PLAN FALLIDO

Al día siguiente, James y Sirius se levantaron muy temprano. Decidieron ir a la habitación de Lily en ese momento, pues así lo más probable es que no hubiese nadie en por los pasillos. Gran error. A pesar de que su habitación estaba al lado de la de Lily, no tardaron en oír unos pasos que caminaban por el pasillo.

Reaccionando, se escondieron detrás de una estatua decorativa que había en el pasillo, sabían que si entraban en la habitación, quienquiera que fuese (quizás la hermana de Lily) los vería. La persona, llamó suavemente a la habitación.

-¡Lily!- susurró-. ¡Lily! ¿Estás despierta?

No hubo contestación, pero Sirius reconoció esa voz. La podría haber reconocido en cualquier parte. Esa era la voz que se le aparecía más de una vez en sueños (aunque él jamás lo admitiría). Salió de detrás de la estatua.

- ¡March, qué susto nos has dado!- le recriminó, mientras la chica se volvía, sorprendida-. ¡Creíamos que eras la hermana de Lily!

- Pues yo no tengo cuello de caballo, así que me parece que a ella no me parezco en nada- dijo molesta Susan, subiendo quizás de más la voz

- Sshh- dijo de pronto James los dos se volvieron hacia él-. Alguien viene.

Los tres aguzaron el oído. Se oían lejanos pasos amortiguados, efectivamente, alguien se estaba acercando al lugar donde estaban. Los tres se pusieron nerviosos.

- A nuestra habitación- susurró Sirius, mientras los dos los seguían, haciendo el menor ruido posible.

Pero la persona que venía hacia allí, los oyó.

- ¿Quién anda ahí?- preguntó una ronca voz, de mujer.

Los tres miraron el pomo de la puerta, que estaba empezando a girarse. Se miraron entre sí, nerviosos. Sin acordar nada, James se metió debajo de su cama, Sirius de la suya, y como vio que, al parecer Susan no tenía ninguna intención de moverse, Sirius la empujó hacia debajo de su cama.

Justo en ese momento, la puerta se abrió, y desde la posición donde estaban, pudieron ver a alguien que calzaba tacones azul turquesa de aguja. Los tres chicos aguantaron la respiración, rogando que no se le ocurriera buscar debajo de las camas. Pero seguramente, la chica se daría cuenta de que las camas estaban deshechas, y eso la alarmaría. La chica dio unas cuantas vueltas a la habitación, y Susan y Sirius, vieron, con horror, como los pies se aproximaban a su cama, y como se empezaba a agachar.

Pero en ese momento, la puerta de la habitación se volvió a abrir, lo que provocó que la chica que se estaba agachando se diera la vuelta.

- ¿Buscas algo, hermanita?- preguntó con frialdad la voz de Lily. Sirius y Susan respiraron aliviados, estaban salvados.

- He oído un ruido, Liliana- a James casi le da un ataque de risa al oír a Petunia llamar a su hermana por su nombre completo, pero se contuvo de reír-. ¿Se puede saber por qué están estas dos camas deshechas?

- Eee...- Lily intentaba encontrar una excusa creíble, pero lo único en lo que podía pensar era en: "Voy a matar a Black y a Potter"-. Es que... anoche no podía dormir bien en mi cama... Y decidí probar si estas eran más cómodas... Pero luego volví a mi habitación- terminó de manera algo más confiada.

Petunia alzó una ceja. Obviamente, no había creído una excusa tan tonta. Sería algo tonta, pero no tanto.

- Bueno, da igual- acabó diciendo-. Pero venía a decirte que esta noche habrá un baile, en honor mío y de Vernon- dijo con retintín-. Tendrás que venir, no quiero que nadie sospeche nada.

- ¿No puedes decir que estoy enferma, pero que "lamento muchísimo" no poder ir?- preguntó una esperanzada Lily.

Petunia pareció dudarlo un momento, pero acabó diciendo:

- Mejor no- así la haría sufrir, seguro-. Vístete bien, es a las ocho, y van a venir gente muy importante, "hermanita".

Dicho esto, desapareció, mientras Lily miraba a la habitación. Sospechaba que ellos estaban allí. Y sus sospechas no tardaron en confirmarse, pues cuando se aseguraron de que Petunia estaba lejos, salieron de debajo de las camas. Lily los miró, enfadada.

- Tenéis suerte que tengo buen oído y escuché lo que pasaba- les dijo, para volverse a Susan-. No esperaba esto de ti- le reprochó, por lo que su mejor amiga bajó la vista, avergonzada-. Y vosotros dos- se volvió hacia los dos chicos-. ¿No sabéis hacer una cama o qué?- les preguntó, enfadada, pero por las miradas extrañas que se lanzaron ambos, dedujo que, efectivamente, no sabían como se hacía una cama.

Mientras murmuraba algo sospechosamente parecido a "dichosos niños mimados", Lily hizo las camas ayudada por Susan y ante la mirada de James y Sirius, que no entendía por qué los muggles se complicaban tanto la vida haciendo camas, si a la noche siguiente ya las tendrían que volver a deshacer (N.A: Una servidora se ha preguntado varias veces eso).

Después de haber dejado la habitación decente, y de que James insistiese en llamar a la servidumbre, pues no comprendía para que eran si no para recoger y todo eso, pasaron a hablar al tema que les interesaba.

- ¿Ya tenéis alguna idea de cómo vamos a salir de aquí?- preguntó Lily, todavía enfadada con los muchachos, pues el enfado con Susan sólo había durado unos segundos.

- Lo mejor sería hacer una inspección del castillo, para ver si hay alguna salida no custodiada- explicó James.

- Ya os dije que no había salidas que no estuvieran vigiladas. Y no es plan de tirarse por una ventana, y no, Potter, no tenemos escobas voladoras- añadió, adivinando lo que iba a preguntar el chico.

- Pero Cornamenta se refería a salidas secretas- le ayudó Sirius, pero Lily levantó una ceja-. ¿No me digas que no hay pasadizos, salas y salidas secretas?- preguntó, sorprendido. Lily negó con la cabeza.

- ¡No puede ser!- negó James, con lo que se ganó una mirada furiosa de Lily. ¿Le estaba llamando mentirosa?-. Todos los castillos antiguos, como este y el mío, tiene salidas y pasadizos secretos- aseguró-. Antes se utilizaban mucho.

- Yo creo que a lo mejor sí hay- aventuró Susan, con lo que la pelirroja suspiró. ¿Por qué todos estaban en su contra?-. Pero hay un problema, ¿cómo vamos a saber dónde están?

- Para eso están aquí dos merodeadores- dijo James con orgullo, mientras él y Sirius coincidían al pensar que era una pena no tener un mapa del merodeador para el castillo de Lily, pero de todas formas, tardaba mucho tiempo en fabricarse.

- Una advertencia- les dijo Lily, mirándolos fijamente-. No quiero ir a ese estúpido baile, así que me da igual lo que hagáis, quiero estar fuera de este castillo en antes de las ocho- bostezó-. Procurad que no os pillen, y como sois los "geniales merodeadores" os dejamos todo el trabajo para vosotros solos, que seguro que lo haréis infinitamente mejor.

Y dejando a unos perplejos muchachos, Lily y Susan se fueron de la habitación, mientras Sirius murmuraba algo parecido a desagradecida.

Los merodeadores se dedicaron toda la mañana a encontrar salidas secretas. Encontraron un pasadizo que iba directo a la habitación de Petunia, lo dedujeron debido a las fotos que había allí, muy sosas, según ellos, porque no se movían. Pero tuvieron suerte que Petunia no estuviera allí. Una vez que Sirius se encontró con una chica, vestida de sirvienta, pero muy mona la chica, casi quiso salir de su escondite para ligar con ella, pero por suerte, James lo retuvo a tiempo.

Cuando empezaron a tener hambre, fue cuando se dieron cuenta: Se habían perdido. Desesperados, decidieron separarse para llegar antes (N.A: algo estúpido, porque así a lo mejor un llega y el otro no). James, en su táctica de camuflaje por las paredes, vio una puerta a lo lejos que le sonaba de algo. No era la de Lily, pero sin ser consciente muy bien de el riesgo al que se estaba exponiendo, entró en ella.

Se parecía algo a la enfermería de Hogwarts, sólo que la estancia era bastante más grande. Tenía diez camas perfectamente alineadas, todas con sábanas blancas y tenía un aspecto deprimente el entorno. Era obvio que era una enfermería. Entonces, reparó en la presencia de una persona, acostada en una de las camas del fondo. Iba a salir lo más silencioso que pudo, pero...

- ¿Quién está ahí?- preguntó una voz que provenía de la cama ocupada, aunque era muy débil. Comprendiendo que la persona que había hablado no podría gritar, James se acercó cautelosamente.

La persona que se hallaba en la cama era una mujer. James, por un momento, creyó a ver a Lily con unos cuantos años más, pero en seguida dedujo que se trataba de su madre. Tenía el pelo pelirrojo, algo más claro que su hija, quizás era por la edad, y sus ojos esmeraldas eran idénticos a los suyos.

- ¿Quién es usted?- preguntó la reina Evans. Lo miró, como evaluándolo. No tenía en absoluto de ladrón, pero su cara le sonaba de algo, aunque no acertaba a decir el qué.

- Yo... eh...- James no sabía qué decir, pero decidió que tendría que decir la verdad, un tanto retocada-. James Potter, heredero del reino de Godric- saludó formalmente-. He venido al baile, pero me he perdido- mintió.

Entonces la reina recordó vagamente como, en algún de sus múltiples actos oficiales, había conocido al chico, aunque muy brevemente.

- Para ir a la Sala de Bailes hay que torcer a la derecha, al final de este corredor, y más tarde rodear una estatua de mi antepasado, Luis XII- empezó la reina, con muy buenas intenciones, pero claro está, aquello no ayudaba a James para nada, así que se inventó una excusa un tanto tonta:

- Es que... nos reciben en la habitación de tu hija menor y... yo no sabía como llegar allí...- la madre de Lily le miró muy extrañada, pero no comentó nada y se limitó a decir:

- Al salir hacia la derecha, subes las escaleras y después de un cuadro de una gran fuente, está su habitación- James tubo la sensación de que la madre de Lily estaba usando Legeremancia con él, pero desechó la idea al recordar que era muggle.

Aliviado, James le dio las gracias a la mujer, que parecía muy débil, pero de todos modos sonrió. Salió de la enfermería, y no tardó en dar con la habitación de Lily. Susan estaba allí, con aire aburrido y le informó que Lily se había ido, obligada por su hermana a probarse unos vestidos para causar "buena impresión a los importantes invitados". James se preocupó de que su amigo no estuviese allí, pero cuando iba a salir a buscarlo, apareció, y no de muy buen humor que digamos. Murmuró algo parecido a: "Casi me pillan, una chica juró haber visto un fantasma" y cosas por el estilo.

Y todos se quedaron esperando la llegada de Lily, desanimados porque el magnífico plan de los magníficos merodeadores, no había funcionado.

CONTINUARÁ....

Olas!! Espero q os est gustando la historia i q me dejeis algun review ... Es q m ac ilu, n serio... Dejar reviews, ep?

MIACKA: Olas!! M alegra q t est gustando la istoria Ya vez q continue lo ants q pued. Weno, no creo q tardn muxo n salvarl... dspues d eso va a mpezar la part rara dl fic... Muxos besos!!

Ya sabeis, a dejar reviews, prometo continuar pronto!!!