de Rune y cuando llegó al pelo se quedó quieta. Esto no estaba bien.

"¿Disculpa? ¿Quién rayos eres tú?" Dijo Shura, molesto. Rune, que no le había despegado la mirada al santo de oro, le sonrió con un dejo de sarcasmo.

"Soy el novio de esta chica y no me gusta que la mires ni le hables" Le dijo Rune con un claro tono de desprecio, Shery le miró frunciendo el ceño, algo que ella no entendía muy bien estaba pasando allí. Se levantó, obligando a Rune a soltarla.

"¿Dime, cariño, por qué tanta agresividad? Sólo hablábamos" Le espetó Shery con los brazos en jarra. Shura se levantó también, y su mirada voló hacia donde estaban sus otros compañeros.

"Para tu información, este sujeto es un Santo de Atena... un enemigo natural para ponerlo sencillo" Dijo Rune, pero ya no miraba a Shura, sino a su señor, que parecía estar discutiendo con los tres Santos y Lilika a la vez. Shery le pasó los brazos por la cintura, logrando captar su atención.

"¿No estás enojado, verdad?" Le dijo Shery, mirándolo con ojos de cordero degollado. Rune suspiró, claro que ya se le había pasado, además, Shery no estaba más que hablando con ese bastardo, pero lo que pasaba era que era un Santo del Santuario y eso enervaba a cualquier Espectro. Él la abrazó a su vez y le dio un pequeño beso en los labios.

"No te dejaré salir con tu hermana nunca más y menos a un lugar plagado de Santos" Le dijo, Shery suspiró, y ella que vivía cerca del Santuario y todo.

"Ay, Dios, espero que no se vayan a enfrentar a los puñetazos aquí" Dijo Shery, Rune le sonrió de forma tranquilizadora, él llevaba puesto un largo sobretodo negro y debajo tenía su amado látigo en forma comprimida, lo agarró sin desplegarlo aún, Shery tragó saliva, Rune podía tornarse muy peligroso con esa cosa.

"¿No podías dejarlo en casa, no?" Dijo Shery ofuscada, Rune le sonrió de forma astuta y le dio otro beso para apaciguarla.

"Jamás salgo sin el" Le contestó y la llevó con él al centro de la disputa, Queen y Aiakos no se veían por ningún lado.

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Entre tanto lío, Aiakos había logrado escabullirse junto con Queen, que le seguía de forma un poco renuente, no sabía si dejar que Lilika y Sheryl se las vieran solas con Hades y Rune... bueno a decir verdad, sería un relato interesante en cuanto las volviera a ver. Por ahora se contentaba con dejarse llevar por Aiakos que hasta no salir del establecimiento no se detuvo ni un segundo. Ya afuera tomó la mano de Queen y se la apoyó en su brazo, Queen estaba sonrojada hasta el cuello, Aiakos se estaba comportando de forma extraña, no era que le disgustara tanta atención.

"Umm, creo que sería mejor ir a algún lugar más tranquilo ¿no te parece?" Sugirió él, Queen sólo atino a asentir con la cabeza y ambos salieron a recorrer el pueblo que estaba muy animado un sábado por la noche. Repararon en un bar que tenía mesas afuera y decidieron sentarse allí. Aiakos pidió algo fresco para tomar, ya que hacía francamente calor, Queen pidió lo mismo, ya que ella no había podido terminar su trago en el otro lugar.

"¿Por qué se le ocurrió a Lilika-san invitarte a salir tan repentinamente, eh?" Preguntó Aiakos, ya que Queen no se atrevía a mirarlo de frente, tan avergonzada como se sentía, era demasiado tímida para su propio bien.

"Err... bueno, es que Lilika-san quería una salida de sólo chicas, pero el resto de sus otras amigas tenían otros compromisos... y bueno, me pareció una buena idea" Le respondió ella, Aiakos se olía que Queen no le estaba diciendo del todo la verdad, pero lo dejó pasar por ahora.

"¿En serio? Que extraño, yo creía que, siendo tan popular como es, a Lilika-san no le faltarían amigos con los cuales salir, pero si ella lo dice... Al margen de eso, deberían haber elegido un lugar más alejado del Santuario, no me agradan los santos de Atena, menos los Dorados y ese lugar parecía tener su buena dote de ellos ¿Acaso no los reconociste?" Dijo Aiakos, su voz destilaba miel pura, pero la verdad era que estaba bien enfadado, Queen tragó con fuerza, conocía ese tono demasiado bien, también sabía que Aiakos no le creía nada de nada.

"Pues... la verdad es que sí los reconocí, pero negarme hubiera sido sospechoso, además Lilika y Sheryl no tenían idea de quienes eran tampoco y no quería alarmarlas" Respondió lo mejor que pudo ella, Aiakos la sopesaba con la mirada, hasta ahora había logrado contestar sus preguntas con respuestas bastante creíbles... para alguien que no la conociera tanto como él, claro.

Queen no entendía demasiado el porque del enfado de Aiakos, que, aunque era sutil, ella podía detectarlo enseguida. Ella creyó que quizás era el hecho de los Santos de Atena en el lugar... aunque era una excusa estúpida hasta para Queen, él no dijo nada más y enseguida llegaron sus bebidas. Aiakos no le quitaba la mirada de encima, y eso era demasiado inquietante para la pobre chica, que se sentía del tamaño de una hormiga. Él por su parte estaba mirándola de pies a cabeza, era la primera vez que la veía usar algo tan bonito, además de bonito, revelaba su precioso cuerpo a la perfección, ese color resaltaba sus ojos también, Lilika-san era buena eligiendo el vestuario, lo que más llamó la atención del muchacho fue el escote del vestido, bastante pronunciado, cosa que hizo fruncir el ceño de este Espectro. Queen observó que su mirada se volvió ceñuda, pero no entendía porque, aunque él enseguida volvió su vista al rostro de ella, tan inocente era su mirada que Aiakos tuvo problemas para no cargársela al hombro y llevársela al primer lugar solitario y oscuro que encontrara. Sacudió la cabeza para sacarse esas ideas poco propias de un Espectro de Hades. Queen arqueó una ceja, estaba fascinada con los cambios en los ojos de él, pasaban de un brillante carmesí a uno mucho más oscuro en cuestión de segundos, debía de estar pensando muchas cosas diferentes a la vez. Queen suspiró, Aiakos-sama nunca la vería más que como su hermana, se estaba comportando como un hermano mayor que la regañaba por salir sin decirle nada. Él se percató de la incomodidad de su preciosa acompañante, pero en estas cuestiones era tan estúpido como un niño de cinco años.

"Um... ¿Te he dicho que estás muy bonita?" Dijo Aiakos, Queen lo miró de repente, asombrada ante el halago tan inesperado, lo que provocó que se sonrojara otra vez.

"Gracias... Lilika lo eligió, dijo que..."

"Que resaltaba tus ojos" Terminó la frase Aiakos, Queen asintió sorprendida de que él se hubiera fijado en un detalle tan ínfimo.

"¿Cómo lo sabes?" Preguntó ella.

"Porque es muy fácil de ver, ese color te favorece, Queen" Fue toda su respuesta, Queen le sonrió deslumbrantemente, eso tomó realmente con la guardia baja a Aiakos, que se sonrojó un poco. En cuanto terminaron con sus bebidas, Aiakos le ofreció su brazo nuevamente a Queen, que esta vez lo aceptó con menos recelo, así ambos siguieron caminando un rato más hasta que llegaron al parque que tenía la famosa entrada al Inframundo... por cierto que tendrían que ver de cerrarla, ya les había traído bastantes problemas.

Queen se sentó en uno de los tantos bancos, la noche era clara y despejada, las estrellas brillaban intensamente y parecía que el mundo estaba en paz sólo por ese momento. Aiakos se sentó a su lado contemplándola a ella en vez de al cielo, la luz de la Luna la hacía parecer casi etérea, Aiakos deseaba tanto abrazarla y besarla, pero no quería asustarla tampoco. Queen le sonrió otra vez y apoyó su cabeza sobre el hombro del muchacho, él tensó su cuerpo por un momento pero luego se relajó, no temiendo pasarle un brazo por los hombros, que casualmente el vestido no cubría.

"Aiakos-sama" Dijo ella, él giró su mirada hacia ella.

"¿Um?"

"¿Por qué viniste con Rune y Hades-sama?" Bingo. La pregunta de oro, la cual dejó en una posición bastante difícil al Espectro de Garuda. Un silencio casi tenso descendió sobre la pareja. Él no sabía bien que contestarle sin ser tan obvio, aunque...

"Vine porque no soporto que otros hombres te estén cortejando, además con ese vestido que llevas puesto era muy probable que muchos se dieran vuelta a mirarte, y no sólo tu rostro" Contestó, esa había sido la más sencilla y franca manera de decirle que estaba perdidamente enamorado de ella, Queen se sonrojó, deseaba creer en que estaba celoso porque sentía algo por ella, pero le era difícil.

"Gracias por preocuparte, pero yo no soy una niña indefensa, además Lilika llama mucho más la atención que yo" Le respondió Queen, Aiakos se volteó a verla sorprendido, realmente Queen tenía un concepto bastante pobre de ella misma.

"Queen, tú me pareces mucho más bonita que cualquier mujer en el mundo" Dijo él, Queen le sonrió, se sentía muy feliz al respecto, si Aiakos la consideraba hermosa, estaba perfecto. Él la abrazó con fuerza, no le salía aún decirle lo mucho que la amaba, aunque estaba intentándolo lo mejor que podía. Queen suspiró feliz de la vida en contra del pecho de Aiakos, le encantaba que él la abrazara de esa forma.

"A mí también me pareces el hombre más adorable del mundo" Le dijo ella, Aiakos sonrió y le tomó el mentón con una mano acercando sus labios a los de ella, Queen le echó los brazos al cuello y se dejó besar por el amor de su vida. Aiakos la besó con fuerza, había deseado hacerlo hacía tanto tiempo que ya había perdido la cuenta, ambos estuvieron a los besos y abrazos un buen rato sin percatarse de nada más que ellos mismos.

Special Chapter: The End

NdA: Este fic está ambientado un tiempo antes que el primer fic de mi larga lista, por lo cual nuestros santos dorados aún no conocieron a sus respectivas parejas n-n

Bueno, chicas, por ahora me despido de ustedes, espero que hayan disfrutado leyendo este fic como yo disfruté escribiéndolo, además me divertí mucho contestando las reviews n-n. No sé cuando se me va a ocurrir otro fic de Saint Seiya de muchos caps para escribir, por ahora sólo tengo en mente dos oneshots más, en cuanto los tenga cocinados los voy a subir. Gracias por su constante apoyo y quiero decirles que me encariñé con todas mucho n-n. Hasta la vista!

PD: Esto es para ustedes chicas n-n

OMAKE

Radamantys estaba en la celda sin saber que era exactamente lo que iban a hacer con él, pero enseguida notó que Rune y Aiakos venían hacia su celda con cara de pocos amigos.

"Una diosa nos pidió el gran favor de que te entregáramos a ella, por lo que accedimos. Ella verá como castigarte" Dijo Rune, mientras Aiakos abría la celda. Ambos se lo llevaron hacia un carro tirado por magníficos caballos negros y lo metieron a la fuerza adentro. Radamantys todo encadenado protestó todo el camino.

Cuando llegó, lo recibió la vista de un enorme templo con muchas figuras de caballos, cuando unos guardias femeninos lo llevaron adentro, había más retratos y pinturas de caballos... con razón era la diosa de los caballos -

"Por fin llegaste. Supongo que no me conoces, por lo que me dignaré a presentarme. Mi nombre es Rhiannon, diosa celta de los equinos. Animales cuyo espíritu leal es enormemente apreciado por mí. Tu castigo será una de las peores torturas, ya que la traición es el peor pecado que puede existir" Dijo Goddess Rhiannon, que estaba sentada en su trono... rodeada de papeles, cuadernos fotocopias, libros y diccionarios. Radamantys prefirió no preguntar.

"¿Cuál va a ser tu terrible castigo, eh? No tengo miedo" Dijo Radamantys. Goddess sonrió maquiavélicamente.

"Aioria, cielo, abre el telón que está detrás de mí" Dijo ella, Aioria, asintió y junto con Camus abrieron la pesada cortina azul marino. Y ¡Oh, sorpresa! Adivinen quienes estaban allí en primera fila n-n

"Chicas, es todo suyo para masacrar. Pueden elegir un arma por ese salón y empezar la fiesta. ¡Luego nos iremos a celebrar con mucha comida y guapos santos y espectros n-n!" Gran ovación y miradas asesinas hacia Radamantys, quien no pudo dar dos pasos que ya estaba rodeado.

La escena a continuación fue censurada por su alto contenido de violencia.

Fin