LA BARAJA DE PÓKER
Cayeron amortiguadamente, mientras Lily recordaba el cuento de Alicia en el País de las Maravillas. Sonriendo, sabía de qué iba el cuento, aunque no se explicaba como habían acabado en un agujero de por allí. Pero no estaban en una habitación con una mesa y una puerta pequeña, como en el cuento. Más bien, todo lo contrario. Estaban en medio de un bosque, pero, mientras James, Sirius y Susan se levantaban, Lily se miró a su alrededor, buscando algo que le indicara que realmente acababan de entrar en un cuento. Fue entonces cuando vio la mano de James, que la ayudó a levantarse, mientras las mejillas de la pelirroja se sonrojaban ligeramente.
- ¿Dónde estamos?- preguntó Susan, mirando a su alrededor.
- No sé, pero el agujero... el conejo blanco... me suena a Alicia en el País de Las Maravillas- dijo nerviosamente Lily.
- ¿Y eso qué se supone que es?- preguntó Sirius, de mal humor.
- Un cuento infantil muggle- respondió Lily, como si fuera obvio-. Es de una niña q encuentra un conejo blanco y lo sigue y...- bueno, pues Lily les empieza a contar la historia de Alicia en El País de Las Maravillas a el resto que la escucharon fascinados.
- ¡Pues qué tontería!- exclamó Sirius cuando Lily terminó-. Todo ese rollo patatero y al final, sólo era un sueño.
- Es un cuento muy famoso- dijo Lily, a la defensiva.
- Sshh- chistó de pronto James, llamando la atención de los otros tres-. Alguien viene- susurró.
Era cierto. Se oían, en la lejanía, unos pasos amortiguados. Los cuatro se miraron, sin saber qué hacer. ¿Serían soldados del castillo de Lily? ¿Los habrían seguido después de que se cayeran por el agujero? Cada vez se oían más cerca, y antes de que pudieran reaccionar, allí estaban.
Pero no eran soldados del castillo, eran cartas de la baraja del póker, encabezados por una furiosa reina de corazones. Debía de haber unos diez, más o menos.
- ¡Intrusos!- exclamó la reina de corazones, que era unos centímetros más baja que Lily-. ¡Qué les corten la cabeza!- exclamó, furiosa.
Cuando los chicos se ponían en posición de defensa, entre los árboles, apareció algo, que, aparentemente, no podía estar allí. Una cabeza. Pero no era una cabeza humana. Era la cabeza de un gato.
- ¡Aaaaahh!- gritó, Susan, asustada al verla cabeza, lo que distrajo al resto, que volvieron la cabeza hacia el gato, atigrado.
- ¿Profesora McGonagall?- preguntó James, durativo, al recordar a la profesora que se transformaba en ese animal, pero se dio cuenta que los habituales rasgos de las gafas, alrededor de los ojos, no estaban allí.
Pero las cartas de la baraja aprovecharon aquel momento de distracción para atacar y se abalanzaron sobre Lily, que gritó y se salvó por los pelos, pero la hoja de la carta le hizo un pequeño corte en el brazo, algo más abajo del codo.
El cuerpo del gato se materializó por completo y se echó encima de las cartas, arañándolas con sus garras. Pero el gato no podía contra todas, y Sirius había empezado a repartir patadas a diestro y siniestro. Susan, algo indecisa, se le unió, pero era obvio que estaban en desventaja.
Parecía que su objetivo era Lily, que no reaccionaba, y después de que James apartase unas cuantas cartas del medio, cogió a Lily de la mano, gritándole:
- ¡Corre!- gritó, y entonces, Lily pareció reaccionar. Ambos empezaron a correr en una dirección, mientras más o menos la mitad de las cartas los seguían.
Después de dejar echa trizas a una de las cartas, el gato maulló, como indicándoles a Susan y Sirius que lo siguieran y corrió, en la dirección contraria a la que James y Lily había tomado. Sirius y Susan, al verse en clara desventaja, y como el gato los había ayudado, decidieron seguirlo, mientras la reina de corazones gritaba, furiosa.
- Creo que los hemos despistado- murmuró James, mientras la respiración de la pelirroja princesa era muy agitada de tanto correr.
Entonces, ambos se dieron cuenta que todavía iban cogidos de la mano y se soltaron, algo sonrojados, mientras Lily miraba a su alrededor.
- ¿Esas era las cartas esas de la baraja muggle del cuento?- preguntó James, mirando a Lily, que intentaba descubrir dónde se encontraban.
- Creo que sí- respondió Lily, mirándolo a los ojos, pues ya había dejado de estar sonrojada "¿Por qué te sonrojas por esa tontería?" se recriminó a sí misma, apartando de nuevo la mirada, sin poder ocultar una pequeña sonrisa traviesa. Ella sabía muy bien por qué, pero antes muerta que reconocerlo.
Aquella parte del bosque era algo más despejada que las demás. Había pequeños caminos, y cuando James iba a sugerir buscar a los demás, oyeron una voz en la lejanía:
- ¡Oh, no!- decía una voz infantil, que, indudablemente, procedía de una niña-. Hansel, esos pájaros se han comido las migas de pan. ¿Cómo vamos a regresar a casa?- preguntaba angustiada.
Lily y James, descubrieron entonces, dos niños, en uno de los caminos, justo detrás de ellos, viendo horrorizados como unos pájaros comían unas migas de pan.
La niña, que no debía tener más de siete años rompió a llorar, mientras el muchacho, la abrazaba para reconfortarlo.
- Vamos, Gretel, no llores, por favor, encontraremos el camino de vuelta a casa- le aseguró.
- ¿Hansel?- susurró Lily, muy sorprendida, segura de que estaba soñando-. ¿Gretel? ¿Hansel y Gretel?- murmuró por fin, mientras James se volvía, mirando a la pelirroja, evaluando su estado de salud mental.
- ¡Por la derecha!- gritaba Sirius, desesperado. Ellos no habían tenido tanta suerte, y no habían conseguido librarse de las cartas. Ahora mismo, habían entrado en un claro donde había mayor visibilidad. Se juntaron los tres en el centro del claro (Sirius, Susan y el gato), pero las cartas no aparecían.
- ¿Dónde están?- preguntó Sirius, mirando de un lado a otro.
En ese momento, Susan ahogó un grito. El gato estaba cambiando de forma, se empezó a estirar, se puso a dos patas, la mayoría del pelo desaparecía y se convirtió en...
- O.o ¡Remus!- Sirius no podía creer lo que veían sus ojos, mientras Susan lo miraba asustada, como si temiera que de un momento a otro los atacara.
Remus John Lupin sólo pudo sonreír ante el desconcierto de los dos chicos. Y cuando Susan se empezaba a alejar de él asustada, habló:
- Sirius, cuánto tiempo sin verte- fue lo único que le dio tiempo a decir, antes de que, sin previo aviso, aparecieran cartas, que, sin duda, se habían colocado estratégicamente para rodearlos.
- ¿Quiénes sois vosotros?- preguntó Hansel, dándose cuanta de la presencia de James y Lily, dejando de abrazar a su hermana.
- Eh...- James no sabía qué contestar, mientras Lily murmuraba cosas sin sentido.
- Fijo que estoy soñando, Hansel y Gretel, ja- murmuraba como si estuviera loca-. Y la reina blanca, si, esto tiene que ser un sueño... uno muy raro, por cierto, jejeje- James, si antes estaba preocupado por su salud mental, ahora más.
- Lily, me da que esto no es un sueño- le dijo James, pasándole la mano por delante de la cara, como para comprobar que estaba ebria.
- ¡Hey! ¿Nos van a hacer caso?- preguntó, Hansel, enfadado por que su pregunta había sido ignorada.
- Hansel, no seas tan grosero con ellos- dijo Gretel, reprendiendo a su hermano-. Quizás nos puedan ayudar a encontrar nuestra casa.
Pero ni James ni Lily les estaban haciendo caso. Lily miraba a James con cara de soñadora.
- Claro que es un sueño- negó ella, como si fuera obvio-. Los personajes de los cuentos están cobrando vida, ¿qué otra cosa más que un sueño puede ser?- preguntó, haciendo una pirueta sobre sí misma y empezando a tararear una canción de moda.
James parecía estar perdiendo la paciencia, pues la chica parecía creer que todo era un sueño y se alejaba del lugar, James miró de reojo a Hansel y Gretel, que parecían decepcionados por que no los ayudaban a encontrar el camino de vuelta a su casa. Suspirando, corrió detrás de la princesa:
- ¡Lily, ven aquí, que te puedes perder!- gritó, cuando estaba casi alcanzándola.
- ¿Ves cómo es un sueño?- preguntó, sonriendo, triunfante, mientras se volvía hacia él-. Si no, no me habrías llamado por mi nombre de pila. Nunca los has hecho y dudo que empieces ahora.
- Lily, si esto fuera un sueño tuyo, no haría esto- dijo James, exasperado, mientras se acercaba lentamente.
Lily vio pasar toda su vida por delante, y en estado de shock notó como los labios de James se juntaban con los suyos.
CONTINUARÁ...
Olas!! Weno, esto se pon intrsant, ep?? Asi q ya sabeis, a djar reviews pa q actualic ants. A vr si puedo actualizar ants d q akb el puent, pro no promto nada, con los examns i eso...
Anahi1176: Olas!! M alegra q t gustare, intentar actualizr mui pronto, ep?
May93: Olas, preciosisima!! M alegra q t gustara, weno, lo dl conejo-rata, ya s t a qedao solucionado, lo d la moto qedara como un misterio sin resolver... asta bastant. Weno, n fin, no tngo muxo tiempo pa contstar, muxos besos!!
Cristie: Olas!! M alegra q t gustase la idea, prometo q en proximo chap se aclare un poko el asunto... Un besazo, preciosa!!
Ya saveis, a djar reviews! Besos!!
